Juan Rivera
Colectivo Prometeo
La primera frase que me vino a la cabeza para titular estas líneas al ver la “enternecedora” imagen en la que en Vallecas un ultraderechista y un policía se abrazan - mientras parecen prometerse “amor eterno” con un “selfie” de testigo–fue la de “¡Quédate con quien te trate como trata un antidisturbios español a un franquista!”. Sal gorda para digerir la indignación.
Luego rondó, parafraseando a Italo Calvino1 “democracia demediada”. Al final tras volver a visionar las escenas de cargas y los gestos de los “patriotas de banderita, brillantina y naftalina“ que se movían como pez en el agua entre uniformados que enfundaban la porra aún caliente para llevar al “cayetano amigo” entre algodones, se terminó imponiendo “ democracia orgánica”.
Ya sabes, ese peculiar término acuñado por el Franquismo (*) para definir su sistema político.En él la palabra “democracia” la anulaba el adjetivo “ orgánica” y tras rechazar voluntad popular, sufragio libre, parlamentarismo, partidos políticos…concentraba lo “atado y bien atado”2 en “alcaldes a dedo, sindicatos verticales, iglesia paniaguada,ejército ahormado, jueces falderos y fuerzas de seguridad adoctrinadas en intolerancia”. Pura esencia patria donde la voluntad política siempre terminaba expresando lo que le salía de los órganos al “jefe supremo:Paca la Culona”3.
Cuarenta y seis años después de su muerte da la impresión de que intentan llevarnos otra vez a la casilla de salida, con el cansancio, asco y hastío que produce la sensación de lo ya visto.
Las repetidas escenas de confraternización ” gente de orden/ fuerzas de orden” que la pandemia nos está regalando han hecho aflorar del pozo de mis recuerdos imágenes de inquietantes parecidos de fines de los 70, principios de los 80 ( agresión de Fuerza Nueva a la manifestación pro autonomía de 2 de diciembre de 19794 en Córdoba con múltiples heridos, protesta universitaria en Las Tendillas tras el asesinato de Yolanda González5) que pensaba desterradas para siempre.
Esta reflexión se centra en el evidente peligro de involución que España corre si se normaliza con el voto el eje PP+ Vox y no en la disputa surgida en sectores de la Izquierda sobre la forma más adecuada de frenar al Fascismo.
Si no hacerle el caldo gordo e ignorarlos como ha ocurrido en Vicálvaro (eso sí, con una pancarta impagable: “Abascal no hemos podido venir a recibirte porque estamos trabajando. Y tú, ¿“pa” cuando? “) o demostrar la repulsa a pie de obra como los vecinos de Vallecas hicieron aún a riesgo de servir de altavoz a las propuestas racistas, xenofobas, clasistas, misóginas, homófobas...pero totalmente complacientes con el Capitalismo Salvaje que preñan el discurso de la ultraderecha ( aunque coincida con mi querido Pedro Antúnez que lo que más daño le puede hacer al “ caudillito” neofranquista es repetirle el mantra “ Ponte a trabajar”, posibilidad de la que huye como el gato escaldado del agua fría.Ha logrado llegar a los 44 años sin doblar el espinazo, sin curro reconocido fuera de la política y encima dando lecciones.¡Qué arte “pisha”!).