jueves, 23 de mayo de 2013

Julio Anguita: Las razones de una lucha.El mensaje unitario



Las razones de una lucha.

El mensaje unitario.


Julio Anguita
Colectivo Prometeo- FCSM Córdoba

      En la lucha económica, política e ideológica es fundamental e imprescindible tener un mensaje, unas razones, unos argumentos que reiterada y repetidamente manifestados producen afecciones y grados de simpatía hacía una causa. Esas líneas argumentales se proyectan en dos direcciones, la que fundamenta y legitima nuestra acción y la que despoja de toda legitimidad a la parte contraria y oponente. Y ello que podría interpretarse como una cierta predisposición a la distorsión de los hechos y las situaciones es, en el caso de España y su Gobierno, una simple descripción objetiva de los hechos.
     La condición sine qua non para que ello se constate y resulte posible es que el origen de nuestras posiciones y la crítica a las opuestas tenga como referencia una serie de valores, textos documentales y propuestas considerados universalmente válidos. Dicho de otra manera; es totalmente erróneo en las actuales circunstancias, combatir la política del PP basándose en el argumento de que no es de izquierdas; eso significa lanzar una ofensiva partiendo ya de una visión parcial de la sociedad; es ir al combate renunciado a priori a unos posibles apoyos aunque sean coyunturales pero válidos para una fase de la lucha.
    Y eso que sería un error por parte de la izquierda, se transformaría en un desastre para el Frente Cívico Somos Mayoría o para cualquier otro colectivo, movimiento o causa que pretenda para una causa justa, el respaldo mayoritario o al menos importante de la sociedad. El objetivo de nuestra tarea es conseguir lo de aquél personaje de Molière que hablaba en prosa sin saberlo. Trasladar un mensaje al campo de la propuesta programática es objetivar en cada medida una solución válida para la mayoría Una propuesta válida que además se sustente en el marco legal existente. Es en definitiva hacer en nuestra práctica y mensajes un uso alternativo del Derecho. Es evidente que el capitalismo en general y el gobierno en particular no pueden mantenerse si no es conculcando los grandes principios y los grandes textos a los que permanentemente recurren para justificar la necesidad de obediencia por parte de la ciudadanía...
       En consecuencia voy a desarrollar una breve línea argumental para nuestros discursos, documentos y comunicaciones.
 
Nuestro mensaje debe, a mi juicio, vertebrarse en torno a tres ideas reiteradas hasta la saciedad:
  1. Pedimos, exigimos y nos movilizamos para que se cumpla la legalidad constitucional y los textos internacionales en los que se fundamenta.
  1. Es el Gobierno el que está en la ilegalidad, fuera de la ley, conculcándola y violándola.
  1. Nuestra lucha, pacífica, está respaldada y justificada por los grandes documentos internacionales, la Historia y la razón. En consecuencia la insumisión, la rebelión o la desobediencia, en situaciones como ésta son legítimas, necesarias y justas.

      La Constitución española en su artículo 10 incorpora como materia de la misma la solemne Declaración de DDHH de 1948 y demás documentos que la desarrollan. Los más importantes de ellos son los tres pactos firmados en 1966 y ratificados por el Reino de España en 1977: el Pacto por los Derechos Políticos, el Pacto por los Derechos Económicos y Sociales y el Protocolo Vinculante. En consecuencia constituyen materia constitucional y son, por tanto, de obligado cumplimiento. De igual manera son también de obligado cumplimiento documentos como la Carta Europea de Derechos Sociales de 18 de Octubre de 1961, ratificada por el Reino de España el 26 de Junio de 1980. Obviamente que los contenidos de la propia Constitución que en muchos casos no son sino una traslación de la Carta de DDHH, también entran a formar parte de este acervo documental. En consecuencia, nosotros somos los defensores del cumplimiento de la legalidad vigente. Ante este razonamiento el gobierno y los medios de comunicación afines al estatus, alegan que habiendo cedido soberanía a través de los acuerdos y tratados como el de Maastricht, desarrollando el artículo 93 de la constitución, los poderes europeos sustituyen a los textos constitucionales en una serie de competencias.
      Lo anterior plantea dos contradicciones que debemos denunciar, el reconocer que se ha hecho una reforma constitucional mediante los hechos consumados (lo cual es ilegítimo e ilegal) y no a través de los procedimientos reglados y el de la cesión de soberanía sin haber consultado a la población a través de referéndum.
     Pero a pesar de ello hay Títulos y artículos que no se han visto afectados por esa circunstancia; tal es el caso del Título VII y el de los artículos que lo componen, especialmente el 128. Pero además se debe tener presente que tras la reforma constitucional pactada entre el PSOE y el PP en el año 2011 se amplió el artículo 135 para hacer prioritario el pago de la deuda. Pues bien en el citado artículo y en su punto 4 se dice que Los límites de déficit estructural y de volumen de deuda solo podrán superarse en casos de catástrofe natural, recesión económica y situaciones de emergencia extraordinaria…..El Reino de España está en recesión desde hace varios años.

En virtud de todo lo anterior quedan claras dos conclusiones que debemos reiterar una y otra vez::
  1. Nosotros, es decir, los que nos movilizamos contra este estado de cosas, somos los únicos que hemos optado por el cumplimiento de la legalidad.
  2. Son ellos, el gobierno, los poderes económicos, políticos y mediáticos los que están fuera de la ley .En estos momentos no estamos ante un Estado de Derecho.

El gobierno suele aducir que es un gobierno legítimo porque nació de las urnas; es cierto Pero, y también es verdad, que una cosa es la legitimidad de origen y otra la de ejercicio. La primera se obtiene en las urnas, la segunda en el ejercicio diario de una labor de Gobierno conforme con los textos constitucionales, la legalidad internacional y la correcta adecuación entre las promesas electorales y el ejercicio de la acción gubernamental tras el acceso al Gobierno. El actual Gobierno tiene la primera pero ha perdido la segunda. Y es esta última la que valida o invalida la legitimidad global.

Consecuentemente con todo ello, nuestra posición de movilización y rebeldía está legitimada. Pero además, lo está por razones basadas en la Historia y en los textos internacionales. En el debate, la controversia y la lucha de ideas hay que referirse a antecedentes que ante la opinión pública legitimen nuestra lucha movilizadora. Ante muchos católicos hay que recordar a Santo Tomás de Aquino, al Padre Mariana o al también jesuita Francisco Suárez que defendieron la rebeldía ante el mal gobierno. Todo ello sin olvidar, por otra parte, al legado que en esta materia nos dejó John Locke. Especial mención merece, por su altísimo valor de ejemplo la trayectoria del universal Gandhi.

De la misma manera la Declaración de Independencia de EEUU de 4 de Julio de 1776 reconoce el derecho a la rebelión. También la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789.. La constitución francesa de 1793 llegó incluso a reconocer el derecho a la insurrección.

En la actualidad el Preámbulo de la Declaración de DDHH de 1948 dice en su tercer considerando que se debe exigir que los Derechos Humanos sean protegidos por un régimen de Derecho a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión….
Estas breves consideraciones tienen como objetivo unificar el mensaje y dotarlo de base para explicarnos ante la ciudadanía, Por ello someto a vuestra consideración dos propuestas::

  1. Que si se está de acuerdo, sea esta línea argumental la que llevemos a nuestros actos y documentos.
  2. Que en los encuentros con otros colectivos y organizaciones para programar las distintas actividades y luchas comunes, propongamos este mensaje como elemento de unidad y visualización de la misma. Todo ello independientemente, claro está, de la especificidad y soberanía de cada uno. Es hora de aunar esfuerzos y conseguir un mensaje común que desde las razones y argumentos de al movimiento global una visualización de unidad en el objetivo común: la Justicia.

11 comentarios:

Rafael Durán dijo...

Totalmente de acuerdo Julio. Mas claro que el agua.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo Julio. Más claro que el agua.

Anónimo dijo...

Entiendo que un gobierno no es legítimo, cuando se llega a través de las urnas con un programa que de principio conoce que no va a ser cumplido.
El presidente actual del gobierno mintió a sabiendas al pueblo español, cuando dijo que conocía perfectamente el estado de las cuentas y luego basándose en la tan manida herencia incumplió todo su programa, subiendo el IVA, subiendo impuestos, incrementando el paro por su mala gestión, cediendo soberanía, privatizando servicios públicos, menoscabando servicios sociales etc.., en definitiva MINTIÓ, para ganar las elecciones, por lo que entiendo que esto puede ser un FRAUDE ELECTORAL.
La gente que los votó, lo hizo por creer que cumplirían lo que decían y hasta ahora no han cumplido nada.

Yakatza dijo...

Igualmente de acuerdo Julio. Debemos buscar punto(s) común(es) que nos unan y estos tb los considero oportunos y estrictos.

Paco Muñoz dijo...

Nunca se puede estar más de acuerdo con las propuestas que, dentro de su grandeza indiscutible, son de mínimos.

Creo que nadie puede aducir nada en contra de las mismas, aunque todo es posible. Por ejemplo: ayer tuvimos la oportunidad durante la representación de la obra de un paisano "La tragedia de Séneca", escuchar a parte de un público cuya doctrina era el individuo del trío (cuarteto porque uno todavía vive directamente de la política) de las Azores, además de citar lecturas de panfletos que lamentablemente leen muchos ciudadanos, y determinados voceros televisivos. Endiosaban al desagradable individuo -cuando no tiene necesidad de que lo endiose nadie-, y cuando está manchado de sangre hasta las trancas.

Digo esto porque es normal que la obnubilación de la gente llegue a extremos insospechados. Y la ceguera no es solo carecer del sentido de la vista. Pero una cuestión a tener en cuenta, incluso dentro de su falta de visión tiene la derecha suerte de contar con esta gente que le son fieles a pies juntillas, a pesar de los pesares en este sistema electoral esa fidelidad es fundamental.

Claro eso nos pasa por frecuentar lugares donde ese personal se siente como pez en el agua, aunque la justificación fue una obra de teatro que no se estrenó por razones políticas a pesar de estar escrita de hace 43 años, y ser premio Nacional en 1973.

Mary dijo...

Sigo con esperanza que el Frente Cívico tome las riendas de una lucha pacífica para un cambio absolutamente necesario.
La gente, en cualquier momento y espacio en que se habla del derrumbamiento de nuestro país dice lo mismo: ?Por qué somos tan pasivos?. Hay que salir; hay que echarlos. Está claro que necesitamos que alguien abra las compuertas .

Unknown dijo...

Se puede decir más alto, pero no más claro.

Anónimo dijo...

Si el Gobierno actual de España no cumple parte de la Constitución, ¿por que no se denuncia ese incumplimiento al Tribunal Constitucional?

F.Franco dijo...

Bla, bla bla bla ….....
Seguir bla bla bla bla........
¿Pero porque de una puñetera vez no os dedicáis un poco a construir un programa alternativo al que nos esta gobernado?

Unknown dijo...

Hola, soy Santiago, del FC de A Coruña.

Estoy deacuerdo en lo que plantea Anguita, una buena manera de usar argumentos en contra el sistema es hacerlo desde dentro, usando al propio sistema para ello.

Pero yo añadiría un punto más a esa argumentación, y es que las medidas que están tomando no han funcionado nunca a lo largo de la historia. Es decir, usar la historia y los datos para echar por tierra cualquier argumento que defienda las medidas que se están tomando.

Son las medidas que, por ejemplo, que el Consenso de Washington aplicó en Iberoamérica, con las consecuencias que todo el mundo conoce, o debería conocer. O sea, que no sólo es que los poderes económicos, políticos y mediáticos estén fuera de la ley, es que están fuera de la realidad.

Usar la historia como apoyo a nuestras argumentaciones.

Unknown dijo...

Hola.

Soy Santiago, del FC de A Coruña.

A la argumentación que propone D. Juli Anguita, yo añadiría la de la historia. Es decir, demostrar con datos históricos que las medidas que están tomando en la actualidad en Europa, no han funcionado NUNCA.

Son las medidas que aplicó el Consenso de Washington en Iberoamérica en los 90, y que se habían aplicado anteriormente en los 80. También en Polonia, Rusia, Asia (menos Malassia) y Sudáfrica, con resultados nefastos para la población.

SOn medidas que no han funcionado, y debemos usar la historia como fuente de información para demostrarlo.