miércoles, 1 de marzo de 2017

La Excepción


Juan Rivera
Colectivo Prometeo
Mesa Estatal FCSM
    Al alcalde de Cádiz le están lloviendo las críticas tras su aparición en el programa de Jordi Évole y su respuesta a la cuestión de los barcos de guerra encargados por Arabia Saudí a Navantia. ¿ Qué esperábamos? Escuchándolo era fácil deducir que las hostias dialécticas iban a llegarle -por motivos totalmente diferentes- desde la diestra y la siniestra.
    Los voceros del Poder le dan toda la caña del mundo porque es lo que harán cada vez que nos cacen en una contradicción y en esta ocasión la de Kichi es palmaria. El Sistema puede tener todas las que quiera y no pestañea si luego las contabiliza como beneficio. Nosotros no.Por eso nos las crea cuando interpelan siguiendo el manido guión de: “ Pero oiga, usted que se califica de izquierdas ¿ quiere cerrar la empresa, dejar en el paro a padres de familia y que los trabajadores de los Astilleros se mueran de hambre?”.
    Y el alcalde gaditano- al seguir el juego y brindar respuestas que quienes compartimos trinchera consideramos inadecuadas por  anular nuestras posiciones ideológicas- se garantizó la tunda de cogotazos marca “fuego amigo”. Un mal día lo tiene cualquiera pero chapotear en charcos ajenos sólo puede enfangarte y corretear en campo minado te suele dejar amputado.Me hubiese gustado oir un:

    “Mire no, yo creo que cuando una sociedad como Navantia es pública, la estrategia sobre la cartera de clientes depende del Ministerio responsable, no del Alcalde. Si al sector naval lo considerase estratégico los puestos de trabajo no correrían peligro. A ver si en este país el dinero público solo está para tapar las púas privadas generadas al rescatar Bancos, autopistas radiales y burbuja inmobiliaria o financiar a la Iglesia o la Enseñanza religiosa y nunca se puede destinar a mantener propiedad colectiva.
    Y como ciudadano particular y no cargo público, al igual que si viviese en un paraíso fiscal no me saldría mirar para otro lado sabiendo a ciencia cierta que los depósitos  están manchados de sangre y lo diría, lo mismo hago cuando el encargo de negocio me llega de una dictadura tan despótica como Arabia Saudi. Y aquí no estamos hablando de yates para fiestas sino de armas que no dudarán en utilizar. Que se lo pregunten, además de a su propia población, a Yemen, Bahrein, Siria...”

    Porque el error estriba en creer que las Ideas son inamovibles cuando las utilizamos para el trazo grueso de la consigna ( “ ¡No a la guerra. Luchemos contra las Dictaduras!” ) pero deben amoldarse al caso particular, ese que se merece una excepción tipo “No estoy en contra de que se construyan nuestras corbetas. No estoy en contra de que Felipe VI viaje a Arabia Saudí para traerse las corbetas a la Bahía de Cádiz. Yo trabajo para Navantia” .
     Cuando nos envolvemos en la excepción abrimos la espita de los “ Estoy...” que nos anulan políticamente al convertirnos en clones de quienes son maestros del decir una cosa y hacer la contraria o predicar en la oposición lo opuesto a sus acciones en el poder ( eh, si al terminar de leer la frase, te vienen a la cabeza los nombres de gobiernos González, Zapatero o Díaz,será tu subconsciente) . Y validamos el sambenito“ Todos son iguales” que están deseando colgarnos.
     No valen las excusas porque nos devoran. Huyamos del patetismo implícito en algunas actuaciones públicas:
-Estoy a favor de una sociedad laica pero presido todas las procesiones de mi pueblo como alcalde porque su idiosincrasia y particularidad me obligan.
-Estoy deseando que se aplique la ley de Memoria Histórica pero desde el ayuntamiento no voy a promover exhumaciones para no herir la sensibilidad de mis conservadores vecinos.
-Estoy a favor de la remunicipalización de los servicios públicos pero como Florentino (o cualquier “ alter ego”) es mucho Florentino y siempre gana las pujas de las subastas públicas,no me molesto en introducir en los pliegos de condiciones mejor puntuación a la oferta que prime el cooperativismo,salario digno,horario laboral, ...
Y privadas:
-Estoy por una Enseñanza Pública de calidad pero a mis hijos los llevo al religioso concertado
-Estoy apoyando las Mareas Blancas y la Sanidad Pública aunque pago el recibo mensual de una compañía sanitaria.
-Estoy por las Pensiones dignas pero me he hecho un fondo privado y permito el negocio creciente a costa del miedo inculcado...
No hace falta seguir. La mejor prédica siempre se hace desde el ejemplo, sin buscar recovecos ni coartadas. Y si empezamos con la excepción, al Poder le confirmamos la regla de que puede dormir tranquilo.
    Escuché hace unos días las reflexiones que Antonio Maíllo y Alberto Garzón realizaron en la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba. La charla tenía un sugerente título: “ Ser comunista hoy”. De ella me gustó, además del recorrido crítico por Marx, Engels, Lenin, Gramsci y otros grandes pensadores del comunismo histórico la apuesta por una transformación social más allá del patriotismo de partido. Sin elevar las siglas a la categoría de icono sagrado. Sumando voluntades alrededor de los objetivos básicos que permitan construir la alternativa. Reconociendo dificultades concretas sin cerrar la puerta a la esperanza.
     Si reivindicamos la historia de la lucha obrera no podemos ocultar sus contradicciones ni los análisis fallidos que han jalonado el recorrido. Porque aunque vivamos rodeados de contradicciones no puede faltarnos la honestidad. Esa que siempre nos impulsó a decir lo que pensamos aún sabiendo que no gustaría al interlocutor. Fuimos capaces de sintetizar la idea en nuestro “ programa, programa, programa”.
    Por eso evitemos hacernos trampas.Kichi seguirá siendo un excelente munícipe sin necesidad de dejar el costado al descubierto.Y es compatible querer faena para los Astilleros sin tener que disimular ocultando la basura de la monarquía fundamentalista árabe bajo la alfombra. Los  nuestros agradecen  la claridad  no  el “¿que hay de lo mío?”.
    Quienes ignoran de donde salen el “Jaguar” de gran cilindrada aparcado en el garaje o los ingresos en la cuenta común son las ministras del PP y las Infantas.A nosotros no nos debe valer esa coartada.

1 comentario:

Unknown dijo...

Estamos en la misma trinchera. Siento que el enemigo te ataque en nuestras contradicciones. Pero cuando se tiene que mendigar por un puesto de trabajo, mientras en tu casa no entra un Puto duro.... creéme las ideas de cambiar este mundo y las contradicciones politicas, se convierte en rabia contenida.