Juan Balsera Santos
Colectivo Prometeo
Fuente: Diario Córdoba
En estas fechas estivales se han venido sucediendo una serie de noticias y acontecimientos que han estado pasando desapercibidos para la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles. Estas acontecimientos han tenido, y tienen, como principal protagonista a los Estados Unidos y como actores secundarios a Corea, China, Rusia, Siria, Irán, Unión Europea y, cómo no, Venezuela.
Donald Trump ha llegado a la presidencia del país con el ejercito más poderoso del planeta para intentar imponer al resto del mundo su poderío militar, ya que el económico voló hacia otras latitudes hace décadas. Como botón de muestra de lo que digo tenemos la deuda externa de EEUU, si China y demás países exigieran su pago, inmediatamente pasaría a estar en banca rota; aunque sus mensajes suelen ser catalogados de paranoicos y contradictorios, no debemos en ningún momento perder de vista que representa al mayor imperio de nuestra época.
En mi modesta opinión, lo que lo diferencia de otros presidentes anteriores es que su lenguaje es más directo y la sumisión que requiere la va solicitando de sus aliados-súbditos de forma descarada y sin retórica, como se suele decir, por la cara, que para algo soy el que mando. Los únicos países a los que da un trato preferencial son Reino Unido e Israel, sus fieles escuderos.