Jesús Romero Sánchez.
Diputado de Podemos en el Parlamento de Andalucía.
Pablo
Iglesias e Irene Montero se han comprado el chalet de más de 600.000 euros
porque pueden, siguiendo la máxima de “lo hago porque puedo”. Lo han hecho
siguiendo el principio de la búsqueda de la felicidad de ambos. Esta búsqueda
tiene mucha fuerza a la hora de motivar las decisiones humanas, pero, como es
bien sabido, lo que se gana en motivación se pierde en legitimidad de las
acciones realizadas.
Ha
sido una elección de la razón que, en todos los casos, y siguiendo a Kant, se
nos presentan bajo la forma de deberes o mandatos, que se formulan mediante
imperativos. Pero no todo imperativo es un imperativo moral. En este caso ha
seguido lo que el filósofo de Königsberg denominaba, en la Crítica de la
Razón Pura, un “imperativo
hipotético” que “representa la necesidad práctica de la acción como medio
para fomentar la necesidad". Kant
dice que este imperativo hipotético es "asertórico”, es
decir, que únicamente son expresiones de meros hechos sin valor de verdad y que
sólo tiene un estatus de recomendación para asegurar el bienestar o el interés
propio. Este interés se conquista, como dice también Kant en el mismo libro,
gracias a la habilidad para elegir los medios mediante los cuales conseguir los
objetivos prescritos por ese bienestar individual. A esta habilidad Kant la
denomina sagacidad.