En
la mañana de hoy, operarios de Magtel, empresa contratada por EMACSA,
han procedido al corte de la tubería de agua que une la red con el
edificio del Centro Social Rey Heredia, donde, desde hace dos meses y
medio, está trabajando la Acampada Dignidad.
Cabe destacar que, a las dos semanas de permanencia en el centro,
el Sr. Alcalde, también Presidente de EMACSA, ya había ordenado el
corte. Pero, como tenía conocimiento de que más de cien personas comían
en el Centro Social Rey Heredia, ha debido pensar que seguíamos teniendo
suministro de agua gracias a la red pública. De hecho, a pesar de que
estamos bajo una denuncia y pendientes de un dictamen de un juez,
inspectores de EMACSA intentaron acceder en estos días previos a
comprobar si teníamos agua o no.
Para cortar por lo sano, y por si el agua era de la red, esta
mañana han procedido a abrir una zanja en la acera junto al edificio y
han cortado la tubería que entra en este, para que no haya ninguna
posibilidad de que suministro.
Evidentemente, la cocina abierta y el resto de las actividades que
se llevan a cabo en el edificio siguen hoy y seguirán su ritmo normal, y
seguiremos contando con agua, pues el Sr. Alcalde vuelve a minusvalorar
la solidaridad de vecinos, trabajadores y ciudadanos en general, y,
como viene siendo habitual en él y sus compañeros, yerran en el tiro.
Pero en ese error demuestran la maldad y la ira que encierran. Más
allá de que lo consigan, lo que han hecho hoy es ir directamente a más
de cien personas a decirles: NO COMÉIS PORQUE MI SOBERBIA ES SUPERIOR A
VUESTRA NECESIDAD DE COMER. De nada le importa al Sr. Alcalde que su
señoría aún no haya dicho si nos tenemos que ir cautelarmente o no. Es decir,
el Sr. Alcalde, que alude al sacrosanto “estado de derecho” para decir
que somos uno okupas, ahora se lo salta a la torera, no espera a que la
justicia le diga lo que tiene que hacer y viene e intenta dejar sin
agua, y, sin comida, por lo tanto, a estas personas.
La Acampada Dignidad comunica a la opinión pública que seguirá su
ayuda a las personas más desfavorecidas y avanzará en las medidas
reivindicativas y de lucha, como única forma que nos queda a la clase
trabajadora y a los ciudadanos en general, para pararle los pies a estos
políticos que actúan con prepotencia, soberbia, indiferencia y, definitivamente, con la maldad que demuestra el que les importe nada que la gente coma.
En estas fechas, en que muchos políticos se dan golpes de pecho,
aportan algún juguete, algún alimento, algún donativo a, normalmente,
organizaciones religiosas de carácter caritativo, se demuestra su
hipocresía,así como la de sus verdaderos amos, los bancos y grandes
empresas. Mientras que por un lado le dan al pobre un euro para lavar su
conciencia e imagen, todos los días aprueban leyes y actúan al margen
de ellas para machacar al obrero y para que haya más gente sin recursos.
Esa, y no otra es la realidad.
Sus medidas contra la Acampada Dignidad nos producen la alegría de
saber que les duele lo que estamos haciendo. Y por eso la actuación
desmedida de la Policía Local. Y por eso la nueva ley de seguridad que
prepara el PP a nivel estatal. Cualquier atisbo de disconformidad tienen
que atajarlo con la violencia y con el uso de las leyes hechas a
exprofeso. Por ello, hoy tenemos aún más fuerzas que ayer. Y eso que
ayer, gracias a su desprecio hacia la Acampada Dignidad del pleno del
martes, ya teníamos más que la semana pasada.
El movimiento iniciado el 4 de octubre no tiene marcha atrás. Puede
ser que su señoría entienda que tiene razón el Sr. Alcalde y nos haga
irnos del Rey Heredia. No lo sabemos. Esperamos que no, evidentemente.
Pero la lucha, en el Rey Heredia o en otro sitio, no ha hecho sino empezar. Y cada día hay más gente en ella.
Por eso, el lunes, la cocina abierta y todas las demás actividades
seguirán normalmente su curso. Y, seguramente, habrá nuevas actividades.
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