[ Os dejámos el vídeo del MAEP y la reflexión de nuestro querido compañero del Colectivo Prometeo y FCSM " Buja"]
Antonio Bujalance Cantero
Responsable de Organización de USTEA.
Marzo es el mes de la escolarización. Así
que hemos asistido al habitual reclamo por parte de la patronal de la
enseñanza concertada, vendiendo a la ciudadanía, incluso con datos
amañados un sueño ficticio de elitismo y excelencia.
La oferta concertada se ha
instalado en las grandes y medianas ciudades de Andalucía y en muchas de
ellas supone ya el 60% de la oferta, es decir, ha desplazado a la
pública. En la provincia de Córdoba, además del centro de la capital,
plagado de concertada (casi el 70%), la situación de ésta es también
preponderante en el distrito de Fuensanta y en la localidad de Baena.
El derecho de los padres a elegir un centro concertado se respeta en
función del mandato constitucional, pero lo que no obliga éste es a que
lo paguen los demás. Es por tanto una opción política suscribir más o
menos conciertos. En cuanto al derecha a recibir formación de acuerdo
con las convicciones de los tutores o padres también la Constitución la
reconoce y ampara, pero tampoco obliga a pagarla, y desde luego no
debería plantear la asignatura de religión en los centros públicos, que
deben dar una educación igual para toda la ciudadanía.
El argumento favorito de la patronal: “es más rentable”, además de
falso, ya que se comparan las cifras globales; obviando el “detalle” de
que el servicio más costoso es el que se presta en las zonas rurales,
donde el coste se duplica o triplica; ocultando el dato revelador de que
el coste en los centros standards medianos y grandes, por ejemplo de
Córdoba capital, es similar.
Sin embargo en todas las calificaciones obtenidas por los centros, en
las pruebas externas como el examen de selectividad, los premios
académicos como el de bachillerato, etc… hay una proporción mayor de
alumnado de la pública con mejores resultados; asimismo en el número de
proyectos innovadores, internacionales y de calidad. Y en las
evaluaciones de los sistemas educativos, como PISA, se evidencia el
mayor nivel en los Estados con sistema público, como es el caso de
Finlandia.
Quizás la razón fundamental, casi nunca confesada, de la elección de
un concertado es la idea de selección clasista del alumnado, compartida
por el sector más tradicional y conservador de las clases medias y
medias altas; y asimilada por buena parte de las clases populares como
medio de ascenso social. Se trata de garantizar un ambiente “homogéneo”,
sin diversidad.
Y por encima de todo el imperio aplastante del neoliberalismo,
aplicado por nuestro gobierno estatal y Andaluz, que busca
desestatalizar todos los servicios públicos en provecho de las empresas
privadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario