Juan Rivera
Colectivo Prometeo
FCSM Córdoba
Si en lugar de estar
acabando esta malhadada legislatura, el Alcalde de Córdoba y, nunca
mejor dicho, todo su equipo del gobierno municipal (también
conocido como Meapilas F.C.) estuviesen disputando los últimos
minutos de un partido de fútbol, los graderíos del Arcángel,
abarrotados de cordobeses y cordobesas que desde el segundo tiempo
del mandato no dejan de silbar, estarían gritando a coro el “
échale huevos, alcalde échale huevos”.
Sin embargo llama la
atención las transformaciones y forma de actuar del primer espada
municipal.Arquetipo de mal lector de poemas, muy blando con las
espuelas, muy duro con las espigas, muy tierno con los poderosos. Tan
dispuesto a machacar políticamente a los colectivos que impugnan el
Sistema como a realizar la prosquinesis ( ritual persa recogido por
Herodoto en el que según el rango los súbditos se postraban,
arrodillaban o arqueaban frente al rey) cuando topa con la jerarquía
católica.
De su doble personalidad
destaca el siguiente rasgo: de lunes a sábado encabeza una pandilla
que ha hecho del desalojo del Rey Heredia su “cruzada” - solo con
oír la palabra se les llena la boca de agua- personal. Son ciegos a
las actividades del Centro, por muy positivas que sean y sordos a
las declaraciones de las miles de personas que se benefician de
ellas.
No las toman en
consideración, las desprecian en nombre de una ley de “ propiedad
“ mal entendida:"el edificio es mío y prefiero dejarlo que se caiga
a pedazos – como estaba antes de la ocupación- a que se le dé un
uso solidario que, por comparación, deja en evidencia la injusticia
de un proyecto político que aniquila los servicios públicos
locales, autonómicos y nacionales". Sólo miran los beneficios que
pueda sacar la minoría a la que obedecen de este desmantelamiento,
de esta nueva Desamortización.
Mientras se ufanan de
“su dureza con las espigas”, el maltrato a los sectores sociales
más desfavorecidos, el domingo son suaves y peludos, casi se diría de algodón,
con el Obispado. Parece que los abusos eclesiásticos les diera
absolutamente igual porque o callan o no rechistan. A la par abren la boca
en actitud de comulgar y decir amén al expolio que
los tridentinos ultracatólicos están realizando con los bienes de
nuestra ciudad al amparo de una ley de origen anticonstitucional, la
ley de Inmatriculaciones ( franquismo puro) que Aznar pasó por la
lavadora de urgencia para darle blanqueado democrático.
Cordobeses y cordobesas
de buena fe que creían estar ante una simple cuestión semántica -
pese a los excelentes artículos y análisis publicados,algunos
altamente recomendables como los tres volúmenes monográficos que
al tema ha dedicado la revista Rebel-Arte – cuando, tras poner a su
nombre la Mezquita, borraban las huellas en callejero y rótulos de
todo lo que sonase a musulmán para dejar como único oficial el de “
Catedral”, se sorprenden hoy de la voracidad que el clero gasta.
Nosotros no. Conocíamos el paño.
Ahora que empiezan a
publicarse otras tropelías como poner a nombre de la Iglesia el
triunfo de San Rafael y la plaza aledaña o la plaza de la Fuensanta
y el Pocito ¡ desde 1987! y se ha constatado que les da igual si los
bienes estaban ya inventariados dentro de las propiedades
municipales o eran de dominio público y por lo tanto nadie puede
reclamar su propiedad particular, comienzan a echarse las manos a la
cabeza. Y eso que aún deben ser opacos muchos otros ejemplos.
Neguemos por tanto la
mayor. Una ley como la de las Inmatriculaciones es un clarísimo
exponente de lo que fue el fascismo hispano. Surgió para darle una
apariencia de legitimidad al ansia de rapiña de los vencederes de
la guerra civil. Entre ellos estaba la Iglesia católica a la que se
le concedió un estado confesional y el control de las mentalidades a
cambio de absolver pecados y tranquilizar conciencias de los
ejecutores del golpe. Pero no podemos olvidar que todo el Régimen
partía de la ilegitimidad.También sus decisiones jurídicas.
Por ello un Estado en
teoría democrático y aconfesional no puede legitimar o dar naturaleza de
irremediable a atropellos jurídicos basados en acontecimientos
históricos repugnantes. Debe impugnarlos.
Viendo la trayectoria del “ estadista de los pies sobre la mesa” que un personaje como
Aznar los avalase con una ley a medida no les da validez alguna,
mas bien quita.Tampoco la hace buena que se mantuviese durante el gobierno Zapatero.
¿ Y qué decir de
nuestro gobierno municipal?. ¿ Podemos esperar algo de un señor que
prometió no volver a presentarse a la reelección si al final de su
mandato había en Córdoba más parados que cuando tomó la vara de
mando?. Hoy tendría muchas miles de razones para no hacerlo, tantas como parados
sin esperanza, pero como buen tragaldabas pepero
también está dispuesto a comerse esta promesa electoral.
Mirando las actuaciones
seguidas por la derecha extrema que desgobierna la ciudad, se saca un
pilar central de comportamiento: van a lo suyo. Les importa un bledo
la Ciudadanía y mucho el acudir de rodillas señor, ante el
sagrario, para recibir instrucciones.
Si ellos van a lo suyo ,vayamos
nosotros a lo nuestro. Por higiene democrática no deben consentirse
privilegios intolerables. Si desde hace unos años
estamos cuestionándolo todo, el que nos pretendan reconducir al
tiempo del nacionalcatolicismo debemos cuestionarlo aún más.
¿Y el "¡basta ya!" del
Ayuntamiento ante las usurpaciones?.Ni está ni se le espera
1 comentario:
Chapo!! Buen argumento...que sirva de espejo ante las urnas!!!
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