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miércoles, 16 de septiembre de 2015

Otras visiones, otras lecturas:Por un plan B en Europa



El futuro de la UE
Por un plan B en Europa

InfoLibre


[El francés Jean-Luc Mélenchon, el italiano Stefano Fassina, los griegos Zoe Konstantopoulou y Yanis Varufakis y el alemán Oskar Lafontaine se asocian y proponen la organización de una cumbre internacional por un plan B en Europa, abierta a los ciudadanos voluntarios, organizaciones e intelectuales. Esta conferencia podría tener lugar a partir de noviembre de 2015. Estos dirigentes se proponen lanzar el proceso durante la Fiesta de l’Humanité [fiesta del Partido Comunista francés]. A continuación reproducimos el texto que firman los cinco políticos.]
    El 13 de julio, la Unión Europea derrumbó al gobierno griego elegido democráticamente de Alexis Tsipras. "El acuerdo" del 13 de julio es en realidad un golpe de estado. Fue obtenido gracias al cierre de los bancos griegos por el Banco Central Europeo (BCE) y gracias a la amenaza de no autorizarlos a abrir de nuevo mientras el gobierno griego no acepte una nueva versión de un programa que había fracasado. ¿Por qué? Porque la Europa oficial no podía soportar la idea de que un pueblo que padecía su programa de austeridad autodestructiva hubiera osado elegir a un gobierno determinado a decir "¡No!".
    En adelante, con mucha más austeridad, muchas más privatizaciones rebajadas de activos públicos, una política económica más irracional que nunca, y la misantropía como política social, el nuevo memorándum sólo sirve para agravar la Gran Depresión griega y el saqueo de Grecia por parte de intereses particulares, griegos o no.
    Saquemos algunas lecciones de este golpe de Estado financiero. Este euro se ha convertido en un instrumento de la dominación económica y política de la oligarquía europea, escondida detrás del gobierno alemán y que se alegra de ver a la señora Merkel hacer todo el "trabajo sucio" que los otros gobiernos son incapaces de hacer. Esta Europa no produce sino violencias en las naciones y entre ellas: paro masivo, dumping social feroz, insultos atribuidos a los dirigentes políticos contra la Europa del Sur y repetidos por todas las "élites", incluidas las de esos países. La Unión Europea alimenta la subida de la extrema derecha y se ha convertido en un medio de anular el control democrático sobre la producción y la distribución de la riqueza en toda Europa.
    Afirmar que el euro y la Unión Europea sirven a los europeos y les protegen contra la crisis es una mentira peligrosa. Es una ilusión creer que los intereses de Europa pueden ser protegidos en el marco de la cárcel de reglas de la eurozona y los tratados actuales. El método Hollande-Renzi del "buen alumno", en realidad del prisionero modelo, es una forma de capitulación que no obtendrá ni siquiera clemencia. El presidente de la Comisión europea, Jean-Claude Juncker, lo dijo claramente: "No puede haber decisiones democráticas contra los tratados europeos". Es la adaptación neoliberal de la "soberanía limitada" inventada por el dirigente soviético Brejnev en 1968. En aquella época, los soviéticos aplastaban la Primavera de Praga con sus tanques. Este verano, la Unión Europea ha aplastado la Primavera de Atenas con sus bancos.

lunes, 29 de junio de 2015

Eduardo Garzón: ¿Qué está pasando con Grecia?


Ya varios meses antes de que Syriza llegase al gobierno muchos ciudadanos griegos comenzaron a acudir a sus bancos a retirar parte de sus ahorros debido al miedo que los grandes medios de comunicación generaban a tenor de la posible victoria electoral de la izquierda radical. En realidad en Grecia no había cambiado nada, pero sólo el hecho de esos temores creados y difundidos por los grandes intereses económicos y mediáticos nacionales e internacionales (contrarios a Syriza) estaba provocando que los bancos griegos se quedasen sin dinero porque demasiada gente estaba llevándose sus ahorros a sus casas o a otros bancos extranjeros. Frente a ello, el Banco Central Europeo (BCE) activó un mecanismo de emergencia para que todos los bancos griegos pudieran disponer de tantos euros en efectivo como fuese necesario.

Tras la victoria de Syriza, la élite económica y mediática alimentó el miedo todavía más, y la cantidad de ahorros retirados de los bancos griegos fue en aumento. Para evitar que se secasen, el BCE continuó permitiendo que los bancos pudieran acceder a tantos euros como necesitasen. Así, desde finales de 2014, el BCE ha estado suministrando euros a todas las entidades bancarias griegas para cubrir las necesidades de sus clientes. Y lo ha estado haciendo sin descanso… hasta el día de hoy, lunes 29 de junio.

Tras el anuncio del primer ministro griego de convocar un referéndum el 5 de julio para que sea el pueblo el que decida si aplicar o no las medidas de austeridad que les impone la Troika, el BCE ha cambiado de estrategia y ha cerrado el grifo que permitía a los bancos griegos operar. En consecuencia, los bancos no van a tener suficiente dinero en efectivo para atender a todas las retiradas de ahorros que se produzcan. Para evitar que algunas personas saquen todo sus ahorros y otras personas no puedan sacar nada, el gobierno griego ha establecido un control de capitales, de forma que durante una semana los ciudadanos griegos no puedan sacar más de 60 euros en efectivo al día. Así se asegura que todo el mundo pueda sacar al menos algo de dinero. Ahora bien, se pueden realizar pagos sin límites utilizando tarjetas de crédito y también a través de internet, siempre que las compras y transferencias sean internas y el dinero no salga del país.

El gobierno griego le ha pedido al BCE que mantenga abierto el grifo de dinero a los bancos al menos hasta el día del referéndum, para que los ciudadanos puedan votar libremente en democracia y no chantajeados por el miedo, pero la respuesta ha sido negativa. No hace falta ser muy perspicaz para entender de que esta nueva maniobra del BCE pretende presionar (aún más) a la ciudadanía griega, de forma que finalmente se acepte el acuerdo en el que se recogen las medidas de austeridad. Se puede considerar un chantaje en toda regla, y de los más salvajes.