¿ Gobernar, para qué?

 

Alfonso Bejarano

Colectivo Prometeo

Parto con una premisa previa, constatable. Si Pedro Sánchez no hubiera perdido las elecciones autonómicas y municipales a finales de Mayo, no habría tomado la decisión personal de convocar unas elecciones generales este verano. Sin todo eso el “ajuste nuevo territorial de Cataluña” o la posible amnistía no estaría en el debate político ni sería una prioridad alguna tal y como se demostró en la campaña electoral, no lo era ni lo es.

Segunda premisa: Estas prioridades que maneja la actual clase política no coinciden con los principales problemas del país donde vivimos.

Estas semanas estamos inmersos en un debate, dividido en dos partes, para decidir quien va a ser Presidente de Gobierno. Feijoó no ha conseguido los apoyos suficientes para serlo y ahora le toca el turno al PSOE a través de Pedro Sánchez con el apoyo incondicional de SUMAR, el autodenominado “bloque progresista” .

En este contexto me acuerdo de aquello que decía Julio Anguita : una cosa es gobernar y otra tener el poder. Sostenía el poco sentido de estar en las instituciones si no era para introducir un programa transformador de la realidad con la participación de todas las fuerzas políticas y también sociales , con un amplio debate popular de abajo a arriba, un contrapoder, que marque las medidas , las prioridades, vigile la agenda y su cuantificación. Es decir: qué se va a hacer en el gobierno, cuando se va a hacer , donde se va a hacer y con qué recursos y presupuestos. Aplicar un programa que has pactado con quien te ha elegido, sin salirte de ese marco porque los compromisos son sagrados.

Lastimosamente parece que hay una agenda nueva que está al alcance de muy pocos, se habla de ella en secreto sin dar más explicaciones, en algún despacho con luces y taquígrafos apagados. Ni las formas ni los contenidos parece que responda a las principales demandas y necesidades de un electorado de izquierdas que está, o estamos esperando, cómo vamos a cambiar este país, un electorado que se movilizó fuertemente el 23 J para otro cometido y al que hay que corresponder.

PSOE y SUMAR parecen actuar como una única organización en la que hay consenso absoluto programático. Parece ser que no hace falta lo que siempre ha ocurrido en estos casos, mesas de encuentros , trazar el plan para los próximos años y hasta un necesario debate interno participativo y su posterior conformidad para que la militancia, simpatizantes, círculos, asambleas locales aliados sociales intervengan de esta oportunidad de gobernanza, debatan , propongan y voten. ( SUMAR está compuesta por mas de una docena de organizaciones)

Porque siendo claros. Una cosa es llegar al poder para evitar que lo tenga el PP y VOX, y otra llegar para evitar las políticas de derechas las haga quien las haga. En un país donde el precio de los alimentos básicos se ha encarecido como no se veía desde los años 90, con el litro de aceite a 8 euros, la gasolina a casi 2 euros, comprar una vivienda está tan difícil y cara como en la época del boom inmobiliario, el alquiler más caro que nunca, el parque publico de vivienda es testimonial tras 5 años de gobierno que no es del PP , en la que los servicios públicos están deteriorados, faltan médicos, maestros y profesores, trabajadores sociales, psicólogos, la “España rural” marginada, en la que los fondos next generation llegan más a las grandes empresas que a la gente bajo el discurso ecologista liberal de la “revolución verde” con escaso control parlamentario , donde las políticas publicas de industrialización siguen siendo inexistentes, donde nos hemos olvidado de la banca pública y del control de otros sectores estratégicos… Hemos asumido las directrices económicas de la UE que ya no se cuestiona , en política exterior apoyamos a una de las partes de la Guerra de Ucrania en lugar de trabajar por la paz y el entendimiento, hemos abandonado al Sahara… Convivir con estos problemas que se están enquistando no es parar a la derecha.

Y por lo que nos toca; en el debate de investidura de Alberto Núñez Feijoó la intervención del representante de SUMAR por la provincia de Córdoba en el Congreso de los Diputados giró casi exclusivamente a la encendida defensa de las demandas identitarias de la derecha catalana, o sea de una parte de ella porque este territorio es muy plural. Una alianza que sin permiso previo, ni explicación pre-electoral, sin saber ni cómo ni en qué consiste, presumiblemente nos la darán hecha y cerrada. Y que de salir adelante la fortalecerá también en el aspecto ideológico.