miércoles, 16 de abril de 2014

Algo más que un debate




Julio Anguita
 cuartopoder.es
En el diario El País de 31 de Mayo del 2012 y bajo el título de Soberanía compartida, Felipe González escribía lo siguiente:
 ”Cuando se decidió que debía haber una divisa única, el euro, y un único Banco Central, nos olvidamos de unos cuantos elementos fundamentales para que el sistema funcione como es debido. No es posible una unión monetaria con políticas fiscales y económicas divergentes. Al negociar el Tratado se hablaba de una Unión Económica y Monetaria, pero sólo se desarrolló la unión monetaria, acompañada de un Pacto de Estabilidad y Crecimiento que se `pensó que bastaba para garantizar el debido funcionamiento de la moneda única.
La crisis financiera de 2008 demostró que no era así. Las diferentes políticas económicas y fiscales produjeron un “choque asimétrico” entre los distintos países de la eurozona y agudizaron las consecuencias negativas de la crisis”.
Pero de manera paradójica y tras el reconocimiento implícito del error que supuso Maastricht, González hizo una serie de consideraciones y propuestas que se sintetizan en cuatro:
  1.  Más Europa y menos nacionalismos rampantes.
  2. Huir del proteccionismo estatal.
  3. Federalización de las políticas fiscales y económicas.
  4. Avanzar hacia un Gobierno económico de Europa.
    He traído a colación este escrito del que fuera Presidente de Gobierno porque la  línea argumental que allí se sostiene se repite una y otra vez  por otras personas, para eludir el debate sobre la conveniencia o no de que España siga en la eurozona. Analicemos las razones dadas por González.
    De entrada se acepta que la creación de la moneda única pecó de ligereza e improvisación ya que se obviaron contenidos fundamentales e imprescindibles para conseguir el fin buscado. A continuación se reconoce que cuestiones importantes del Tratado no se han desarrollado y han quedado relegadas sine die. Una vez que esa cuestión ha sido subrayada con énfasis se concluye recomendando que se cumplan los contenidos del Tratado que se han olvidado. Es decir, frente a una realidad como es el fracaso de la moneda única para conseguir un espacio europeo económica y socialmente integrado, se opone una descripción académica de objetivos, fines y metas pero sin entrar en las causas que los han hecho imposibles.
    Y es que cualquier diseño, proyecto u objetivo de gran alcance debe tener como base imprescindible quien o quienes son los encargados de realizarlos, quienes son los protagonistas y quienes los beneficiarios. Veamos siquiera someramente, un ejemplo. La troika comunitaria marca una política económica a los Estados integrantes de la misma: austeridad, reformas del mercado laboral, líneas de las políticas fiscales, control de los presupuestos, etc. Sin embargo a la hora de abordar el paro hace recaer sobre esos Estados la responsabilidad de solucionarlo. Los hace responsables del problema pero les quita los instrumentos para abordarlo.

Esta aparente contradicción no es tal si tenemos claro que la UE y el euro han sido diseñados para potenciar la hegemonía de la banca, el capital transnacional y los grupos económicos dominantes. Lo último que esos poderes podían permitir es una estructura política integrada en todos sus aspectos económicos, fiscales, monetarios, sociales y políticos. De ser así saltarían por los aires los instrumentos que dominan a los Gobiernos democráticos: el mercado como dogma intangible, la competitividad como fuerza genesíaca de un nuevo orden de darwinismo social y el crecimiento sostenido como la nueva mística de la economía elevada a categoría de religión infalible. Dicho de otra manera, lo último que los poderes económicos dominantes quisieran tener es una Europa federal, con Gobierno, Parlamento digno de tal nombre y, en definitiva, un territorio sobre el que las leyes o incluso documentos como la Carta Social Europea fuesen de obligado cumplimiento en todo el ámbito territorial de esa Europa unida. El capital transnacionalizado no puede admitir un orden político también transnacionalizado por muy afín que fuese con él.
En consecuencia, pedir en esta tesitura que los poderes dominantes se hagan el harakiri es simplemente evadirse de la realidad. Por eso, cuando la crisis, los desmadres de la banca y el paro estructural son acompañantes permanentes de la cotidianeidad, pedir más Europa es trasladar a la pizarra teórica un problema de carácter eminentemente político; en absoluto técnico.
Somos conscientes de que salir del euro es una cuestión que contiene dificultades, riesgos y momentos de indudable tensión. Pero también somos conscientes de que seguir así es la crónica de una muerte lenta anunciada; hay que optar entre una ruptura con apoyo popular o la extinción del futuro, el alto paro crónico, la precariedad y el permanente atropello a los DDHH.
Pero abordar la salida de la eurozona exige, además, otra medida que rompa la cadena de dependencia y sobre todo el dogal ominoso del reformado artículo 135 de la Constitución que los dos pilares de la segunda restauración borbónica (PSOE y PP) perpetraron. En consecuencia debemos hacer centro de nuestra propuesta la auditoría de la Deuda Pública, la moratoria sobre la misma y una contrapropuesta de nueva Europa que tenga como sujeto de la misma a la mayoría social.
Salir del euro fue, hasta hace poco tiempo, una visión que tenida por irreal no tuvo gran repercusión. Sin embargo, hoy en día, economistas, políticos, intelectuales y un parte importantes de la población, consideran tal hipótesis como algo plausible y demandado por la fuerza de los hechos. Es una cuestión eminentemente política. Desde el Frente Cívico impulsamos este debate.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

[”Cuando se decidió que debía haber una divisa única, el euro, y un único Banco Central, nos olvidamos de unos cuantos elementos fundamentales para que el sistema funcione como es debido. No es posible una unión monetaria con políticas fiscales y económicas divergentes. Al negociar el Tratado se hablaba de una Unión Económica y Monetaria, pero sólo se desarrolló la unión monetaria, acompañada de un Pacto de Estabilidad y Crecimiento que se `pensó que bastaba para garantizar el debido funcionamiento de la moneda única.
La crisis financiera de 2008 demostró que no era así. Las diferentes políticas económicas y fiscales produjeron un “choque asimétrico” entre los distintos países de la eurozona y agudizaron las consecuencias negativas de la crisis”.
Pero de manera paradójica y tras el reconocimiento implícito del error que supuso Maastricht, González hizo una serie de consideraciones y propuestas que se sintetizan en cuatro:
1. Más Europa y menos nacionalismos rampantes.
2.Huir del proteccionismo estatal.
3.Federalización de las políticas fiscales y económicas.
4.Avanzar hacia un Gobierno económico de Europa.]
Una de las cosas más "interesantes" de estos dictadores con toga democrática es que, una vez han sumido a todo el mundo menos a ellos donde pretendian premeditadamente que estuviesen, una vez asesinadas poblaciones enteras (y no es una exageración)en nombre de un bien que nadie conoce, se dedican a lo mismo: se dedican a hablar como si fuesen Dioses, admitiendo errores, estupideces varias, fallos, "no darse cuenta" y demás zarandajas que solo se creen que se las cree ya su puta madre.
Tienen los cojones de admitir "sus fallos" (pobres, lo hicieron con la mejor de las intenciones pero sin maldad, solo intencionaban unas pocas monedas en sus bolsillos.. pero fallaron porque eran tontos y no se dieron cuenta. Da igual, porque aun así son los inteligentes que dicen que hay que sobrevivir con inteligencia... mundo de chalados. Mentis tanto y en cosas tan importantes que todo vuestro mundo es una puta patraña. Empezando por vosotros mismos.) para seguir dando ordenes, y por si fuese poco, en la misma direccion...
Todo con exculpaciones que solo se las creen ya los sacerdotes del amigos del Vaticano que, por unos buenos emolumentos, todo perdonan en nombre de dioses que nada saben del dolor ajeno.
Mereceis sufrir, hijos de puta.
"Se penso", "olvidamos", "somos tontos pero seguimos mandando", "necesitamos asesinar a personas de segunda para seguir con nuestros planes...".
Esta gentuza no tiene remedio.
El problema de fondo de Europa y del mundo entero no es la Unión Monetaria sino la gentuza que desgobierna y su expresión politico-economico-filosofica; el capitalismo.
Hacen que se disculpan, siguen mintiendo, exculpan sus pecados en la iglesia y siguen con lo mismo los mismos.

Anónimo dijo...

A esta gentuza sus "errores" siempre les salen de lo más rentable...que casualidad, fijate tú!
Luego, lo revisten con bonitas pero huecas palabras y tira millas para adelante que aquí nada ha pasado...

Son gentuza y de la peor ralea. De aquella que ni se inmuta cuando asesina a niños. Para, seguidamente, soltar una parrafada ridicula que no hay ni por donde pillarla pues carece de todo rigor, veracidad y pretensión alguna de objetividad, es ajena total y absolutamente a la realidad vivida y pretende que lo sea, pretenden una exculpacion de sus planes premeditados y de las consecuencias que acarrean a la humanidad misma, pues lo que ha pasado, está pasando y pasará no es azaroso, ni se pretende dejarlo cómo tal.
Esta getuza debe sufrir en sus carnes una vida de apaleamientos por voluntades ajenas a la suya. Quiza asi aunque no solo así, comprendiesen qué es lo que son y lo que hacen en la humanidad.

Anónimo dijo...

El mundo está controlado por auténticos chalados.
Pocas dudas caben ya.
Imponen bajo represión, asesinatos y masacres innumerables privilegios sustentados bajo innumerables mentiras y engaños.
Una vez se vislumbran algunas de las consecuencias de dichos actos de extrema violencia, teatralizan el paripé de disculparse frente a aquello que necesitan para seguir viviendo mientras pisan a los demás; el capitalismo. Esas aparentes disculpas vienen de la mano de figuras retóricas como el "se penso", "olvidamos", "creimos", en un intento burdo y falaz de ocultación de las volutades, pretensiones y dineros personales para los que se implementaron y se siguen implementando a conciencia, con premeditación y alevosia plena y clara.
Termina afirmando que para "resolver" lo que se hizo "sin querer queriendo" hay que mantener a los mismos en los poderes ejecutivos, judiciales, legislativos, economicos, morales, educativos, militares a fin de seguir haciendo lo mismo que se ha hecho hasta ahora, aunque se afirme que fueron "errores" (errores rentables para algunos pocos, todo sea dicho).
Retórica vanal, absurda, demente e hipócrita para quienes solo oyen voces cuando deberían ver y escuchar lo que no se dice.
YA han implementado algunas de las fases primarias de la creación de entes mundiales, europeos y transnacionales (los paises que antaño tanto defendian con la vida y el sufrimiento de los demás, ahora tampoco les valen). Ahora, unas excusas por aqui otras por alla, pero ellos mandando y los legítimos obedeciendo servilmente, mientras les dan las gracias por ser tan "sinceros" al admitir sus "errores".
Sus discursos están tan vacios de argumentos, razones o relación alguna con las evidencias empíricas más palpables, son tan insultantes y crueles que carecen de todo valor positivo que pueda atribuirseles.
Ese "señor" no está afirmando los errores cometidos por él, está aparentando exculparse de sus pretensiones conseguidas a base de asesinatos de la población mientras se lucra de los emolumentos que esos asesinatos le han proporcionado.
Lo peor de todo, quiza sea el hecho de que sea uno más entre miles de asesinos y criminales votados en urnas antidemocráticas e igual de falaces que todo su discurso.

Anónimo dijo...

En estos momentos vivimos una Dictadura Financiera dirigida en España por la Troika en representación del Poder Financiero. Esta asentada en una Democracia Liberal que manda con la deidad del ”Dios Dinero” permitiendo el Pensamiento Unico donde se sienten en posesión de la verdad y no existiendo otra visión del poder. Eso sí dejan votar cada cuatro años. Pero no nos consultaron a la ciudadanía mediante Referéndum la Reforma Constitucional del artículo 135 en el año 2011; no fuera ser que les saliera mal la jugada, pensaran que con el Poder Financiero no se corren riesgos, eso sí: a la ciudadanía “que le den”. A partir de aquí aquellos partidos que permitieron ésto se pusieron claramente de parte de esta dictadura y como consecuencia ninguneando al Pueblo Español sus derechos más básicos, negándole su Derecho a Decidir de verdad. Antes por lo menos utilizaban aquello de “Pan y circo para el pueblo” Pues está visto que ya ni eso, “cada vez menos pan”, empobreciendo a la población en general.
Estamos asistiendo a una Dictadura de las peores donde las personas que sufren no significan nada. Esta Falsa Democracia, ¿para qué?
Habría que tener un diccionario Neoliberal-Español que nos traduzca sus mentiras al Español por ejemplo: externalizar= privatizar, regularizar= despedir, daños colaterales= atacar a la población civil, moderación de los salarios= bajar los sueldos. Etc. Hay que desenmascarar al gran hipócrita Neoliberalismo.
Nos han cambiado una Dictadura por otra, con el beneplácito, de los grandes partidos que se alternan en el gobierno, por devoción absoluta. Pero en esta nueva Dictadura nos dejan elegir al “capataz” del verdadero Poder y así nos ocurre, como dice el dicho “no sirvas al que sirve”, éste cumple sumisamente los preceptos de ese poder, pero antes engañando a los votantes para poder gobernarlos, haciendo de su programa electoral una farsa. Importantes Poderes nacionales cuentan en sus filas con personajes fascistas.
Ya lo dijo Franco: “Lo dejo todo atado y bien atado”. Aunque creo que Franco no se hubiera imaginado esta gran suerte que les ha puesto el Poder Financiero a sus acólitos.
“España será Europea pero Europa que poco Española es”
Despertemos de una vez.

Anónimo dijo...

"Lo unico que os pido es que midais a los politicos por lo que hacen, por el ejemplo, y aunque sea de la extrema derecha si es un hombre decente y los otros son unos ladrones votad al de la extrema derecha. "
Julio Anguita.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=1Yo1R1J2UwM&t=661
Minuto 11:10

Anónimo dijo...

Al último y, de paso, también para Julio Anguita:
Entiendo a qué se refiere J.A. pero pudiendo prestarse a equivocos habría de hacerse una pequeña aclaración:
Si un hombre es decente, sencillamente, no puede ser de extrema derecha, a no ser que no sepamos a qué nos referimos con alguna de esas dos calificaciones (decencia o extrema derecha).
Ningún hombre de extrema derecha puede ser decente, porque ser de extrema derecha implica indecencia.
Habría de concretarse a qué se hace referencia con "extrema derecha" y con "decente".
Por ejemplo: un franquista coherente con la ideología franquista no puede ser decente por lo que está implica.
No hay excusas que valgan