lunes, 29 de julio de 2019

¿Qué futuro tenemos?


Manuel Delgado Milán
   La pregunta no es qué gobierno, sino ¿qué futuro podemos esperar?. Para dar una respuesta debemos saber que lo que vivimos, el presente, es consecuencia del ayer, y él mañana de lo que hay estamos haciendo. 
Nada de lo malo que haya ocurrido, nada de lo que sufre hoy España, se ha hecho sin el PSOE. Nada sin el partido que más años nos ha gobernado, y que ha protagonizado las más graves decisiones y la peor corrupción. Esa corrupción que es estructural en el PP, con sobrecostes para sobresueldos y financiación de la extensión de miedos y mentiras de sus campañas electorales, que les pagamos con nuestro dinero, ha llegado a ser la corrupción de robar el dinero que necesita el parado de los EREs, y la formación que necesitan. Habéis llegado a robar para coca, para putas a los que os votan, y que solo reciben migajas bien vendidas para asegurar el voto de los fieles. Habéis llegado a exigirles parte de sus sueldos a los trabajadores contratados con el dinero público, en los barrios más empobrecidos y excluidos de Andalucía, que sigue siendo la tierra rica donde vive la gente más pobre de Europa, después de gobernarnos casi 40 años. 
La derecha, esa derecha hispánica tan montaraz que no condena el franquismo de donde viene y a dónde va, por es antes franquista que democrática, llegó de vuestra mano a España, y ha llegado a Andalucía, porque el pacto era y es turnarse con ella. Si se rompe ese pacto será para coaligarse con ella, evitando siempre la menor influencia de una izquierda decente.


Decidme si existe un colectivo, una clase de la gente que vive o quiera vivir de su trabajo, de lo que producimos, que se levante cada mañana a buscar su pan, y esté satisfecha del país en el que nació y quiere vivir. 


Decidme qué funciona bien, quién nos puede decir de algo que no deba y pueda mejorar. La educación sigue dejando a muchos talentos sin desarrollar y regalando títulos a quien no los merece. Pero la juventud, a pesar de todo mejor formada, es expulsada de un país que no le brinda futuro. 


¿Funciona bien la justicia?. De ese servicio con quejas de jueces, funcionarios, con la sufriente ciudadanía y sus derechos, con los abogados y procuradores enmedio, recibiendo bofetadas de jueces y clientes, podríamos escribir varios libros de lamentos indignados. 


En salud, después de los recortes, a pesar de sus magníficos profesionales, hay gente que muere porque no puede pagar medicamentos y comer. Hay medicamentos que no salvaron vidas porque eran caros, porque no quisieron pagarlos, pero al mismo tiempo el Estado se endeudó para pagar 60.000 MILLONES, a la banca que nos roba siempre, como clientes, y como contribuyentes. 
No sigo, señores SOCIALISTAS, siempre dispuestos a dar medallas a las Duquesas, títulos a la descendencia de un dictador criminal, REPUBLICANOS incapaces de quitar medallas y sueldos a torturadores franquistas, de derogar una ley que amordaza a quien no quiere monarquía, de dar dignidad a quien defendió la libertad, la justicia y la democracia con sus vidas. España sigue siendo la del Valle de Cuelgamuros, con exaltación de un asesino con nuestro dinero, 44 años después de muerto. La de un rey que nos dejó para que siguiera el orden en el robo, mientras sigue siendo intocable. 
Conocer por los hechos, al ladrón porque roba, al traidor porque siempre hace lo que dice que hará el enemigo con el que nos amenaza en elecciones, es imposible cuando los medios de propaganda son enormes y eficaces en convencer a la gente de que recortan derechos laborales por el bien de los trabajadores. 
Eficaces están siendo los medios televisivos en demostrarnos que no puede ser ministro de trabajo nadie que quiera hacer lo que Sánchez prometió, y todos estamos seguros que haría: devolver sus derechos a la gente trabajadora. 
Si trabajan nuestros hijos ya más horas, por salarios de miseria, si le es imposible irse de casa de sus padres, formar una familia, tener hijos, aspirar a tener una vivienda, y mañana una pensión, después de cuatro décadas de democracia y más de 20 de gobierno socialista, ¿qué futuro tiene España?.


La respuesta debería estar clara ya. España sigue ante un reto enorme que se puede resumir en crear las condiciones políticas y sociales para derrotar al franquismo, teniendo claro que en esa tarea el principal obstáculo es el PSOE, como un muro invisible construido dentro de las gentes que potencialmente estaríamos llamados a la misma batalla. Todo lo que conduce a hacer visible ese muro que atrae a los votantes de izquierda para usarlos contra sus intereses, es una buena estrategia. Por eso, todo este proceso negociador para un hipotético gobierno de izquierdas, era una oportunidad, pero también un peligro. Hasta ahora ha servido para retratar a Sánchez, hasta la renuncia de Pablo. Pero ha faltado poner en el escaparate público el programa oculto del PSOE, como la gran discrepancia. A eso deberíamos dedicar todos los esfuerzos, en estos dos meses: exigencia de programa y garantías haciendo participar, poniendo por delante, a la gente organizada y demandante de nuestras políticas. 
A las demandas mayoritarias, estructuralmente transversales, se une hoy otra más: no queremos volver a votar. Cada palabra y acto en este tiempo debe dejar claro que nunca abandonaremos, ni las demandas sociales, ni vamos a permitir que Sánchez no lleve a elecciones. Denunciemos que ese es su objetivo. Expliquemos por qué.... VAMOS A ELECCIONES


Expliquemos que es casi todo mentira. El jueves fue el día para una muy gorda, pero fácil de vender desde los altavoces del poder a las mentes ya dominadas por un cuento mil veces repetido, donde los corderos son el lobo y el lobo el cordero. 
No puede entenderse la falta de acuerdo si no partimos de que en realidad no era posible. Un acuerdo es posible cuando se comparten objetivos que hacen el acuerdo deseable, deseable para lograr esos objetivos. Vamos a contar verdades, y por partes. ¿Quieren lo mismo PSOE y UP?. No. No pueden querer lo mismo, en realidad quieren lo contrario, PSOE y UP, porque el objetivo del sistema es cerrar una etapa en la que Podemos ha sido una anomalía, un cuerpo extraño e incompatible con el funcionamiento del orden establecido, pactado bajo mesa en la transición a una democracia formal que fuera útil y no cuestionara a los poderes fácticos tradicionales. Que no cuestionara, sobre todo hoy, la posibilidad de políticas favorables a un poder político y económico depredador de los derechos, de lo público, de la igualdad entre los ciudadanos, y de la justicia social. El objetivo del PSOE es liquidar a la única fuerza política que ha asustado, inquietado profundamente, a ese poder constituido. Liquidar a esa fuerza política, Podemos, acosada por tierra, mar y aire, con métodos legales y criminales; desde fuera pero también desde dentro, ha pasado siempre por situar a Pablo Iglesias en la diana, como principal y casi único patrimonio de la fuerzas transversales y por eso transformadoras, surgidas el 15M.
Quieren y están logrando cerrar esa grieta abierta en las calles, en las plazas, llevada a 71 diputados después en las instituciones, pero ya reducida a 42 diputados en el Congreso. ¿Cómo van a dejar a esos 42 diputados transformarse en un poder ejecutivo real y eficaz para la gente, para mejorar sus reales condiciones de vida?. Usan por el contrario, dada la aritmética parlamentaria, una estrategia en la cual, si Unidas Podemos entra en el gobierno se electrocutará, pero si no entra será el culpable de unas elecciones en las que, según los pronósticos bien vendidos, quedaríamos reducidos a un papel testimonial. Si llegamos a ese punto, sería irremediable que funcionen y surjan, como gusanos, las divisores. Los mil padres no participarán en los repartos de culpabilidad, será toda de Pablo y él la asumiría. Pero ninguna duda hay de que será colectiva la culpa de un fracaso que sería profundo y duradero. 
Por eso, llegar a esas elecciones con un relato donde Pablo sea el culpable, es un objetivo muy compartido. A eso están a tope desde el jueves, como ocurrió en 2016, por no dejar que Sánchez y Rivera gobernaran con el programa naranja.
El PSOE es y será el principal brazo ejecutor, pero a ese relato se han sumado y se sumarán desde casi todos los medios, las derechas, el independentismo (como vimos a Rufián) hasta líderes territoriales que ya están en fórmulas secesionistas. No habrá escondites a la derrota, es la desventaja de poner todos los huevos en los liderazgos.


Hoy hay todo un ejército frente a un hombre brillante, pero humano. Y sí, como humano, ha cometido errores. O los han cometido en su nombre. Nada extraño porque él no es infalible, ni puede atender todos los frentes. No se construye un partido que debe ser mucho más y mucho mejor que un partido, sin parar de tener que acudir a las urnas. Sin partido organizado, fuertemente apegado a la tierra, hemos pasado de una fulgurante ofensiva a construir un fuerte. Ese fuerte debe saberlo ya (creo que quizá lo sabe desde el principio) no puede ser, como refugio y trampa, un gobierno con su enemigo declarado. 


Pero si logramos que la gente identifique a todos los enemigos, de Pablo, de UP, como lo que en realidad son los enemigos de España, de la España que sueña Pablo (de la debemos querer la mayoría) algo se habrá ganado. Hoy no podemos aspirar a más, estamos en las manos de la gente, en las nuestras, esperando con la penúltima esperanza a recordar cada día que somos las que UNIDAS PODEMOS. 
No quiero acertar, como hasta ahora, pero esta es mi verdad: el PSOE nos quiere llevar y VAMOS A ELECCIONES.
Al final a Pablo, solo le quedaría una carta, que esperemos que la juegue en el momento oportuno. Ha demostrado que es un gran general, pero hoy tiene un ejército sin buenos oficiales, y una tropa que no puede conformarse con aplausos y esporádicos votos telemáticos. 


Con gobierno o sin gobierno, el poder está en la gente con conciencia, preparada, organizada, en torno a lo importante: su propio programa.

1 comentario:

Paco Muñoz dijo...

Querido compañero Manolo: En primer lugar decirte que comparto la inmensa mayoría de tu artículo, simplemente porque dices mi verdad. Desde primera hora han ido a salto de mata improvisando, y el plural que odio y que es el de la equidistancia de la mayoría de las bocas de ganso, se refiere al psoe. La capacidad política de Pablo Iglesias los ha ido moviendo de su posición inicial, que era las elecciones. Cuando no quisieron aprobar los presupuestos, porque pudieron haberlos aprobado, es porque el gurú de turno, les había dicho a elecciones que las ganas, pero le salió el gato casi gata, y por poco les pasa como a la Marquesa en Andalucía que el modus operandi fue el mismo, patada a IU ganar las elecciones y salto al sillón del tibio, lo que pasa es que este puto pueblo, que dio un Juan Ramón Jiménez y un Paquirrín, y tanto casposo, como dijo uno por ahí,
Le dio el poder a la derecha, y a su vez a ese engendro de la derecha que es el partido catalán. Y ahora lo mismo si hubiera sido Unidas Podemos radical, y los hubiera mandado a la mierda se hubiera ahorrado la pantomima de las reuniones actuales, que son campaña electoral. Vamos a elecciones, en nuestro ADN de perdedores ganando, en el mío concretamente, no debe meter a nadie más, primero de IU y ahora contento con UNIDAS PODEMOS, sé que con toda la maquinaria de un sistema de mierda, con periodistas del mismo color marrón, paniaguados, y miserables, es difícil luchar en buena lid. Pues a Elecciones, yo voy a seguir votando a los mismos. La esperanza es que a algunos se les mueva aquello que los hizo ir al voto útil y vuelvan al voto justo.