martes, 20 de agosto de 2013

Reivindicar el fascismo y leyes a la carta no son “ simples anécdotas o chiquilladas”


Juan Rivera

     Las ciudades italianas lucen estos días numerosas vallas publicitarias que rezan “ Ancora in campo per l'Italia” .Es la respuesta de la formación de Berlusconi a la condena que el Tribunal Supremo ha hecho firme contra su lider ( 4 años de prisión por fraude fiscal en el caso Mediaset).
     En el cartel se observa como una muchedumbre con banderas de Forza Italia vitorea al indeseable personaje mientras éste los arenga, solo, vestido de oscuro, desde un enorme escenario, emulando puestas en escena que ya utilizó Mussolini.
     Para que no quede duda de que a sus seguidores les importa un pimiento la corrupción, blanqueo de dinero, contactos con delincuentes, fraude fiscal, sexo con menores... en el margen remiten a una página de internet con el ilustrativo título de “ www.forzasilvio.it”.
      El mensaje que se pretende transmitir no es baladí, es la respuesta al poder judicial del conservadurismo italiano. Sin embargo apelar a la insumisión, a pasarse por la entrepierna constituciones y normas no es exclusiva de éste; también está siendo utilizada por sus “ partidos hermanos” del sur de Europa.
     La pretensión de situarse por encima de la Ley exigiendo que ésta se aplique con rigor al pequeño delincuente pero que desaparezca cuando se trate del poder político y económico está siendo reivindicada día sí y al otro también por la formación neofranquista que hoy detenta ( y abusa ) el gobierno español.
     De ahí la actuación seguida en un caso con tantos nombres (Gürtel- Bárcenas- Rajoy...) aunque lo podamos simplificar con un mismo enunciado: “ corrupción magna”.

    De ahí las situaciones protagonizadas en las últimas semanas por algunos cachorros de las Viejas Generaciones, a las que no les ha importado airear su verdadera hez, el semblante más vil y despreciable, bien intentando avasallar a los afectados por las preferentes el día de la citación judicial a Cospedal, bien posando cara al sol, brazo en alto, orgullosos de su cercanía al ideario de Hitler y Franco (según han aparecido en los medios de comunicación, fotos de los dirigentes de NN.GG. Xesco Sáez y Jorge Roca de Xátiva ,Daniel Terrades de Gandía, Carmen Melissa de Canals... unas veces en monumentos franquistas, otras con banderas nazis o del aguilucho)
     Estamos viviendo la huida hacia delante del fascismo hispano. El mismo que no ha tenido hasta hoy representación política propia – como ocurre en el resto de Europa- porque se ha sentido cómoda y sobradamente representado por el Partido Popular.
     Presenciamos la reivindicación sin complejos del señoritismo, la chulería del que se cree superior a las clases populares y por ello , ya que no es tiempo de reivindicar tribunales propios para la nobleza y clero o de sangre para los plebeyos, pide un trato diferenciado ( y deferente) cuando emergen sus miserias.
     Resulta chocante y llamativo que quienes acuñaron – y aplicaron sin dudar- en la política española contemporánea la “ doctrina de la contaminación” (todo el mundo ideológico abertzale vasco era ETA , todos terroristas, no hacía falta distinguir entre quienes ejercían violencia y asesinaban a personas y quienes votaban por partidos independentistas.Todos debían estar ilegalizados y expulsados de la vida política) quieren convencernos que los “posados nazis” cada vez más extendidos entre sus Juventudes son una la fruslería que no debe sobredimensionarse.
    No asumen, ni nunca lo harán, que en términos históricos el franquismo ha sido una de las formas más crueles de terrorismo del siglo XX. Tampoco admiten que al reivindicarlo participan de su hediondez. Por ello nunca lo condenan y donde gobiernan mantienen los nombres en el callejero o ponen trabas a quienes pretenden rescatar del olvido a las víctimas.
   Saben de clases sociales porque comparten la visión de Warren Buffet ( “por supuesto que hay lucha de clases y los ricos vamos ganando”) y saben el valor que tiene canalizar los sentimientos de las masas fomentando la pertenencia falsamente patriótica. Una identidad común que no cuestione su hegemonía bien sea con el fútbol ( “ soy español, español... somos los mejores... ¿ a qué quieres que te gane?”) o con otra herramienta. La frontera:mantener intactos sus privilegios.
   Hasta hoy han contado con la complicidad de los poderes fácticos, bien en forma de generosas contribuciones de los grandes empresarios canalizadas por el tesorero de turno (¡ lástima que uno haya roto la “ omertá”!), bien con el asentimiento cómplice de la superestructura religiosa, con un Rouco Varela en el papel de hermano mudo – en este caso sin gracia -de los hermanos Marx., que sólo toca la bocina para pedir incrementos de las donaciones estatales y más colegios controlados, perdón , concertados.
     Desde hace un tiempo están nerviosos porque intuyen que el chiringuito se les puede desmoronar, que una parte significativa de la sociedad los ha calado. Por ello incrementan su pose de matón.
    No nos tomemos a risa su apuesta. Cuando la sociedad se organiza y reivindica sus derechos, el Capital siempre ha abierto la puerta al lumpen.
   Ya lo hicieron en los años 30 del siglo XX o con las dictaduras del Cono Sur de los 70- 80.Al sentirse amenazados olvidan sus pretensiones democráticas.

    La actitud provocadora de los niñatos ultras responde a este perfil. Repito: no no los tomemos a risa, pero tampoco dejémonos amedrentar. Una sociedad organizada, creando contrapoder ciudadano es la mejor vacuna, el mejor antídoto contra las pretensiones totalitarias.  

1 comentario:

Gracia Serrano dijo...

Es lógico, Juan, que salgan con sus símbolos. Han sido 'los de siempre en casa'. nos muestran lo que mostraban sus abuelos, lo que de verdad valía,cuando en España se vivía como 'Dios manda' A mi no me asustan sus bravuconadas, pero sí me asusta que algun@s se dejen llevar por esa estética y por e lmensaje, que nunca ha dejado de repetirse a lo largo de nuestra frágil democracia, 'con Franco vivíamos mejor'. También me da miedo de que en los medios comunicación de masas no aparezcan más opiniones que las de aquellos dos partidos: el light psoe y el flamante pepe, con sus cabezas desustanciadas, incultos, desinformados... pero con la sartén por el mango. Espero que nuestr@s jóvenes sean capaces de informarse por otros medios. España, Europa y el mundo entero dan miedo. Espero que la gente ahora, como entonces, sea capaz de leer entre líneas. Pero, lo siento, soy pesimista.