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martes, 10 de enero de 2017

La UE, una cuestión nacional: Orígenes de la Unión Europea (y 2)


   Pepa Polonio
 Colectivo Prometeo 
 Mesa Estatal del FCSM
 A partir del Tratado de Roma, caminamos hacia el IV Reich. Al principio apenas se nota: se consolida la alianza entre los eternos enemigos, Alemania y Francia, con otros países ribereños del Rhin –Holanda, Bélgica y Luxemburgo- y se consigue la salida al Mediterráneo de Alemania vía Italia. Se genera así un gran núcleo capitalista en Europa, una alianza económica que sirve de cara limpia a una OTAN que se enfrenta fríamente al Pacto de Varsovia de la URSS y sus satélites. Que también son Europa, a pesar de que se oculta cuidadosamente.
    Después se amplían fronteras con los aliados naturales: las Islas Británicas (Reino Unido e Irlanda) y Dinamarca, que incorporan una dimensión atlántica y una avanzadilla hacia territorios escandinavos y bálticos. Después, Grecia, asunto pendiente frente a Turquía desde siempre, y control de la salida soviética hacia mares abiertos. Había que esperar a la normalización democrática en la península Ibérica, y ahí le tocó aguantar a Portugal. No le sirvió de mucho la ventaja de la Revolución de los Claveles y de ser miembros de la OTAN. La incorporación de la región ibérica abría paso a toda Iberoamérica y al norte de África.

viernes, 9 de diciembre de 2016

La UE, una cuestión nacional: Los españoles y la UE

Julio Anguita
Colectivo Prometeo

Angela Merkel ha dicho de la UE que está «en una situación crítica». Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, ha incidido también en la idea de «crisis existencial» a la par que sentenciaba: «Nunca he visto tan poco en común entre nuestros Estados miembros». En junio de este año Reino Unido ponía fin a su pertenencia a la UE. Y aquí en España ya son conocidas las presiones y prisas de Bruselas para que el Gobierno ponga en marcha más recortes y más reformas del llamado mercado laboral. ¿Tiene esto algo que ver con el edulcorado e hiperbólico discurso europeísta que desde el estatus económico, político y mediático se ha ido vertiendo, desde hace dos décadas, sobre las cabezas de la ciudadanía española? El hecho cierto es que el Eurobarómetro del 2013 señala que solamente el 17% de los españoles confía en la UE, cuando en el 2004 era el 65% ¿Por qué?
En 1997, el que fuera canciller de Alemania, Gerhard Schröder, advertía que el euro «traería más paro». Entre los años 1996 y 1998 la Revista del Círculo de Empresarios de Madrid publicaba artículos de algunos exministros de Economía en los que se decía que el Tratado de Maastricht (padre de la actual UE) era una reforma constitucional encubierta. En mayo del 2012 Felipe González escribía en el Diario El País que «Cuando se decidió que hubiese una moneda única, el euro, y un Banco Central único, nos olvidamos de unos cuantos elementos fundamentales para que el sistema funcione como es debido». ¿A qué se refería González? Pues nada más y nada menos que a las condiciones necesarias que la ortodoxia económica vigente exige para crear una Zona Monetaria Óptima: convergencia de las economías, convergencia fiscal en un espacio territorial en proceso de cohesión económica y social. El euro se organizó contra la lógica más elemental. No se puede tener una moneda única para un territorio en el que las diferencias económicas, sociales y territoriales son cada día mayores.

viernes, 17 de julio de 2015

El problema de Europa: Alemania ha vuelto

 
Imagen: Miembros de la Troika aplicando sus directrices a Grecia


Artículo: Fuente Cuartopoder

Manolo Monereo y Héctor Illueca *

     Fiódor Dostoievski es uno de los escritores que mejor ha retratado los aspectos más oscuros de la condición humana. En un pasaje memorable de Los hermanos Karamazov, cuenta la historia de un rico propietario que vivía retirado en su hacienda, asistido por sus criados y entregado a sus aficiones, entre las que se hallaba la caza. Un buen día, el hijo de uno de sus siervos, un niño que no tenía más de ocho años, lanzó una piedra a su perro de caza favorito, hiriéndole en una pata y provocando la ira del amo. Con el fin de castigarlo, congregó a la servidumbre en un descampado y encargó a los perreros que dispusieran la jauría para una jornada de caza. A continuación, hizo traer al niño y ordenó que lo desnudaran delante de todos. Aterrorizado por la situación, el niño echó a correr por el descampado y el viejo lanzó en su persecución a los perros, que en pocos minutos despedazaron al muchachito ante la mirada horrorizada de su madre, obligada a contemplar la escena. El castigo ha sido siempre un instrumento para disciplinar e infundir temor a los oprimidos. El desenlace de la crisis griega demuestra que continúa siéndolo.
    El reparto de papeles encaja perfectamente en el molde narrativo trazado por Dostoievski: Grecia aparece como una víctima que ha sido sacrificada para dar ejemplo a los países de la periferia. Su delito, haber desafiado las políticas de austeridad impuestas por la Unión Europea en las elecciones del 25 de enero y, más recientemente, en el referéndum del 5 de julio, con el apoyo de movilizaciones masivas y una creciente solidaridad internacional. El castigo, un draconiano plan de ajuste que entierra la voluntad popular bajo una nueva oleada de privatizaciones, subidas de impuestos, reformas laborales y recortes en las pensiones públicas, a cambio de asistencia financiera para atender vencimientos de deuda y recapitalizar el sector bancario. Por supuesto, Alemania es la dueña de la hacienda, a la que todos obedecen y sirven fielmente como vasallos. Los pueblos del sur de Europa contemplan estupefactos la insensata humillación de Grecia, evocando el atemorizado rostro de los siervos que aparecen en el relato de Dostoievski.

Cinemanía: Del Dr. Strangelove al Dr.Shäublelove pero siempre al ritmo del paso de oca

      De los afamados guionistas de "Espacio vital" y "Supremacia de la Raza" llega a los países de la UE el remake del éxito de 1964  "Dr.Strangelove" (en España,"¿Teléfono rojo?.Volamos hacia Moscú"). 
   En la nueva película políticos desquiciados, científicos locos y exnazis con mezcla de ambos rasgos protagonizan una tragedia-con altas dosis de humor negro- donde la avaricia desmedida de la Oligarquía financiera, escudada en " los Mercados" siembra la destrucción en aquellos países  destinados a ser suministradores de mano de obra barata y lugares de  recreo para el descanso  de la raza pura. 
     Los papeles estelares están protagonizados en esta ocasión por Ángeles "Dämon" Merkel como la gobernante megalómana que ansia  dominar Europa a través de las eurodivisiones del Banco Central  y Wolfang " Sadist" Schaüble  inflexible ministro de Finanzas de turbias ideas.
    Tras su delirante pase previo en el Parlamento griego el pasado 15 de julio, los productores alemanes ansian  estrenarla en nuestro país después de  las elecciones generales del próximo  otoño



domingo, 28 de junio de 2015

"Ante este ultimátum y chantaje, os convoco para que decidáis de forma soberana". Texto íntegro del discurso de Alexis Tsipras al Parlamento Griego el 26-6-15

Queridos compatriotas griegos.
Durante los últimos seis meses, el Gobierno griego ha estado presentado batalla en mitad de unas condiciones creadas por una asfixia económica sin precedentes para poner en práctica nuestro mandato del 25 de enero [fecha de las últimas elecciones griegas]. Fue un mandato para negociar con nuestros socios con la misión de poner fin a la austeridad y restaurar la prosperidad y la justicia social en nuestro país.
El objetivo era conseguir un acuerdo viable que respetara tanto la democracia como las normas europeas y condujera a una salida definitiva de la crisis. En todo este periodo de negociaciones, nos pidieron que adoptáramos los acuerdos de rescate que habían sido acordados con anteriores gobiernos, a pesar de que habían sido condenados de forma rotunda por el pueblo griego en las recientes elecciones.
Pero nosotros, ni por un momento, contemplamos ceder. Eso hubiera sido lo mismo que traicionar vuestra confianza.
Después de cinco meses de duras negociaciones, nuestros socios presentaron desgraciadamente en el Eurogrupo antes de ayer una propuesta, un ultimátum a la República Helena y el pueblo griego.
Es un ultimátum que contraviene los principales fundadores y los valores de Europa, el valor de nuestra estructura común europea.
Se pidió al Gobierno griego que aceptara una propuesta que suma nuevas cargas insoportables al pueblo griego y socava la recuperación de la sociedad griega y de su economía, no sólo manteniendo la incertidumbre, sino llevando aún más lejos los desequilibros sociales.
Las propuestas de las instituciones incluyen medidas que llevarían a una mayor fragmentación del mercado laboral, recortes de pensiones, nuevas reducciones en los salarios del sector público y un aumento del IVA en alimentos, restaurantes y turismo, con la eliminación de las deducciones fiscales en las islas.
Estas propuestas claramente violan las normas sociales europeas y el derecho fundamental al trabajo, la igualdad y la dignidad, dado que el objetivo de algunos socios e instituciones no era conseguir un acuerdo viable y beneficioso para ambas partes, sino la humillación de todo el pueblo griego.
Estas propuestas ponen en evidencia la fijación, especialmente del Fondo Monetario Internacional, en una austeridad dura y de castigo.
Ahora es más necesario que nunca que las principales fuerzas europeas den un paso al frente y tomen iniciativas con las que trazar una línea firme en relación a la deuda griega, en una crisis que también afecta a otros países europeos y que amenaza el futuro de la unidad europea.
Queridos compatriotas griegos. Asumimos hoy una responsabilidad histórica en favor de las luchas del pueblo helénico y de la protección de la democracia y de nuestra soberanía nacional. Es una responsabilidad ante el futuro del país. Y esa responsabilidad nos obliga a responder a este ultimátum con la voluntad del pueblo griego.
Hace unos momentos, he reunido al Gobierno al que he propuesto la celebración de un referéndum para que el pueblo griego decida de forma soberana. La sugerencia ha sido aceptada de forma unánime.