domingo, 23 de marzo de 2014

¿Y ahora, qué?


Julio Anguita
    Desde la puerta del Ministerio de Agricultura he visto, emocionado y expectante, la entrada en Madrid de miríadas de personas, de ciudadanos y ciudadanas que en columnas de marcha han dado en la capital de España el ejemplo que la mayoría de damnificados por este régimen de corrupción, injustica y violación de Derechos Humanos necesita: la unidad en la lucha.

     Ante mis ojos han pasado banderas, símbolos clásicos y habituales en estas concentraciones pero también, y en número incontable, personas de edad avanzada portando carteles alusivos a la injusticia de las pensiones, el fraude de las preferentes, los desahucios, los despidos improcedentes, la permanente estafa de las eléctricas, el cáncer de la banca o la pérdida de futuro para sus familiares más jóvenes. Oyendo a unos y a otros he sabido de manifestantes que desde los rincones más alejados de España han llegado para participar, por primera vez en su vida, en esta grandiosa concentración que ha desbordado todas las previsiones.

     Cientos y cientos de miles de personas han sido testigos de su propia fuerza; han constatado que existen y además que existen en la acción que los une, los acerca y los multiplica en su decisión de acabar con la indecencia moral que gobierna. Pero también contra el poder económico que está detrás de este andamiaje vacío, seco e inútil. Los que ayer nos manifestamos en Madrid nos constituimos en voluntad de construir el contrapoder que acabe con el robo, el cinismo, la indigencia moral y la permanente conculcación de la Ley y el llamado Estado de Derecho. Los que ayer nos manifestamos en Madrid lo hicimos en nombre de unos DDHH que ellos son incapaces de llevar a la realidad cotidiana de ciudadanos y ciudadanas. Los que ayer nos manifestamos en Madrid dejamos constancia de que aspiramos a una soberanía popular y nacional en todos los terrenos: económico y monetario, social, político y cívico.


El 22 M puede ser el eje que marque un antes y un después en el devenir de la mayoría social. Pero para ello se hace necesario trabajar con la energía, la fuerza y los deseos de los y las manifestantes.

Lo primero que, a mi juicio, debe quedar claro para lo sucesivo es que la materia prima, el sujeto del cambio social existe y se manifestó como tal. Y ello se debió fundamentalmente a varias razones

  1. La toma de conciencia de una mayoría social que soporta unas condiciones de vida impensables en el siglo XXI.
  2. El insulto que supone para esa mayoría social el espectáculo de robos, de alta delincuencia organizada y enraizada en las instituciones, el posicionamiento de miembros de los tres poderes del Estado a favor de depredadores de fondos públicos y en general la evidencia de que se gobierna en favor de una minoría cada vez más favorecida en sus actividades de rapiña.
  3. La inteligencia de fuerzas sociales, movimientos, plataformas de todo tipo en haber asumido que la unidad de la mayoría social, base sobre la que construir el futuro, es el objetivo al que deben supeditarse cuestiones adjetivas y secundarias de grupo, organización, o colectivo. Construir el poder de la mayoría social nos agrupa a todos en una acción de programas, metas, proyectos y actividades.


     Tras el 22 M surge el interrogante ¿Y ahora, qué? A responder a esa pregunta y lo que ello conlleva dedico mis opiniones desarrolladas puntualmente:

  1. El 22 M evidenció, tal y como ya he comentado anteriormente, que el sujeto social del cambio existe y se evidenció inequívocamente.
  2. La siguiente marcha sobe Madrid solamente puede realizarse cuando estemos en condiciones de asegurar una asistencia que duplique a la del 22 M.
  3. Ese objetivo no puede conseguirse dedicando los esfuerzos directamente a ello. La futura marcha sobre Madrid debe ser la consecuencia natural de una necesidad y de una capacidad que se deriven de un trabajo múltiple de movilizaciones, sectoriales y territoriales llenas de contenido concreto y ligadas totalmente a las necesidades y problemas más inmediatos de la ciudadanía. Los esfuerzos didácticos y la primacía de lo concreto son reglas de oro.
  4. En el día a día que vaya generando mayor cohesión de la mayoría no pueden faltar las explicaciones, los actos informativos, la aportación de personas y grupos que por su capacidad y preparación están en condiciones de elevar el nivel de conocimiento y de conciencia de la mayoría a construir y ampliar incesantemente. No olvidemos que la mayoría es plural pero que en las actuales circunstancias de excepcionalidad tiene unas metas comunes entre sus integrantes muy amplias.
  5. El centrarse en lo inmediato, lo local o lo territorial debe ser perfectamente compatible con el sentido global y estatal de la construcción de la mayoría. Propuestas como la del impago de la deuda, la eurozona, etc. deben coexistir con otras de carácter general que afecten al territorio el Estado Español. Sugiero un breve repaso a los 16 puntos que el Frente Cívico explicitó en su momento y que considero de plena vigencia.
  6. El sentido global del movimiento y su cohesión creciente también se potencian con movilizaciones de carácter estatal. Hay toda una gama de actividades de entre la cuales quisiera sugerir algunas:

  1. Boicots a productos, actividades, conmemoraciones, etc., de manera totalmente pacífica.
  2. Acciones de resistencia pasiva
  3. Campañas informativas con la mayor profusión de métodos y actividades en torno a una propuesta común para todo el Estado.
  4. Uso de los medios de comunicación propios y ajenos.
  5. Campañas en torno a los DDHH y su obligatoriedad para los poderes públicos. Debe quedar claro para la opinión pública que buscamos el cumplimiento de la legalidad frente a quien gobernando no la cumple.
  6. Etc. etc. etc.
     La actividad en torno a opiniones estimulantes y necesarias para la inmensa mayoría irán creando las condiciones no sólo para la segunda marcha sobre Madrid sino para, a partir de ahí, empecemos a pensar en la desobediencia civil tal y como se contempla en el tercer considerando de la Declaración de DDHH.

     Y quisiera terminar con una consideración acerca de los medios de comunicación y de la violencia.

     Tras lo sucedido el 22 M y las informaciones que sobre él han dado los medios de comunicación han sido evidentes tres cosas:
  1. Para vergüenza de esos medios (excepción de una minoría) la prensa extranjera ha sido mucha más imparcial y ha informado a sus lectores.
  2. Queda claro que debemos usar y difundir las informaciones y comentarios de los medios alternativos de la red.
  3. Ya es un hecho que en estos acontecimientos hay tres tipos de violencia: la de los violentos infiltrados, la de los violentos infiltrados por la oficialidad y la de la policía al extralimitarse en sus funciones.
  4. Acusarnos de violentos es, además de una falsedad, una tontería. Si hubiésemos sido violentos, los 1700 policías desplegados habrían sido neutralizados en un santiamén. No digan estupideces.

16 comentarios:

Mai dijo...

Se puede decir más alto pero no más claro.Saludos

Gracia Serrano dijo...

De acuerdo con todo. Además magnífico nivel de discurso. Pero se Anguita, tengo una pregunta: cómo se canaliza todo esto? Se quedará en otro 15 m. ? Habrá unas siglas de unión en las urnas? Se que no hay que precipitarse, pero hay prisa. Mucha gente ya Ok aguanta más. Gracias Pir seguir en la brecha

Anónimo dijo...

"Desde la Venezuela Bolivariana, un abrazo fraternal y solidario a todos y todas los que habéis dado ejemplo de DIGNIDAD y capacidad de movilización unitaria este 22-M en Madrid. Y gracias a Julio Anguita y a Agustín Moreno por su claridad y lucidez al reflexionar sobre el QUÉ HACER a partir de ahora.

Los enemigos de clase en el Norte y en el Sur, son los mismos. El papel de las grandes empresas privadas de manipulación de la información, el mismo. Y los anhelos y esperanzas de los pueblos... también! Por eso estamos tan pendientes de los combates de unos y otros y unidos en la difusión de nuestras luchas, nuestras denuncias y nuestras propuestas.

Abrazos y muchos ánimos,

Víctor Ríos "

Anónimo dijo...

A seguir trabajando. Gracias por vuestra labor. Un saludo.

Susana Rojo dijo...

Sentido Común, Respeto a la Justicia, Coherencia, Concreción y Poder de Comunicación: son características que ha mantenido Julio Anguita desde que le conozco, y que nos motivan e inspiran a muchos.
Ahora la labor es seguir esas pautas (sin personalismos ni puritanismos) escrupulosamente para no dilapidar el Gran Éxito del 22M.

Anónimo dijo...

Dios!!! Sueño con el día en el que la décima parte de toda esa gente tenga el valor y la dignidad suficientes como para defender a su persona y, sobre todo, la del resto de homólogos de clase en el puesto laboral codo con codo frente a las medidas represivas del empresario capitalista de turno, feliz con la reforma laboral (esclavitud).
Sueño con el día en el que los trabajadores defiendan sus derechos frente a la explotación diaria que sufren por parte de todos los agentes del sistema actual, no como trabajadores sino como personas, es decir, sueño con que esa reivindicacion no se extienda solo en el ámbito laboral sino en el resto de ámbitos de la vida. Organizandose y parando medio pais sino es el pais entero.
Que empiecen a temblar y pensar en que toda esa caterba de duquesas y duques que rondan con sus títulos e influencias próximos a la corte del genocida y tengan que pasar el resto de su vida como la de un trabajador asalariado del capital al que intentan acostumbrar con latigos a sus caprichos y torturas.
ESO también sería solidaridad.
Pero más alla de eso, tambien lo sería el que los susodichos no se conformasen con vivir a merced del que les explota por sistema sino que construyan las herramientas y los entornos adecuados (relaciones humanas) para crear un nuevo ordenamiento societario humano.
No dejeis de soñar y pretender convertir los nobles sueños en realidad.

Yo no he podido acudir por la gripe ademas del fallecimiento de alguien cercano, pero sabed que los que han estado allí NO son todos los que apoyan la lucha que proponeis, hay más.
Aprovecho igualmente para notificar, por si alguien lee los comentarios, que da la sensación de que os han hackeado algunas páginas como podemos.info en el apartado Financiación o marchasporladignidad.org pues no consigue cargarse toda la página.
Mi apoyo lo teneis. Con reservas, pues en temas de poderes hay mucha mierda y la confianza es oro pero, en principio, aquello que se pide es de cajón de madera de pino, incluso, dentro del sistema de explotación capitalista. Es decir, sin irse a logros humanos excesivos.

Unknown dijo...

La derrota de la izquierda, desde 1973, la rendición ideológica, el olvido de la revolución, el acomodamiento de las organizaciones a la situación, han sido tan profundas y graves, que sería de locos pensar que una o unas acciones concretas, por contundente que fueran, son incapaces de darle la vuelta a la tortilla.
La revolución tardará y necesitará mucha gasolina en el camino para prender.
Pero prenderá. También voto por una reedición de las marchas.

La indignada dijo...

tiene toda la razon Anguita si se hubiese ido en plan radical ahora se estaria hablando de decenas de policias ingresados ,no quieran echar mierda donde no la hubo ,los medios de comunicacion como siempre ,a favor de quien les paga eso no es contar lo que pasa sino mentir

Anónimo dijo...

Sugiero un breve repaso a los 16 puntos que el Frente Cívico explicitó en su momento y que considero de plena vigencia.--------
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Podeis por favor recordar estos 16 puntos. Que no los recuerdo y seguramente habra muchos que le pasara loque a mi.
Tal vez podriais un articulo con ellos.
Perdonen por la molestia.
Gracias.

Anónimo dijo...

Muy bien.
Ahora haber si sois capaces todas las organizaciones que habéis participado y si pueden ser mas mejor, de crear conjuntamente un programa para presentarse a las próximas elecciones generales y ganarlas por mayoría absoluta.
De jubilados somos nueve millones y seis de parados con sus respectivas familias. Suficientes para sacar mayoría.
En ese programa, debería constar la creación inmediata de un millón de puestos de trabajo. !Trabajo existe! Y dinero también se pude sacar, siempre que se tenga voluntad política.

Anónimo dijo...

Soy de la opinión de que debe ser la ciudadania la que se haga partícipe del propio empoderamiento. Aquello de delegar completamente responsabilidades y derechos en personajes que se escapan al control del pueblo se ha demostrado durante toda la historia reciente y la pasada como desenbocante y desencadenante principal del absolutismo. Ya fuere monárquico, burgues, imperial o feudal (incluso la dictadura del proletariado se convertiría, con el proletariado aburguesado actual, en lo mismo que tenemos ahora, pues los dominados han sido educados por el sistema en la IDEOLOGÍA DE LA CLASE DOMINANTE), como un completo fracaso, por no decir genocidio.(El problema de fondo es el ser humano y su educación, no solo la académica). Eso debe cambiar. Sino, la Republica a la larga no será más que otra dictadura encubierta más. De hecho, nunca llegará un sistema societario humano mínimamente decente con la ideología actual. La única existente en la actualidad; el capitalismo.
La igualdad es fundamental. YA BASTA DE QUE HAYA PERSONAS DE PRIMERA Y ESCLAVOS. YA BASTA, COJONES!
No existe sufragio universal ni democracia ni derecho alguno pues un derecho que se compra y vende no es ni puede ser, por definición, un derecho. El capitalismo IMPIDE la legalidad y el propio estado de derecho!! Es obvio. Incluso, impide la propia propiedad privada de la que tanto fardan! O, ¿no es obvio que han robado el capital de millones de familias?

Yakatza dijo...

Creo que no debe quedarse aquí, efectivamente; creo que es un sucesión del 15 M 'los indignados existen... y sólo son un representación, una muestra muy válida de que hay muchísimos más. Debe seguir, organizarse, difundirse, ampliarse, no pararse. Creo que es una voz que no debe callarse pero no solamente seguir gritando sino a la par de conductos legales, lícitos, honestos y representativos para canalizar esa voz para que llegue a lugares eficaces donde variar una situación cada vez más preocupante, que somos demasiados ya afectados por leyes injustas. Gracias por su coherencia y rigidez.

Vicente Juidia dijo...

He estado ahí y no tengo palabras para expresar la emoción vivida, eso sí, como iba "armado" con mí cámara fotográfica, lo he expresado con ella. Tengo una ligera sensación, de que el miedo está empezando a cambiar de bando. La mayoría social no provocamos, reclamamos pacíficamente, pero no en silencio, nuestros derechos amparados por la legalidad de la Declaración Universal de los DDHH.
Me quedo con lo dicho por Anguita, y con la consigna de la última foto del reportaje: REACCIONA ¡somos mayoría!

Unknown dijo...

Olé Don Julio! Así da gusto

Anónimo dijo...

Anguita como siempre grandioso, ojalá estuviese en primera líne. y no los mediocres o directamente incapaces y ladrones que tenemos en el congreso.
Únicamente discrepo en lo de la violencia, cualquiera sabe que la inmensa mayoría de los que se manifestaron en Madrid lo hicieron pacíficamente, pero los grupos violentos que agredieron a la policía lo hacían con ánimo de matar o lesionar gravemente a los agentes, creo que la violencia que ejerce el estado a través de los policías en estas ocasiones no tiene como fin dañar a nadie, puede limitar en exceso derechos, puede causar lesionados por enfrentamientos pero nadie podrá decir que pretenden matar a alguien, por lo tanto no tratemos de justificar lo injustificable

Gelo dijo...

Estaría bien que Julio desarrollara un poquito más esos productos...actividades...etc.....que hay que boicotear de forma pacífica...y hacerlo...cuánto antes mejor...esto un puede...no debe parar..Angel