EN DEFENSA DE LA
PAZ. NO A LA ESCALADA MILITAR QUE CONDUCE A LA III GUERRA MUNDIAL. NO AL
GENOCIDIO DEL PUEBLO PALESTINO. EN DEFENSA DE LA SOBERANIA ALIMENTARIA.
GARANTIZAR LOS SERVICIOS PUBLICOS Y DERECHOS DE LA CIUDADANÍA
1.-
Las próximas elecciones europeas se van a celebrar en un contexto de extrema
gravedad como consecuencia de la implicación de los países de la Unión Europea
miembros de la OTAN en la guerra entre Ucrania y Rusia, dando apoyo
armamentístico, económico y militar al régimen de Zelensky y aplicando una
guerra de sanciones económicas contra Rusia, destruyendo el gaseoducto Nord
Stream 2 que suministraba energía barata desde Rusia a Alemania. Dichas
sanciones se han vuelto como un “boomerang” contra la economía de los países de
la Unión Europea, especialmente de Alemania, cuyo PIB retrocedió el 0,3% en
2023 debido a la crisis de su sector industrial afectado por los elevados
precios de la energía importados de Estados Unidos.
Las
consecuencias del incremento del gasto militar para alcanzar el objetivo del 2%
del PIB, exigido por los gobiernos de Estados Unidos, está provocando nuevos
recortes en el gasto social, en salud y educación públicas, tampoco se ponen
los recursos necesarios para superar la pobreza: según la tasa AROPE el 26,5%
de la población en España se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social
en 2023 y el 9% con carencia material severa (7,7% en 2022).
La
subordinación de la Unión Europea a los intereses y estrategia de Estados
Unidos en el conflicto bélico impide establecer una relación respetuosa y
mutuamente beneficiosa con los países del llamado BRICS.
La
espiral belicista de estas últimas semanas es muy preocupante, con los anuncios
del presidente de Francia Macron de no
descartar el envío de tropas a Ucrania, las declaraciones del ministro de
defensa del gobierno alemán Boris Pistorius a favor de incrementar notablemente
el gasto militar y restablecer el servicio militar obligatorio, y las recientes
advertencias de la ministra de defensa de España, Margarita Robles, que “la
amenaza de guerra es absoluta y la sociedad no es del todo consciente” y “hoy en
día, un misil balístico puede llegar perfectamente desde Rusia a España”,
o la posterior reunión del presidente
Pedro Sanchez con representantes de la industria de defensa española. La
reciente noticia de la creación en el puerto de Mahón (Menorca) de una base de
apoyo logístico para la flotade naval de la OTAN en el Mediterráneo ha
provocado un gran rechazo social y político que ha obligado al Ministerio de
Defensa a desmentirla (aunque su credibilidad es mínima).
Los
riesgos de una guerra entre los países de la Unión Europea-OTAN y Rusia
aumentan, así como la posibilidad de provocar la III Guerra mundial y el empleo
de armas nucleares.
2.- Mientras la Unión Europea justifica su apuesta bélica a favor de Ucrania, sigue apoyando económica y militarmente al gobierno de Israel que está causando un genocidio contra la población palestina en Gaza. La condena de España y otros países del genocidio no están acompañadas de medidas prácticas para imponer el alto el fuego, aplicar sanciones económicas efectivas a Israel, romper las relaciones diplomáticas y oponerse abiertamente al apoyo militar de Estados Unidos al gobierno de Netanyahu. La pérdida de credibilidad de Estados Unidos ante la población mundial por su apoyo a Israel también afecta a la Unión Europea y le pasará factura política y económica.