Presentación del libro " Renta Básica.Una herramienta de futuro" Córdoba |
Julen Bollain
En apenas cinco años se ha hablado -y, sobre todo, escrito- más de renta básica que en los pasados cinco siglos. Que la renta básica esté en boca de cada vez una parte más amplia de la ciudadanía implica que, como es lógico, diariamente reciba tanto comentarios favorables como desfavorables en distintos foros de opinión, periódicos, revistas o ámbitos académicos.
Personalmente siempre he sido partidario del debate. Me gusta debatir y contraponer distintas ideas y argumentos que puedan enriquecer los diversos puntos de vista. Sin embargo, es cierto que hay posturas que, por decirlo de alguna manera, me hastían. ¿Cuáles son? Aquellas críticas sin ninguna fundamentación analítica o empírica.
Tal y como comentábamos en nuestro encuentro de Córdoba el pasado 11 de diciembre de 2021, si algo tiene de malo la renta básica es la facilidad para ridiculizarla. No obstante, no es menos cierto que cuando las personas dejan de lado la demagogia barata y profundizan en el tema, más convence y más difícil es ridiculizarla.
Recientemente se ha manifestado la existencia de un mito de parte de alguna izquierda que dice algo así como que la renta básica resuelve todos los problemas. No sé de dónde sale, la verdad. Tampoco llego a comprender si la pretensión es desconcertar a los lectores, confundirlos o engañarlos, pero si algo hemos dejado claro y lo hemos repetido hasta la saciedad quienes defendemos la renta básica, es que ésta no es, de ninguna manera, la solución para todos los problemas. Hay que ser rematadamente torpe para no entender que una renta básica sería una medida más dentro de la política económica de un gobierno.