José Antonio Naz Valverde
Colectivo Prometeo
Presidente de Andalucía Laica
“No os engañe nadie de ninguna
manera, porque [Jesucristo] no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se
manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición” (2 Tesalonicenses,
II: 3).
El 26 de Septiembre
de este año, un grupo de unas 20 personas se dieron cita en el Obispado de
Córdoba para presentar las correspondientes solicitudes de Apostasía. Aunque el procedimiento requerido se ha
simplificado bastante, había que aportar la siguiente documentación:
certificado de bautismo, copia compulsada del DNI y solicitud escrita, donde se
expresa la decisión “haciendo constar
que conoce las consecuencias”. Dicha documentación se presentó personalmente en
entrevista con el secretario, que fue bastante rápida. En realidad no hay mucho
que hablar ante una clara solicitud de una persona adulta.
Desde mediados de
Octubre se han venido recibiendo las respuestas de la Vicaría General. El
escrito recibido por la mayoría indica que
“en
respuesta a su escrito de renuncia por acto formal a la Iglesia Católica” se acepta porque “consta su
conocimiento y aceptación de las consecuencias canónicas”; se informa de que se
ha comunicado a la Parroquia correspondiente para “la inscripción de dicho acto en su partida
de bautismo”. Por
supuesto lamentan “profundamente” la decisión, pero mantienen su “comprensión misericordiosa
y la voluntad de servicio” y que la Iglesia Católica siempre tendrá las puertas
abiertas “si desea modificar su actual resolución”. Sin embargo, varias
personas recibieron otra carta que contenía un modelo de solicitud y un escrito
del vicario en el que les indicaba que debían hacer constar el conocimiento de
las consecuencias canónicas de su acto; y por tanto, “si se confirma en su
decisión”, debían remitir relleno el formulario en carta certificada; el párrafo final también muestra la
comprensión y la voluntad de servicio etc.
Como ciudadano de un Estado democrático y “aconfesional” , ante estos procedimientos, considero necesario hacer algunas reflexiones y consideraciones: