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miércoles, 9 de marzo de 2022

Guerra, Economía y Política




Juan Balsera
Colectivo Prometeo



    Cuando estamos inmersos en una Guerra entre Rusia y Ucrania y nos sentimos inundados de múltiples emociones, es el momento de analizar y comprender cual es la realidad de lo que está ocurriendo en el mundo, el por qué se da esta situación y quienes son los sujetos beneficiados de la misma. El escritor Eduardo Galeano sentenció una vez que: “ninguna guerra tiene la honestidad de reconocer que se hace para robar”.
   Conveniemos que la economía es la ciencia que el hombre inventó para describir los comportamientos de las personas con respecto a la naturaleza, para conseguir de forma menos (a veces más) agresiva el impacto sobre el medio y las personas.
    La política es el arte de conseguir el bien común para el conjunto de la sociedad, pero también la manera más burda de engañar a las masas. Muchos políticos nos embaucan y nos mienten en nuestra cara y sin embargo les aplaudimos y apoyamos de manera irracional
    Hay un principio para llegar a la verdad; siguiendo el camino del dinero descubriremos quienes son los protagonistas de las guerras y cuáles son sus verdaderos objetivos.

jueves, 27 de enero de 2022

Otras visiones, otras lecturas: Europa se atrinchera contra el enemigo inventado

 


 

Fuente: Voltairenet.org 

 Manlio Dinucci

   El Departamento de Estado ha ordenado la evacuación de las familias y de una parte del personal ‎de la embajada de Estados Unidos en Kiev, , afirmando que se trata de una «medida de ‎precaución frente a una posible invasión rusa en Ucrania». También ha elevado al nivel 4 de ‎riesgo –el más alto– la advertencia a los ciudadanos estadounidenses para que no vayan a ‎Ucrania. Inmediatamente después, el ministerio de Exteriores del Reino Unido anunció, alegando ‎la misma motivación que Estados Unidos, la retirada del personal de la embajada británica ‎en Kiev. ‎

Con esos actos de guerra psicológica se trata de instaurar un clima de alarma haciendo creer que ‎Rusia está a punto de invadir Ucrania y las 3 repúblicas bálticas y se prepara el terreno para una ‎subsiguiente, y todavía más peligrosa, escalada de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia. ‎

La Casa Blanca ha anunciado que el presidente Biden está evaluando la posibilidad de «desplegar ‎varios miles de soldados estadounidenses, buques de guerra y aviones en los países de la OTAN y ‎de Europa oriental». Se prevé que inicialmente llegarían 5 500 soldados estadounidenses, ‎los cuales, uniéndose a los 4 000 que ya están en Polonia y seguidos después por varios miles ‎más de militares enviados desde Estados Unidos, extenderían el despliegue militar ‎estadounidense hasta el Báltico, como solicita Letonia. ‎

Convoyes ferroviarios especiales ya están transportando tanques de asalto estadounidenses desde ‎Polonia hacia Ucrania, cuyas fuerzas armadas están siendo entrenadas desde hace años por varios ‎cientos de consejeros militares e instructores estadounidenses, que de hecho las dirigen, con el ‎respaldo de sus colegas de la OTAN. ‎

lunes, 24 de enero de 2022

El conflicto OTAN/Rusia: una perspectiva europea

  


 

 

Fuente: Público

Manolo Monereo 

Para Jean-Luc Mélenchon en su combate más difícil

    La pregunta hay que hacerla: ¿coinciden los intereses de Europa con los de EEUU? Esta es la cuestión decisiva que la Unión Europea no es capaz de hacerse, ni siquiera de plantearse. Para los norteamericanos la protección de su Estado y de su población le exige controlar estratégicamente el mundo. De ahí deviene esta específica habilidad de construir guerras y desarrollar conflictos lejos de sus fronteras. La península que es Europa ha sufrido dos guerras mundiales, conflictos militares recurrentes y siempre pendiente de una Rusia convertida, de una u otra forma, en el imperio del mal.

    El observador avezado se dará cuenta que distingo entre Europa y la Unión Europea. Esto es algo que tampoco se puede hacer. La única forma de construir Europa es la UE y quien la critique o la cuestione es calificado de euroescéptico, nacionalista o simplemente, de extrema derecha. Hay muchas formas de decir Europa y de construirla. La UE es un modo concreto, específico que tiene, al menos, tres características. La primera, el llamado vínculo atlántico; es decir, esta integración supranacional se hace bajo el paraguas estratégico de los EEUU, organizado militarmente en torno a la OTAN. EEUU siempre ha sido un actor interno en la construcción europea y ha influido decisivamente en su modo de organizarla y definir su futuro. Después de la implosión de la URSS y de la desintegración del Pacto de Varsovia intervinieron activamente para ampliar la Unión hacia el este lo más rápidamente posible y, es la clave, hacerlo bajo el patrocinio de la OTAN. Conseguían dos objetivos fundamentales: bloquear la integración política y hacer girar hacia la derecha a los gobiernos de los países que habían estado bajo el control de la Unión Soviética. UE y OTAN desde el principio fueron un mismo proyecto geopolítico.

viernes, 26 de junio de 2020

Del Gobierno de coalición al Gobierno bicéfalo

En el cartel del bar  debía poner:" No disparen al pianista, perdón, al militante"

Fuente: Cuarto Poder
Manolo Monereo

Que la señora Calviño era algo más que la Ministra de Economía, lo sabíamos todos. Pedro Sánchez la escogió cuidadosamente para tener cerca a los poderes europeos, conocer de antemano sus opiniones e intentar influir sobre ellos. La Ministra de Economía es la representación más genuina de una eurócrata, de una funcionaria de alto nivel que conoce todos los entresijos del poder y que mira a los Estados como si fuesen comunidades autónomas. Los eurócratas se sienten por encima de los Estados y los miran con una enorme desconfianza; están imbuidos de la idea de que, de una u otra forma, todo pasa por el Estado alemán y su doctrina oficial, el ordoliberalismo.

Conforme pasa el tiempo, el papel de Nadia Calviño es más importante. Los poderes económicos y sus periodistas favoritos la identifican con la ortodoxia económica, como la representante de la UE en España y como el contrapoder a Pablo Iglesias y a aquellos miembros del Gobierno que pretenden ir más allá de las reglas básicas que la UE ha constitucionalizado en casi todos los países. La “señora de negro”, como se le ha llamado, ha jugado también el papel de posible alternativa a Pedro Sánchez ante el supuesto de una ruptura del Gobierno en el marco de un agravamiento de la crisis.

martes, 23 de junio de 2020

El nudo gordiano: el tiempo de las reformas es finito



Manolo Monereo

Hay la percepción de que el Gobierno ha ganado una batalla. No sabemos qué batalla y mucho menos cuales serán sus consecuencias. Las señales vienen de otro lado, de la coalición “Corona-75”, es decir, el frente amplio en favor de la monarquía y, específicamente, de Juan Carlos I, que va desde Felipe González hasta Santiago Abascal, pasando por Cebrián y llegando, cómo no, a Aznar/Casado, con Bono como maestro de ceremonias. Sus jefes, la trama oligárquica, están, como siempre, temerosos; ponen mucho dinero y no encuentran quienes los representen de verdad, con la profesionalidad requerida.

La coyuntura es contradictoria y positiva. El Gobierno no concita demasiados apoyos, pero sale bien librado del confinamiento. Las derechas, sin norte y habiendo fracasado en su estrategia de acoso y derribo. Lo peor, han movido con poca pericia a sus “núcleos duros” en los aparatos del Estado y han sido detectados. El CNI ha sido neutralizado pero el coste será alto y, más allá, obligará a una remodelación interna especialmente severa. ¿Realmente estaban en una operación golpista? Lo que parece seguro es que tenían claro que la ruptura del Gobierno era posible y que había que hacerlo antes de que se completara la desescalada. La rabia de algunos articulistas de cabecera y el desaliento de las derechas unificadas expresan el fracaso de una estrategia y conceden una tregua al Gobierno que este debe de aprovechar para definir programa y proyecto para una salida progresiva de la crisis.


¿Por qué definir esta coyuntura como contradictoria y positiva? Es bueno compararla con la coyuntura del 2008. En el Gobierno se mantiene la idea de que la crisis será en V y que la recuperación, la ministra Calviño dice, ha empezado. Creo que es un error de fondo, pero no es este el momento para desarrollarlo; tiempo habrá. Lo que no parece lógico es la consecuencia política que se saca de tal análisis. Puesto que la recuperación ha comenzado, se dice, no hagamos las reformas de fondo y esperemos a que la Unión Europea marque la salida. La “señora de negro” equivoca al Gobierno. Las reformas que no se hagan ahora no se harán en el futuro. El “tiempo político” siempre está tasado. El “momento” lo marca la pandemia y su fin la Unión Europea. Las personas, masivamente, se han convencido de lo que ya sabían: su libertad, su seguridad, depende de un conjunto de servicios públicos que hay que reforzar y ampliar. Las derechas y sus intelectuales orgánicos (fundaciones y demás medios especializados en emitir la única ciencia económica verdadera) no se atreven a decir lo que piensan y, hoy por hoy, la mayoría social no está disponible para escuchar las viejas cantinelas sobre los peligros de los déficits públicos, las maravillas de las privatizaciones o las ventajas seguros privados.

La batalla político-cultural y programática es fundamental en este momento. Por segunda vez en diez años, el Estado, el sector público tiene que rescatar al sector privado. Las crisis desvelan la realidad y en unos pocos días se aclara más que muchos años de debate ideológico, siempre que se esté a la altura y se acepte el reto. Sin Estado no hay economía y, a la hora de la verdad, este sale al rescate; eso sí, endeudándose hasta las cejas y poniendo en disposición de las empresas e instituciones privadas el erario público. ¿No ha llegado el momento de democratizar el poder económico? ¿no estamos en condiciones de crear una banca pública capaz de financiarse como la privada e impulsar proyectos e iniciativas para cambiar el modelo económico-social? ¿no ha llegado el momento para revertir las (contra)reformas laborales y reconstruir la “constitución del trabajo” a la altura de los desafíos de la época? Si el Estado, a la hora de la verdad, es quién decide, ¿no es llegado el momento para potenciar un sector empresarial púbico fuerte capaz de planificar el desarrollo, organizar el cambio de modelo económico y redistribuir renta y riqueza?

La reciente cumbre empresarial organizada por la CEOE define muy bien la situación. Todos pidiendo más y más fondos del Estado; todos quejándose de la escasez de las ayudas; todos definiendo proyectos que exigen compromisos de “seguridad jurídica” para inversiones futuras y que las reformas (bien pensadas y consensuadas con la patronal) se aplacen una vez se consiga superar la crisis. Da vergüenza ajena, pero es verdad: rescatadme, financiadme para recuperar poder económico y que pueda seguir mandando y definir el futuro del país. Hacedme fuerte para dirigiros porque no podéis vivir sin mí y menos contra mí. Lo de la seguridad jurídica es una artimaña zafia y de recorrido escaso. Su núcleo, no hacer reformas, no tocar las relaciones laborales, no redefinir un sistema fiscal justo y eficiente, no impulsar cambios de verdad que limiten el poder de los grandes oligopolios financieros, energéticos y empresariales. ¿Y si hacen, como en el pasado, “contra reformas? Eso sí, sería bueno, buenísimo, para la competitividad, para la creación de empleo y el futuro del país. Pónganle nombre y verán como conjugan con el poder de los que mandan.


Hay cuatro cuestiones que definirán el futuro de España y que harán posible que esta tenga futuro, es nuestro nudo gordiano a resolver positivamente. Primero, un Gobierno que se comprometa en serio con un proyecto de país; que sea capaz construir un nuevo modelo de desarrollo económico, social y ecológicamente sostenible. El consenso no puede convertirse en el derecho de veto de la patronal, más bien al contrario, debe fundar una alianza social con los jóvenes, autónomos, pequeños y medianos empresarios y unas clases trabajadoras que necesitan más poder, mayor iniciativa y más derechos. Segundo, paliar los efectos sociales de la crisis. Nunca ha habido un reparto igualitario de las crisis. Mientras que haya capitalismo y desigualdad entre clases sociales, no será posible; lo que cabe es amortiguar sus consecuencias sociales más negativas. El llamado escudo social tiene que fortalecerse rápidamente y la sanidad pública reforzarse de forma inmediata, con más medios, más personal y mejor coordinación.

La tercera y cuarta cuestiones son, en el fondo, una: ¿qué papel va a jugar España en la nueva división del trabajo que se está definiendo en la UE? ¿Qué modelo productivo y de poder? Las dos cosas están relacionadas y se superponen. La UE no es un club de beneficencia ni una esfera pública basada en la solidaridad. Como vemos cada día, hay ganadores y perdedores. Quien manda y aquellos que tienen que aceptar una posición subalterna. Alemania está definiendo su papel en el mundo; la UE está al borde de la implosión y sigue siendo el mercado preferente de los países del núcleo. Necesitan que siga existiendo y que lo haga en las condiciones requeridas. Siempre están dispuestos a pactar las diferencias que no supongan un cambio de dirección política.

El “maná” europeo no vendrá, será insuficiente y responderá a las decisiones de las instituciones de la Unión que, de una u otra forma, estará determinadas por el eje franco alemán. ¿Alguien cree realmente que los fondos europeos servirán para reindustrializar España, para crear grandes empresas capaces de competir con las alemanas o francesas? ¿Alguien cree que los fondos que vengan servirán para un desarrollo territorial de nuestro país más homogéneo y sostenible? ¿Alguien cree que las políticas de la UE servirán para ampliar nuestro Estado social, impulsar una reforma fiscal más justa y redistribuir renta y riqueza?

Se dirá que alguna de estas cuestiones depende de España, de nuestras políticas y de correlaciones de fuerza dadas. Es una medio verdad. Para desarrollar un nuevo modelo económico, social y ecológicamente sostenible, el obstáculo fundamental a superar será la Unión Europea. Hace unos meses, cuando afirmaba que estamos en una primera fase y que en la segunda nos encontraríamos con las duras reglas y las resistencias de la UE, se dijo que esta crisis era diferente y que la UE no sería un obstáculo sino una ayuda. Algunos callamos y, mucho antes de lo esperado, se empieza a situar en la UE el lugar o el espacio del enfrentamiento político en España. Que el PP defienda en Europa reglas estrictas para la concesión de ayudas a nuestro país, no debería extrañar. Lo suyo siempre ha sido un patriotismo de cartón piedra. Pero se debería ir más allá y reconocer la verdad que se tiene delante de los ojos y no se quiere ver: las reglas económico-financieras constitucionalizadas en los países de la UE expresan una alianza estratégica entre las clases dirigentes de esos Estados y las instituciones de la UE, garantizadas por Alemania. El ordo liberalismo alemán es la expresión política e ideológica de esa alianza entre los grupos de poder dominantes. Para decirlo con más claridad: la patronal, las derechas, los varios nacionalismos y la ministra Calviño están de acuerdo con estas políticas neoliberales y la defenderán hasta sus últimas consecuencias. ¿Pedro Sánchez?

Los poderes económicos están ejecutando una estrategia muy conocida: no enfrentarse directamente a las demandas de las poblaciones, dejar que el tiempo pase y que los verdaderos problemas de la pandemia aparezcan ante la opinión pública. Es lo que está haciendo la UE, dilatando los procesos, escenificando enfrentamientos entre buenos y malos para llegar, al final, a un acuerdo de síntesis. El verdadero “escudo del poder” de los que mandan y no se presentan a las elecciones es la UE y de ahí vendrá la señal para el enfrentamiento con las políticas económicas y sociales de un gobierno pensado para otras tares, para otras circunstancias y para un mundo menos trágico.

La Unión Europea vive en una forma de Estado de excepción: sus reglas han sido temporalmente suspendidas, las normas del mercado interior eludidas y las instituciones tomando iniciativas para evitar el fin de un proyecto que vive una crisis existencial. Ahora es el momento para realizar las reformas que nuestro país necesita, los cambios necesarios para resolver viejos y nuevos problemas que determinarán las condiciones de vida, trabajo y seguridad de nuestras poblaciones. Cambiar el modelo productivo exige cambiar “el modelo de poder”. Las reformas tienen un tiempo finito.

lunes, 13 de abril de 2020

Operación Zapatero 2: Calviño como leitmotiv


 ¿ Así nos quiere el Capital?

Fuente:Cuarto Poder

 Manolo Monereo

Para Juan Francisco Martin Seco, lo vio y lo sigue viendo

   La historia, en determinadas condiciones, se repite. A veces, rima y, a veces, no; pero se repite. Eso lo sabían Maquiavelo y Hobbes; desde luego, lo sabe Luciano Canfora. Las estrategias políticas la toman como referente y organizan en torno a ella las decisiones a tomar. Ahora estamos en el intento de repetir la historia con estrategias parecidas y con los mismos objetivos: “Asegurar el control y el dominio de los que mandan y no se presentan a las elecciones”. La operación Zapatero 2 pretende que el Gobierno acabe haciendo lo que no quiere hacer, creando las condiciones objetivas y subjetivas para ello.
    Los datos son conocidos. La etapa de Zapatero puede ser dividida en dos. La primera, la de los derechos, la de la apuesta por la España plural y el Encuentro de Civilizaciones. La segunda —él la cuenta a su manera en sus memorias— la que acepta el chantaje de los poderes europeos ante el altar del sacrificio de Grecia, chivo expiatorio de una época y de una política. El famoso Plan E estuvo lleno de buenas intenciones pero fue insuficiente y le faltó un proyecto real de superación de una crisis de grandes dimensiones.
   Desde el primer momento, hubo un forcejeo muy duro dentro y fuera del Gobierno y pronto la Unión Europea comenzó a mandar ultimátums. Recordemos aquello de que había que refundar el capitalismo, limitar el poder del capital financiero, regular más y mejor la circulación de capitales, prohibir los paraísos fiscales, asegurar que las multinacionales pagaran sus impuestos y la imperiosa necesidad de un sistema fiscal más justo. ¿Qué quedó? Nada.
Vino la segunda parte, fue más clara y peor. Vivimos el chantaje de los mercados y el dictado inapelable del Príncipe moderno, es decir, del Banco Central Europeo, un dictador nada benévolo. Zapatero lo vivió dramáticamente y terminó por aceptarlo. Había otras opciones, pero el poder es el poder y los mercados lo son. Se llegó hasta el final; es decir, modificar la sacrosanta Constitución Española por la vía rápida y con nocturnidad. Según cuenta José Bono, Rubalcaba lloró amargamente ante semejante desatino. El PP, esta vez sí, salió al rescate y apoyó la reforma. Zapatero llegó más lejos: anunció que no se volvía a presentar a las elecciones, se inmoló ante los poderes económicos.
Hoy estamos en un escenario parecido. De un lado, una atmósfera de solidaridad, cooperación y ayuda mutua en el marco de un discurso donde, recurrentemente, se habla del bien común, del valor de las personas, de no dejar a nadie atrás y de una salida justa y democrática de la crisis para no repetir los gravísimos errores de la anterior crisis. De otro lado, una inmensa polarización política, una guerra sin cuartel en las redes, donde las fake news se mezclan con todo tipo de descalificaciones e insultos, se le niega la legitimidad al Gobierno y se criminaliza hasta límites golpistas a UP y a Pablo Iglesias.

jueves, 9 de abril de 2020

¿Tiene futuro la actual UE?

 Goval: La Luz de la quemada Unión

Juan García Ballesteros

Presidente del Colectivo Prometeo

A medida que este engendro de UE de Maastricht (1992) ha ido arrastrando el camino de su implantación, con la moneda única como emblema, se ido evidenciando que ese frente común, esa unión solidaria de países, que esa “Europas de los pueblos” era una tremenda mentira, era un fraude.
Durante aquellos años de su aprobación, algunos economistas, políticos e intelectuales alertaron del peligro que este Tratado tendría para la clase trabajadora. Eran personas que habían estudiado a fondo los acuerdos y habían deducido la debacle que suponía por la pérdida de autonomía económica y social.
Antonio García-Trevijano (1927-2018), jurista y pensador republicano, fue uno de los que más se opuso a Maastricht, planteando, desde el principio de su aprobación, que no se puede ir a una moneda única con las enormes divergencias políticas y, sobre todo, económicas entre los diferentes países.
Fuente:BBC World Service
En el diario El País (20-09-92) el periodista Luis R. Aizpeolea recoge que el secretario general del PCE, Julio Anguita, en el discurso en la fiesta de su partido en Madrid dio un “no” rotundo al Tratado y dijo que “la política social es algo inexistente en Maastricht. González y Solchaga, a la hora de aprobar sus políticas antisociales y conservadoras, tienen la excusa que esos tratados le otorgan”.
Pero voy a recoger otra condena, también de Julio Anguita, que dio en una entrevista que le hace en Antena 3, en 1995, Manuel Campos Vidal sobre Maastrich:
Es el momento en que España, junto con otros estados de la periferia, pueden buscar la alternativa a Maastrich. Se trata de desarrollar consecuentemente el Acta Única Europea, Sí al mercado único, pero con una armonización fiscal, es decir, no se puede construir un mercado único cuando cada país tiene una política fiscal distinta…..Y al segunda parte, la Cohesión Económica y Social no son Fondos de Cohesión, deben ser políticas sociales justas. Simplemente con que se desarrolle el Acta Única, estaríamos en otra situación”.
En esta propuesta de Julio Anguita sobre el Acta Única plantea que debe se debe desarrollar, pero explica dos de las necesarias propuestas para una Europa de los pueblos que recoge el AUE ( Dialnet-ElActaUnicaEuropea-2495871.pdf): armonización fiscal y políticas sociales justas. Sin estas dos condiciones es imposible una Europa social. Estos dos pilares no se han cumplido con el Tratado de Maastrich. Pero, el Sr. Anguita como él mismo ha afirmado repetidamente “no es un visionario”. Su respuesta contraria al Tratado estaba avalada por 93 economistas del Partido, que, de forma exhaustiva y completa habían escudriñado los artículos de Maastrich y habían llegado a la conclusión que su implantación perjudicaría gravemente a la inmensa mayoría de la población, a la clase trabajadora, sobre todo en los países del Sur con economías más débiles.

lunes, 6 de abril de 2020

Y cayeron las bambalinas

Battaglioli,F: "Escenografía para el Real Teatro del Buen Retiro"


 José Manuel Montes
 Colectivo Prometeo.

    En el escenario de ésta, nuestra España, muchos hemos asistido durante más de cuarenta años, con asombro, como todos aquellos magos que habían ido pasando por el escenario del Congreso, conseguían hacer los más variados e impresionantes trucos. La mayoría del pueblo español aplaudía cada uno de los números con fervor y entusiasmo, sin darse apenas cuenta, de las consecuencias que habría, al final del espectáculo.
    En el primer espectáculo, consiguieron transformar delante de nuestros ojos, una Dictadura asesina y cruel en una Democracia ejemplar. Aquellos magos fascistas se transformaron delante de todos nosotros en demócratas de corazón. Entonces, el público explotó de júbilo por tal impresionante y difícil hazaña. Pero algunos, que no nos limitamos a aplaudir sin más, miramos tras las bambalinas, con ansias de saber el secreto.
   El segundo fue aún mejor y de rotundo éxito de taquilla (Nunca fue gratis). Los magos del Neoliberalismo mostraron al público la capacidad de hacernos ricos y poderosos, fundiendo España con Europa, siendo así parte de una Unión mucho más poderosa frente a las adversidades, llenas de bondades sociales y económicas que no harían más que mejorar la vida de la gente. Ahora, por arte de magia, cualquiera podía comprar y vender por todo Europa, sin que le metieran mano a sus bolsillos. Maravillas de la magia capitalista. Pero algunos, nos asomamos de nuevo tras las bambalinas para entender el truco que tanto embelesaba al resto del público. Por que sabíamos, que la magia no existe.
    Con ello, el público disfrutó y se sintió orgulloso durante unos cuantos años. Aquellos magos y su poder consiguieron transformar un país acomplejado, miedoso, servil e ignorante, en una de las mayores potencias del mundo; grandes aeropuertos, magníficos centros comerciales, estadios gigantescos, preciosos miradores, monumentos espectaculares, circos, acuarios, Spas y macro hoteles, auditorios, museos, centros de formación, majestuosas ciudades deportivas y hospitales impecables. ¿A quién no le podía gustar ese espectáculo?

lunes, 17 de febrero de 2020

¡Es hora de los vientos del pueblo!





Vientos del pueblo me llevan, 
vientos del pueblo me arrastran, 
me esparcen el corazón 
y me aventan la garganta. 
………………………… 
Miguel Hernández 




Juan García Ballesteros
Presidente del Colectivo Prometeo 


   España ha entrado en la UE, pero la UE no ha entrado en España. Estamos lejos de ser un estado equiparable a los más avanzados de la Unión como nos correspondería por nuestra situación económica (cuarta potencia de la UE). No somos iguales ni en democracia, ni en justicia, ni en derechos fundamentales, ni en cultura social. 
   Hemos llegado tarde a formalizar una comunidad realmente democrática, comprometida con los valores de libertad, igualdad, responsabilidad, respeto, austeridad. La salida de la dictadura ha marcado a una sociedad acostumbrada a obedecer, a resignarse por el miedo impuesto desde los poderes políticos y económicos, a preocuparse poco de los asuntos públicos, a una apatía desmesurada, incluso cuando los políticos actúan contra los intereses de la mayoría. Tenemos una democracia débil, sin compromiso social en defensa de unos valores plenos de convivencia e igualdad, sin separación real de poderes, sin el cumplimiento, por parte de los sucesivos gobiernos, de los apartados más avanzados de la Constitución. 
  En cuanto a nuestra justicia, España ha sido condenada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) hasta en ocho ocasiones: por malos tratos a presos, por vulnerar la libertad de expresión y la protección de datos, por violación del derecho a un juicio justo y a un tribunal independiente e imparcial. En el caso del “procés”, varios tribunales europeos (belga y alemán) y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea han rectificado sentencias de nuestro Tribunal Supremo. 
   Pero hay más más. En esta democracia nuestra, tenemos una justicia que hace oídos sordos de los ataques de odio a personas de izquierdas, emigrantes, mujeres y miembros de LGTBI por parte de VOX, que acuden a reventar y agredir a personas en manifestaciones legales y que permite que un partido de extrema derecha, financiado por un grupo terrorista iraní, siga legalizado. Pero nuestra derecha “civilizada” (PP y C´s) acepta, comparte y asume para gobernar las propuestas más rancias y radicales de esta derecha franquista. Estas formas “democráticas” de gobernar sin escrúpulos, contrastan con el comportamiento de las derechas alemanas en las elecciones de Turingia (ganó el partido de izquierdas, Die Linke, con el 31 %), en las que el candidato liberal fue elegido presidente con los votos de su partido, la CDU (partido de Merkel) y la ultraderechista AfD. Inmediatamente saltaron todas las alarmas y la clase política se opuso a este gobierno. El Presidente elegido tuvo que dimitir. Merkel manifestó: "Este evento es inexcusable y por lo tanto el resultado debe ser revertido", y agregó que "fue un mal día para la democracia".

viernes, 27 de diciembre de 2019

Julio Anguita: Los polvos y los lodos



Fuente:El Economista
Julio Anguita 
Colectivo Prometeo
 
     Todo cristalizó en la década de los 90 del siglo pasado. El hundimiento de la URSS en 1991, el neoliberalismo creciente desde los 80, la falta de nervio teórico, político y programático de la socialdemocracia, conjuntada con la orfandad subjetiva de muchas organizaciones comunistas de Europa Occidental, desembocaron en el pensamiento único de carácter neoliberal y sus edulcorados relatos acerca de El Dorado de la nueva época.
    El libre mercado y su expresión máxima, la Organización Mundial del Comercio (OMC), se erigieron en La Meca de una humanidad en creciente desideologización y disciplinada por los tres arcángeles del orden triunfante: el mercado capitalista como único marco para la producción, distribución y consumo de bienes y servicios y la competitividad como el élan vital del nuevo orden que se organizaba en función de la mística del crecimiento sostenido. Francis Fukuyama (El fin de la Historia) anunció que comenzaba una nueva era en la que el capitalismo globalizado construiría una nueva era en la que el sueño social de Marx se realizaría en toda su plenitud.
    Entre nosotros los europeos, la plasmación de la nueva escatología política se sublimaba en la construcción de una UE que decía conjuntar en su seno los sueños centenarios de una Europa unida -a través de un "espacio europeo integrado" con plena cohesión económica y social - y el Nuevo Orden Internacional (NOI) que venía a clausurar "para siempre" bloques, guerras, carreras armamentísticas y desigualdades sociales. La lectura en hemerotecas de los discursos de la mayoría de las fuerzas sindicales y políticas sumadas a los análisis, comentarios y aleluyas de los creadores de opinión de la época son más que explícitos. La palabra que, cual tótem, armonizaba y tutelaba el conjunto era la de modernidad. Y se oponían a esa modernidad, a saber: cualquier tipo de proteccionismo, el derecho tuitivo, la intervención pública en fijar reglas y garantías para los desfavorecidos, los servicios públicos como tales y los contenidos económicos y sociales de los textos constitucionales inspirados en los Derechos Humanos. Y en general toda aquello que pudiese ser interpretado como límite, coerción o simple obstáculo para la voluntad omnímoda del capitalismo globalizado o neoliberalismo.

lunes, 22 de abril de 2019

España: Crisis de la Soberanía




Ramón Franquesa
Diosadado Toledano



1.                  EL IMPACTO ECONÓMICO Y SOCIAL DE LA PÉRDIDA DE SOBERANÍA DE ESPAÑA CON LA MONEDA ÚNICA

La menor productividad de la economía española, en relación con la media europea y las economías más desarrolladas como la alemana, generaba déficit comercial resultado del mayor volumen de importaciones que el de exportaciones, lo cual se traducía en una creciente deuda privada exterior. Dicho desequilibrio se corregía habitualmente con la devaluación de la peseta.

La introducción del euro provocó en España un rápido crecimiento del déficit de la balanza de pagos. El déficit y la deuda pública se incrementaron progresivamente. En 2019 la deuda pública asciende a 1.175857 millones de euros, el 97,4% del PIB (1).   La deuda privada exterior, cuya deuda neta supera en la actualidad los 2 billones de euros (2), genera un gravísimo desequilibrio económico en el marco de la actual Unión Europea que no dispone de mecanismos de redistribución fiscal y de mutualización de la deuda que corrija tales desequilibrios.

El aumento vertiginoso de la prima de riesgo en los momentos más graves de la crisis económica internacional fue utilizado por la Comisión Europea para imponer medidas de ajuste y austeridad que blindaban el objetivo de reducción del déficit y de la deuda a costa del gasto social y la garantía de los derechos sociales básicos. Una de las víctimas de estas políticas fueron las pensiones públicas, mediante la aplicación de una contrarreforma bajo el gobierno de Rodriguez Zapatero (PSOE), que alargó la edad de jubilación a los 67 años en un pacto con las cúpulas de los sindicatos CCOO y UGT.

El objetivo general de estabilizar la economía con las medidas de austeridad se impuso a través de la involución de la Constitución española con la contrarreforma del artº 135, que facilitaba la aplicación del Tratado europeo de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, así como de la Ley Orgánica correspondiente.

Con el objetivo de aumentar las exportaciones y de reducir el déficit comercial en la balanza de pagos, e incrementar los beneficios empresariales, se forzó la devaluación salarial mediante la Contrarreforma laboral bajo el gobierno del PP de Mariano Rajoy.

lunes, 10 de diciembre de 2018

Barcelona: Coordinadora Europea " Salir del Euro"



El pasado 2 de diciembre, en el Ateneo Dignidad, tras la reunión de la Coordinadora Europea "Salir del Euro" preparatoria del II Encuentro Internacional por la salida del euro que se celebrará en Roma, Italia, los días 15, 16 y 17 de marzo de 2019, tuvimos la oportunidad de escuchar sendos informes sobre la situación política en Italia y el conflicto con las instituciones de la UE a cargo de Moreno Pasquinelli del Movimiento Popolare de Liberazione , y sobre la gran movilización de los chalecos amarillos, su origen, características y objetivos a cargo de Michele Dessene de PARDEM.

sábado, 17 de noviembre de 2018

¿ Un Frente Antifascista Europeo?



Quien no quiere hablar acerca del capitalismo
debería callarse también respecto del fascismo
(Max Horkheimer)

Héctor Illueca/Manuel Monereo/ Julio Anguita
     Era previsible, aunque quizás no tan pronto. La consigna que se está difundiendo es construir un frente político antifascista europeo. Lo estamos viendo estos días. Con gesto adusto y semblante grave, algunos intelectuales proclaman el nuevo credo: “¡Frente a la amenaza del fascismo, unidad de los demócratas!”. El asunto tiene cierta lógica: si lo que está emergiendo en la Unión Europea (UE) es algo más que populismo de derechas, o sea, fascismo puro y duro, hace falta una gran alianza política que haga de freno, de dique, a algo que se presume como un mal absoluto al que hay que derrotar, cueste lo que cueste. En el centro de la propuesta, la defensa de unas instituciones que hay que estabilizar y consolidar. Nos referimos, naturalmente, a la UE y a la democracia liberal.
    ¿Un frente antifascista europeo? Vivimos la cultura del instante y la memoria desaparece de nuestro horizonte, que es donde realmente juega su papel. Grecia y Tsipras han desaparecido del debate público y no debería ser así. El país heleno fue escarmiento, experimento y, en muchos sentidos, castigo. La presencia del gobernante griego en septiembre pasado en el Parlamento Europeo no mereció la atención debida. Tsipras compareció con el orgullo del deber cumplido y del trabajo bien hecho en representación de un país transformado. Tres años después de haber sido propuesto como presidente de la Comisión por la izquierda alternativa bajo la orientación de “otra Europa posible”, aparecía como el defensor de esta UE frente a la barbarie populista. Es más, propuso una alianza que vaya desde Macron hasta la izquierda, abierta a los liberales y a los conservadores moderados. Se podría decir que estos tres años han dado para mucho y que han terminado por oscurecer cualquier proyecto que no sea la defensa de la UE realmente existente. Efectivamente, Grecia ha cambiado mucho. Ha pasado de tener una deuda pública del 135 por ciento del PIB en 2009 al 180 por ciento en la actualidad, el paro ha pasado del 10 al 20 por ciento y el país ha perdido 400.000 habitantes. Una tragedia asumida a mayor gloria de esta UE y de los mercados.

jueves, 20 de septiembre de 2018

El Fascismo que viene



Juan Rivera
Colectivo Prometeo

  No caigamos, por uso y abuso a la hora de etiquetar acciones o arrojar el vocablo al adversario como arma, en la banalización del concepto “Fascismo”. Si éste vuelve a encarnarse en el siglo XXI no vendrá precedido por desfiles con antorchas o escuadras de camisas negras.
  Hoy es compatible con trajes Armani o Gucci de raya impecable y blanco impoluto, siempre que en su programa junto al culto al líder, seguidismo gregario y odio al enemigo común, defienda la ganancia sin límites legales o éticos y la sacrosanta propiedad privada. El sustantivo es lo de menos: al Poder le da igual llamarlo "x".
  Aunque eso no impida guardar para “perfomances” simbólicas los guiños a las raíces, tipo líder con torso desnudo, émulo de Mussolini borrando pintadas obscenas de fachadas de barrios obreros mientras saluda a cámara o paseos del «Jefe» saludando a la multitud que vitorea acompañado de cura con hisopo -no importa la acusación de pederastia que le acompañe- encargado de bendecir las nuevas instalaciones religiosas oportunamente financiadas a costa del erario público. Todo sea por mantener la llama de la herencia histórica cristiana.
  Como enfermedad ideológica contagiosa y mutante puede colonizar voluntades de muy diversas maneras. El martes 18 nos sorprendía esta noticia: la voz más influyente de las redes en Italia es Francesco Gangemi, albañil en paro (eldiario.es) Desde su página “Pongamos a parir a todos”, genera millones de interacciones siempre que con frases simples fustigue a los inmigrantes. Afirma que si los defendiera no se comería un clic. Con la acción logra ingresos extras que le ayudan a sobrevivir, cumpliendo de camino el sueño capitalista de comercializar hasta el odio. Y como de desfachatez va sobrado, proclama, tras poner en la diana a miles de seres humanos, un “a mi la política no me interesa”. 
 Versión latina de nuestro producto nacional, ese españolito adosado a la barra del bar con soluciones para todos los problemas tras la frase “Eso lo arreglaba yo...”. La aseveración siempre va acompañada, en modo boca chica, con un “soy apolítico” que, al calor de las pullas de los contertulios,  va  subiendo,  subiendo, hasta  dejar salir del alma al franquista que lleva dentro. Que se lo digan si no a Begoña García,diputada del PP en la Asamblea de Madrid cuando con la excusa de una pregunta a un Consejero de su partido, hoy  calificaba al general asesino de «Caudillo victorioso». Eso sí, la risa no la dejaba continuar.Para ella debe resultar muy gracioso  recordar al sembrador de decenas de miles de cadáveres en las cunetas  patrias.

viernes, 6 de julio de 2018

Hace 25 años

     
Portada El País 1992: Anguita da un rotundo " No" a Maastricht.Pincha enlace

Julio Anguita
   En este año de 2018 se cumplen 25 de la entrada en vigor del Tratado de la Unión Europea aprobado en la ciudad de Maastricht. A la luz de esta efeméride convendría reflexionar sobre dos importantes interrogantes ¿Se han cumplido las venturas y plazos para una Europa Federal, solidaria y de cohesión social acorde con los Derechos Humanos y la carta Social Europea de 1961? ¿Se han visto confirmadas las críticas y rechazos a aquel tratado por considerarlo impulsor de una Unión Europea centrada exclusivamente en la política monetarista y neoliberal, en detrimento de una Europa políticamente y democráticamente unida, con una Política Exterior y de Defensa Común europea? Tres hechos nos pueden ayudar a la profunda reflexión que debe llevarse a cabo con motivo de la efeméride:
    El primero es el problema de la inmigración y la respuesta desigual por parte de los diferentes miembros de la Unión Europea en la que el racismo, la xenofobia y la inhumanidad son la norma generalizada. No saben y no quieren asumir el reto histórico que ya sufrió en toda su magnitud el Imperio Romano y que precipitó su decadencia.
     El segundo es la sorprendente propuesta de crear, por parte de algunos países miembros de la Unión Europea, una nueva fuerza militar de intervención inmediata al margen de la propia UE. ¿Para qué misiones sería utilizada? ¿Bajo qué legalidad y legitimidad? ¿Y la tan cacareada Política Europea Común de Seguridad y Defensa (PESC)?