lunes, 4 de marzo de 2024

Otras visiones, otras lecturas: Socialismo o Barbarie





 Documento político SOCIALISMO O BARBARIE 


1.- La crisis de la globalización neoliberal, conflictos geopolíticos, ventanas de oportunidades 

La tesis de Francis Fukuyama del “fin de la historia”, como resultado de su ilusa percepción del triunfo de la democracia liberal en el marco de la globalización neoliberal, fue arrojada al basurero de la historia. La crisis de la globalización neoliberal, fruto de sus contradicciones, ha abierto profundos cambios geopolíticos, con una tendencia imparable de un mundo unipolar bajo la dominación del imperialismo norteamericano y sus serviles aliados, a un mundo multipolar que ofrece mejores posibilidades al desarrollo de los países del llamado Sur Global, y facilita unas relaciones entre países más justas, equitativas y pacíficas cuyos beneficios se extienden a todo el mundo.

 La apuesta en 1972 del presidente Nixon de Estados Unidos y su consejero de Seguridad Henry Kissinger de invertir y deslocalizar producciones en China para debilitar y aislar a la antigua Unión Soviética ha tenido con el paso de los años un efecto imprevisto: en los últimos 15 años China ha sido el motor principal del crecimiento económico en el mundo, aportando el 35% del crecimiento del PIB mundial, superando a Estados Unidos cuya contribución fue el 27%. En la actualidad, si comparamos el PIB a partir de su valor en Paridad de Poder Adquisitivo (PPA), China según los datos publicados por el Banco Mundial en 2022 supera ampliamente a Estados Unidos, 30.327.320 miles de millones de dólares China, 25.462.700 miles de millones Estados Unidos, además, China es el primer país en el ranking de exportaciones a EEUU. con el 17,1%.

 La pérdida de peso económico de Estados Unidos en el mercado mundial, y el ascenso de otros países como China, India, etc., junto a la acumulación de desequilibrios económicos y financieros, especialmente de su deuda nacional que ascendió a 30 billones de dólares en 2022, y que el FMI prevé pueda alcanzar los 44 billones en 2028, amenaza de manera creciente su estabilidad económica, con el riesgo de precipitarse en una grave recesión con serios efectos en la economía mundial, especialmente sobre sus aliados. Todo lo cual, provoca el debilitamiento del dólar como moneda de cambio internacional, facilita el ascenso de los BRICS, el abandono del dólar por los principales países exportadores de petróleo, y acelera las contradicciones del sistema capitalista. 

Sin embargo, pese a su debilidad económica, EEUU sigue siendo claramente la mayor potencia militar. Su gasto militar es el 38% del mundial. Pero las múltiples guerras en que se halla inmerso, el altísimo grado de corrupción en su sector militar-industrial y el mantenimiento de casi 900 bases militares en todo el mundo, hace que su poder militar real quede muy por debajo de esa proporción porcentual y que la construcción de alianzas entre otros países este amenazando esa hegemonía1 .

 1.1.- El giro proteccionista de Estados Unidos y su estrategia belicista contra China y Rusia

 Bajo la administración de Trump se aplican una serie de medidas proteccionistas, estableciendo de manera unilateral aranceles a las importaciones de aluminio y acero que afectan especialmente a China con la cual desata una guerra comercial, se paraliza el acuerdo con la UE (TTIP), se renegocia el acuerdo comercial con Méjico, se imponen nuevos aranceles a la importación de lavadoras, paneles solares, etc., todo ello con la pretensión de que se relocalice a EEUU actividades industriales como la textil, etc.

 Este giro proteccionista de EEUU, continuado por la presidencia de Joe Biden, abre la crisis terminal de la globalización neoliberal. Paradójicamente, la potencia imperial promotora del modelo de globalización neoliberal, ante el ascenso económico de China y otros países, que amenazan su hegemonía decidió acabar con dicho modelo. Además, la crisis del modelo neoliberal hunde sus raíces en las contradicciones, crisis y parálisis de la Organización Mundial del Comercio (OMC), institución económica de la globalización, debido a la resistencia de Estados Unidos y la Unión Europea para modificar sus políticas proteccionistas, especialmente en la producción agrícola, frente a las demandas liberalizadoras de los países en desarrollo.

 Junto al giro proteccionista, el gobierno de Estados Unidos aplicó medidas de aumento de los aranceles y de sanciones económicas contra las exportaciones de China a EEUU, como en el caso de Huawei, e inicia una campaña de propaganda para señalar el gran peligro que representa China, que es acusada en 2020 por la administración Trump de crear el virus de la pandemia del COVID2 . La presidencia de Joe Biden alimenta la tensión con China dotando de nuevo armamento al ejército de Taiwan, refuerza la alianza en el indo pacífico (AUKUS), y arrastra a los países de la Unión Europea a su estrategia belicista. En la cumbre de la OTAN celebrada el 29 y 30 de junio de 2022 en Madrid, tanto en el documento de “Análisis y Recomendaciones del Grupo de Reflexión designado por el secretario general de la OTAN” como en la declaración final de la cumbre, se señalan a China y Rusia como los principales objetivos para contener, disuadir y vigilar. 

1.2.- Orígenes y consecuencias de la guerra entre Ucrania y Rusia 

En 1990 el secretario de estado de EEUU, James Baker, prometió a Gorbachov que la presencia de la OTAN en la Alemania unificada no se extendería “ni una pulgada hacia el este”. El 25 de diciembre de 1991, tras la dimisión de Gorbachov como presidente de la URSS, ésta deja de existir y en su lugar se constituyen 15 países independientes. En 1999, se incorporaron Polonia, República Checa y Hungría a la OTAN, en 2004 Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovaquia, Eslovenia, Rumanía, en años posteriores Albania, Croacia, Montenegro, Macedonia del Norte. El incumplimiento del compromiso por Estados Unidos de no extender la OTAN hacia el Este provocó un profundo malestar y preocupación en Rusia. 

En el estado profundo de EEUU, los sectores neoconservadores han estado elaborando y aplicando estrategias para desestabilizar y fragmentar Rusia, con el objetivo de apoderarse de sus riquezas y recursos. El mismo Zbigniew Brezinski, consejero de seguridad nacional durante la presidencia de Jimmy Carter, propone en su libro “El gran tablero mundial: la supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos” fragmentar Rusia, incluso desmembrar Siberia. 

En un contexto histórico, donde el imperialismo norteamericano ha provocado e intervenido en guerras en numerosos países del mundo, Vietnam, Laos, Camboya, Yugoslavia, Irak, Siria, Afganistán, etc, y golpes de estado como en Chile, etc, tras la desintegración de la Unión Soviética, y los intentos de desestabilizar Rusia con la guerra de Chechenia, el conflicto entre Georgia y Osetia, el gobierno de Rusia bajo la presidencia de Putin encendió las alarmas. 

La crisis en Ucrania con el putsch en 2013 del llamado “EuroMaidan”, organizado por los servicios de inteligencia de EEUU y la presencia directa en la revuelta de Victoria Nuland subsecretaria de estado para asuntos europeos y euroasiáticos, en alianza con grupos nazis como “Sbovoda” desató una guerra civil a partir de abril 2014 contra las poblaciones de las regiones del llamado Dombás y el sur de Ucrania,  con la masacre perpetrada por grupos ucranianos pronazis el 14 de mayo al incendiar la Casa de los sindicatos en Odessa donde se habían refugiado los prorrusos. 

Desde entonces, el ejército de Ucrania en alianza con las milicias de ultraderecha, reprimieron los sectores que se opusieron al golpe de estado antidemocrático, con bombardeos sistemáticos de la población civil del Dombás durante 8 años que provocaron la muerte de más de 14.000 personas, de los cuales cientos de niños/as, y decenas de miles de heridos. Además, los gobiernos de Ucrania incumplieron el acuerdo de MINKS II, firmado el 12 de febrero de 2015 entre Alemania, Francia Rusia y Ucrania, que establecía una reforma de la Constitución para descentralizar y asegurar la autonomía de las regiones de Donetsk, Luganks, etc. 

Ante la preparación de una nueva ofensiva del ejército ucraniano contra el Dombás en 2022, el gobierno de Rusia opta por una acción militar preventiva y desencadena el 24 de febrero la llamada “operación militar especial” con los objetivos de desnazificar, desmilitarizar Ucrania y llevar ante la justicia a los autores de los crímenes contra la población del Dombás.

 La reacción de Estados Unidos, y los países de la Unión Europea en el marco de la OTAN, fue aportar un gran apoyo económico y armamentístico al régimen de Zelensky, y desencadenar una guerra de sanciones económicas contra Rusia.

 La estrategia del gobierno de Joe Biden no buscaba únicamente desestabilizar políticamente Rusia, otro de los objetivos era controlar Alemania, cuya expansión económica gracias a la compra de energía barata de Rusia y de las exportaciones a dichos país, afectaba negativamente a los intereses económicos y geopolíticos de Estados Unidos. Por otra parte, no es descartable que sectores de la burguesía alemana creyesen en un primer momento que era posible con la guerra, fragmentar Rusia y colonizar las fuentes de energía que habían venido importando hasta ese momento.

 Sin embargo, el balance de la evolución real del conflicto y de sus consecuencias económicas y políticas, han evidenciado los errores de cálculo y de estrategia del imperialismo yanky y europeo. En efecto, la guerra de sanciones económicas ha pasado factura a los países de la UE, especialmente a Alemania, generando malestar social y político ante el incremento de la inflación, el estancamiento y recesión. Por el contrario, Rusia ha sabido reforzar su economía interna, nacionalizando empresas, diversificando las exportaciones hacia China y el Sur Global, etc. 

En el plano geopolítico, la XV cumbre de los BRICS celebrado el 22 y 24 de agosto de 2023 en Johanesburgo (Sudáfrica) con la expansión a 6 nuevos países en 2024, significa un éxito para Rusia, al ampliar las relaciones económicas a nuevos países, y un varapalo a la hegemonía en declive de Estados Unidos y sus aliados. 

El bloqueo del Congreso y del Senado de Estados Unidos a la propuesta del gobierno de Joe Biden de enviar nueva ayuda militar a Ucrania por valor de 97.000 millones de euros, además de reflejar graves problemas internos con el horizonte de las presidenciales en noviembre de 2024, ponen al régimen de Zelensky en una situación militar insostenible en la guerra con Rusia, que no podrá ser compensada con las ayudas de la Unión Europea.

 La demanda del gobernador de Texas, con el argumento de la indefensión de la frontera por el estado federal, para de asumir el control de la milicia nacional de ese estado, que ha sido apoyada por la mayoría de estados republicanos (25 de 50), es un indicador de que se ha iniciado un nuevo ciclo de descomposición de los propios EEUU, al que se le vuelven abrir las costuras de su guerra civil del siglo XIX.

 1.3.- La crisis del proyecto de la Unión Europea en el actual marco geopolítico 

Las graves contradicciones e insuficiencias del proyecto de la Unión Europea, sin una Hacienda y una política fiscal común capaz de corregir los desequilibrios entre los países de la UE, mediante una política redistributiva suficiente y la mutualización de la deuda, la aplicación de duras medidas de ajuste con la contrarreforma del artº 135 de la constitución de España en septiembre de 2011, las nefastas 4 consecuencias de las políticas de austeridad sobre la ciudadanía griega que desacreditaron al gobierno de Syriza cuando este traicionó la voluntad del pueblo griego expresada en su rechazo en el referéndum de 5 de julio de 2015 a las condiciones del rescate propuesto por la Comisión Europea y el BCE, etc., han provocado graves episodios de descontento social, el movimiento de los indignados en 2011 en España, el movimiento de los chalecos amarillos en 2018 en Francia, y recientemente la movilización de los agricultores en Alemania. 

Las políticas “austericidas” de la Unión Europea, la pérdida de soberanía y debilitamiento de la democracia han tenido efectos negativos sobre la percepción de la UE por la ciudadanía, y facilita el avance de las posiciones de la derecha conservadora y de la ultraderecha. 

La expansión de la Unión Europea hacia el Este incorporando a países del antiguo bloque soviético, ha añadido importantes contradicciones políticas y económicas a la hora de avanzar en la cohesión de la Unión Europea, los efectos de las deslocalizaciones industriales a dichos países, en la distribución de los fondos de cohesión sin una política fiscal de la UE a la altura de las necesidades, los criterios de unanimidad para adoptar decisiones en la Comisión Europea, que pueden ser vetados por uno de sus miembros, etc.

 Si bien, las políticas de estabilidad presupuestaria fueron suspendidas durante el periodo de la Pandemia del COVID-19, y los fondos de recuperación Next Generation aliviaron los efectos económicos negativos de las medidas de confinamiento, de nuevo, las posiciones ordoliberales en la UE capitaneadas por el gobierno de Alemania vuelven a relanzar las políticas de ajuste y austeridad.

 El incremento de la inflación como consecuencia de las medidas de guerra económica contra Rusia, especialmente la prohibición de importar gas, petróleo ruso y materias primas, el sabotaje del Nord Stream, etc., ha empujado a gran parte de la UE a la recesión económica, particularmente Alemania. En el caso de España ha provocado la ralentización de la economía: de un crecimiento del 2,4% en 2023, disminuirá hasta el 1,7% en 2024 según las previsiones de la Comisión Europea.

 El descontento social, en gran parte de Europa, ha sido capitalizado por la ultraderecha fascistoide. En Italia con el gobierno de Georgia Meloni, y en las recientes elecciones de Países Bajos con el triunfo de Geert Wilders. Recientes sondeos electorales en Alemania muestran un ascenso de la extrema derecha del AFD (Alternativa por Alemania) y una importante caída de los partidos que forman el actual gobierno. 

Finalmente, en el interior de la UE se extiende la rebelión de los ciudadanos. Los agricultores han sido los últimos en incorporarse en Polonia, Francia y Alemania a una verdadera rebelión que adopta métodos de movilización aprendidos de los chalecos amarillos franceses. La causa de esta movilización tiene sus raíces en el intento de los fondos de inversión y las agroalimentarias de apoderarse de las tierras del campesinado europeo. Se está utilizando la guerra como un mecanismo para acelerar ese proceso en toda la UE, por medio de:

 1. Reducir las ayudas de todo tipo al sector. Especialmente las que se distribuyen de forma más equitativa (por ejemplo, con el diesel). Se emplea el argumento de que “no hay plata” debido al gasto militar y la deuda pública que ha dejado el rescate y la recesión. 

2. Subida del precio de la energía como consecuencia de la guerra y del esquema de “sanciones” impuestas a Rusia, pero que han penalizado a los campesinos especialmente en recursos básicos como el diesel y los fertilizantes. 

3. Inundan el mercado de la UE de productos agrarios procedentes de Ucrania a bajo precio, provocando una severa caída de los ingresos y un suculento negocio para las agroalimentarias. Mientras los productos alimentarios suben de precio de manera radical para los consumidores. 

Pero las elites europeas, lejos de moderar sus intenciones siguen insistiendo en profundizar las desigualdades. En la última Conferencia de Seguridad de Múnich (febrero 2024) las grandes potencias 5 han sido incapaces de entender el callejón sin salida de su escalada militar. En lugar de buscar el desarrollo social, lanzan el mensaje de que debemos aceptar vivir peor para promover la guerra contra Rusia y el apoyo a Ucrania, incluyendo el desarrollo de una fuerza nuclear europea. Hay cálculos de que Alemania tendría que gastar el cuatro por ciento del PIB en lugar del dos por ciento para cumplir con todos esos objetivos. Esto significaría añadir a su presupuesto de defensa otros 85 mil millones de euros al año, que se obtendrán de recortes en el gasto social. Dolor para los pueblos, grandes negocios para las empresas militares. 

Lo mas grave es que el arco político que ocupa el espacio de la izquierda se suma en gran parte a ese discurso y descabeza la resistencia social. Los Verdes alemanes, cuyo surgimiento a principios de los años 80 estuvo estrechamente vinculado a las protestas masivas contra el despliegue de los misiles nucleares Pershing II de medio alcance, hoy están pidiendo a gritos la bomba nuclear. Y tras ellos buena parte de las fuerzas políticas que se reclaman alternativas, de izquierda, progresistas, etc. se han convertido en plataformas electorales efímeras, woke, sin tejido social y sin más propuesta que aquellas propuestas por las fundaciones del capital como “modernas” y “transgresoras”. El resultado es que tratan de desviar a las mayorías sociales del núcleo duro del problema: la concentración de la riqueza hacia los grandes empresarios, transnacionales, fondos especulativos, etc.

 Hay que reconocer que por el momento han conseguido neutralizar sectores importantes de la sociedad, en particular la juventud. El modelo individualista, de aislamiento vital en marcos de relaciones fuera de las comunidades sociales, la adición a vidas virtuales que aíslan las personas de su comunidad y la injertan en un mundo virtual que absorbe una parte importante de su tiempo convirtiéndolos en consumidores pasivos, acríticos, desinformados en medio de una lluvia de mensajes de sumisión cultural a aceptar lo existente. El resultado es una generación desmotivada, con una hipertrofia de las contradicciones de su sexualidad, un acceso fácil a fármacos adictivos y alienantes, en un marco de precarización que les imposibilita desarrollar una vida económicamente autónoma y sostenible, conducen a un comportamiento caracterizado por la pasividad, depresión, falta de perspectiva y ausencia de voluntad de afirmar su propio camino. Sin embargo, esta es una situación que va a cambiar primero porque el empobrecimiento de las anteriores generaciones recortará las rentas que indirectamente disfrutan de facto y segundo por el regreso de la militarización que reclama la llamada a filas por toda a Europa (incluidas ahora las mujeres). Todo ello puede y debe provocar un nuevo despertar de la juventud. Para facilitar este proceso necesitamos un gran esfuerzo de transmisión cultural entre generaciones, para traspasar la antorcha de la resistencia a las nuevas generaciones. En este proceso la formación, la transmisión de la experiencia y la memoria histórica, la construcción d espacios de convivencia y lucha transgeneracional van a ser tareas importantes.

 Las próximas elecciones al Parlamento Europeo el 9 de junio de 2024 permitirán apreciar la magnitud de los cambios de correlaciones de fuerza, el avance de la ultraderecha, así como la resistencia de fuerzas políticas de la izquierda como “Francia Insumisa”, de BSW-Razón y Justicia nueva fuerza de la izquierda en Alemania surgida de la crisis en Die Linke, o de las candidaturas en España a la izquierda del PSOE.

 1.4.- Los retos del Sur global frente a la decadencia del imperialismo norteamericano y sus aliados 

Hemos conocido desde la celebración de la última cumbre de la OTAN en España en junio 2022, un creciente nerviosismo del Imperialismo yanky con amenazas, reforzamiento militar con sus aliados, movimientos desestabilizadores, etc., ante los cambios que se producen, especialmente en el llamado Sur global:

 A) América Latina

 Junto a las maniobras del “Lawfare” contra Lula en Brasil, Rafael Correa en Ecuador, etc., el bloqueo económico de Cuba, o de sanciones a Venezuela, Nicaragua, etc., el estado profundo del imperialismo 6 norteamericano ha promovido procesos de desestabilización en aquellos países, donde la voluntad popular ha optado en los procesos electorales por gobiernos de izquierda, de progreso, que escapan a su control imperial.

                       - El golpe de estado contra Evo Morales en 2019 con falsas acusaciones de fraude electoral, siendo sustituido por la golpista Jeanine Añez. En las elecciones de mayo 2020 el MAS obtiene la victoria en primera vuelta con el 55% de los votos. Al poco de tiempo de la presidencia de Luis Arce en Bolivia, se produce un movimiento separatista en el departamento de Santa Cruz promovido por élites terratenientes y oligarcas vinculados a la extrema derecha internacional, y que tuvo el apoyo de VOX. Finalmente, este intento fracasó. 

                        - El 7 de diciembre de 2022 en Perú se produce el golpe de estado contra el presidente Pedro Castillo, cuando este en función de sus facultades anunció la disolución del Congreso y la convocatoria de elecciones de carácter constituyente. El Congreso bajo control de una mayoría conservadora y corrupta era rechazado por una gran mayoría social. A continuación, los golpistas ponen en la presidencia a Dina Boluarte. Estados Unidos expresa de inmediato su apoyo y reconocimiento, el gobierno de España se suma a Estados Unidos. El régimen de los golpistas aplica una brutal represión contra las masivas movilizaciones en Perú que se oponen a los golpistas, reivindican la libertad y retorno de Pedro Castillo a la presidencia, la disolución del Congreso y elecciones a un proceso constituyente. La criminal represión causó más de 70 muertos y miles de heridos y detenidos. 

- El 1 de enero 2023 Lula da Silva jura como presidente de Brasil tras derrotar en las elecciones presidenciales a Jair Bolsonaro, anterior presidente alineado con las posiciones ultraconservadoras. El 8 de enero miles de partidarios de Bolsonaro asaltaron el Congreso, otras instituciones e incitaron a los militares a dar un golpe de estado. A pesar del apoyo de Bolsonaro, un personaje con estrechas relaciones con Santiago Abascal y VOX, el intento de golpe de estado fracasó. El 24 de enero la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, declara públicamente la lista de motivos por las que EEUU tiene interés en el control del continente: los ricos recursos, las tierras raras, y el litio. Inmediatamente, el expresidente Evo Morales le respondió en su cuenta de Twitter. "Le recordamos a la jefa del Comando Sur de EEUU, Laura Richardson, que América Latina no es patio trasero ni su hacienda para explotar recursos naturales".

 - El 20 noviembre 2023, en segunda vuelta, gana las elecciones presidenciales de Argentina Javier Milei candidato ultraderechista, que cuenta con el apoyo de VOX y de Santiago Abascal. Ante la aplicación de brutales medidas antisociales y antidemocráticas por el gobierno de Javier Milei, se han producido masivas movilizaciones de protesta, y se convocó un paro general exitoso el pasado 24 de enero. La lucha de la clase trabajadora ha sido decisiva para que el Parlamento de Argentina rechazara el 6 de febrero la ultraliberal y antisocial “ley Omnibús” presentada por el gobierno de Javier Milei. 

- El 14 de enero de 2024, Bernardo Arévalo vencedor indiscutible a la presidencia de Guatemala, líder del movimiento “semillas” se le impide durante más de 9 horas asumir el cargo y es necesaria una enorme movilización de las organizaciones indígenas y campesinas que toman la capital, para conseguir que pudiera convertirse en el presidente legítimo. 

La estrategia de Estados Unidos para desestabilizar los países de América con gobiernos que escapan a su control no finaliza con la descripción anterior. A las amenazas al gobierno de Petro en Colombia, se suman las maniobras de la fiscalía y el Congreso de impedir la investidura de Bernardo Arévalo a la presidencia de Guatemala. En los próximos tiempos asistiremos a nuevos intentos del imperialismo 7 utilizando a la extrema derecha para derribarlos. Más que nunca, es necesario construir un frente antiimperialista en América Latina, y desarrollar la solidaridad con sus pueblos. 

B) Amenazas de EEUU a China vía Taiwan 

Para el imperialismo yanky, China se ha convertido en el principal objetivo para disuadir y contener tanto en el plano económico como militar. Basta leer los documentos preparatorios de la cumbre de la OTAN en 2022, como los acuerdos alcanzados para constatarlo. 

Los gobiernos de EEUU temen a China por su importante crecimiento económico y su capacidad de extender su comercio al resto del mundo, así como desarrollar infraestructuras necesarias para los países del Sur global en condiciones más baratas y justas. China no ha extendido su fuerza militar al resto del mundo, como sí ha hecho EEUU que está presente con más de 800 bases e importantes alianzas militares, además de la OTAN, el AUKUS en el indo-pacífico con la participación de Australia y Reino Unido, sus alianzas con Japón, Corea del Sur, etc. 

La isla de Taiwán se ha convertido en el principal instrumento de presión y amenaza sobre China. EEUU sabe que China nunca permitirá que se rompa su unidad como nación -respetada a escala internacional- cediendo a las aspiraciones secesionistas de los grupos neoliberales en Taiwán financiados y apoyados militarmente por EEUU. 

El resultado de las elecciones presidenciales y legislativas celebradas el pasado 13 de enero, muestra la crisis política y de proyecto en la isla. A pesar de la campaña mediática de occidente para resaltar el triunfo en las presidenciales del candidato secesionista Lai Ching-te del PDP con el 40% de los votos (lejos de la mayoría absoluta y un 17% menos que en 2020), el resultado de las elecciones legislativas ha sido un varapalo para el partido secesionista donde ha perdido la mayoría absoluta en el Parlamento. De los 113 escaños el Kuomintang obtiene 52 escaños (antes tenía 38), el PDP obtiene 51 escaños, mientras el tercer partido PPT obtiene 8 escaños (3 más que en la anterior). 

Esta nueva configuración del Parlamento, y el retroceso electoral del partido secesionista, dificultará - que no impedirá- la utilización de Taiwán por Estados Unidos en su estrategia contra China. 

C) Los cambios en el Sahel y la decadencia de Francia como potencia neocolonial en la región

La intervención militar de Francia y Reino Unido en Libia en 2011, amparada por las naciones Unidas con falsas acusaciones contra la Yamahiriya Árabe Libia y su presidente Gadafi, además de convertirla en un país fallido, dividido y con una larga guerra civil, favoreció la extensión del yihadismo armado el llamado Daesh a toda la región del Sahel, operación que contó con el apoyo de Estados Unidos.

 La desestabilización de la región, el comercio de inmigrantes tratados como esclavos, los atentados y agresiones militares de los grupos yihadistas, etc., fue aprovechado por el gobierno de Francia para reforzar su presencia militar y la dominación neocolonial.

 Sin embargo, Francia fue incapaz de neutralizar a los diversos grupos armados yihadistas, que en ocasiones eran utilizados a su conveniencia, en defensa de sus intereses económicos y control de las materias primas, lo que alentó un profundo descontento social en Burkina Faso, Mali, y la República de Níger, el llamado Sahel. La defensa de la soberanía nacional y de la paz frente al yihadismo, fue la bandera de las sublevaciones militares en dichos países.

 El descontento de las poblaciones de estos países ante el papel neocolonial de Francia empujó a los gobiernos militares a romper con el gobierno de Francia y expulsar su presencia militar. En su lugar, para reforzarse ante las agresiones yihadistas alcanzaron acuerdos con el grupo militar privado Wagner de Rusia.

 Posteriormente, ante las amenazas de intervención de la CEDEAO, alentadas por Francia y Estados Unidos, que paradójicamente causaron graves fisuras en su seno y paralizaron sus intenciones, los gobiernos de Burkina Faso, Mali, y Republica de Níger, constituyeron el 11 de septiembre de 2023 la 8 alianza de estados del Sahel (AES). El neocolonialismo francés, y por extensión sus aliados de occidente perdieron influencia y control sobre las materias primas en la región.

 D) Israel y Oriente Medio 

Tras la acción armada de Hamás en Israel el pasado 7 de octubre, el gobierno sionista de Israel respondió con bombardeos sistemáticos contra el pueblo de Palestina en la región de Gaza que han ocasionado, hasta la fecha más de 24.000 muertes, de los cuales más de 10.000 niños y niñas, y más de 60.000 heridos. El objetivo militar de Israel es empujar a la población palestina fuera de Gaza para ocupar dicho territorio. La represión de Israel se extiende a Cisjordania apoyando la ocupación del territorio por los colonos israelís, matando y deteniendo arbitrariamente a miles de palestinos. La información facilitada desde un año antes por diversos servicios de inteligencia al Mossad y el gobierno de Israel sobre la preparación de la ofensiva de Hamás, y la nula disposición del ejército de Israel para impedirlo, suscita graves interrogantes y sospechas. 

El gobierno de Israel es una coalición con fuerte presencia de la extrema derecha supremacista, bajo el mando del primer ministro corrupto, antidemocrático y belicista Benjamín Netanyahu. Las medidas emprendidas por dicho gobierno para acabar con la independencia del poder judicial y evitar los juicios por corrupción, provocaron una fuerte y persistente protesta de amplios sectores de la sociedad de Israel desde principios de 2023. 

La brutal operación militar de Israel ha permitido frenar dicho descontento. Sin embargo, la movilización persistente de las familias y ciudadanos que reivindican la negociación entre el gobierno de Israel y Hamás para que sean devueltos los rehenes tomados por dicha organización, alienta el descontento en parte de la sociedad de Israel ante la apuesta belicista de su gobierno, el rechazo a un alto el fuego indefinido, y el desprecio a las vidas de los rehenes que mueren como consecuencia de los bombardeos indiscriminados de Israel. 

El objetivo del gobierno de Israel de expulsar a la población palestina de Gaza con bombardeos indiscriminados que exterminan a parte de la población es un genocidio que ha provocado el rechazo a nivel internacional, con amplias manifestaciones por todo el mundo, incluso con la participación de poblaciones judías en esos países que exigen el alto el fuego, detener la masacre, y encontrar una solución pacífica con el reconocimiento del estado palestino por Israel. 

La iniciativa del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para aprobar en el Consejo de Seguridad la resolución por un alto el fuego de Israel en Gaza recogía la masiva indignación internacional ante el genocidio a vista de todos. Dicha resolución fue vetada por Estados Unidos. Otra propuesta similar fue presentada el pasado 12 de diciembre ante la asamblea general de la ONU siendo aprobada por 153 países, con la abstención de 23 y el rechazo de 10, entre estos últimos Estados Unidos e Israel.

 La demanda presentada por el gobierno de Sudáfrica, ante la corte internacional de justicia de la Haya, contra el gobierno de Israel, tiene el apoyo de más de 50 países, entre los cuales Colombia, Brasil, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba, también de numerosos juristas, eurodiputados, y cientos de organizaciones a escala mundial. Destaca la falta de apoyo de los gobiernos de la Unión Europea, entre los cuales el gobierno de España, ante dicha demanda… 

La guerra genocida del gobierno de Israel contra el pueblo palestino está pasando factura a la credibilidad internacional de Estados Unidos y aquellos aliados que apoyan a Israel, incluso a quienes no adoptan posiciones coherentes, y siguen enviando apoyo militar, económico o diplomático a Israel, o bien no lo sancionan económicamente, mantienen las relaciones, o no apoyan la demanda presentada por Sudáfrica ante la Corte internacional de Justicia.

 La estrategia de Netanyahu, ante el rechazo internacional que suscita, y el creciente aislamiento de Estados Unidos en este conflicto, es su extensión a otras regiones de Oriente Medio, para arrastrar la intervención militar directa de Estados Unidos y sus aliados más próximos en la región.

 La confrontación con Hizbullá en la frontera de Libano, la solidaridad creciente de los pueblos árabes, como es el caso de los Hutíes del Yemen contra la agresión de Israel, tratando de impedir la navegación de barcos a Israel por el mar rojo, ha puesto al descubierto la protección de Estados Unidos, Reino Unido y otros aliados a Israel. En lugar de forzar el alto el fuego de Israel en Gaza, bloqueando la ayuda militar y económica a su gobierno, lo cual reduciría la tensión en la región, intentan arrastrar a otros países, entre ellos España, a bombardear a los Hutíes…

 En definitiva, el sangriento papel de Estados Unidos para mantener su dominación mundial, abriendo conflictos militares por doquier, desestabilizando países, utilizando el gobierno de Zelensky para mantener la guerra con Rusia, amenazando abiertamente a China, apoyando al gobierno genocida de Israel, acelera la decadencia de Occidente, aleja a los países del Sur global, abre serias contradicciones entre sus aliados especialmente en la Unión Europea, y debilita a Estados Unidos en lo geopolítico, pero también en lo económico, agudizando sus contradicciones internas, e incrementado el malestar social en el corazón del imperio.

 1.5.- Las ventajas de un mundo multipolar

 Los cambios geopolíticos que se han acumulado en los últimos años muestran que el llamado Occidente, bajo el mando del imperialismo norteamericano, está en decadencia económica y con creciente e imparable pérdida de credibilidad.

 Las apuestas belicistas de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia en Ucrania, las amenazas sobre China con Taiwán, además de estar abocadas al fracaso (basta recordar las sucesivas derrotas de Estados Unidos en Vietnam, Laos y Camboya, Siria, etc, y recientemente en Afganistán), empuja a muchos países del Sur Global a alejarse de Occidente y construir unas relaciones comerciales más justas y mutuamente beneficiosas con los países del llamado BRICS. Este cambio hacia un mundo multipolar ha favorecido el diálogo y la superación de viejos conflictos, como el existente entre Arabia Saudita e Irán, con la mediación de China. 

Los cambios tectónicos del “desorden mundial” provocado por el imperialismo yanky y una globalización neoliberal en crisis, es necesario abordarlos desde el realismo y el pensamiento racional para encontrar las ventajas y oportunidades que ofrecen: Construir unas relaciones basadas en el respeto de la soberanía política y económica del conjunto de naciones y estados, desarrollar unas relaciones comerciales basadas en la justicia, la equidad, la cooperación y la solidaridad entre países y pueblos. Favorecer el desarme nuclear y militar, la reducción del gasto militar para emplear los recursos en beneficio de los intereses de la mayoría social y de la clase trabajadora. Avanzar en la construcción de un planeta respetuoso con los equilibrios ecológicos y que supere la amenaza del cambio climático. Afrontar el reto de la inteligencia artificial y evitar su utilización por intereses económicos privados o de dominación política por los estados, etc. 

El marco institucional creado hace 80 años tras la Segunda Guerra Mundial esta llegando a su fin. Tanto la ONU como sus respectivas instituciones sectoriales (OMS, WTO, FAO, UNCLOS…) así como el FMI y el Banco Mundial están en una profunda crisis operativa. Son escasamente útiles para resolver los problemas actuales ya sea el genocidio de Palestina, la crisis de Ucrania, la COVID, los bloqueos comerciales unilaterales, el pirateo en las aguas internacionales (Sabotaje de oleoductos y fibras ópticas) o la crisis del sistema monetario y bancario mundial. Ya hemos entrado en una nueva etapa en que lo nuevo aun esta tratando de nacer y lo viejo no termina de morir. Pero sus horas están contadas.

 Los países y pueblos de la Unión Europea deben elegir el futuro que quieren. Dejarse arrastrar por Estados Unidos a una relación dependiente y subalterna en lo económico y político, hundirse en el aislamiento económico y comercial, llevar a la muerte y destrucción a sus pueblos en nombre de la locura bélica de un imperio suicida, o bien, aprovechar las oportunidades y ventajas que ofrece un mundo multipolar más justo y equitativo.

 Un mundo multipolar, no garantiza un proceso automático hacia la superación del capitalismo y la construcción de una sociedad socialista, pero en la medida, que anteponga los valores de la paz, el interés general de la humanidad, la cooperación y la solidaridad, puede facilitar que las naciones o estados con gobiernos que se proponen superar el capitalismo sean respetados en sus decisiones, y no sufran bloqueos militares, agresiones, chantajes económicos a través de la deuda, saqueos económicos, tratos discriminatorios, como ha sucedido en el mundo unipolar bajo la dominación del imperialismo norteamericano y sus aliados. 

Sin embargo, a lo largo de la historia, la decadencia de los imperios se ha visto rodeado de guerras, y conflictos, provocados por quienes se resisten a reconocer su decadencia y perder sus privilegios. Por ello, más que nunca, la defensa de la paz y evitar una III guerra mundial, por la disolución de los bloques militares como la OTAN, la movilización contra los gobiernos que nos arrastran a las guerras, la defensa de la neutralidad para favorecer la intermediación en los conflictos y encontrar la paz, deben ser compromisos y objetivos fundamentales para la izquierda con voluntad transformadora. 

En esta lucha debemos comprender la importancia de la comunicación. El sistema aun gastando enormes sumas en reprimir la disidencia, se sostiene sobre todo porque mantiene aún el consenso social gracias a la desinformación. La batalla ideológica, por las ideas, por la libertad de expresión, por desvelar la realidad bajo el ruido mediático del sistema es importantísima. Hoy el poder económico controla la mayor parte del tiempo que la gente emplea para informarse. Ese ruido (Facebook, TikTok, YouTube, WhatsApp, Telegram, Instagram, Netflix, etc.) solo es aparentemente neutral y censura lo verdaderamente importante en el momento oportuno sin apelación judicial posible. Ese flujo está tapando la comunicación directa entre la gente, tratando de substituirla por una realidad virtual en que se maquilla el genocidio, las dictaduras de clase se transforman en democracias, la repetición del mensaje se oculta en la tertulia trufada de insultos, la libertad de expresión se transforma en libertad de ser víctima de los mensajes comerciales, ocultándose la información esencial en nombre del secreto estadístico y la confidencialidad de las empresas honorables. Por ello, a la vez que creamos nuevos espacios de comunicación (aprovechando todo resquicio en el sistema) debemos luchar firmemente por la libertad de expresión, denunciar la ley mordaza y exigir la liberación de aquellos que desafían las limitaciones que tratan de asentar, como Julián Assange o Pablo González.

 2.- La gestión del gobierno PSOE-Unidas Podemos y las elecciones del 23 de julio

 El gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos tuvo que afrontar al poco tiempo de su constitución un periodo excepcional con la pandemia del Covid19 y el impacto económico de las medidas de confinamiento. Las consecuencias de las políticas de privatización de la sanidad pública, de las residencias de personas mayores y dependientes, etc., aplicadas por los anteriores gobiernos tuvieron efectos terribles sobre la población, en especial sobre las personas mayores en aquellas residencias bajo competencia de las comunidades de Madrid (gobernada por el PP) y Cataluña (bajo el gobierno de ERC y Junts) que impusieron medidas discriminatorias para no derivar las personas enfermas de Covid-19 en las residencias a los hospitales, condenando a la muerte a decenas de miles de personas.

 La gestión del gobierno llamado de progreso, si bien supuso una mejora para la ciudadanía en comparación con el periodo de gobierno de Mariano Rajoy, aseguró el 70% de la base reguladora a los trabajadores/as afectados por ERTE,s durante los cierres en el confinamiento (en Alemania el 90%), derogó parcialmente la contrarreforma laboral del Partido Popular, aprobó leyes como el Ingreso Mínimo Vital para las personas vulnerables, la ley por el derecho a la vivienda, revalorizó las pensiones con el IPC medio, incrementó el salario mínimo, aprobó leyes en defensa de las mujeres y contra las agresiones machistas, etc, sin embargo, no cumplió gran parte del programa acordado por la coalición, como por ejemplo, la “plena derogación de la contrarreforma laboral” en especial el abaratamiento del despido, tampoco se adoptaron políticas para revertir las privatizaciones en salud y educación públicas y dotar a dichos sectores de recursos económicos y de personal suficientes que garantizasen  una sanidad pública de calidad sin listas de espera, no se bloquearon las políticas que favorecen las pensiones privadas, etc. Además, las leyes aprobadas tuvieron una implementación deficiente, el Ingreso Mínimo Vital sigue lejos de dar cobertura a la población con pobreza severa, y ha sufrido algunas modificaciones regresivas, la ley de la vivienda no recoge gran parte de las reivindicaciones de las organizaciones como la PAH, sindicatos de inquilinos, etc. 

Mientras la pobreza severa, según datos del INE, afectaba al 7,7% de la población en 2022, y la población en riego de pobreza alcanzaba el 26%, los beneficios de las empresas energéticas alcanzaron niveles récord con 19.000 millones de euros ese mismo año, y la gran banca disparó sus beneficios hasta 19.761 millones de euros. Ello pone en evidencia, la insuficiencia de la presión fiscal sobre las élites más ricas aplicada por el gobierno de coalición. Sin redistribuir la riqueza, la desigualdad aumenta, y las altas tasas de pobreza se mantienen. 

La gestión del gobierno del “Fondo New Generation” aprobado por la Unión Europea para paliar los efectos de la pandemia, es injusta y deficiente. Una gran parte se han transferido a empresas privadas, en lugar de proyectos de carácter público, o bien, siguen sin invertirse.

 El servilismo del presidente Pedro Sanchez y una mayoría del gobierno a la estrategia belicista del imperialismo yanky en el conflicto entre EEUU-OTAN-Ucrania y Rusia, arrastró al estado español a implicarse en dicho conflicto, transfiriendo abundantes recursos económicos y de armamento al gobierno de Zelensky (a pesar de la oposición de las ministras de Podemos en el gobierno), participando en las medidas de guerra económica contra Rusia (vetos a las importaciones, sanciones, etc.) que en gran medida han tenido un efecto “boomerang” contra el bienestar y los intereses de la ciudadanía. Recordemos el brutal aumento del 26,31% del gasto militar para el Ministerio de defensa aprobado en los presupuestos generales en 2023, qué sumado a otras partidas militares repartidas en diversos ministerios, supera los 27 mil millones de euros, lo cual ha repercutido negativamente en el gasto social…. 

Tampoco podemos olvidar las concesiones de la mayoría de gobierno de Pedro Sánchez al rey de Marruecos, que incumplen la resolución de la ONU que reconoce el derecho de autodeterminación al pueblo Saharahui…

 En política nacional, dos leyes importantes ensombrecen el panorama: La Ley educativa LOMLOE que, si bien derogó la nefasta ley anterior del PP, no responde en absoluto a las necesidades de nuestro sistema educativo. No hace una apuesta clara por la educación pública ni pone en cuestión la concertación de los centros privados, que son la principal fuente de segregación educativa. Tampoco hay ningún compromiso de aumento de la inversión en educación (una de las más bajas de la UE), no apuesta por la laicidad e introduce cambios metodológicos, la” educación competencial”, que no viene del mundo educativo, sino de la OCDE, poniendo la educación de nuestros jóvenes al servicio de las empresas y de las necesidades del sistema neoliberal.

 Y la Ley Trans, que ha conseguido dividir al movimiento feminista justamente en su momento más álgido. Una Ley que se basa en las teorías Queer, según las cuales el sexo biológico no importa y lo que importa es el “genero”, entendido éste como el “sentimiento individual”, permitiendo el cambio de sexo con solo expresar la voluntad. Todo ello está creando lo que algunas feministas llaman “el borrado de las mujeres”, ya que cualquier hombre que se “siente mujer” o cualquier mujer que “siente” hombre, pueden registrarse con su sexo “sentido” y tener las mismas prerrogativas que las demás mujeres y hombres (competiciones deportivas, cárceles, ayudas, etc.). Ello es especialmente grave, cuando se está implantando en las escuelas, con lo que los y las menores de edad, sobre todo adolescentes, se les transmite la idea que pueden “elegir el sexo que quieran” (autodeterminación de genero), con lo que ello implica de agresión a sus cuerpos sanos (hormonación de por vida, intervenciones quirúrgicas, con consecuencias irreversibles, etc.), y sin los debidos informes médicos, psicológicos, etc., que confirmen que la voluntad de cambiar de sexo es auténtica y no responde a motivos circunstanciales y opiniones pasajeras.

 La ciudadanía en las elecciones legislativas del pasado 23 de julio tuvo la ocasión de hacer su propio balance con el resultado conocido: el PSOE obtuvo 121 escaños (+1), SUMAR 31 escaños (-7 respecto de Unidas Podemos), el PP consiguió 137 escaños (+48), VOX alcanzó 33 escaños (-19). 

El ascenso del Partido Popular junto al retroceso de VOX, no fue suficiente para alcanzar la mayoría para gobernar, y superar la suma de escaños de los partidos políticos que se oponen a un gobierno de la derecha conservadora con la participación o apoyo de la ultraderecha.

 Por la mínima, a pesar del retroceso de SUMAR, Pedro Sánchez obtuvo los suficientes apoyos en el Congreso de Diputados para alcanzar la presidencia y formar gobierno. Pero, la pluralidad, y diversidad de intereses de los grupos parlamentarios que le prestaron apoyo, particularmente de los partidos nacionalistas y especialmente Junts, no garantizan la estabilidad del gobierno durante la legislatura. La crisis política abierta en SUMAR, con el trato discriminatorio a PODEMOS y su exclusión del gobierno, que provocó el pase de los 5 escaños de Podemos al grupo Mixto, añade más interrogantes a la situación política, así como la necesaria reflexión para comprender las causas del retroceso electoral de Podemos y las organizaciones coaligadas, que en las elecciones generales de 2015 fueron capaces de obtener 69 escaños. 

2.1.- Los retos de la gobernabilidad en España y la crisis de la izquierda subalterna al social liberalismo 

Retos económicos 

La reactivación por el BCE y la Comisión Europea de los objetivos de estabilidad presupuestaria, aparcados durante la pandemia, significa para España reducir el déficit público en 2024 hasta el 3% (3,8% en 2023 según estimaciones), lo cual supondrá un recorte del gasto presupuestario de 12.000 millones. A dicho recorte hay que sumar los efectos de la reducción de la deuda pública que exigen las instituciones de la Unión Europea. 

Por otra parte, mantenerse en un escenario de guerra y confrontación con los BRICS agrava los efectos negativos de las sanciones, bloquea mercados a nuestros productos y encarece las materias primas y mercancías que importamos, lo que nos empuja hacia el estancamiento y la recesión. 

El Banco de España ya prevé una desaceleración del crecimiento económico que pasará del 2,4% en 2023 al 1,6% en 2024, como consecuencia del mantenimiento de los elevados tipos de interés por el Banco Central Europeo, y el estancamiento económico en la UE, con países como Alemania que bordean la recesión. Si el gobierno de España no aplica una mayor presión fiscal a los beneficios de la banca y grandes empresas, no invierte en proyectos de desarrollo industrial y agrícola públicos, y no reduce de manera significativa el elevado gasto militar, las consecuencias van a ser muy graves para la mayoría social. En ese escenario es previsible a) el riesgo de aumento del desempleo, b) la reactivación de nuevos recortes sociales y privatizaciones en salud, educación, pensiones, etc. Todo ello evidentemente afectará a la gobernabilidad. El incremento del salario mínimo, de pensiones y salarios, no será suficiente para compensar los efectos del estancamiento económico. Y en ese entorno el poder financiero, podrá promover soluciones de extrema derecha, en que se culpe a la izquierda, a la política de todos los desastres. El caso de Argentina es claramente un angustioso avisó a navegantes, en que el sistema ha conseguido que un importante sector de trabajadores haya apoyado las propuestas incoherentes, reaccionarias y mesiánicas que van a llevar el país a su autodestrucción y aún mayor privatización. 

Desafíos políticos 

En el horizonte de la legislatura del gobierno de coalición entre PSOE y SUMAR, además de la evolución económica, aparecen importantes desafíos:

 a) En primer lugar, la cuestión nacional en Cataluña. En caso de aprobarse la ley de amnistía por el Congreso de diputados que permita restablecer la normalidad y convivencia en Cataluña, y se tramite su compleja implementación, el grupo parlamentario Junts aumentará la presión sobre el 13 gobierno de coalición para que ceda a su exigencia de acordar la convocatoria de un referéndum sobre la independencia en Cataluña.

 La advertencia de los dirigentes de Junts de retirar el apoyo al gobierno si no acuerda el referéndum, es muy probable que sea un farol, con el objetivo de capitalizar el apoyo del independentismo en Cataluña en la pugna con ERC en las próximas elecciones autonómicas en Cataluña, o bien un instrumento para conseguir otras concesiones, pero tampoco puede descartarse la opción de hacer caer el gobierno para demostrar su fuerza y determinación.

 En una coyuntura de debilidad del gobierno de coalición, es muy probable que se multipliquen las presiones de los partidos nacionalistas en Euskadi y Cataluña para obtener más transferencias y recursos. Un proceso que con frecuencia es seguido por privatizaciones y desregulaciones a nivel de CCAA. 

La negociación de los presupuestos generales para 2024 será una nueva ocasión para que se manifiesten las tensiones e intereses entre los grupos parlamentarios que apoyaron la constitución del actual gobierno. Luego del voto negativo de Junts a la Ley de amnistía en la sesión del pasado 30 de enero en el congreso de diputados, y a la espera de la próxima votación, todos los escenarios siguen abiertos, desde el cambio de posición de Junts votando a favor de la Ley de amnistía, a la crisis de la actual legislatura y nueva convocatoria electoral.

 b) Las elecciones europeas de 6-9 de junio reflejarán los cambios de opinión y el malestar social acumulado en los países de la Unión Europea en los últimos años, así como los efectos de la guerra económica contra Rusia que han perjudicado a la clase trabajadora, los agricultores y otros sectores populares, y que se han expresado recientemente con importantes movilizaciones en Alemania. 

Los sondeos auguran un ascenso de la ultraderecha en Alemania, Países Bajos, Francia, etc. Ante lo cual, el social-liberalismo europeo propone un acuerdo con la derecha conservadora y los liberales para gobernar la UE. Otro de los efectos del auge de la extrema derecha, es la contaminación de su ideología xenófoba y reaccionaria en la derecha conservadora y liberal, que endurece las políticas migratorias, con medidas restrictivas, excluyentes y de expulsión de los inmigrantes, sin abordar las causas de la inmigración como la desestabilización de países de Oriente medio y África por EEUU y las potencias neocoloniales europeas, los efectos de sus políticas para apoderarse de los recursos en materias primas que impiden su desarrollo y empobrecen a las poblaciones, y la ausencia de políticas sociales efectivas que favorezcan la integración, etc. 

Estas elecciones también mostrarán la influencia y peso electoral de las organizaciones a la izquierda del social-liberalismo, en particular en Francia, Alemania y España.

 Más allá de los procesos electorales en los países de la Unión Europea, habrá que estar atentos a los resultados de las 50 convocatorias electorales en el mundo durante 2024, en Rusia, India, Irán, Indonesia, Reino Unido y las elecciones presidenciales en EEUU el 5 de noviembre, etc.

 En las elecciones de Estados Unidos, un posible triunfo de Trump abre serios interrogantes sobre la intensidad de su apuesta a un repliegue proteccionista, las posibles y diversas tensiones con los países de la Unión Europea, y la gestión de los conflictos heredados de la presidencia de Joe Biden.

 c) La evolución de la guerra de Ucrania con Rusia no solo influye en el ámbito económico, también está tensando las relaciones entre países de la Unión Europea, como es el caso de más conocido de Hungría, y está siendo utilizado por algunos gobiernos, como es el caso de Alemania, para emprender una carrera armamentística y de reforzamiento del ejército con la excusa de una futura guerra con Rusia. Es muy probable, que ante la decadencia del imperio yanky, algunos gobiernos europeos intenten reequilibrar la correlación de fuerzas.

 El resultado desastroso de la política militarista de EEUU, no parece que los haya llevado a la conclusión de cambiar de camino. Demasiados intereses del complejo militar industrial y de los 14 fondos de inversiones se resisten a ello. Entre los fracasos clamorosos está el haber reforzado a los BRICS (especialmente en las relaciones entre China, Rusia e Irán), el haber provocado el efecto contrario dentro de la economía rusa y su solidez institucional, el haber provocado crecientes conflictos en el seno de la OTAN, el haber abierto una crisis interna por la gestión de la milicia nacional en que la mitad de los estados plantean situarla bajo control de los gobernadores de cada estado, el creciente empobrecimiento en las grandes ciudades de EEUU con desastroso efectos sobre el nivel de delincuencia y drogadicción, el colapso de infraestructuras básicas en las que no se reinvierte durante decenios: ferrocarriles, puentes, presas, canales, carreteras, sistema eléctrico, etc.

 Si las advertencias amenazantes del ministro alemán Boris Pistorius de una próxima guerra con Rusia antes de 5 años para la que hay que rearmarse, consiguen imponerse entre la ciudadanía europea, aumentará la presión sobre el gobierno de España para que incremente el gasto militar, y se implique con más medios y fuerzas en la propia guerra entre Ucrania y Rusia, o en otros conflictos, como el levantamiento del veto del gobierno de España a la misión militar europea en el Mar Rojo para apoyar los ataques de Estados Unidos y Reino Unido a la milicia Hutí. 

Finalmente, ante su creciente fracaso en los frentes, las oligarquías están empezado a proponer el retorno al servicio militar obligatorio. Ello supondría una total convulsión social entre la juventud a la que habrá que extender la movilización antimperialista contra el sometimiento a la OTAN

 La crisis de la izquierda subalterna al social liberalismo 

La ruptura entre SUMAR y PODEMOS ha puesto de relieve ante la ciudadanía la crisis que se venía arrastrando en el conjunto de fuerzas políticas y grupos que habían participado en el proyecto de PODEMOS, con el brillante resultado en las elecciones de 2015 donde consiguió 42 escaños, que sumados a otras candidaturas de la izquierda alternativa alcanzaron 69 escaños, el resultado de la coalición de Unidos Podemos en las elecciones de junio 2016 donde se obtuvieron 71 escaños. 

Las tensiones y disputas en el seno de la dirección de Podemos se fueron agravando, especialmente entre Pablo Iglesias e Ignacio Errejón en la II Asamblea de Vistalegre en febrero 2017, y la posterior ruptura con la creación de Mas País el 25 de septiembre 2019.

La confluencia entre Podemos y el colectivo “Izquierda Anticapitalista” se reflejó en la candidatura unitaria a las elecciones europeas de 25 de mayo 2014, encabezada por Pablo Iglesias y en segundo lugar por Teresa Rodríguez, que obtuvo el 7,97% de los votos y cinco escaños. Este importante resultado catapultó a Podemos al escenario político. 

Las diferencias internas y su pésima gestión, finalizó con la decisión de la Mesa del Parlamento andaluz en octubre de 2020 de expulsar a Teresa Rodríguez junto con otros 8 diputados ex afiliados a Podemos del grupo parlamentario “Adelante Andalucía”. Decisión que fue anulada por el Tribunal Constitucional en septiembre de 2023 dando la razón al recurso presentado por Teresa Rodríguez. 

La imagen de divisiones internas fue utilizada por los partidos del sistema y los medios de comunicación a su servicio, junto a las operaciones de “Lawfare” contra los dirigentes de Podemos, todo ello incidió negativamente en las convocatorias electorales.

 En las elecciones generales de 10 noviembre 2019 la coalición de Unidas Podemos bajó en votos y obtuvo 33 escaños, la suma con otras candidaturas cercanas en Cataluña y Galicia fue 42 escaños, paradójicamente, a pesar de la caída en escaños su peso en el Congreso fue decisivo para formar la coalición de gobierno con el PSOE. 

La decisión de entrar a gobernar como socio minoritario del PSOE, desoyendo las reflexiones y advertencias de personalidades y organizaciones de la izquierda alternativa y transformadora, supuso un giro en el discurso de “asaltar los cielos”, en una coyuntura de desmovilización social respecto a 2011 (movilización indignados 15M) y de las marchas de la dignidad el 22 de marzo de 2014.

 La participación de Unidas Podemos en el gobierno de coalición tuvo un efecto negativo, aunque previsible, de institucionalización de gran parte de los dirigentes y cuadros, alejándose de las bases y, sobre todo, del electorado que se ilusionó con su discurso inicial. Junto al desgaste que supuso la corresponsabilidad con las medidas y decisiones del gobierno de Pedro Sanchez, que incumplían el programa pactado, o que chocaban abiertamente con la dirección de Podemos contraria a apoyar militar y económicamente al gobierno de Zelensky en la guerra con Rusia, hay que añadir las diferencias crecientes con Yolanda Diaz en el seno del gobierno, que alcanzaron un punto de crisis tras la decisión de organizar su propia coalición SUMAR. 

Curiosamente, la ministra de Unidas Podemos Yolanda Diaz, en la que Pablo Iglesias tras dimitir del gobierno depositó públicamente su confianza como sucesora del gobierno y de la coalición (posteriormente reconoció su error), emprendió un proceso para articular una confluencia de grupos en torno a su liderazgo, marginando a su vez a Podemos. 

La incorporación a la gestión del proyecto SUMAR de dirigentes de ICV alineados con las posiciones atlantistas del Partido Verde europeo, con otras organizaciones como Izquierda Unida en profunda crisis interna, o del PCE afectado por rupturas internas, con cuadros políticos salpicados por experiencias de gobierno con el social-liberalismo en Cataluña y Andalucía, convertirán a Yolanda Diaz y su proyecto SUMAR en el socio preferente de Pedro Sanchez, y en el instrumento para marginar y reducir la influencia política de Podemos. La exclusión del nuevo gobierno de coalición de las ministras de Podemos, es la causa principal de su ruptura con SUMAR. Esta crisis política entre Podemos y SUMAR, pasa factura en su espacio electoral: La reciente encuesta del CIS estima que el proyecto de Yolanda Diaz obtiene el 9,7% de votos (2,6 puntos menos que en las generales de 2023) y Podemos se queda en el 2,7%. De confirmarse estas estimaciones, siempre sujetas a la duda, el riesgo para Podemos si no supera el umbral mínimo que oscila entre el 2% y el 5% de votos establecido por la normativa aprobada por el Parlamento europeo en julio 2018, es quedarse sin representación parlamentaria. El porcentaje definitivo debe ser decidido por cada Estado.

 Los resultados de las elecciones autonómicas en Galicia celebradas el 18 de febrero confirman la mayoría absoluta al PP con 40 escaños (pierde dos escaños), el BNG obtiene 25 escaños (sube 6 escaños), el Partido Socialista con 9 escaños (pierde 5, un gran retroceso), la nueva formación Democracia Orensana consigue 1 escaño, la candidatura de SUMAR con el 1,9% de votos y la de PODEMOS con el 0,26% no entran en el Parlamento, y confirman la pérdida de apoyo electoral, que en gran parte se ha concentrado en el boto al BNG. Además, pone de relieve la debilidad y poco atractivo en su tierra del liderazgo de Yolanda Diaz. Las próximas elecciones el 21 de abril en el País Vasco ofrecerán nuevos datos sobre la evolución de la influencia electoral de SUMAR y Podemos.

 Los intentos que desde la crisis de 2008 se han realizado (15 M, Frente Cívico, movimientos sociales, Podemos, Unidas Podemos… entre otros) para tratar de revertir el neoliberalismo en España no han conseguido articular una alternativa social y política suficientemente sólida. No es un problema particular de España, ni mucho menos sólo de personas. El capitalismo contemporáneo ha realizado una serie de adaptaciones en lo económico, lo social y lo político que en parte ha desbaratado las formas tradicionales de defensa de la clase trabajadora. Se ha utilizado la deslocalización para romper los espacios de comunidad productiva que facilitaba la asociación industrial (verdaderos bastiones de vanguardia de la clase trabajadora), se ha deteriorado las comunidades familiares y de residencia conduciendo a incrementar el aislamiento individual, se ha pasado a controlar la comunicación hasta niveles insospechados, etc. Una parte de ese ataque ha sido promover la destrucción de la militancia orgánica, en especial en lo sindical y lo político. Las viejas asociaciones obreras formadas por millones de personas cotizantes y activas, que participaban de manera natural y permanente en sus proyectos de emancipación han sido substituidas por formaciones lideradas por personas, que dependen de financiaciones distintas a las cotizaciones y que se quedan sin espacios propios de socialización y comunicación (que ha quedado en manos de redes privadas).

 Los proyectos políticos de la izquierda han sido colonizados o han derivado a organizaciones electorales, sin militancia interna, con afiliados pasivos sin más poder que el asentimiento pasivo a la  última ocurrencia de la dirección y un aparato compuesto por quienes se profesionalizan (muchas veces de manera precaria y temporal, excepto una pequeñísima minoría) en la representación institucional, con una acción política despojada de un proyecto estratégico y abocada a autorreproducirse en cada proceso electoral bajo el ataque inmisericorde de los medios de comunicación hegemónicos y la judicatura (que en España o Latinoamérica ) tiene un sesgo de clase incuestionable. 

La perspectiva de los proyectos como SUMAR y Podemos, dependen de su capacidad de reflexión sobre las causas de su debilitamiento y las medidas de corrección que emprendan. Pero ello tiene una baja probabilidad de producirse porque su existencia como proyecto autónomo de las clases trabajadoras de este país están severamente condicionados por su propia forma de organización, al menos hasta el presente.

 De ello no se infiere que sea imposible la creación de un sujeto político de nuevo tipo. Tampoco que quienes pueden conformarlo sean ajenos a las gentes que han sostenido esas nuevas (pero rápidamente envejecidas) formaciones. Hoy sigue siendo necesario aplicar una política independiente de clase y por tanto romper con el gobierno de coalición en minoría con el social-liberalismo, reconocer que sin soberanía económica no es posible la democracia real y aplicar políticas de cambio real sociales y económicas, oponerse radicalmente al aumento del gasto militar y la espiral belicista a la que nos arrastra EEUU y la OTAN, poner en el centro de la acción y el proyecto el conflicto de la lucha de clases y no las políticas identitarias de la llamada izquierda “woke”, construir organización partiendo de la claridad del proyecto de emancipación, internacionalista, participativo y con voluntad y praxis de integración, superando las veleidades personalistas, y optando por el funcionamiento colectivo.

 CONCLUSIONES Y TAREAS 

Hay que avanzar en la construcción de un proyecto político de transformación que ilusione a la clase trabajadora y la mayoría social 

La evolución de la situación internacional y los cambios geopolíticos, es decir, la crisis de la globalización neoliberal y el avance del mundo multipolar, con la ampliación e influencia de los BRICS, hace necesario recuperar los objetivos y propuestas entorno a la soberanía económica y democrática, para superar la decadencia y la espiral belicista a la que nos arrastra EEUU y las élites a su servicio de la Unión Europea.

 Un proyecto de transformación social y político que permita salir de la decadencia de occidente y evitar sus peores consecuencias, pasa por la defensa de la recuperación de la soberanía económica, rompiendo con las instituciones antidemocráticas de la UE, con sus imposiciones “austericidas” al servicio de los intereses del gran capital de Alemania, y proponiendo la alternativa de construir relaciones comerciales basadas en la equidad, la justicia, la solidaridad y la cooperación, no solo con otros países de Europa sino, con el resto del mundo. 

Además, este debate público, permite aclarar y poner a cada cual en su lugar, mostrando la falsedad de los discursos de los nacionalismos emocionales, sean de la extrema derecha españolista representada por VOX, o de los nacionalismos periféricos conservadores, como JUNTS, PNV, etc., que no reivindican la recuperación de la soberanía económica y no cuestionan la entrega de la soberanía nacional, en España, en Cataluña, en Euskadi, a las instituciones antidemocráticas de la UE que sirven a los intereses del gran capital de Alemania, y de Estados Unidos. Y que la gran movilización de los agricultores extendida a la mayor parte de países de la Unión Europea pone en evidencia.

 La recuperación de la soberanía económica, con un modelo de estado federal y solidario, debe servir para implementar las políticas sociales en beneficio de la mayoría social y la defensa coherente de los derechos laborales, y ecológicos, es decir:

 - Nacionalizar la Banca y los sectores estratégicos de la energía, agua y comunicaciones, que permita una inversión pública para recuperar la soberanía industrial y alimentaria, unos precios asequibles y justos a la ciudadanía que garanticen el acceso a dichos servicios públicos.

 - Reforzar la salud, educación, residencias de carácter público, reconvirtiendo los sectores privatizados en públicos, asignar los recursos económicos necesarios para ampliar el personal, mejorar los servicios, evitar las listas de espera, etc.

 - Garantizar el derecho a acceder a una vivienda en condiciones dignas y asequibles, construyendo un parque público de alquiler suficiente, reduciendo los precios de los alquileres, prohibiendo los desahucios con carácter indefinido de las familias o personas vulnerables, etc. 

- Aplicar sin restricciones y dificultades de tramitación, sin recortes, con una cuantía digna y suficiente, las políticas de Rentas Garantizadas o de Ingreso Mínimo Vital que de cobertura al 100% de la población en condiciones de pobreza severa, y permita avanzar en la cobertura de la población en riesgo de pobreza.

 - Garantizar las pensiones públicas, la revalorización anual con el IPC, modificar el Pacto de Toledo para bloquear las políticas de privatización de las pensiones. 

- Derogar completamente las contrarreformas laborales aplicadas por los gobiernos del PSOE y del PP, recuperando los derechos laborales, el empleo estable indefinido y no precario, la indemnización de los despidos a 60 días por año trabajado con el límite de 45 pagas. Reducir la jornada de trabajo a 30 horas semanales sin reducción del salario, etc. 

- Invertir en la extensión, mantenimiento y modernización del transporte ferroviario, tanto en cercanías como para la conexión de pueblos y ciudades en zonas rurales.

 - Desarrollar las energías renovables, con carácter público. Detener la producción de la energía nuclear y la eliminación de los residuos nucleares. 

- Favorecer la economía circular y el reciclaje, evitar la contaminación de plásticos, evitar el cambio climático, etc. 

- Emplear los fondos de recuperación económica para reindustrializar el país y garantizar la soberanía alimentaria, así como fortalecer los derechos sociales y su carácter público. En lugar de destinarlo a subvencionar a las grandes empresas y multinacionales. 

Para garantizar que la economía esté al servicio del bien común y de la mayoría social, su gestión y decisiones deben contar con la participación y control de la clase trabajadora, y de la ciudadanía. Así mismo, debe contar con la planificación y no estar condicionada por los intereses y especulaciones de las grandes empresas y lobbys.

 Para financiar dichas medidas hay que aplicar medidas fiscales progresivas, especialmente sobre los grandes ricos, y los beneficios de las grandes empresas, cortando de raíz las transferencias a los paraísos fiscales, y el fraude fiscal.

 La reducción del gasto militar, además de facilitar que dichos recursos se empleen para la inversión pública o el gasto social, debe servir para dar otra imagen de país.

 La apuesta por una relación política a nivel internacional, basada en la neutralidad y fuera de la OTAN, permite jugar un papel activo en la mediación y la solución negociada de los conflictos, todo ello favorece abrir relaciones comerciales más justas y equitativas. 

Promover la solidaridad económica y la cooperación con otros países y pueblos, debe ser una de las señas de identidad de los pueblos de España. Favoreciendo el desarrollo sostenible de los países del Sur global, con fondos creados para tal fin, devolviendo el expolio de las potencias coloniales y neocoloniales a los pueblos saqueados, creando las condiciones para relaciones pacíficas, lo cual 18 evitará las avalanchas migratorias fruto de la pobreza o de los conflictos bélicos promovidos en su mayoría por las potencias occidentales, garantizando en cualquier caso los derechos de asilo o humanitarios. De este modo, se podrá desmontar en gran parte la ola de xenofobia de la ultraderecha internacional contra la migración.

 Solo con un programa de objetivos y políticas transformadoras, que vayan a la raíz de los problemas, podremos motivar a la mayoría social para transformar la realidad y evitar la barbarie a la que nos arroja las políticas neoliberales, belicistas y de ultraderecha. 

Para conseguir dicha transformación social y política el papel de los movimientos sociales es fundamental. En la actualidad, el movimiento pensionista a escala estatal, el movimiento la PAH y sindicato de inquilinos en la defensa del derecho a la vivienda, la asociación de Mareas Blancas en la defensa de la salud pública, las organizaciones que defienden los derechos de las personas usuarias de las residencias y de la atención domiciliaria, las plataformas y organizaciones que se movilizan contra la guerra, la OTAN y el gasto militar, el movimiento en defensa de la educación pública, del pleno empleo digno, el sindicalismo alternativo junto con amplios sectores de las bases de los sindicatos mayoritarios que apuestan por la lucha y la movilización, el movimiento estudiantil, el feminismo igualitario, el ecologismo en acción, así como las coordinadoras y plataformas que construyen solidaridad y objetivos comunes, han sido capaces de preservar importantes derechos sociales, laborales y ecológicos, han afrontado las ofensivas recurrentes del neoliberalismo para despojar derechos e imponer sus intereses, pero hay que reconocer también sus carencias, sobre todo en el plano del espacio político, y por tanto la necesidad urgente de construir una izquierda transformadora a la altura de los retos históricos. 

La tarea de construir la izquierda transformadora requiere voluntad e inteligencia. Los retos de la situación política, las próximas pruebas electorales, los grandes problemas que acechan como la espiral belicista, obligaran a reflexionar a muchos sectores que participan en las organizaciones de la izquierda más institucional, y también a muchas /os activistas sociales, sobre superar las actuales carencias de proyecto, programa, y modelo participativo.

Desde Socialismo 21, participaremos en aquellas iniciativas y espacios que buscan abrir debate y dialogo sobre las principales cuestiones expuestas en este documento, así como articular una relación que una voluntades desde la pluralidad para generar cambios y transformación, desde la calle, pero sin renunciar a la confrontación política en las instituciones.


 1 En esa proporción China ya representa el 14%. Para advertir el cambio, recuérdese que en el año 2000 EEUU era el 43% y China 6,4% 

2 En realidad, el virus apareció en la ciudad de Wuhan donde existía un importante laboratorio de bioingeniería norteamericano. Muchos expertos chinos y una parte importante de su opinión pública de China, creen que ese laboratorio estaba buscando algún tipo de virus que afectara solo a las personas con ADN asiático, a la búsqueda de armas biológicas de efecto selectivo para colectivos humanos particulares. 

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1 comentario:

makarenko dijo...

El trabajo por hacer es inmenso, la tarea nada fácil y se necesita de nuevos liderazgos que trabajen por el bien común y no por permanecer en la política institucional a cualquier precio. Liderazgos que sean menos ombliguistas y tengan perspectiva amplia sobre la gran tarea por hacer.