Juan Rivera
Colectivo Prometeo
Desde
hace siglos por estas fechas se suben al escenario e interpretan una
patética actuación. Usan siempre los mismos estribillos aunque le
cambian el nombre al grupo. En el Medievo fueron “Los Terraplanistas. La Tierra es el centro, lo demás cuento”.
En la América postcolombina arrasaron con “La
Biblia con sangre entra. Palabrita del niño Jesús”.En
la Ilustración cantaron “ Menos luces y más
hogueras”.En
el XIX hizo furor” Darwin no tenía
razón.Eso no pasó”.
Hoy todo un clásico.
En el siglo XX pelotazo español de título largo con “Los
Obispos turiferarios: Franco, nuestro hombre. Que Paquita" La culona"no pase hambre” e internacional para el coro de sacerdotes pederastas de la
diócesis de Bostón y su “ Dejad que los niños
se acerquen a mí”.
En el siglo XXI esperan repetir doblete con el
“Traca-Traca-Trump” internacional de “
Donald Jones a la búsqueda de armas de destrucción masiva. Las que Jose
Mari no encontró” y en su versión ibérica “ Calumnia que algo queda”
Es verdad que apuestan por letras patéticas y reiterativas y una puesta en
escena histriónica y sobreactuada pero se limitan a tirar de manual.Siguen “ La fe del carbonero”
en la edición prologada en los años 30 del pasado
siglo por J.Goebbels con el opúsculo "Los 11 principios de la propaganda nazi".
Dan especial relieve a cargar en la cuenta del adversario los errores propios (
principio de la transposición) y a convertir cualquier anécdota en amenaza (principio
de la exageración) mientras miman la idea estrella, el Principio de vulgarización que reza “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos
inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más
grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo
mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y
su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.
Saben que esta receta de comida
basura la compra compulsivamente un patrioterismo vociferante y matón dispuesto a engullir sin masticar el “España
se rompe”, “Nos invaden los negros y los moros –
si es rico ya se sabe que entonces sube a la categoría de árabe- a
los que les dan gratis piso y un sueldo ” ( aunque quien grita dando la voz de alarma los tenga hacinados, sin contrato y sueldo de miseria en
un mar de plásticos o cuidando durante siete días y las
veinticuatro horas a su madre impedida) o “Persiguen nuestras
creencias cristianas y raíces culturales” ( mientras los
pobres perseguidos,cual tío Gilito, nadan en una piscina llena de dinero que todos
los contribuyentes,quieran o no, han aportado vía declaración de
renta o subvenciones ).
En sus “ pupurrís”
cualquier atisbo de justicia fiscal para que pague más quien más tiene se convierte en ensañamiento y odio de clases, las únicas
víctimas son las de ETA porque el Franquismo era paternal y
benévolo, enseñar Derechos Humanos ataca la libertad personal del
progenitor, el Poder Judicial no tiene ideología y la cabra de la
Legión es más bella y desfila mejor que cualquier modelo.
La formación hace
dos semanas del gobierno antiespañol, proetarra, bolivariano y
comunista de Sánchez y “El Coletas” -donde por cuota "judeo-masónica-bolchevique" se sienta ese
Garzón que las mata callando - les ha pillado con el pie cambiado y
sin ningún tanque de apoyo que llevarse a unas bocas llenas de espumarajos e indignación, pese a los llamamientos de bocachanclas con genes arios.