Si tuviésemos que buscar una
película que calque lo que le ha pasado a la Izquierda Gallega no nacionalista
y no PSOE en las elecciones celebradas ayer domingo 18 de febrero ésta sería “La
Guerra de los Rose”. Eso sí, cambiando la banda sonora por el “Galicia Canibal”
de Os Resentidos.
Para que todos salgamos al final - una vez conocidos
los resultados- en plan Bollywood, es decir, entonando a coro y con gafas
negras pese a la noche cerrada el “Fai un sol de carallo”
Quien no se consuela…
Los datos no dejan margen para la
duda: con una participación del 67%, 18 puntos por encima de las últimas (2020,
48.96%) la Derecha ha obtenido el 50.6% de los votos emitidos y 41 escaños, 40
para el PP (que recoge 700.491 de los 748.916 votos de esa franja
ideológica, el 47.4%) y 1 (1% y 15.312 votos) para Democracia Ourensana.
La Izquierda alcanza el 47.8%
siendo la gran beneficiada la nacionalista, con un BNG que incrementa en 150
mil votos su apoyo respecto a las pasadas elecciones, logra 467.074 votos y pasa al 31,6%
subiendo 6 escaños.
El problema es que el crecimiento
lo hace a costa de sus “aliados”, sin rascar nada de la otra trinchera, que,
aunque pierde un escaño suma más votos y gana con holgura en todas las
provincias (aunque es cierto que en Pontevedra es mayoritario, si incluimos al PSOE,
el voto a la Izquierda)Visto así , lo de “victoria pírrica” tampoco
sería un concepto a desdeñar.
Y si nos vamos a los resultados
obtenidos por quienes teóricamente representan nuestro espacio casi es mejor que
vengamos llorados de casa. Sumar ha sacado 28,171 votos el 1.9% y Podemos
3.854, el 0.3%, es decir, un 2.2% en total.
Unidos hubieran empatado el
resultado de Vox , aunque aún así la ultraderecha nos hubiera superado por unos centenares de sufragios. Si comparamos
con el resultado de las generales (178.691 y 11.11%), se han quedado en el
camino 5 de cada 6 apoyos de Sumar-Podemos.
Si nos vamos a las pasadas autonómicas, la mitad (51.223 y el 3.9%).
Continuando con el recordatorio
de grupos musicales gallegos, todo un tributo a Siniestro Total. Aunque en la
precampaña lo que más ha sonado entre los dirigentes de Sumar y Podemos han
sido los Golpes Bajos.
Visto lo visto, debería quedarnos claro lo que se repite en los análisis de este blog una y otra vez:
-La Derecha aplica a rajatabla el
concepto de clase. Está inmunizada contra la corrupción – no le quita ni un
voto-, maneja extraordinariamente el voto útil ( que se lo pregunten a Vox) y cuando
ve aunque sea en teoría peligrar su hegemonía, toca a rebato y consigue
movilizar en masa a los suyos.
- El mito de que la abstención es
de Izquierdas vuelve a quedar en entredicho. Ya pasó en la Comunidad de Madrid
con Ayuso y ha vuelto a ocurrir
-Las peleas en la Izquierda
tienen un coste demoledor. Ahuyentamos por cansancio hasta a los más fieles que
terminan por no creerse el lema “De derrota en derrota hasta el triunfo final”
-Ana Pontón debería invitar a una
mariscada bien regada con Albariño y Ribeiro a Marta Lois y a Isabel Faraldo y de camino mandarle un detallito a los dirigentes estatales de ambas formaciones. Han
hecho una genial campaña para disuadir al votante propio y convencerlo
de que la alternativa estaba en otro sitio.
No extrañaría que a los diseñadores
de la misma los ficharan los Testigos de Jehová para su sede central de Warwick
con la misión de que pregonen las virtudes de los mormones o la Iglesia de la
Cienciología. Se les disparan los adeptos.
-Contaba el escritor Curzio
Malaparte que durante la Segunda Guerra Mundial al entrevistar al jefe de los
ustachas croatas, Ante Pavelic, vio una cesta que parecía llena de mejillones
sin concha y que el líder nazi le aclaró que se trataba de 20 kilos de ojos
humanos, “regalo de mis leales ustachas”.
Como sigamos con la estrategia de
pedir que nos saquen un ojo si nos han dicho que a nuestros antiguos aliados les
van a dar el doble de lo mismo que pidamos, pronto vamos a necesitar un contenedor
en lugar de la cesta.
El panorama electoral que se
avecina no es muy halagüeño: vascas, europeas, catalanas…O centramos discurso y
acción en los temas sociales y económicos que afectan nuestro día a día o
pronto nos declararán “especie en vías de extinción”.
Si empezamos por recuperar lo de programa, programa, programa, la importancia de la organización, la elaboración colectiva, el trabajo desde la base, el tener claro la orilla que ocupamos, lo de ir codo a codo con quienes comparten espacio… puede que levantemos el vuelo.
Si
no frenemos la dinámica pronto gritaremos como el niño del chiste que se
soltaba en la bicicleta y empezaba diciendo “¡Mamá sin manos” para terminar con
un “¡Mamá, sin dientes!”.
Lo dicho: “¡Fai un sol de
carallo!¡ Galicia caníbal!”
1 comentario:
Por desgracia, *muy buen artículo*. Soy pesimista al respecto pues creo que, con la poca cultura política de los votantes (no los llamo "pueblo" porque ya son "masa"), de la cual ya se encargó nuestro querido enemigo Felipe González y cía (no la cia, aunque también) de anularla, y el poco cerebro de la actual izquierda, creo que lo llevamos claro. Se han olvidado de lo de "programa, programa y programa" y se han dedicado más al culto al personaje y seguidismo del lider (folow the lider, lider ....)y no saben ni siquiera si lleva programa (eso que eh?). Este país necesitaría un buen chute de cultura e información, de la buena, para salir del consumismo y los pensamientos neofascistas (tu no pienses, ya lo hago yo) y saber reconocer cuando nos la están jugando. Que los jóvenes no se conformen con eso de "bueno, como seguramente no tendré pensión, "paqué" ... Eso no deberia ser normal. La culpa? Nuestra, dentro de los diferentes partidos, por el mal trabajo y no dar expectativas a la gente y sólo darles espectáculos que la prensa, siempre amarilla y poderosa, sabe aprovechar super bien. Ostras, vaya discursito, sorry!! En fin, es el bajón del antidepresivo 😂😂😂😂. Un beso y un abrazo grandes. Me voy a pasear a mis tres perros 🤣🤣🤣🤣
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