domingo, 26 de enero de 2025

Los últimos días de la humanidad. Las huellas de Palestina*

Niños palestinos en Gaza

Javier Lucena
Colectivo Prometeo


Los últimos días de la humanidad. Las huellas de Palestina*


"De repente comprendí
Que matamos
Porque estamos muertos",
Atisbo, Rafael Cadenas
         I


Un pozo negro, nauseabundo.
No refleja ninguna luna.
Es un abismo profundo.
Si tiras una piedra
resuena un interminable eco de horror.
Y cuando al fin cesa su caída,
el lodo más turbio nos salpica a todos,
nos ensucia el alma de modo indeleble.
También a ti, que finges indiferencia.

II

Mengele debió ser responsable
del perverso experimento
que inoculó sadismo exterminador
a descendientes del mismo pueblo que exterminaba.
Así se deduce del expediente Sión.

III

¿Por qué nos mienten sin pudor?
En verdad David era, es el gigante
y Goliat el pequeño niño árabe aplastado.
Y no hay honda alguna,
sino una horda lapidaria.

IV

Los que se levantaron en armas
en el gueto de Varsovia,
y dejaron tras de sí soldados muertos,
antes de perecer en masa ellos mismos,
¿También eran terroristas,
como los milicianos
del gueto de Gaza?



                                                       Niño judío gueto Varsovia







V

Los olivos de Ramala.
Los sembró el abuelo viejo,
un milagrero que los hizo
brotar de las piedras,
duras y ásperas como sus manos.
En sus ramas me escondí,
cogí nidos para inundar
de trinos de jilgueros la casa.
Y a su sombra nos besamos
por primera vez,
Y muchas más.
Con su fruto alimentamos
a los hijos.
Y con su jugo hacía ella ungüentos
para aliviar nuestros dedos,
cortados por el frío de la cosecha.
Hoy los han talado,
después de segar su vida
de disparo certero.
Esta noche yo también
la lavaré y perfumaré
con sus ungüentos.
Y la velaré hasta el alba
En el sudario le pondré
un puñado de las últimas aceitunas que quedan
La enterraré en el hueco dejado
Por las raíces de los olivos arrancados.

VI


Matan porque están muertos,
aunque aún no lo saben.
Siembran muerte y cosecharán muerte,
aunque aún no lo saben.
Matan en nombre de la muerte que les infligieron,
y terminaron por encarnar a la muerte,
Aunque no lo saben.
Un día el espejo se romperá
y les devolverá el horror multiplicado,
Aunque aún no lo saben.

VII

Matar es fácil. Eran, son bestias.
Y las alimañas se cazan.
Por eso no entiendo
los insomnios tantas noches,
las pesadillas
y la angustia al despertar.
Me dice el doctor que es estrés postraumático.
Tomo pastillas.
A pesar de ellas,
cuando mis hijos chillan de dolor
por una caída o un golpe
me tiemblan las manos y sudo,
porque solo veo carne despedazada,
aunque sea un simple arañazo
Ya dura muchos años.
Y sigo temiendo la noche


VIII


Impedir la entrada de mensajeros
que pudieran llevar noticia,
liquidar a los mensajeros propios
para que no den cuenta del infierno.
Ese es el mensaje.
Saturar de sangre las pantallas
hasta el hartazgo,
hasta que aparten las caras,
hasta que deje de ser noticia.
Ese es el mensaje.
Contar allá -acá- con buenos esbirros
de la pluma y el micrófono,
que truquen la balanza
para que el mal pese
lo mismo que la rebelión,
y parezcan iguales.
Ese es el mensaje.
Que no se hable de colonialismo, ni de apartheid, ni de limpieza étnica,
sino de antisionismo.
Ese es el mensaje.
Esperar el momento oportuno
para reducir algo
la presión del dogal
y crean que todo acabó ya,
aunque el dogal siga bien sujeto.
Ese es el mensaje.
Que las huellas previas y las posteriores
se borren,
y comiencen y terminen donde no lo hicieron,
y que el camino parezca más corto,
y se "explique" mal, recortado, por sí mismo.
Ese es el mensaje.
Que pasado el tiempo
resulte que muchos de quienes
podían haberlo evitado o frenado,
de los cómplices,
fueron “en realidad” buenos,
e hicieron todo lo posible.
Ese es el mensaje.
Que a quienes se dedicaron
a la retórica vacua
y se negaron a pronunciar
el nombre del diablo "en vano",
después se les llene la boca
de genocidio. Sólo después.
Ese es el mensaje.
Que lo que vimos en directo
resulte que en verdad no lo vimos,
que todo fue como en el cuento
que ahora cuentan.
Ese es el mensaje.



X

Nuevos libros y películas de nazis
a diario.
Un furor justiciero, retrospectivo, nos embarga
y todos nos sentimos tiranicidas posibles
de aquel Hitler y su corte.
Estamos, sin duda, del lado bueno de la Historia.
Pero lo de Israel no está tan claro,
es más complejo,
puede que sea una guerra, no un genocidio,
porque terrorismo...
Y ante el dramático presente que nos interpela con urgencia
nos lavamos las manos, como Pilatos.



XI



Prescindibles,
Desechables,
Los nadie,
Peligrosos,
Parias,
Amasijo,
Los que nada importan.
Escoria,
Desechos,
Subhumanos
Exterminables.
Será tarde cuando seamos conscientes
de que no son solo palestinos,
son el heraldo forzado de nuestro destino,
de la humanidad toda.


XII



Cesó por un instante la masacre.
Momento que Herodes aprovechó
para limpiar de sangre de los inocentes
su espada.
Luego, la afiló de nuevo,
lista ya para retomar el degüello
cuando la ocasión sea oportuna,
cuando decida el exterminador
inventar una excusa cualquiera.
Y Hegemón y sus lacayos lo apoye y lo consienta, como siempre.




*La primera parte del título la tomo del libro del mismo nombre de Karl Kraus

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