sábado, 16 de febrero de 2019

Volverán banderas victoriosas

Fuente:El Economista


Julio Anguita
Colectivo Prometeo
    He venido reiterando que Franco ha sido una creación del franquismo preexistente al nacimiento del dictador. Los proyectos, propuestas, declaraciones y apariciones públicas de la tricefalia conservadora (PP, Cs y Vox) confirman cada día este hecho. El Estado surgido de la rebelión militar y la victoria subsiguiente, se basaba en cuatro pilares consolidados desde la Contrarreforma Católica surgida del Concilio de Trento (1545-1562): las ideas, (pocas, simplistas y reaccionarias), los intereses (los propios de la oligarquía, el alto funcionariado civil y castrense), el rechazo visceral al pensamiento libre, persiguiéndolo desde la escuela a la universidad y, por último, la construcción de un relato histórico-patriótico, acientífico y misoneísta, sazonado con la exaltación y difusión de un casticismo hispánico para consumo de las masas.
   El franquismo supo atemperarse y sobrevivir a los cambiantes tiempos de la política internacional, fascismo, guerra fría y comienzos de la distensión, para situarse en la antesala del Mercado Común Europeo. El régimen nunca cambió, solamente mudó de semblante. Y esa actitud generó en él, necesariamente, una dosis de cinismo e hipocresía nada comunes.

Por eso cuando tuvo que mudar por necesidades del guion (la muerte del dictador y la tabla de salvación europea) lo hizo forzando hasta sus límites extremos el cambio de indumentaria. Pero resistió y vuelve por sus fueros. Cuando colectivos políticos, sociales o culturales censuran la renuente actitud de la tricefalia a condenar el franquismo o a ser consecuentes con la Memoria Histórica, parecen olvidar que para los interpelados sería lo mismo que renunciar a su herencia genética, a su ADN. Invito a comparar las notas que, a mi juicio, caracterizan al franquismo con los discursos y otras comparecencias públicas de los dirigentes (no solo de los principales) de la derecha y sacarán alguna que otra conclusión inquietante.
Pero hay una característica del franquismo y sus herederos que nos explican sobradamente los tics autoritarios y de dignidad ofendida con los que la derecha se prodiga continuamente.
El franquismo usó, abusó y se benefició de su victoria militar. España fue suya por derecho de conquista. Y lo mismo que la rancia nobleza consideraba que sus seculares privilegios eran consustanciales con el orden natural de las cosas, el franquismo, como régimen y como conjunto de individuos, consideraron que ellos eran los únicos llamados a ejercer el poder, gozarlo y conservarlo a perpetuidad.
No es ninguna extravagancia o rasgo patológico anómalo el que consideren como propios los caudales públicos y los entresijos y vericuetos de las administraciones del Estado. Han usado de ellos durante siglos. Y cuando por azares de la política pierden su dominio, siquiera brevemente, no reparan en dicterios, calumnias, manipulaciones, cinismo o, incluso, apología del golpismo allí donde creen que los rivales que vienen a arrebatarle "lo suyo de toda la vida" tienen simpatías o concomitancias.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Este articulo de Julio Anguita es meridianamente claro de lo que fue la politica espanola de hace siglos, pero siendo asi, y tan facil de explicar, me pregunto por qué la izquierda (no incluyo al psoe) jamas ha explicado esto a las, sino todo lo contrario, ha estado siempre esclavizada a contestar malamente el discurso hegemonico en vez de neutralizarlo con un discurso propio. Yo, que soy espanol de rebote y miro las cosas desde la barrera lo veo y asi desde siempre, lo que me hace sentir alienado, porque no hay nadie de izquierdas que lo vea: uy, mira lo que ha dicho aznar, uy mira lo que ha dicho el otro, estan todo el tiempo a rebufo. LAMENTABLE

Unknown dijo...

Y sigo en relacion con este articulo. Yo no soy historiador ni mucho menos, pero no hay que ser muy brillante si se lee un poco de historia para darse cuenta que el proyecto politico de Espana (perdon por la n, tengo teclado frances) desde hace siglos consiste en restaurar la monarquia absoluta sin importar cuantos haya que matar. No es casualidad que la dinastia mejor avenida con la borbonica sea la saudita

Anónimo dijo...

Te felicito julio pardo. Es EXACTAMENTE lo mismo que pienso yo. Pienso que la izquierda ya no existe porque va a rebufo en dirimir la historia de la humanidad. Ya nadie ama tanto a los demás como para crear vidas en comunidad independientes del Capital. Entre otras cosas, "la izquierda" (no me refiero al P(so)E, ese engendro es extrema derecha)va por donde le dicen que vaya porque no habla, simple y llanamente, de la verdad social y la aplica coherentemente en base a esa descripción justa, que es verídica a diferencia de las mitologías del capitalista.

Yo no creo que haya ya verdaderos anticapitalistas, y antifascistas. Considero que se han acomodado y alienado mental, emocional y materialmente a las migajas que el capitalista les permite a cambio de su conciencia, libertad, dignidad o decencia más elemental.

Los partidos que se han querido llamar de "izquierda" antes de la falsa crisis económica, y también después, siquiera les importaba erradicar lo más mínimo la explotación del hombre por el hombre desde el fundamento, la raíz. PLENAMENTE NORMALIZADA explotación laboral, siendo este el único y verdadero modelo de existencia laboral que pretenderá siempre el capitalista, y todo lo que el subordinado sufre bajo ese yugo. Ese sufrimiento no es solo material, sino que es un sufrimiento mental y de grado o nivel de desarrollo humano, directamente derivado de la alienación del esclavo a los caprichos del esclavista. Así el esclavo se hace cómplice y coparticipe, cooptada su conciencia de libertad y justicia humana, y se mantienen donde al dominador le interesa siendo lo que al dominador le interesa que sea. Está domado.
Así es como están todos "los de izquierdas", domados en el limbo de los estados del malestar, los estados de la explotación, la antilibertad y el asesinato de la justicia y la verdad. Por no hablar de la fraternidad...

Julio Pardo, no estás solo en tu percepción de la soledad ideológica, filosófica, política y humana. Pero la verdad no puede ser derrotada con tanta facilidad si la bandera honesta de la misma sigue ondeando. No lo olvides nunca.

Salud y fuerza. Venceremos. Por el ser humano, venceremos. Aunque dudo que mis ojos lo vean.