La “ Resaca” del 10N
( De Hisopos y Egos)
Juan Rivera
Colectivo Prometeo
Empiezo el relato -que
terminará en intento de análisis- con una anécdota vivida ayer en primera persona:
Sobre las 9.45 del
domingo 10 de noviembre dos enlutadas monjas de clausura, una muy
vieja y otra en edad de jubilación superada con creces, aparecen en
el colegio electoral donde el que suscribe está junto con otro compañero como apoderado de Unidas
Podemos. A nuestro lado hay un interventor
de Vox. Se dirigen a él: “Hemos recibido un mensaje del
Obispado...” y a continuación los tres entran en el aula
izquierda del antiguo colegio donde hay dos mesas electorales (otras dos están en el aula derecha).
Mi compañero me mira y sonreímos. “¿Estarán de quedada?.¿Pijama-party?.¿Botellón?”. Pero claro, al ser domingo, día de
elecciones e interpelar sin titubeos al representante de la extrema
derecha franquista dedujimos que no.
¡No seáis mal pensados!
Seguramente habrían recibido el mensaje de encontrar una iglesia de
guardia -como las farmacias- por la zona. Nunca el de orientar un voto.
La cosa no quedó allí.
Junto con mi acompañante, Pepe Aguza, amigo, camarada y componente
del Colectivo,salgo al porche. Las religiosas,
una vez cumplido su deber ciudadano, pues ya se sabe que en clausura
tienen vetado salir pero nunca si la excusa es votar, al pasar por
nuestro lado (hay que señalar lo bien que se ven por el tamaño
nuestras credenciales con los logos del corazón, círculo e IU más
la leyenda “Unidas Podemos.Apoderado/a”) sacan un
bote/hisopo con líquido, creemos que de agua bendita pues no
olía ni a vodka ni a ron blanco y nos rocían los pies. Tampoco
seáis mal pensados que no lo harían para exorcizarnos por
considerarnos demonios. Seguramente se dieron cuenta de que estábamos
pisando una meada de perro y quisieron limpiarnos los zapatos.
Además, ni echamos humo
ni sufrimos quemaduras como podríais prejuzgar. Lástima no haber intuido las samaritanas
intenciones de las hermanitas pues entonces hubiéramos tirado de
móvil para grabar la entrañable muestra de solidaridad y tener
ese bonito recuerdo del día del amor fraterno. Aunque nos queda la
duda si en el país de la tolerancia una acción similar pero al
revés (apoderados de UP echándole gotas de ron cubano añejo a
los escarpines de las suscritas a obediencia divina) se hubiese
interpretado mal y estaríamos hoy denunciados por un delito de odio
a los sentimientos religiosos.
Bueno pelillos a la mar
y no exageremos. Es comprensible que en situaciones de
“soledad sonora” por falta de vocaciones y sequía total de
apariciones marianas desde que todo “quisqui” graba cualquier
evento, hermanas ya mayores pierdan el norte y no tengan un día
lúcido.
Pero ahora trascendamos
la anécdota y hagamos lectura política. El domingo 10N hemos vivido
la eclosión del nacional-catolicismo sin complejos, ese que se
sustenta en obispos trogloditas como “el Deméter” cordobés,
procesiones de priores como el del valle de los Caídos, monjas
sumisas y cofradías, muchas cofradías.
El submundo de banderas,
Franquismo no disimulado, relectura de la historia, cabra de la
Legión, ni-nis, cabezas rapadas, Kikos y Hazte Oír ha conseguido
audiencia en un sector nada desdeñable de clase popular al que nosotros no hemos sabido llegar.
Ese albañil con
vivienda social en la Corredera, 700 euros de pensión y dos hijas
trabajando en Alemania que sin pestañear le afirma en el colegio electoral a la compañera Carmen que hay que echar a
los inmigrantes (sus hijas no lo son, por supuesto, según su
lenguaje sólo los negratas, panchitos y moros), ese trabajador sin
cualificar al que el empresario -casualmente han votado lo mismo-
ha puesto a competir con otros con un salario a la baja, esa vecina
que culpa de la desastrosa situación económica a sus convecinos y
cree que bajando los impuestos a los ricos ella también se
beneficia...
Hay un importante núcleo
de compatriotas que rehuye de sumas complicadas que requieran
despejar incógnitas y buscan las sencillas de 2+2 con los dedos,
las que traen de solución 4 falsas certezas sin alambiques (Patria
se rompe/ Catalanes malos/ Bandera/ Extranjeros culpables) y están
dispuestos a comprar el discurso reafirmante de valores rancios y
cerrar los ojos a la crisis que viene.