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jueves, 4 de septiembre de 2025

¡Solidaridad con Venezuela!



Las amenazas militares de EE.UU.

¡No pasarán! 

Comunicado de Socialismo 21

 


El imperialismo norteamericano, liderado por el presidente Donald Trump, amenaza militarmente a Venezuela y su presidente Nicolás Maduro, con el pretexto basado en falsas acusaciones de narcotráfico, acusaciones que son desmentidas en los informes de la ONU, el GAFI, etc., que han publicado la lista de los 30 países con más flujo comercial vinculado al tráfico de drogas, en cuya relación encabezada por EEUU, Islas Caimán, Reino Unido, etc., no figura Venezuela.

Donald Trump, desde la toma de posesión de la presidencia, ha amenazado la soberanía de Canadá, Panamá, Groenlandia, la frontera de México, ha impuesto tributos arancelarios injustos al resto del mundo, ha obtenido con sus chantajes doblegar a los países de la OTAN a incrementar el gasto militar hasta el 5% del PIB y así aumentar las compras de armamento a Estados Unidos, apoya las acciones genocidas de Israel contra el pueblo palestino, ha bombardeado centrales nucleares de Irán, deporta masivamente a inmigrantes, entre los cuales miles de venezolanos/as, sin respetar los derechos humanos, y promueve a la extrema derecha fascista a escala mundial, etc.

El verdadero objetivo de Donald Trump con Venezuela es apoderarse de sus riquezas petrolíferas, cuya reserva es la más grande del mundo, estimada en más de 300.000 millones de barriles.

jueves, 28 de agosto de 2025

Los dilemas de Donald Trump: Entre la amenaza del repliegue y la posibilidad de la escalada



Fuente: Nortes

Manolo Monereo
Colectivo Prometeo

Aparentemente, del Presidente norteamericano depende la próxima decisión estratégica y sus consecuencias. Haga lo que haga tendrá costes; algunos pueden ser muy graves y lo fundamental es que delimitará la fase. La partida está ya muy definida. El núcleo duro de la Unión Europea (Alemania, Francia y el Reino Unido desde fuera) está dispuesto a aceptar todas las exigencias de Trump (incluida las más humillantes) siempre que continúe la guerra y, claro está, seguir escalando. El supuesto básico es que los rusos no se atreverán a usar armas nucleares; se les puede, si no ganar, sí al menos, conseguir una paz asumible, vendible. En esto tampoco hay que equivocarse, debe ser un acuerdo que no se puede interpretarse como una derrota de la OTAN y de la UE. Zelenski no tiene autonomía y sus márgenes de maniobra se estrechan dramáticamente. La guerra en sus actuales dimensiones, repito, en sus actuales dimensiones, la tiene perdida. El frente está al borde del derrumbe y la retaguardia, incluidos los sectores más duros de la extrema derecha, están cansados y con una moral muy debilitada. Su fuerza es la alianza (la coalición de los “necesitados” de Trump) con Von der Leyen, Merz, Macron y Stamer.

El papel de Rusia es más complejo. Putin se sabe fuerte. Está ganando en el frente político-militar, las sanciones no han debilitado la estructura económico-productiva de Rusia; más bien al contrario, ha reforzado el papel dirigente y estratégico del Estado, reduciendo el peso de los sectores oligárquicos y propiciando una reindustrialización del país al servicio de su autonomía estratégica. Su liderazgo se ha fortalecido mucho en estos años. Si algo caracteriza al Presidente ruso es su prudencia y no dejarse llevar por las buenas noticias. Tarda en decidir e intenta, previamente, sopesar todas las variables desde una información meticulosa y detallada. ¿Cómo interpreta a Trump? No es fácil saberlo. Mi hipótesis es que lo piensa como el reflejo de bloque de fuerzas contradictorio, en pugna constante y en conflicto con, lo diremos así, el “Estado profundo” norteamericano. Putin cree que hay posibilidades de un acuerdo con él, más allá de Ucrania y, hasta cierto punto, de esta Europa que representa la UE. Dicho esto, hay que matizar inmediatamente: la posibilidad de un pacto en estas condiciones nunca estará garantizado del todo y siempre será reversible. No es personal, no es Trump, es una superpotencia en crisis y sus (contradictorias) dinámicas.

miércoles, 27 de agosto de 2025

El Club de la Infamia

 


 




Juan Rivera
Colectivo Prometeo

Desde que el 20 de enero de este año en curso, Donald Trump tomó posesión de la presidencia de EE.UU. para un segundo mandato, tengo la costumbre de leer todos los  días el New York Times.  Este pequeño sacrificio permite pulsar la actualidad de lo que se cuece en el Imperio a cada instante.

Y en estos pocos meses (aunque por la intensidad parezcan décadas) he visto desfilar por sus páginas  noticias, muy variopintas, pero cortadas con un mismo patrón: el fuerte retroceso en libertades y derechos que el multimillonario de pelo zanahoria está impulsando desde su agenda.

Así he podido leer la criminalización de la inmigración, tratando a simples trabajadores como peligroso asesinos,  deportados a miles, sin ninguna garantía jurídica, a otros países (paradigmático el caso de Kilmar Abrego, primero deportado a El Salvador del autócrata Nayib Bukele y luego, cuando la justicia estadounidense reclama su vuelta, nuevamente detenido y amenazado con terminar en Uganda, en una exhibición sin pudor de como el poder político se carga cualquier atisbo de  legalidad), el empleo de los aranceles comerciales como arma punitiva,  la utilización de la Guardia Nacional como policía en Washington con la excusa de combatir la criminalidad ( eso sí, aplicando la medida en alcaldías demócratas y no en republicanas con mayor índice de crímenes), el despido de funcionarios, cuestionamiento de jueces, intervención en la reserva federal, amnistías para los suyos ( asaltantes del Capitolio, empresarios que contribuyeron generosamente con donativos a su campaña), el cercenamiento de la autonomía de las Universidades ( el enfrentamiento con la de Harvard es una muestra sintomática), o la reinterpretación de la Historia en los museos y centros culturales para que coincida con la visión que el varón, blanco y , a ser posible, anglosajón, soporte del “Make America  Great Again” , tiene.

Podíamos hacer una lista interminable, pero creo que los ejemplos reflejan bien la tesis que deseo transmitir: la ultraderecha mundial, encabezada por Trump, está aplicando su agenda y, sin tapujos, emplea la motosierra (como el corrupto y sobornable Milei en Argentina) para cargarse la democracia liberal formal.

Esa que el Capitalismo nos vendió, cuando le convenía, como “Summum” de las libertades. Y lo hace con el apoyo y complicidad de las grandes fortunas que están rediseñando un nuevo modelo social, basado en la sumisión de la mayoría.

Pero lo más llamativo no es esto, sino la escasa oposición que el magnate de origen alemán- escocés (su madre y sus abuelos eran tan inmigrantes como las personas a las que ahora persigue sin piedad) está encontrando en su desquiciada apuesta

Solo encuentro una excepción, la del senador por Vermont, Bernie Sanders, que desde sus posiciones   socialistas ha puesto en pie el Fighting Oligarchy Tour  ( “Lucha contra la Oligarquía")  por todo el país, con un gran apoyo popular tanto en zonas tradicionalmente demócratas como republicanas. Por el momento es la excepción a la regla de la “Omertá”, la ley del silencio mafioso.

domingo, 17 de agosto de 2025

Después del acuerdo Trump/Von der Leyen: El coste de la protección es una expropiación de grandes proporciones





Manolo Monereo
Colectivo Prometeo

Trump sabe que la guerra en Ucrania está perdida y su frente político-militar, al borde del colapso. La Unión Europea, empezando por Alemania, se oponen radicalmente a un acuerdo que, de una u otra forma, implique una victoria para Rusia.

Asombra que asombre. Hay una rara y singularísima unanimidad, se trata un pésimo acuerdo entre los Estados Unidos y la Unión Europea.
Algunos, heroicos ellos, hablan de rendición, de humillación, de traición. Hasta José Borrell lo critica ásperamente; se demuestra, una vez más, que no hay mejor remedio para recobrar lucidez que dejar el gobierno y un cargo tan gratificante como el de Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y de Seguridad. 
Por cierto, siempre me pareció significativo que la diplomacia de la UE llevara incorporada la seguridad y la defensa, eso que antes se llamaba ministerio de la guerra. Borrell, se puede decir sin exageración, lo ejerció con coherencia hasta el final: una diplomacia para la militarización y la guerra.

Lo que más me impresiona es la desazón, la decepción, las lágrimas de aquellos que han defendido, contra toda evidencia, la irreversible marcha de esta Unión Europea hacia un Estado Federal capaz de convertirse en un sujeto geopolítico determinante; sí, determinante, en un mundo que cambia radicalmente. Más Europa y menos Estados nacionales fue su consigna favorita. La última formulación resulta ahora enternecedora: autonomía estratégica europea. Ni más ni menos.

domingo, 13 de julio de 2025

La demencial propuesta de un Genocida





Pepe Aguza
Colectivo Prometeo

Cuesta trabajo acostumbrarse a las barbaridades y atrocidades que diariamente se cometen en el mundo, pero siempre hay ocasión de conocer alguna nueva y demencial iniciativa.

Falta casi medio año para las burlas y bufonadas de los Santos Inocentes, pero la mente de genocidas personajes siempre pueden sorprendernos, como es el caso del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, que con su criminal invasión ha asesinado a más de 56.000 palestinos, muchos dentro de los propios hospitales, escuelas, campamentos de refugiados o mientras hacían colas para conseguir un poco de comida en puestos de ayuda humanitaria y el desplazamiento de más de dos millones de gazatíes en poco más de veintiún meses, desde el 7 de octubre de 2023, fecha en que comenzó el conflicto.

Este destacado alumno hitleriano, no ha tenido otra feliz idea que proponer el Premio Nobel de la Paz al “emperador del capitalismo y la guerra”, Donald Trump, en la cena de gala en la Casa Blanca, en su visita el pasado lunes 7 de julio, a Estados Unidos, país en que no le afectaría la orden de arresto de la Corte Penal Internacional, emitida el 21 de noviembre de 2024, por crímenes de lesa humanidad, sobre su persona y otros cargos del gobierno y ejército israelí.

sábado, 5 de julio de 2025

Dolor ante la barbarie




Remedios Copa
Colectivo Prometeo

No quiero abrumar con cifras sobre las catástrofes humanitarias que asolan actualmente el planeta porque ya son más que conocidas, pese a que el recuento de seres humanos desplazados, heridos, mutilados y asesinados en las situaciones de exterminio genocida, siempre resulta inferior al número real de víctimas.

Son varias las zonas del planeta en las que la población civil está padeciendo situaciones que están definidas dentro del compendio que las determina como genocidio

Algunas son bien conocidas y por mucho que se hable de ellas, como el caso de Gaza, tienen patente de corso para continuar. El genocida Netanyahu no está dispuesto a dejar el exterminio sin terminar y “PapiTrump le apoya, igual que lo hizo en los ataques a Irán, porque ambas partes del dúo tienen intereses económicos en la zona y no tienen que ver precisamente con la producción de uranio ni el riesgo de que Irán pueda fabricar armamento atómico.


Existen otros genocidios que los medios de comunicación, salvo contadas excepciones, ni siquiera mencionan. Un ejemplo de esa atrocidad silenciada es Sudán.

Pero en medio de todo este caos de gobernantes sometidos a la tiranía imperialista de los EE UU, con “Papi” Trump a la cabeza, y la OTAN capitaneada por su “lame botas” Mark Rutte, (“lo hemos conseguido “papi”, pagarán el 5%), de poco sirve la difusión de la información sobre estos crímenes ni el clamor de la población civil para detener el exterminio de la población en Gaza y la ocupación del territorio palestino por parte de Israel, (que por cierto, sí posee armas nucleares y no se somete a ningún control).

sábado, 19 de abril de 2025

La guerra civil del Occidente colectivo






Manolo Monereo
Colectivo Prometeo 


La occidentalización del mundo, la otra cara de la globalización neoliberal, ha fracasado. Tanto más traumático será el declive histórico de Occidente cuanto más se nieguen sus líderes a reconocer la inevitabilidad del futuro mundo multipolar.

El poder es esencialmente jerárquico y conflictivo, y su disputa implica una competencia permanente por más poder y por la conquista y control monopolístico de las condiciones más favorables para la expansión de ese poder”

José Luis Fiori, 2024

Los hechos en sí poco dicen si no se tiene un marco teórico que los interpreten y les den sentido. Esto es así siempre; ahora mucho más. ¿Por qué? Porque la historia real evoluciona a saltos, con quiebres, con rupturas. Hay periodos de normalidad, es decir, de sucesión de acontecimientos en un espacio-tiempo homogéneo, estandarizado, previsible. Hay también periodos de fracturas, de discontinuidades radicales.

Su característica básica: la excepción se convierte en “normalidad” y el tiempo se acelera. Cada mañana desayunamos con algo nuevo, los acontecimientos se suceden vertiginosamente; nos asombran, nos inquietan, no lo entendemos. Atisbamos el peligro y nos quedamos sin referentes. Los actores estatales, los grandes operadores financieros y empresariales, los formadores de opinión suelen interpretar estas fases históricas como periodos de caos, de desorden, de incertidumbre. Son épocas de crisis y se viven como tales.

La cita de Gramsci parece obligada, por mucho que le pese a Adam Tooze: “La crisis consiste precisamente en el hecho de que lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer: en este interregno se dan los más diversos fenómenos morbosos”. Ahora bien, hay que tener cuidado. El viejo sardo la formula relacionándola con “la crisis de autoridad”, cuando “la clase dominante ha perdido el consenso, esto es, si ya no es “dirigente” sino solo “dominante”, detentadora de pura fuerza de coerción, esto significa simplemente que las grandes masas se han separado de las ideologías tradicionales, ya no creen en lo que creían antes, etc.”. Después, solo después, viene la cita tan repetida en estos días, que, es bueno recordarlo, se relaciona inmediatamente con la “cuestión de los jóvenes”. Yo la voy a emplear en este sentido más general y en otro más restringido relacionado con la crisis de hegemonía en las relaciones (de poder) internacionales.

Conviene no dejarse confundir desde el principio. No, no es verdad que ahora se esté poniendo fin al orden internacional instaurado después de la Segunda Guerra Mundial. Eso terminó con la desintegración / derrota de la Unión Soviética y la disolución del Pacto de Varsovia. A lo que ahora se pone fin es al Orden Internacional proclamado e impuesto por los EEUU desde, al menos, 1991. 
Lo que se quiere esconder es que ese orden institucionalizaba una determinada correlación de fuerzas (de dominio y control) bajo hegemonía unipolar norteamericana basada en unas “normas” singulares; definidas, interpretadas y aplicadas por el “soberano” victorioso sobre el “imperio del mal”. El “momento” unipolar implicaba subordinar el Derecho Internacional a los intereses de los EEUU, poner a su servicio las instituciones internacionales y arrogarse el (único) poder para hacer y declarar la guerra.

sábado, 5 de abril de 2025

El imperio contraataca.




Alfonso Bejarano
Colectivo Prometeo


Los aranceles son un instrumentos económicos que históricamente han usado los estados-naciones para proteger sus economías y sectores productivos. Trabas que dificultan el libre mercado de bienes y servicios a nivel mundial. A nivel “micro” todos hemos establecido normas y conductas para dirigir nuestras acciones de consumo hacia bienes con los que nos sentimos más próximos o queremos proteger. Es decir ante un saco de naranjas de Palma del Rio y otro de Valencia, en Córdoba existe una querencia justificada hacia las primeras, siendo secundario el precio de las mismas. Nadie se escapa de ello.

Que un estado quiera establecer medidas de protección hacia sus productores es lícito, se quiera o no. Otra cosa es que se consigan los objetivos deseados, que está por ver. España tuvo que desindustrialzarse y liquidar buena parte del sector minero para entrar a la UE con la paradoja que dichos bienes que producían estas industrias ahora los importamos de fuera de Europa y los consumimos de manera acrítica .

martes, 4 de marzo de 2025

El Capital, desatado y obsceno

George Grosz: Eclipse solar




Javier Lucena
Colectivo Prometeo


Todo sucede antes fuera

Todo sucede primero fuera y luego en nuestro continente. Lo dijo Aimé Césaire: el nazismo no fue sino la aplicación al interior de los propios países de los métodos genocidas de las potencias europeas imperialistas en sus colonias, una suerte de efecto bumerán. Algo de eso sabemos también en España, donde las tropas africanistas que masacraron la población amazigh del Rif- mal llamada bereber -, luego arrasaron del mismo modo al pueblo español.

Salvando las distancias, en cuanto aún no reviste el mismo dramatismo, algo parecido ocurre ahora con Trump y Europa. Lo que el presidente yanki le quiere imponer a los países europeos es lo mismo que han venido practicando los EEUU con el resto de sus vecinos latinoamericanos, con sus élites económicas, políticas y militares: ofrecerles una pequeña parte del botín a cambio de que facilitaran la "exportación" de la mayor parte de sus riquezas a la metrópoli, y represión y pobreza para sus poblaciones. Todo resuelto con imposición y bilateralmente; nada de bolivarismo panamericano.

En estos momentos las élites europeas se enfrentan a una imposición similar: que sus respectivas naciones pasen de aliados subordinados del imperio a súbditos tributarios, y que lo hagan de uno en uno, nada de Unión Europea. ¿Y que harán nuestros dirigentes y los de Bruselas?; ¿aliarse con sus pueblos, a los que han estado negándoles el pan y la sal mediante la "austeridad", frente al hegemón?. Ya les digo yo que no. Harán aspavientos nacionalistas, como el PNV o Junts en España, pero se someterán al negocio, porque los privilegios son los privilegios, y los privilegios siempre son de minorías, como ellas.

Nuestros dirigentes ya han abierto el camino en esa dirección, normalizando, cuando no promocionando, a la extrema derecha, a la vez que machaban cualquier salida por la izquierda. Lo hicieron cruelmente con Grecia, en contraste con el trato deferente hacia Meloni; luego, en cada país, con campañas sucias contra Podemos en España, contra Corbyn – al que inventaron un supuesto antisemitismo, hasta descabalgarlo – en Reino Unido, o contra Melenchon en Francia, con quien se incumplió por primera vez en la historia de la república la norma no escrita de otorgar el Gobierno a la fuerza más votada. Usando palabras de Darren Cullen, cocreador del proyecto Museo del Neoliberalismo, “cuando la izquierda es excluida de la política y la extrema derecha es mimada por los medios y las autoridades, se crea el caldo de cultivo ideal para el crecimiento de los movimientos fascistas”.

Nada, pues, que esperar de las clases dirigentes europeas.


El Imperio-Empresa


Dicen Marx y Engels en el “Manifiesto Comunista” que “la burguesía, después del establecimiento de la gran industria y del mercado, se apodera finalmente del Poder político – con exclusión de las otras clases – en el Estado representativo moderno. El Gobierno moderno no es sino un Comité administrativo de los negocios de la clase burguesa “. Digamos que en la nueva era trumpista del capitalismo de base financiera, ya los gobiernos no los constituyen los representantes de la clase burguesa, sino los propios miembros de la clase capitalista. Ha llegado el tiempo del poder absoluto del capital, sin mediaciones institucionales de ningún tipo, el tiempo de que los millonarios ostenten directamente el poder.

viernes, 28 de febrero de 2025

El desconcierto de Europa




Remedios Copa
Colectivo Prometeo

Al haber actuado como pollo sin cabeza, sirviendo con total ceguera a las directrices trazadas por los intereses imperialistas de los EEUU, ahora Europa está perpleja y descolocada. Si tenemos en cuenta que Europa está muy mal situada y que no acaba de entender que EEUU ha decidido soltar lastres en los que ella está incluida, si no nos orientamos debidamente hacia dónde debemos ir, acabaremos dentro de muy poco dónde no hubiéramos querido estar. 

Si EEUU consigue dejar sin tierras raras y metales estratégicos a Europa la devuelve a la edad de piedra, porque son la base de las tecnologías modernas: teléfonos, ordenadores, inteligencia artificial, etc. Y con respecto a la situación energética, el corte al suministro de la energía barata y la imposición de importarla de los EEUU ha dejado a 47 millones de ciudadanos de la UE sin poder disponer de calefacción, amén de otras consideraciones sobre el encarecimiento de la producción industrial e incluso de alimentos.

martes, 11 de febrero de 2025

Otras visiones, otras lecturas:"El Imperialismo Yanki bajo la presidencia de Trump: un peligro para la Humanidad que debemos derrotar"

  

 


La toma de posesión del nuevo presidente de Estados Unidos, Trump, acompañado de los oligarcas del sector tecnológico y redes sociales, con la escenificación de la firma de numerosos decretos reaccionarios, antisociales, deportaciones xenófobas, amenazas anexionistas contra Canadá, Groenlandia y el canal de Panamá, su agresivo discurso contra Méjico y a favor del control militar de la frontera con Estados Unidos, el anuncio de aumentos de aranceles a los productos importados de aquellos países que no se sometan a su voluntad e intereses, etc. Se ha tratado de un golpe de efecto, que bajo fuegos de artificio trata de ocultar un proceso de declive irreversible. Sin embargo, todo nos lleva a pensar que entramos en un periodo de grandes convulsiones que pueden ser muy costosas.

Mas allá de su discurso imperial agresivo con la afirmación de “América primero”, es necesario realizar un seguimiento de su estrategia y táctica, objetivos concretos y prioridades. Su afirmación de detener la guerra entre Ucrania y Rusia a corto plazo pondrá a prueba, tanto sus verdaderas intenciones, cómo su capacidad de presión sobre el gobierno de Ucrania y sus aliados en la Unión Europea para alcanzar una paz duradera con Rusia.  

El contexto geopolítico actual, tiene importantes diferencias con el primer mandato presidencial de Trump cuando reconocía su buena relación con Putín, mientras aumentaba los aranceles y otras medidas proteccionistas contra los productos de China…. Durante la presidencia de Joe Biden, el apoyo económico y militar de Estados Unidos al gobierno de Zelensky en la guerra contra Rusia, ha fortalecido la alianza económica y geopolítica entre China y Rusia. Además, ambos países forman parte de la alianza comercial y económica de los llamados BRICS.

martes, 21 de enero de 2025

Trump y sus vasallos: La Internacional del Odio


Fue en España donde mi generación aprendió que uno puede tener razón y ser derrotado, que la fuerza puede destruir el alma, y que a veces el coraje no obtiene recompensa

Albert Camus



Juan Rivera
Colectivo Prometeo

El momento más patético de la toma de posesión del presidente número 47 de los Estados Unidos, Donald Trump, anteayer lunes 20 de enero, no lo vivimos durante el discurso lleno de frases rimbombantes que disparaban acusaciones contra los Derechos Humanos que se pusieran a tiro ( sexo, movimientos migratorios, igualdad de razas...),sino contemplando la actitud de sumisión al nuevo emperador por parte de la cohorte de vasallos internacionales invitados al evento.

El nuevo ( y a la vez muy viejo) presidente de los Estados Unidos parecía la reencarnación del " rey planeta", apelativo que le dieron al gobernante hispano Felipe IV en la primera mitad del siglo XVII. Como cualquier monarca absolutista que se precie, el empresario estadounidense en su vuelta a la Casa Blanca, necesita estar rodeado de bufones. Esa circunstancia explicaría a las mil maravillas la presencia de Abascal en el evento. Al margen de su parecido con el Calabacillas retratado genialmente por Velázquez.

En la mezcla de representación teatral, exorcismo y auto de fe que se vivió ayer en el "Capital One Arena" de Washington pudimos presenciar en directo una nítida declaración de intenciones jaleada en vivo o en espíritu por Milei, Meloni, Orban, Bukele.. ( una ristra de nombres que parece la alineación de un mediocre equipo de fútbol ): se gobernará por y para los extremistas de la Derecha con la clara intención de dejar la Democracia formal aún más vacía de lo que ya lo está.

Y además se le subrayó a los súbditos su papel de vasallos del Imperio, siendo la voluntad imperial la única a tener en cuenta. Por ello no veamos las referencias a Panamá, Canadá, Groenlandia...como el desquicie de un loco, olvidando que este personaje puede mandar imponer los designios estadounidenses a través de sus legiones romanas, perdón, sus bases militares esparcidas por todo el mundo.

A careta quitada y sin complejos han realizado la puesta de largo de un gobierno donde los más ricos entre los ricos ocupan los puestos de responsabilidad, pero no entre bastidores como acostumbran sino en primera fila. Fijo que con la intención última de repartir la riqueza y garantizar la solidaridad social (¡vamos anda!). Como si estuviéramos en un remedo del triunvirato romano con Trump, Musk (sí, el que puso la guinda de la fiesta ejecutando dos veces el saludo nazi) y Zuckerberg en los papeles de César, Craso y Pompeyo.


lunes, 18 de enero de 2021

La Historia no ha terminado




Remedios Copa
Colectivo Prometeo

   Es difícil predecir cuál será el resultado del devenir con el cambio de Gobierno en los EE. UU. Aunque muchos millones de estadounidenses piensen que el conflicto ha terminado, Trump y sus seguidores tratarán de demostrar que esto es el comienzo y lucharán hasta que el control de los EE. UU. les sea devuelto. 
   Tal vez Joe Biden se equivoca cuando dice que el vandalismo del Capitolio, no es EE. UU. Olvida que en 1812 ya hubo un intento de quema del Congreso y que el nacimiento del país fue un acto violento que continuó de hito en hito con una historia de violencia. Si el comienzo fue con la matanza de los indios, hoy prácticamente exterminados y recluidos en la reserva, EE.UU. pasó por la guerra civil con 620.000 muertos computados y, en la lucha por los derechos políticos y los derechos civiles de la población negra, quedaron regueros de muertos, linchamientos y asesinatos de líderes. 
    Si hacemos un repaso de los líderes asesinados, aunque a todos a todos nos resultará familiar Martin Luther King, defensor de los derechos civiles de los negros, hubo otros líderes electos calificados como extraordinarios políticos que también fueron asesinados, recordemos a John Kennedy y Abraham Lincoln. 
   Es una historia de violencia, desigualdad e injusticia, se mire desde dónde se mire. Una violencia interna a lo largo de toda su historia y, una violencia ejercida contra otros países con ensañamiento imperial en países latinoamericanos, Vietnam, Balcanes, Irak, Libia, Palestina, Siria, y los que vendrán después, porque desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, la política de los EE. UU. no cesó de hacer la guerra con el fin de imponer sus propios intereses. 

viernes, 8 de enero de 2021

Cuando la estrategia aplicada a terceros se practica en casa

 




Remedios Copa
Colectivo Prometeo


   Desde hace mucho tiempo el viejo imperialismo norteamericano viene demostrando que, como le dijo Bush padre a Milton Friedman, las ideas tienen consecuencias. Esta afirmación referida a los principios del capitalismo neoliberal y los métodos de imposición en países latinoamericanos, posteriormente aplicada en Europa y finalmente extendida con la globalización, es tan cierta como que las palabras y las soflamas causan su efecto. 
   En este caso el padre, los EE UU, está recibiendo la medicina que sus ciudadanos le han visto aplicar sistemáticamente en los países cuya democracia o un gobierno rebelde a someterse a los EE UU debía ser derribada en aras de los intereses de los norteamericanos. 
   Bien es cierto que ahora los intereses fratricidas en la lucha por el poder están poniendo a los EE UU al borde de la guerra civil, con el condicionante de que ocurre en un país que está armado hasta los dientes para imponerse en el exterior, pero cuya población también está armada aunque por ahora las armas civiles solo se utilizaban excepcionalmente y entre ellos; aunque la razón de que la población tuviese armas se fundamentaba, (según algunos autores), en que la ciudadanía siempre se había reservado para sí misma una parte del poder otorgado al Gobierno, es posible que ahora se lo demuestren. 
   La rebeldía contra los resultados electorales no nació de la nada. Trump viene labrándola desde que se presentó por primera vez a las elecciones y esa práctica de lanzar mensajes continuos creando dudas y difundiendo mentiras, cómo método sistemático de descalificar al contrario, sumado a deficiencias no resueltas da estos frutos.

jueves, 7 de enero de 2021

No tomemos a broma el asalto al Capitolio.No blanqueemos al Trumpismo/ Fascismo/ Franquismo

 



Juan Rivera

Colectivo Prometeo

   Lo primero que  me vino a la cabeza al contemplar las imágenes del asalto al Capitolio por los seguidores de Trump fue la sensación de “déjà vu”, su inquietante parecido con la revuelta ucraniana de finales de 2013/ principios de 2014 -auspiciada por EEUU- conocida como Euromaidan.Desalojó violentamente del poder a Víktor Yanúcovich e impuso un régimen donde la extrema derecha saca pecho y  la xenofobia, homofobia ,izquierdofobia y corrupción política campan a sus anchas.

    ¿Será - pensé - una cuenta más del rosario de “ revoluciones naranjas”, “primaveras árabes”, golpes de estado con pretextos legales (Brasil) o clásicos (Bolivia), intentos reiterados con todo el abanico de pretextos (Venezuela), traiciones de los elegidos- previa subvención- al mandato popular ( Ecuador)..que en los últimos veinte años han florecido por  el planeta?

   Aunque con excusas dispares han mantenido ejes centrales similares: desalojo del poder de forma violenta del rival político, toma de  riendas por una amalgama de fuerzas extremistas de la derecha unidas por  el pegamento del militarismo, " la Patria" concepto abstracto pero eje axial del discurso, organizaciones fundamentalistas cristianas ( católicas y protestantes) como aglutinantes y siempre, siempre un fin último: servir a los intereses estratégicos del Imperio con capital en Washington.

    Por eso seremos muy cortos  de miras si banalizamos lo  ocurrido ayer en la sede del legislativo estadounidense y lo reducimos a lo anecdótico: las fotografías esperpénticas de Jake Angeli con su cabeza de búfalo -por muy bien que luzca en la extrema derecha llevar cuernos bien puestos- o el muestrario de vaqueros con las botas sobre la mesa del despacho. Por muy aznariana y familiar que nos resulte la pose.

    Si lo ocurrido ayer en Washington alentado por el todavía presidente Trump - con sus cuatro muertos y decenas de heridos- hubiera ocurrido en Venezuela con Maduro calentando a las masas adictas, hoy todos lo medios de difusión ideológica del mundo pedirían intervenir en el país con invasión militar incluída.Y la UE le hubiera devuelto corriendo a Guaidó su vitola de jefe de estado.

  Porque ayer  vimos en directo como una parte de la Oligarquía yanqui ( los manifestantes cutres tipo Homer Simpson fueron los peones pero no se nos puede olvidar el “ calentamiento previo” sobre la ilegitimidad de Biden -¿nos suena la música de “gobierno ilegítimo”?- orquestado por altísimos dirigentes del partido republicano como Johnson, Hawley o Cruz.En este artículo de New York Times tienes referencias precisas), aún a sabiendas de su pertenencia a la misma clase social de Biden y con sus mismos intereses económicos, intentó una vuelta de tuerca a la que podemos dar  el nombre que queramos pero la definición es clarísima: Golpe de Estado.

martes, 17 de noviembre de 2020

La tercera vía está de vuelta: el papel de los intelectuales sistémicos



Fuente:Cuarto Poder 

 Manolo Monereo

 ¿Ha perdido Sanders? Muchos se preguntarán a qué viene esto, ya que el conocido político demócrata norteamericano perdió hace tiempo frente a Biden y ahora solo se presentaba como senador. Me estoy refiriendo a otra cosa, a lo que podríamos llamar las múltiples consecuencias que va a tener la victoria de Biden. Hay un dato que empieza a aparecer en letra pequeña, como comentario en el marco de un debate más general: Sanders nunca hubiese ganado a Trump; para vencer a los populismos de derechas hace falta hacerlo desde la moderación y el centro-izquierda, el extremo centro que diría Tarik Alí.
    Cuando cambia la administración norteamericana -es el Imperio- muchas cosas cambian en su mundo del que, de una u otra forma, formamos parte. Todos quieren ser vencedores, hacer méritos y apostar al futuro. Asombra la ingenuidad de una parte significativa de la izquierda que hace suyo el triunfo de Biden, que alaba la consistencia de la “democracia americana” y sueña con un mundo mejor. Trump es muy de derechas, la mayoría de las veces brutal, y conseguía como nadie hacerse antipático; no podía disimular su autoritarismo mezclado con supremacismo racial y un nítido desprecio por los sectores populares. Aun así, casi la mitad del pueblo norteamericano votó por él. Solo la Covid-19 lo pudo vencer. Tendríamos que explicar las raíces de un fenómeno que ya estaba en la sociedad norteamericana y que ahora ha ganado coherencia y fuerza

    Los EEUU vuelven y pasan a la ofensiva. Esa podía ser la consigna del momento. Muchos llevaban años esperándolo: vuelven los nuestros. Se ve con claridad que ha sido el trumpismo, una forma de repliegue ante un cambio geopolítico de grandes dimensiones. El presidente derrotado puso de manifiesto lo que todos sabían, que la hegemonía norteamericana en el mundo estaba en cuestión y que aparecía con mucha fuerza una potencia que los desafiaba. Los EEUU llegarán hasta el final para impedirlo, hasta el final y sin escatimar medios. Los europeos no están en capacidad para entender eso. Lucha por el poder puro y duro. Borrell quiere que aprendamos a pensar geopolíticamente, no será fácil. La diplomacia “a martillazos” de Trump dejaba claro que EEUU no estaba para juegos florales y que la amenaza era existencial. La prioridad era el hemisferio oriental y allí iba a concentrar todas sus fuerzas. A los aliados europeos les señalaba tareas: ocuparse del frente ruso, incrementar sus presupuestos militares y contribuir enérgicamente a la contención de China. La OTAN valía si cumplía estas misiones y mostró hasta la saciedad que no iba a perder mucho tiempo en convencerlos.

martes, 10 de noviembre de 2020

Perdió Trump, Biden no ganó. Es la geopolítica

 


 

Fuente: Cuarto Poder

Manolo Monereo


   Hace cuatro años pronostiqué la victoria de Donald Trump sobre Hillary Clinton. Ahora las cosas estaban más claras, quizás demasiado. El desgaste del presidente norteamericano parecía evidente y las encuestas auguraban una victoria nítida de la dupla Biden/Harris. Me ha sorprendido la consistencia y la fuerza del voto republicano. Biden ha sido el candidato más votado de la historia de EEUU; el segundo ha sido el candidato Trump. Lo que teníamos delante de nuestros ojos era una enorme polarización y una fortísima movilización que ha ido creciendo día a día. A Trump lo ha derrotado una “coalición negativa”. El “todos contra el presidente” ha funcionado. ¿Hubiese perdido Trump sin la covid-19? No lo creo. La pandemia ha sido un catalizador que ha activado una amplia oposición cansada de tanta retórica, de tanto negacionismo que contrastaba con una imponente cifra de muertos, de infectados y, sobre todo, que ponía de manifiesto el desastroso, caro e injusto sistema sanitario norteamericano. El aparato del Partido Demócrata ha hecho de esta cuestión el tema central de su campaña; no se equivocaron.
¿Gana Biden? Lo dudo. Una coalición negativa (de eso sabe mucho Donald Trump) es relativamente fácil de ahormar en determinadas circunstancias. La propuesta Biden/Harris se ha ido construyendo por oposición, atrapando perfiles de votantes, sumando expectativas sociales y traduciéndolas en votos. Trump, como tantos otros populistas de derechas, domina el discurso, la capacidad para definir enemigos y situar como fuerza social a aquellos que cuentan poco o que se sienten marginados de la política. La piedra de toque es gobernar; es decir, diseñar estrategias, alianzas sociales, gestionar la maquinaria del Estado y tener un equipo solvente que dé confianza a la ciudadanía. Trump ha sido demasiadas veces su peor enemigo; ha emitido mensajes contradictorios y sus decisiones han carecido la más de las veces de coherencia. Las memorias de John Bolton dan cuenta de una gestión caprichosa, carente de fundamentos y de una improvisación impropia de un dirigente político. La polarización que tan buenos resultados le ha dado, le ha impedido ampliar consensos; abrió todos los frentes posibles y se equivocó en el fundamental, la pandemia. Aun así, ha conseguido casi la mitad de los votos.

lunes, 9 de marzo de 2020

El 'lebensraum' de Trump (IV)




Julio Anguita
Colectivo Prometeo

     La desaparición de la URSS en 1991 fue considerada como la demostración de la superioridad ecogtación mundial; la Globalización se desarrollaría en la matriz incontestable del mercado, la competitividad y el crecimiento sostenido. A la llamada Guerra Fría le sucedía el nuevo orden unipolar hegemonizado militar y económicamente por USA. La creación en 1995 de la Organización Mundial del Comercio (OMC) marcaba un hito en la consolidación de la red comercial mundial dominada por la tríada EEUU, UE- Alemania y Japón. El proteccionismo era abominado por ser considerado una abominación residual del pasado. En este apoteosis de victoria sobre el "eje del mal" de entonces, la URSS, Francis Fukuyama recuperó el concepto hegeliano del Fin de la Historia al escribir un libro con ese título en el que se puede leer que el igualitarismo de EEUU representa el logro de la sociedad sin clases prevista por Marx.
    El acceso a la presidencia de Trump el 20 de Enero de 2017 se producía en un contexto geopolítico y económico muy diferente al de la década de los noventa del siglo XX. De entrada, al orden unipolar le había sucedido otro de carácter multipolar tanto en lo político como en lo económico y militar. China competía comercialmente con EEUU, la Rusia de Putin se recobraba a pasos agigantados del desastre de 1991 y El Órgano de Cooperación de Shanghai (Rusia, China, India, Pakistán, etc.) creado en el 2001 eran señales más que evidentes de que las cosas distaban mucho del paisaje idílico y triunfalista de Fukuyama.