martes, 29 de marzo de 2016

Si Andrés Bódalo y el resto de represaliados por la Ley Mordaza fuesen venezolanos...


Juan Rivera
Colectivo Prometeo/FCSM


        Hoy van a encarcelar a un hombre. Si no lo remediamos con la movilización y la protesta Andrés pasará los próximos tres años y medio encarcelado. Lo acusan de agredir a un teniente de alcalde en Jódar (Jaén) durante el transcurso de una movilización campesina. Aunque los testimonios y vídeos grabados que circulan por la red de ese día señalan claramente otra realidad, la sentencia, ayudada por fallos en los plazos para recurrir, es firme. Andrés no se va a entregar voluntariamente y esperará a que lo detengan. Sabe que está ante una clamorosa criminalización de la protesta social.
       No quiero imaginar lo que diría el avispero mediático si el condenado en lugar de ser un jornalero jienense fuese un opositor venezolano. Si a un personaje como Leopoldo López, inhabilitado por el desvío de fondos públicos cuando era alcalde de Chacao (¿a qué suena?) y mentor de las guarimbas violentas que pretendían desalojar al gobierno Maduro dejando a su paso un reguero de muerte han intentado venderlo como “mártir de la libertad”, colocando carteles con su rostro en la sede de la Comunidad de Madrid y mandando en su defensa al prohombre hispano en la lucha por los derechos humanos llamado González ¿que habrían hecho si es la “ dictadura chavista” la que encarcela a un jornalero o a un titiritero?

    A este ritmo las próximas entregas de listas de presos políticos van a tener que enviárselas al inquilino de la Moncloa en lugar de  a Raúl Castro.Para que comparemos como trata a la disidencia la muy democrática España.
Es sabido que nuestro país no persigue los delitos de opinión porque la ley es igual para todos. Por eso Otegui ha estado seis años y medio en prisión con el aplauso entusiasta de los teóricos del “ Todo es ETA”. Previamente -para dar ejemplo de ecuanimidad- vimos que Barrionuevo, Vera, Rodríguez Galindo y demás condenados por el terrorismo de Estado (GAL) cumplieron íntegras sus condenas. A la hora de castigar venda apretada en los ojos y nada de titubeos.

     También constatamos que cuando se persigue el escarnio a las víctimas del terrorismo se actúa con la misma rigidez y severidad contra las personas que desde hace decenios se mofan de los miles de cadáveres que alfombran nuestras cunetas. No importa que fuesen víctimas de la represión franquista,
O vemos sentir el aliento policial en el cogote a los grupúsculos neonazis que campan por ejemplo en Madrid. En un equilibrio loable también se emplea el mismo rasero cuando se trata de judicializar twitters desafortunados de hace años (Zapata), protestas ideológicas ( Rita Maestro) o invitaciones a la caza del rojo ( Jiménez Losantos).
     Para algo somos el país de la transparencia y de la ejemplar Transición que lo primero que hizo fue borrar los vestigios de la dictadura cambiando los callejeros en honor de los golpistas y no permitir recordatorios u homenajes a Franco y sus secuaces.
    Aquí quien la hace la paga y de los actuales tres mil encausados por corrupción sólo una ínfima parte goza de libertad y del producto de su rapiña gracias a que los sumarios se instruyen tan rápidamente que nunca prescribe el delito. Vayan a salir ahora las mentes sucias con el soniquete de que la Justicia tiene un sesgo clasista evidente, que está al servicio del control social mediante el amedrantamiento o que la ley Mordaza cumple inmisericorde el papel para el que fue creada: reprimir la protesta ciudadana.
    Cuando se encarcele a Andrés se consumará una injusticia aunque venga disfrazada de Código Penal. No ha sido la primera (¿ hablamos del vallecano Alfon?) ni será la última. En los próximos meses eclosionarán múltiples casos que desnudarán al Sistema. Brotarán en cascada multas y condenas para los activistas sociales.
    Los Poderes quieren el silencio que siempre les ha gustado:la Paz de los cementerios. Y eres tú quien decides si aceptas o no ser cómplice.
    Basta de escribir que estoy deseando ver en la tele la rueda de prensa de Aznar y Gonzalez y las incisivas preguntas de los periodistas de la Razón y ABC intrigados al comprobar que acompañan al detenido hasta las puertas de la prisión.
¡Qué tonto! Olvidaba que Jaén no está en Venezuela.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola,

acabo de ver en el telediario de Canal Sur que la sentencia no es firme. ¿Cómo se puede uno aclarar?

Gracias.

Anónimo dijo...

Mientras las relaciones de responsabilidad no cambien en sociedad, esto se seguirá dando. "Lucháis" por gente que no solo no lucharía por los demás, sino que lucharía contra vosotros. Y pagáis por ello. Ese estado de las cosas solo termina por desangrar a los dignos y revolucionarios. Así no hay victoria de la razón y la dignidad humana, ni de la solidaridad y fraternidad. La razón y la coherencia es fundamental.

Me solidarizo con los represaliados pero esto no dejan de ser más que palabras. La agresión impune no se detiene ni se enjuicia por esto.

Sin lucha coherente, no hay más que dolor y ausencia de victoria de los dignos y realmente libertarios.