Rafael Juan Ruiz
Colectivo Prometeo y Frente Cívico Somos Mayoría
Miren. Lo siento pero
creo que no voy a aportar nada nuevo en este escrito. Mi querido amigo Juan
Rivera ya lo dejó bien claro ayer. Voy a redundar, lo siento, pero este escrito
es sólo fruto de la indignación que me produce la hipocresía, la falsedad, la
doble vara de medir que tenemos que presenciar a diario.
Todo va a cuenta de los
titiriteros. ¡Pobres titiriteros! Llevo toda la mañana cantando la canción
Serrat con ese título: “El Titiritero”. “Siempre risueño, canta sus sueños y
sus miserias.” Y su miseria, la de los dos titiriteros detenidos en el barrio
madrileño de Tetuán, es que ¡ay de ti si cantas o cuentas las miserias de los
demás! Sobre todo de algunos “demás”. No les hubiera pasado nada si hubieran
escenificado a dos manifestantes tirando piedras a cristales de bancos, o
quemando contenedores, o lanzando bengalas. Los detienen y les aplican las
leyes antidemocráticas que tanto PSOE como PP se inventaron con la excusa del
terrorismo para liquidar el derecho a opinar distinto, a contar distinto, a no
tragar la historia como siempre la escribieron los que vencieron. El pecado de
estos titiriteros fue hacer una representación de una actuación policial, con
la cruda realidad de cómo es, con sus amaños, con sus mentiras (solo recordar
como la hoy Presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, cuando
era Subdelegada del Gobierno en Madrid el 22M de 2014, tenía en su despacho
cuando la sacaron en TVE una piedra lanzada en la manifestación. Solo faltaba
que pusiera en la piedra: “lanzada por un terrorista de las Marchas de la
Dignidad. ¡Pa’ hartarse de llorar, que decimos en mi tierra!)
Ese es el pecado. Los
titiriteros, al parecer, han contado cómo pega la policía, como le ponen a un
manifestante un cartel de apoyo a ETA para incriminarlo de terrorista,… ¿Es eso
mentira? Pero, si fuera mentira ¿es eso terrorismo? ¿Es eso motivo de alarma? En
ese caso, por favor, que Hollywood cierre mañana, pues vemos continuamente como
se hacen películas en las que cuentan las fechorías del FBI y la CIA.
Parece ser que en este
tema hay consenso entre “la progresía”. Cuando ya se me cae el alma es cuando
acabo de oír a la alcaldesa decir que esa obra no se debería haber representado
en horario infantil, o para público infantil y que fue un tremendo error. Creo
que ha caído en la trampa de los tramposos. Se ha acogotado. Y me da pena.
Reconozco no haber visto
la obra. Eso sí, tengo más interés en verla ahora que antesdeayer. Pero, ¿de
verdad que la pandilla de políticos que han salido a escena criticándola,
muchos de ellos responsables de TVE, o los periodistas, muchos de ellos de Tele
5, Antena 3, etc.,… tienen el desahogo de decir que los niños están afectados
por la obra de los titiriteros y no por la bazofia manipulada que pueden ver a
cualquier hora en la tele? ¿No será mucho más agresivo para un niño ver cómo la
policía le pega a una pobre señora porque no quiere abandonar su hogar
desahuciado? Porque mi hijo, con diez años, se puso a llorar viendo cómo hacían
esto con una señora de Galicia. Lo violento entonces, parece ser que dos
titiriteros, ¡pobres titiriteros! escenifiquen eso. No que lo vean en la
realidad. No que vayan a una manifestación con sus padres y vean cómo la
policía pega a unos y a otros sin ningún motivo, solo para amedrantar. Como han
hecho con estos dos artistas. Como han hecho, de paso, con miles de artistas, a
los que con este gesto hacia los dos titiriteros acaban de aplicar una censura
potencial que solo dependerá de lo que puedan y quieran jugarse el tipo el
resto el sobrepasarla o no.
¿Por qué no solucionan el
problema de los cientos de personas que viven tiradas en la calle? Eso es
cruel, muy cruel, y cuando lo ven los niños, sufren. ¿Por qué no solucionan el
paro para que no tengan que ver cómo piden dinero, pasando vergüenza? Eso es
muy violento para los niños, sobre todo los de los pobres que tienen que pedir.
¿Sería para horario infantil las corridas de toros, las escenas de la semana
santa, las series televisivas en las que, como decía antes, el FBI, el Mosad,
el MI6 o cualquier policía justiciero asesina o tortura a personas “para salvar
a la humanidad del terrorismo”?
¡Terrible! ¡Qué país! Pues
¡ya saben! Tenemos noticia para algunos días. Luego, cuando llegue el juez de
turno y archive el caso como ha pasado con otros dos parecidos a este, seguro
que no hay el mismo circo mediático. Pero de paso, camuflamos lo importante,
¿verdad? Todos los que hoy claman contra dos pobres titiriteros, son los mismos
que claman cuando se le intenta quitar el nombre de un criminal a una calle en una
ciudad. ¡No me toquen mis criminales!
“¡Ale
hop! ¡Titiritero, ale hop! de feria en feria. Siempre risueño, canta sus sueños
y sus miserias.
¡Yo
también soy Raúl y Alfonso!
1 comentario:
Buen articulo. Mientras el poder usurpado se siga queriendo ver como algo legitimo por parte del oprimido, se seguirán usando a las personas, y de paso transgrediendo todos sus derechos fundamentales, para simplemente teatralizar lo que le pasa a quien disiente, y de paso transgredir otros cuentos derechos inalienables más y ocultar, también, la situación de miseria humana y moral en la que consisten los estados capitalistas y sus empresarios de vidas humanas.
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