Javier Lucena
Afiliado a la CTA
Miembro del Colectivo Prometeo
Nuestro querido compañero del Colectivo Prometeo Javier Lucena, en su calidad de militante del sindicato CTA ha realizado el monográfico sobre planes de Pensiones que tienes a tu disposición en el enlace de abajo
Sentido y origen de las pensiones1
Las pensiones son salarios diferidos de los trabajadores y trabajadoras. Los economistas distinguen entre salarios directos (los que cobran los asalariados), indirectos (los que reciben en forma de servicios, como sanidad, educación, etc.) y los diferidos, que son los que se cobran a partir del cese de la actividad laboral, esto es, las pensiones.
Es fácil entender que tratándose en última instancia de salarios, las pensiones estén atravesadas de una manera importante por los conflictos de clase. De hecho, los primeros sistemas de pensiones surgen como consecuencia de las movilizaciones de los trabajadores al respecto a finales del siglo XIX, aunque se extienden y alcanzan su máximo desarrollo en los países occidentales tras la II Guerra Mundial, en el marco de los denominados Estados de Bienestar, periodo de fuertes organizaciones de masas sindicales y de izquierdas, así como de ampliación de los llamados países del "socialismo real" en Europa del Este, en torno a la entonces Unión Soviética. En tales circunstancias, la clase capitalista optó por un pacto social con concesiones importantes que contuviera la "amenaza comunista", dando lugar a la llamada etapa dorada del capitalismo debido al auge de la economía de mercado, las altas tasas de beneficios empresariales, la fuerte expansión del trabajo, etc.
Pero en los años 80 del siglo pasado, momento en que se percibe en Occidente que el área soviética está comenzando a deteriorarse internamente, llegan al poder los deerechistas Ronal Reagan en Estados Unidos y Margaret Thatcher en Reino Unido abanderando una nueva doctrina política y económica, el neoliberalismo, doctrina que, más allá de la propaganda, supone el regreso de la tradicional voracidad capitalista y que pone en cuestión el protagonismo y fuerza de los sindicatos y los logros alcanzados con el Estado de Bienestar en base a políticas redistributivas. Si hasta entonces el citado Estado de Bienestar había sido funcional al capitalismo, ahora se "decretaba" la incompatibilidad radical entre ambos.
El neoliberalismo alcanzará su máxima implantación a partir de la disolución de la URSS y del bloque soviético, a comienzos de los años 90, preconizando, entre otras cosas, la reducción de impuestos para empresas y grandes fortunas, así como importantes recortes del gasto en servicios públicos y la privatización de los mismos. Su empuje será tan fuerte que la propia socialdemocracia - representada en España por el PSOE - terminará abrazando las tesis neoliberales.
Y en ese contexto comenzará también el acoso al sistema público de pensiones.
Sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones
El principal argumento para atacar el sistema público de pensiones será el de su inviabilidad, su insostenibilidad. Según los neoliberales, llegará un momento en que de mantenerse las condiciones de acceso y cobro de pensiones, los Estados no podrán mantenerlas al no disponer de fondos suficientes, de modo que lo mejor que se puede hacer es optar por su privatización, por el establecimiento de un sistema privado de pensiones a cargo de bancos y fondos.