sábado, 5 de noviembre de 2016

Julio Anguita: La coherencia del PSOE







La coherencia del PSOE 
( fuente: El Economista.es)
 Julio Anguita
Colectivo Prometeo
FCSM
     El PSOE al abstenerse y facilitar el acceso de Rajoy a la Presidencia del Gobierno ha hecho lo que debía en concordancia con su ejecutoria desde 1982: ser la cariátide izquierda del templo de la Transición. No entiendo a quienes se rasgan las vestiduras y presentan como una traición a la izquierda o a las bases del partido, la última decisión del Comité Federal, ¿Han perdido la memoria de las últimas décadas?
     El PSOE de Felipe González, precisamente ese, era el que debía abordar consecuentemente la inserción de la España formalmente no franquista, en la economía “europeísta” fuertemente blindada con la pertenencia a la OTAN. El tiempo lo ha evidenciado con creces. El PSOE abordó las reformas laborales, las privatizaciones y el desmantelamiento del aparato productivo necesarios para esa inserción como economía dependiente y especializada en la construcción y el turismo. Una operación que de haber sido abordada por la Derecha habría recibido una respuesta social rayana en la ruptura. Las siglas PSOE, los tics del pasado, la adscripción romántica a la Izquierda junto con el uso y abuso de la palabra Modernidad, constituyeron el andamiaje ideológico, político y también sindical de la travesía al neoliberalismo
    La militancia de base del PSOE no es homogénea. Los éxitos electorales, los apoyos mediáticos, la fuerte implantación institucional y los peajes que una fuerza política crecida súbitamente de la noche a la mañana, debe pagar por ello, limaron las contradicciones entre el discurso y la práctica y embotaron la percepción de la realidad. El análisis era cómodo y simplista: el PP era la Derecha y el PSOE la Izquierda. Instalados en el esencialismo no veían o no querían ver las coincidencias en la política económica, la social, la de Defensa o la construcción europea. Cánovas y Sagasta volvían por sus fueros.
     Sánchez ha sido un verso libre que como Tomás Becket, Arzobispo de Canterbury, no ha respondido al papel que otros le encomendaron o no le explicaron con detalle. Ahora, con su dimisión, ha convocado a la marinería del Potemkin. El PSOE decide su destino, o la Izquierda o el camino de la irrelevancia como marca ya inservible de un juego de ficción...



2 comentarios:

Pilar Román dijo...

Es difícil ser de izquierdas y seguir votando al PSOE !!!

Anónimo dijo...

Difícil no; imposible. A mi juicio, tampoco es izquierda toda la gente que viva adaptada a las criminales relaciones humanas que impone el propio Capital(ista). Y eso incluye a todo el arco partitocratico, con pequeñísimos matices, pues todos forman parte de un sistema hegemonizado poco a poco mientras miraban la Luna, y no pretendían tirarse para el monte mientras hubo tiempo para ello, cuando la imposición del Capital en España podía revertirse con mayor facilidad (aun y con todo esa "mayor facilidad" hubiera supuesto una desdeñable dificultad)