Mostrando entradas con la etiqueta Incendios forestales. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Incendios forestales. Mostrar todas las entradas

jueves, 4 de septiembre de 2025

Fuego y recoldos que van más allá de las llamas





Remedios Copa
Colectivo Prometeo 

Es tanta la ponzoña que están destapando las llamas que mucha agua hará falta para sofocar las brasas y borrar las causas. Pero no son pocos los esfuerzos que los verdaderos responsables de estos incendios están haciendo para tapar la ponzoña, evitar que se queme depurando responsabilidades y con ello, se limpie de indecencia, negligencia y delito la gestión de nuestra tierra y nuestro hábitat.

Ni que decir tiene que más de 411.000 Ha quemadas, de ellas 158.000 en Galicia, es una catástrofe de gravísimas consecuencias que no debería quedar impune. La riqueza medioambiental destruida: bosques arrasados, biodiversidad de flora y fauna quemada, (incluidas especies protegidas en muchos casos), riqueza cultural y paisajística borrada de la faz arrasada por los incendios entre las que se incluyen zonas declaradas Reservas de la Biosfera y otras Patrimonio de la Humanidad y, por si fuera poco, los impactos sobre una economía y medio de vida sostenible y respetuoso con el medioambiente, algo imprescindible en una situación de calentamiento global y crisis climática como el que estamos padeciendo y a la que los incendios están contribuyendo a disparar con mayor rapidez.

lunes, 25 de agosto de 2025

¿Qué, quién y porqué se quema España?





Pepe Aguza.
Colectivo Prometeo.

Nunca se ha conocido en nuestro país una ola de incendios tan devastadora como la que venimos sufriendo este verano por los cuatro costados del territorio hispano, destruyendo más de 400.000 hectáreas, en al menos 230 incendios.

Según el Sistema Europeo de Información de Incendios y del propio Ministerio de Transición Ecológica, este 2025 está siendo la temporada más destructiva de fuegos, desde su puesta en marcha hace veinticinco años, considerando que se trata del peor año en cuanto a incendios del siglo y el quinto peor desde 1961, en cuanto a superficies calcinadas.

Si bien, algunas de estas catástrofes son debidas a causas naturales por el cambio climático, el abandono del monte y del medio rural, la falta de recursos y gestión pública adecuada, otros son provocados por la mano del hombre, por negligencias o intencionadamente. Desde que se inició esta última ola de incendios en agosto, se ha podido detener a 42 personas y otras 132 son investigadas como posibles pirómanos. Según cifras oficiales, en los últimos diez años se detuvieron 3600 incendiarios, 372 de ellos corresponden al año 2023, último del que se tienen datos.

Los incendios forestales afectan a la salud pública, a la propiedad pública y privada, disminución de fuentes de trabajo, paralización de procesos productivos y muerte de miles de animales domésticos y de la fauna salvaje.

Hay que decir que en muchos casos, la burocracia y desconocimiento por parte de la propia Administración son las responsables de estas situaciones, por el entorpecimiento o impedimento a tomar medidas por parte de los campesinos, agricultores y ganaderos para evitar los incendios creando cortafuegos y desbroces en sus tierras.

jueves, 21 de agosto de 2025

Fuego y Responsabilidad (II)




Remedios Copa
Colectivo Prometeo

Tras la desolación provocada por los incendios habrá que hablar de consecuencias y futuro, pero primero es necesario profundizar en las causas y responsabilidades.
 Habrá que hacerlo con información verídica y no exenta de pedagogía sobre quién tiene la responsabilidad política e institucional con respecto a la prevención, dotación de medios de extinción y actuación ante los incendios.
 Para empezar y ante la sarta de tonterías que se pueden escuchar estos días, unas seguramente producto de la más elemental desinformación y otras mintiendo conscientemente con la finalidad de poner balones fuera y derivar la propia responsabilidad hacia otros; en este caso se trata de inducir en el rebaño la convicción de que la culpa es del adversario político o de otra administración, tratando así de descalificar al oponente político y evitar el coste electoral que su negligencia le pudiera causar. 
Comencemos pues por definir las responsabilidades de cada instancia institucional ante los incendios forestales en España.
 En primer lugar es preciso comenzar en este caso por las Comunidades Autónomas, cuyas responsabilidades directas son las siguientes: 
-Prevenir los incendios; esto supone el desbroce, limpieza y mantenimiento de los cortafuegos.
-Contratar y gestionar bomberos forestales. Pagar guardas rurales y torres de vigilancia. Organizar retenes y turnos. 
-Decidir presupuestos y medios. 

miércoles, 20 de agosto de 2025

Fuego y Desolación (I)




Remedios Copa
Colectivo Prometeo

¿Qué suponen los incendios?

Lo que viene tras la catástrofe de unos fuegos provocados por la mano del hombre, directa o indirectamente es aterrador. Y digo por la mano del hombre porque, según investigadores como A. Aretxabala, nueve de cada diez incendios son intencionados y, debido al cambio climático y a la desatención en la necesaria prevención, los incendios son cada vez más espantosos y difíciles de controlar. A su vez, la devastación generada agrava el círculo que los hará más terribles y aumentará la desertización y el calentamiento global.

La población rural afectada señala con conocimiento las causas, negligencias y políticas equivocadas que conllevan la repetición de incendios en diversas zonas. Tal como en el mar es fundamental el conocimiento del medio que tienen los marineros, (así lo demostraron cuando ocurrió el desastre del Prestige), en el monte son los agricultores y ganaderos quienes tienen el conocimiento pero se quejan de que no son escuchados. Ellos son los que ahora ven su medio de vida destruido y con casi nulas posibilidades de reconducir la situación.

Es cierto que hay muchas fincas abandonadas que no reciben el desbroce necesario, pero también hay normativas de las que los campesinos se quejan porque limitan las medidas que ellos consideran imprescindibles para prevenir los incendios. Es evidente que tanto la gente del mar como la del campo tienen en general más conocimiento de las necesidades de su ámbito que quienes, sin haber pisado el medio ni escuchado a quienes lo habitan y viven de él de manera sostenible y estable, planifican y ordenan desde un despacho.