Dice Casado que él no estaba, que lo registren porque ese muerto no es suyo. Eso mismo decía Rajoy y "la Cospe" de los muertos de Aznar, y así, para atrás, hasta Fraga, Franco, los Borbones, los Austrias y Don Pelayo. Él y su partido surgen ayer por generación espontánea. Casado "no tiene padre ni madre, y vive el campo solo", como decía la canción.
Paco Martínez, el segundo de Interior, el jefe de la mafia policial, obedeció a los que ahora llama miserables porque lo dejan solo con el marrón. Esto pasa siempre en las tramas mafiosas de los gobiernos transitivos de nuestra inacabable transición a la democracia. Despejar una "X", o un M. Rajoy, o un " Barbas" viene resultando imposible.
A no ser que este juguete roto cambie nuestro destino seguiremos con el control de daños, con el olvido y el perdón de millones de votantes de un partido sistemáticamente corrupto, perverso corruptor de las instituciones del Estado, manipulador de la Justicia por medio de la enorme cantidad de jueces y fiscales de su cuerda, a los que eleva a puestos donde pagan los favores. Todo seguirá igual mientras el partido más importante del régimen monárquico, el PSOE, no se decida a romper amarras inaugurando un tiempo de regeneración verdaderamente Democrática, Social, en un Estado de Derecho, a la altura de los enormes retos colectivos del Siglo XXI. Mientras eso no ocurra, seguirá esta vergüenza, y no será solo de ellos, de unos ni otros. ¿ Seguiremos soportando que las más altas magistraturas del sempiterno Nacionalcatólicismo, que esos próceres siempre separados de la más elemental Justicia, nos inunden los oídos pidiendo separación de poderes e independencia judicial?.
El sistema que no se autodepura, limpiando a fondo, desinfectando hasta el final, eso que es hoy imprescindible, no sobrevivirá. Limpiar implica además de a este pobre caído por lealtad a miserables, a estos miserables. Él señala al CNI de Soralla, y a Rajoy, además de a Cospedal y Jorge Fernández Díaz. Arenas, Zoido, no están lejos. El jefe de los espías era Sanz Roldán. Tiemblan si se llega a desclasificar todo. Si Pablo accede a todos los secretos, aquí no queda ni el apuntador. Por eso van a pasarle aún más cosas, si no lo evitamos. Sabemos la movida por la que obtuvo su puesto y sueldo enorme, en Roma y París, el juez que ahora investiga este caso. Tenemos la conversación de Martínez con el presidente de la Audiencia Nacional. Por eso creo que, con los focos puestos, no van a desbarrar. Aunque parece que, en la conversación de este último, se muestra comprensivo con quien es (como siempre, como Urdangarín o Bárcenas) víctima de sus superiores, si vienen maldadas. Pero ya tenemos un retrato de todos, las luces puestas y el mundo nos mira.
Ya no queda tela de bandera para tapar tanta inmundicia. Estamos invadidos y rodeados como en el sitio de Zaragoza.
"Pueblo mío" (así nos llamaba Julio), ¿Todo claro?. ¿Limpiamos?
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