¿Viejos comiendo sopa de Goya o diputados carroñeros de la Derecha? Difícil distinción |
Juan
García Ballesteros
Presidente
del Colectivo Prometeo
Resulta
repugnante, vergonzoso, escuchar en el Congreso a los diputados de la
derecha extrema y de la extrema derecha atacar sin piedad al
gobierno. Sus ojos chispeando odio, sus labios escupiendo rencor, sus
palabras agresivas sin propuestas. Su objetivo no es combatir esta
terrible pandemia, no es arrimar el hombro para salvar vidas. Eso les
importa poco. Lo suyo es sembrar la alarma y el miedo para acabar con
el Gobierno. Desde que se formó la coalición, allá por noviembre,
tanto el PP como VOX no han dejado de atacar, mediante bulos,
mentiras, manipulaciones y engaños que se han acrecentado en estos
momentos tan duros, tan difíciles que vive nuestra sociedad. Cuentan
con poderosos e indecentes medios de comunicación que, a través de
prensa, radio y TV (propiedad de los poderes económicos) y de
voceros bien pagados, se encargan de difundir las maldades, según
ellos, de un gobierno que, olvidan, ha sido elegido democráticamente.
Estos
impresentables de VOX se aprovechan también de los medios digitales
que atosigan para difundir, sin rubor, machaconamente, las maldades
de un gobierno democrático al que repudian, por la sencilla razón
que esta gentuza no acepta, porque tampoco cree, en un estado de
derecho.
Esta
derecha, cerril y grosera, sabe que dejar al gobierno que ponga en
marcha su programa de cambio social, que, ante la grave situación
que padece nuestra ciudadanía, con tantos contagiados y tantas
muertes por este terrible coronavirus, sea capaz de colocar los
intereses, las necesidades de la gente por encima de los del capital,
que ponga en marcha propuestas para que ninguna familia quede sin los
recursos mínimo vitales y que plantee la posibilidad de un cambio
social real y profundo que mejore los servicios sociales (sanidad y
educación públicas, dependencia, pensiones, ..) y las condiciones
laborales de la clase trabajadora, les asusta. Saben que eso los
puede relegar a un futuro sin esperanza para impulsar sus políticas
neoliberales que en los años del desastre económico por la crisis
de 2008 impusieron. Perciben que a muchos de sus votantes, que viven
en la miseria y la exclusión social, se les pueden abrir los ojos y,
eso, sí sería su hundimiento.
Que
esta derecha extrema quiera volver a sus años dorados de imposición,
con sus mayorías absolutas, con su política antisocial, lo
demuestran dónde gobiernan. En Andalucía, el trifachito en lugar de
utilizar el dinero público para mejorar las condiciones de la
ciudadanía ante la pandemia y de humanizar y dignificar la vida de
los miles de jornaleros inmigrantes de Huelva y Almería que viven en
condiciones deplorables, han optado, como han denunciado sindicatos,
colegios de periodistas, asociaciones de prensa y Facultades de
Comunicación, con el decreto ley 2/20 aprobado, por regalarle 400
millones de euros a la COPE (de la Iglesia) y desregular el sector
audiovisual que permite la privatización de sectores públicos. El
Ayuntamiento de Córdoba ha rechazado una petición de colectivos
sociales para una Renta Básica Municipal, ya veremos en qué gastan
1.124.631 € recibidos del los Servicios Sociales del Gobierno.
Espero que no lo hagan subiendo el sueldo de sus concejales.
Cuando
más se necesitan medios económicos para salir de esta grave
situación, la Comunidad de Madrid ha anunciado, como ha hecho
siempre, bajar impuestos ¿A quién? Esa pregunta sobra: a los ricos.
Pero claro, lo que regala a los poderosos lo tiene que sacar de algún
sitio. Por eso ha retirado la subvención al primer ciclo de la
Educación Infantil (un 32 % según UGT), lo que supone un gravísimo
perjuicio para multitud de padres, alumnos y profesores que no podrán
asumir los gastos. En esta Comunidad han muerto por Covid-19, sólo
en Residencias de Ancianos, más de 6500 personas. Esto es más de la
mitad del total de fallecidos en residencias por esta pandemia en
toda España. Es sabido que estas instituciones son competencia de
las CCAA ¿Qué ha ocurrido para que los fallecidos hayan sido tan
numerosos? Fácil, con una sanidad pública desmantelada y
privatizada, y con unas residencias que, subvencionadas con dinero
público, han sido casi regaladas a fondos de inversión, a los sólo
les interesa el beneficio, no el bienestar de las personas, el
desastre estaba anunciado y denunciado por familias y trabajadores.
El
acoso y derribo al Gobierno no va a parar. Esta derecha extrema y
extrema derecha no sospechan que están machacando sobre hierro frío
y que al final no lo van a doblar ¡El Gobierno, resistirá! Poco se
puede esperar de ellos. Estoy convencido que el PP no va a firmar
ningún acuerdo de reconstrucción porque, como le ha dicho a Casado
su gurú Aznar, para pactar tiene el PSOE que romper con UP. Esto no
va a ocurrir, porque sería la condena de una coalición que, aunque
con diferencias ideológicas entre sus socios, tienen unos objetivos
comunes plasmados en un programa que en 11 apartados en los que
recogen lo siguiente: consolidar el crecimiento y la creación de
empleo de calidad, derechos sociales, regeneración democrática,
ciencia e innovación, luchar contra el cambio climático,
desarrollar industrias, PYMES, autónomos y sector primario, nuevos
derechos y memoria democrática, cultura y deportes, políticas
feministas, revertir la despoblación, cohesión y eficiencia:
actualización del estado, justicia fiscal y equilibrio
presupuestario y una España europea abierta al mundo.
Es
el momento de demostrar que no se tiene miedo por muchas presiones
que hagan, no sólo estos partidos impresentables, sino el poder
económico y mediático. Debe estar convencido que tiene que ser un
gobierno valiente, un gobierno que asume una responsabilidad
histórica de un cambio social profundo que mejorará la vida de las
personas y que, ante el ladrido perverso de esta extrema derecha, no
se acobarda. En el presente, con la difícil situación que atraviesa
nuestro país, con la terrible epidemia que nos azota (miles de
fallecidos, cierres de empresas, millones de personas en paro,…),
el Gobierno, a pesar de los errores cometidos ante una situación
difícil y desconocida para todos, ha dado la cara y ha puesto los
medios legales y económicos para evitar despidos, ha cubierto a
millones de trabajadores con los ERTEs, ha prohibido el corte de
suministros y los desahucios, ha aprobado prestaciones a trabajadores
temporales y empleadas de hogar, ha apoyado a las cooperativas. PYMES
y autónomos, ha decidido una moratoria para alquileres e hipotecas y
ha decretado un Ingreso Mínimo Vital para que ninguna familia se
quede sin cubrir sus necesidades básicas para una vida mínimamente
digna. Por cierto, que ni la derecha extrema, ni la extrema derecha,
ni la Iglesia están acuerdo ¿Por qué será?
Para
el futuro, hay que empezar, cuanto antes, una reestructuración
necesaria (no revolucionaria, sí imprescindible) para recuperar
nuestro país. Se trata de ir poniendo en marcha el programa
acordado, llegando a acuerdos con otras fuerzas políticas que,
seguro, apoyarán los cambios. No podemos olvidar, en estos momentos
tan críticos, la importancia de una sociedad que debemos concienciar
y movilizar para que se dé cuenta de todo lo que nos jugamos y que
comprenda que, sin ella, otra realidad no será posible. Para ello:
1.-
Se necesita una recuperación económica que suponga:
-
Una reforma fiscal progresiva para que cada cual (trabajadores,
autónomos, empresas, grandes fortunas) pague de acuerdo con sus
ingresos. Es necesaria una contribución fiscal justa del sector
financiero, recordando que la banca debe, en cómodos plazos, ir
pagando al erario público lo que se les prestó ante su hundimiento
en la crisis de 2008. Hay que ampliar la plantilla de los inspectores
de hacienda que eviten el fraude fiscal y la circulación de dinero
negro, así como, la evasión de capitales a paraísos fiscales que,
aunque ya ha salido mucho, se está incrementando en los últimos
meses. También es imprescindible, ya lo hacen algunos países
europeos, un impuesto a las transacciones financieras.
-
Lógicamente, España, al igual que los países del Sur (Italia,
Portugal Gracia, Francia), necesita de la solidaridad de la UE para
poder disponer de los medios económicos necesarios y suficientes
para su reconstrucción social e industrial ante esta catástrofe.
Desde que se inició la negociación los países del norte (sobre
todo Alemania y, más, Holanda) se han negado a aceptar la emisión
de eurobonos, lo que supondría la mutualización de la deuda
(títulos de deuda pública, a través de BCE, garantizados por todos
los países). Ante la insolidaridad de esas naciones, que han sido
los más beneficiados por la anterior crisis, el Gobierno español
presenta hoy a la cumbre de la UE, una posición fuerte. Plantea un
gran fondo de 1,5 billones de euros financiados con deuda perpetua
que, se repartirían a los países más afectados como transferencias
-no reembolsables- y no como deuda. Estos gobiernos del sur no pueden
olvidar, y deben seguir reivindicando a medio plazo, la necesidad de
exigir la implantación de un Plan Marsall que consolide la
reconstrucción de la UE. Ya veremos lo que se acuerda.
2.-
Es imprescindible que la recuperación social de nuestro país sea
para:
-Restablecer
un estado de bienestar compatible con una vida digna que atienda las
necesidades de toda la ciudadanía, como recoge nuestra Constitución,
la Declaración de los DDHH y la Carta Social Europea.
-
Blindar los servicios sociales (sanidad y educación públicas,
dependencia, pensiones, vivienda, …), dotándolos de los medios
económicos suficientes para que ofrezcan una asistencia de calidad,
incluyendo a todas las personas.
-
Abolir las leyes lesivas que aprobó el PP (LOMCE, Mordaza, Reforma
Laboral) que tanto daño han causado a los derechos fundamentales
recogidos en nuestra Constitución.
-
Legalizar a todos los inmigrantes que, en estos momentos tan
difíciles y jugándose la vida, están trabajando en el sector
primario para que tengamos produstos agrícolas en nuestros hogares.
-
Invertir medios económicos suficientes para desarrollar la tan
necesaria, como se ha demostrado con la pandemia, investigación y
desarrollo.
-
Recuperar y ampliar una red de empresas pública que abarquen y
desarrollen los sectores estratégicos (banca, energía, transportes,
comunicaciones, …) para que se puedan acometer los cambios
profundos que nuestra sociedad necesita. Alemania y Francia ya hablan
de nacionalizaciones necesarias.
-
Aprovechar las posibilidades medioambientales de nuestro país para
incrementar el desarrollo de las energías limpias, que favorezcan
nuestro medio natural y aminore nuestra dependencia de las energías
fósiles.
-
Legislar para lograr una igualdad real entre hombres y mujeres en
todos los ámbitos (social, laboral y doméstico). Promover una
educación pública basada en la democracia, la responsabilidad, la
laicidad y el respeto y que posibilite una sociedad más justa e
igualitaria.
-
Promocionar y potenciar el mundo de la cultura, en todos sus ámbitos
y extensión, para que se fomente la imaginación, la creatividad y
la riqueza de disfrutar de obras (cine, teatro, libros, pinturas, …),
que se impulse el conocimiento, la diversión, el placer y el gozo de
imaginar mundos nuevos.
-
Desarrollar un plan ambicioso para potenciar el sector primario
(agricultura y ganadería), fijar el precio de los productos en
origen, de tal manera que las explotaciones sean rentables y
proporcionar infraestructuras necesarias en el medio rural para que
sea atractivo su mantenimiento y conservación.
¡Ahora,
más que nunca, adelante…! Merece la pena la lucha de todas y
todos.
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