Rafael Juan Ruiz.
Miembro
del Frente
Cívico “Somos Mayoría”,
del Colectivo
Prometeo de Córdoba
y sindicalista de Co.bas
(Comisiones de Base).
Agosto de 2013.
Hace
ya casi un mes que salieron los datos de la Encuesta de Población
Activa (en adelante EPA) del segundo trimestre de 2013. Los datos,
satisfactorios para el gobierno, reflejaban la caída del paro en
225.000 personas, un 0,9% menos que en el primer tercio del año,
dejando la tasa en el 26,26% de la población activa.
Como
estamos en una sociedad en que la urgencia de la información
favorece la manipulación de ésta, rápidamente se extendió la
sensación de que se
empieza a ver la luz al final del túnel
oportunamente propagada por los cargos del PP.
No
hay que ser, sin embargo, demasiado torpe, para entender que estamos
en plena época veraniega y que lo lógico es que los datos del paro
mejoraran algo, al aumentar la contratación en el sector servicios.
Creo
que es imprescindible, para cualquier análisis serio, que nos
paremos a ver los datos con un mínimo de detenimiento y de estudio
crítico (en el sentido de hacerlo con calma y profundidad)
Y
lo primero sería recordar que venimos de una serie de años en los
que los desmanes de los grandes capitales, en vez de pagarlos ellos,
los estamos pagando los y las trabajadoras a través de las distintas
reformas laborales que, desde el fin de la dictadura franquista, han
ido minando los derechos laborales. ¡Ojo! Nada más lejos que
contribuir aquí con aquello de que “con Franco se vivía mejor”.
Al contrario: Fue
gracias a las luchas fuertes y continuadas de las y los trabajadores
en los años sesenta y setenta que se consiguieron una serie de
conquistas de derechos
que, una vez “recuperada la democracia”, se han ido perdiendo. Es
una verdad a medias, que suelen ser las peores mentiras, que eso lo
consiguieran “los sindicatos”. Primero porque UGT, como el PSOE,
prácticamente no existía en la dictadura y no estuvo al frente de
aquellos movimientos obreros. Segundo, porque fueron las luchas
directas de las clases trabajadoras las que lograron sus objetivos,
y, paralelamente, la formación de las Comisiones Obreras. Es por
esto que, las dos organizaciones deberían, sin entrar en más
detalles, al menos aquí, hacer una autocrítica de por qué, una vez
desaparecida la dictadura y la persecución criminal a los
sindicalistas, una vez que se consolidan, supuestamente, los derechos
laborales en un Estatuto de los Trabajadores; una vez, en fin, que la
situación debería ser más favorable para el aumento de conquistas
para las clases más populares, la realidad es que lo que ha ocurrido
es lo contrario. Algo debemos haber hecho mal todos y todas. Y, como
cada cual tiene un grado de responsabilidad en función de su
participación, creo que CC.OO. y U.G.T. lo que es participar en el
proceso, han participado y mucho. Más de lo que les corresponde,
gracias a una representatividad que se le otorgó pero que en
realidad no tienen.
Pues
bien. Volviendo a la realidad de la que venimos, hay que recordar
que, gracias a la última reforma laboral del PP, de enero de 2012,
ese año el paro sube en 563.200 personas, es decir, un 10%. A final
del año pasado, además, había 322.300 personas menos ocupadas. Y
dos millones de hogares tenían a todos sus miembros en edad de
trabajar en paro. Es decir, 5.639.500 personas paradas. Estos datos
terribles, en el primer trimestre de 2013, baten todos los registros.
En solo tres meses, se suman la mitad del total de parados habidos en
2012, 237.400 personas más, alcanzando, por primera vez, 6.202.700
parados y paradas, es decir, un 27,16% de la población activa, un
1,14% más que en diciembre de 2012. Eso quiere decir que la reforma
laboral del PP significó, en un año y dos meses de vigencia,
800.600 personas más paradas. No hace falta, pues, que el ejecutivo
hiciera declaraciones de intenciones de sus medidas. Los datos las
constatan. Son inapelables. Su intención fue, con la nueva reforma
laboral, desde un primer momento, aumentar el número de parados y
paradas, recortar sus derechos, facilitando aún más los despidos.
Porque, digo yo, que si no fuera así, tendría que haber revocado la
medida con carácter de urgencia para buscar otras medidas más
favorables contra el desempleo. Pero no lo hizo. Es más, se mantuvo
en que esa era la buena línea.
Variación del paro en el último año
Variación del paro en el último año
En
esa situación, sobrevenida gracias a las mencionadas múltiples
reformas laborales, unas pactadas con CC.OO. y U.G.T., otras no, los
grandes capitales se encuentran en un punto óptimo (siempre
mejorable para ellos, claro) en el que, otra serie de datos
demuestran cómo se va construyendo una situación de pérdida de
empleo digno por empleo basura. Y, esos datos además, demuestran que
no se hace para enjugar pérdidas empresariales, sino para aumentar
sus beneficios.
Vayamos
a esos datos. El paro, según la EPA del segundo trimestre de 2013,
ha descendido en 225.000 personas, lo que supone un 0,9% menos de
desempleo, es decir, aún estamos por encima del 26%, y rozando los
seis millones, 5.977.500 de personas sin trabajo. Pero, además, esa
cifra no es neta de puestos de trabajo, sino que una parte de ella,
76.000, son personas que han abandonado la situación de ocupación,
bien por salir de los requisitos para ser considerados por la EPA en
situación de desempleo, bien por haber salido al extranjero. Por lo
tanto, la ocupación, siempre según la mencionada EPA, ha subido en
149.000 personas, que resultan de la creación de 151.600 empleos en
el sector privado y la destrucción de 2.600 en el sector público.
De hecho, en el período junio 2012-junio 2013, la ocupación ha
bajado un 3,64%, es decir, 633.500 personas, a pesar de esta subida
del segundo trimestre del año actual.
La
primera reflexión es clara. El empleo que se crea es en el sector
privado, el cual, debido a la voracidad empresarial y a la ruina de
los pequeños y medianos empresarios, tiene condiciones laborales
miserables, como veremos más adelante. Sin embargo, el empleo
estable y de mejor calidad, el público, se rebaja en 2.600 personas,
gracias, entre otras cosas, a las facilidades de la reforma laboral
del PP para hacer EREs incluso en organismos públicos. El dato es
demoledor: entre el 1 de enero de 2012 y el 30 de marzo de 2013, se
destruyeron prácticamente el mismo número de empleos fijos que
temporales: 388.900 frente a 395.700
De
los 149.000 empleos netos creados, las cifras son:
- Sector Servicios: + 154.800.
- Sector Agrícola: + 37.500.
- Sector de la Construcción: -26.500.
- Sector Industrial: -1.600.
Y
para rematar la faena, veamos la “calidad” del empleo:
- Asalariados con contrato indefinido: 50.400 menos en el segundo trimestre de 2013.
- Asalariados con contrato temporal: 162.200 más, todos ellos a tiempo parcial.
Estas
cifras se dan en lo que se supone será el trimestre más favorable
para la contratación dentro del paupérrimo mercado laboral que
resta en España, casi exclusivamente centrado en el sector
servicios. De hecho, la zona que asume casi la totalidad de la cifra
es el eje mediterráneo y Baleares. Insisto. Después de llegar a
casi 6 millones y cuarto de parados y paradas, todo lo que el mercado
laboral es capaz de asumir son 149.000 puestos de trabajo, además,
de los que se llaman basura.
Seis comunidades autónomas, además, sobrepasan el 30% de tasa de
paro.
La
situación está haciendo que miles de personas en edad de trabajar
estén emigrando al extranjero. Nuestro país, que, hasta hace unos
años, recibía trabajadores, ahora mismo está echándolos. Jóvenes
formados y apreciados en el extranjero, después de que el estado
haya asumido los costes de sus estudios, aplican sus conocimientos
lejos de su casa. ¡Y eso que quienes gobiernan presumen de patriotas
y colocan grandes banderas de España por doquier! ¡Qué forma tan
extraña de querer a su país!
Y,
además, está provocando que muchas, muchísimas personas, por
desánimo y desesperación, viendo que no les sirve de nada, estén
dejando de buscar empleo. Por eso también disminuyen las cifras del
desempleo, aunque sea de forma ficticia, ya que los requisitos para
ser considerado desempleado en la EPA son:
- No haber tenido empleo, ni siquiera una hora, en la última semana antes de la entrevista.
- Haber estado buscando empleo en las cuatro semanas anteriores a la entrevista.
- Estar disponible para trabajar en las dos semanas siguientes a la entrevista.
La
población española, que con carácter general es de una bondad
rayana en la ingenuidad, aún considera que la situación está así
de mal para todos y todas. Que las empresas no pueden contratar a más
gente porque también están arruinadas. Que los países no tienen un
euro para soportar los servicios públicos y el aparato del estado.
Se creen, incluso, que han vivido por encima de sus posibilidades.
Intentemos
hacer despertar de su buena fe a la gente que aún piense esto. Vamos
a aportar datos de algunas empresas significativas, en cuanto a sus
números financieros y en cuanto a la destrucción de empleo llevada
a cabo en ellas.
Vamos
a poner como ejemplo tan sólo al “traumatizado” sector bancario.
Siendo el culpable principal de la crisis-estafa que vivimos, siendo
el receptor de casi 500.000
millones
de euros públicos desde 2007, este sector no deja de presentar
beneficios. En sus peores años, algunas entidades, las menos, han
tenido un balance cercano al equilibrio, pero nunca de pérdidas. Aun
así, en el período 2008-2012, la banca española ha reducido su
empleo en 42.200 personas, un 15,26% de la plantilla total. La
segunda mayor destrucción de la Unión Europea. Por otro lado, a
pesar de que estamos pagando sus desmanes con dinero de todos, han
cerrado el grifo de los préstamos, con lo que está suponiendo de
estancamiento de la economía. Hace unos días, han salido los datos
de beneficios de los bancos en el primer semestre de 2013:
- El Banco Santander ha ganado 2.255 millones de euros, lo mismo que ganó en todo 2012.
- El BBVA ha ganado 2.882 millones de euros, el doble que en el mismo período de 2012.
- Bankinter ha triplicado sus beneficios en este período: 102,3 millones de euros.
- El Banco de Sabadell ha ganado un 37% más que en el mismo período de 2012: 51,1 millones de euros.
- Bankia ha ganado 192 millones de euros.
- Caixa Bank ha ganado un 146% más que el mismo período de 2012.
Para
ser conscientes de lo que los 500.000 millones de euros dados a los
bancos suponen, veamos el presupuesto general del Estado para 2013 de
algunos ministerios:
- Educación: 1.994 millones de euros. ¿Cuántas becas, colegios públicos, nuevos profesores, se podrían cubrir con parte de esos 500.000 millones?
- Sanidad: 415 millones de euros. Sin comentarios.
- Política social: 2.848 millones de euros. ¿Cuántas familias sin ayuda para la dependencia, cuántas ayudas por desempleo, cuánta prevención de violencia de género, cuánta ayuda a la inmigración, etc., se podría cubrir con otra parte de esos 500.000 millones?
Estos
son algunos ejemplos. Hay muchos más. Pero solo con ellos creo que
queda claro cuál es la intención del sistema. Los
que tienen, tienen cada día más a costa de los que no tienen, que
cada día tienen menos.
No se trata de contribuir entre todos a solucionar una crisis, se
trata de crear una crisis para sacar el mayor beneficio para unos
pocos. De hecho, el número
de ricos en España subió en 2012 en un 5,4%.
144.600 personas en España tienen un mínimo de 700.000 € de
capital, quitando primera vivienda y bienes de consumo. Mientras
tanto, hay 11,5
millones de personas en el umbral de la pobreza, un 22% de los
hogares españoles.
Estos
datos de beneficios de los bancos son extrapolables a otras grandes
compañías españolas, culpables directas de la miseria a la que
están llevando a nuestro país para engordar sus bolsillos: El caso
de Telefónica lo he detallado en otras ocasiones, y no es menos
sangrante. CEPSA, Repsol, las eléctricas,… Todas, curiosamente,
empresas que cuando eran públicas se decían que eran ruinosas y que
las buenas y samaritanas manos privadas recogieron para, gracias a su
gestión (basada principalmente en despidos, sueldos miserables,
engaños a clientes, pactos de precios,…) aumentar los ingresos año
tras año. En muchos casos con flagrantes realidades de corrupción
entre sus dirigentes.
¿Qué
podemos hacer frente a esta situación?
Evidentemente,
el motivo de plasmar aquí esta serie de datos y calificar la
situación como de verdadera ruina y de excepción para la inmensa
mayoría de la ciudadanía, no es para evidenciar algo que otras
muchas personas vienen haciendo desde hace muchos años: Juan Torres,
Viçent Navarro, Arcadi Olivares, Juan Francisco Martín Seco, Pedro
Montes, Alberto Garzón, José Luis Sampedro, y decenas de expertos
en economía vienen diciendo, desde hace décadas, con pruebas y
datos, que lo que estamos viviendo ocurriría. Aún recuerdo cómo se
mofaban de la IU de Julio Anguita, y del propio Anguita, cuando
advertían que Maastricht y la desigual construcción europea
llevarían a la situación actual. Hoy, el propio Felipe González,
reconoce ese error. ¡A buenas horas…!
La
pregunta es: ¿Podemos hacer algo contra esta situación? ¿Tenemos
poder para cambiar la relación de fuerzas? La respuesta no admite
dudas: un
sí como un templo.
Aunque sin dejar tiempo para hacer la pregunta siguiente, la
contestaré: costará
mucho.
Han
sido muchos años de engaños. De hacernos creer, y, lo que es peor,
de creernos, que lo conquistado por nuestros mayores a fuerza de
vidas, de sangre, de cárcel, eso, ya no lo perderíamos. De creernos
que éramos clase media acomodada, aunque con apuros llegáramos a
fin de mes, tan sólo porque teníamos un coche, una buena tele y
podíamos irnos de vacaciones en verano. Eso, que le han llamado
algunos “vivir por encima de nuestras posibilidades”. Porque,
mientras nosotros y nosotras estábamos tan tranquilos viendo fútbol
y despreocupados de lo que se cocía, ellos no paraban de urdir
medidas, unas conocidas pero que, como nos recortaban un poquito y no
era cuestión de protestar por ello, pues las dejábamos estar.
Otras, sin conocerlas, iban poniendo los cimientos para el futuro, su
futuro.
Pues
ha llegado el momento de preguntar a la cara a un parado, una parada,
con familia o sin ella: ¿Estás dispuesto/a a consentir que no
tengas empleo o el que tengas no te dé para vivir, porque un sistema
canalla se quiere apropiar de todo? ¿De verdad no crees que la
situación es lo suficientemente injusta y grave para pasar a la
acción? ¿Vas a consentir que volvamos a situaciones que se vivían
en las épocas de los señores feudales? Por otro lado, una vez
desahogados comentando entre nosotros lo malos que han sido los
políticos, los sindicalistas, la monarquía, ¿aceptamos nuestra
parte de culpa por despreocupados y por aceptar que el estado de
corrupción es inevitable? ¿Empezamos a dar ejemplo con nuestra
implicación y nuestra honestidad? ¿Asumimos y nos comprometemos a
que tenemos que buscar alternativas radicales (en el sentido de
profundas) al sistema de vida y de relación que tenemos?
Creo
firmemente en que ha llegado el momento de la organización del
descontento y de la indignación. De la creación de redes con las
personas que vivimos estos procesos, y las que aún no las vivimos.
En la calle están las plataformas de afectados por la hipoteca, las
luchas o mareas por los servicios públicos, la de la minería, etc.,
etc. Todas ellas han hecho que se visualice la lucha y que se
demuestre que mediante ella se consiguen cosas. Y la lucha la han
empezado con algo firme y claro: NO LES DA LA GANA DE QUE LES QUITEN
SU DERECHO. Por lo tanto:
- No nos da la gana de que nos quiten nuestros empleos para que los que nos los quitan tengan más millones de euros.
- No nos da la gana de que nos tengan 14 horas trabajando al día por 600€, incluso sin dar de alta en la Seguridad Social, sin derechos sindicales, para que sus beneficios se multipliquen exponencialmente.
- No nos da la gana de que nuestras pensiones estén en peligro para que los bancos nos vendan sus planes privados (que no podremos pagar porque no tenemos empleo)
- No nos da la gana de que eliminen la sanidad pública para todos/as porque unos cuantos amigos del poder están deseando de tomarla en sus brazos desde la gestión privada.
- No nos da la gana de que se carguen la educación pública para todos/as para que volvamos a los tiempos en los que la educación era para quién se la podía pagar.
- No nos da la gana de que nos dejen sin vivienda (anticonstitucional y antiderechos humanos) porque, como dice Rajoy, cambiar la ley hipotecaria “desestabilizaría el sistema bancario español”.
- No nos da la gana de que los transportes públicos sean privados, porque priman sus ganancias sobre el servicio universal y la seguridad.
Y,
como no nos da la gana de aguantar, vamos a pasar a la rebeldía,
a la acción. Desde
la no violencia, desde el uso pacífico, tranquilo, pero firme de
nuestros derechos,
hay que hacernos valer. Por ejemplo: hay miles y miles de hectáreas
de tierras públicas y privadas, de carácter agrícola, sin
explotar. Creemos una red, entre los parados y paradas, para cultivar
esos campos, con cultivos sostenibles, ecológicos, que tengan la
garantía de la colaboración de esa red a la hora del compromiso de
compra de alimentos más sanos, más frescos y socialmente más
justos.
Como
hay miles de viviendas desocupadas, pasemos a la acción. ¡No puede
haber ninguna familia en la calle o durmiendo en malas condiciones
con familia o amigos mientras haya viviendas libres! Tiene que haber
otra red solidaria que se encargue de la extensión, apoyo y solución
para esas familias.
Nuestras
hijas e hijos tienen derecho a ir cimentando su futuro con una
educación de calidad, laica y gratuita, como única garantía de
universalidad (todas y todos tendrán acceso a ella) y de democracia
(ninguna doctrina tendrá cabida en las aulas) Y como eso es algo
contemplado, nada más ni nada menos, que en la Declaración de los
Derechos Humanos, además de en la Constitución, tenemos todo el
derecho, incluso la obligación, de rebelarnos. Tendremos, pues, que
crear redes que luchen por ello. Padres, madres, profesores, personal
de apoyo, estudiantes, tienen que organizarse y unir sus fuerzas para
que la educación pública no retroceda aún más, para que no quede
solo para esa pequeña parte de población rica. Tenemos que ser
conscientes de que, en esa situación, el futuro siempre sería para
esa minoría.
La
sanidad pública es la añoranza de gran parte del pueblo de los
Estados Unidos. Nuestra sanidad, muy insuficiente y muy maltratada
por todos los gobiernos, estatales y autonómicos, tenía la base
imprescindible para poder ser gestionada mejor. Pero la intención de
los dirigentes hasta ahora ha sido la de intentar desprestigiarla
mediante la desinversión y la falta de medios, humanos y materiales.
Todo ello con el fin de que acabe en manos privadas, donde el que
pueda pagarse un seguro médico tendrá atención y el que no pueda,
no lo tendrá. Estamos hablando de la salud, de nuestras vidas. Otra
garantía contemplada en la Solemne Declaración de los Derechos
Humanos. Hay que obligar mediante la acción a que se paren los
procesos privatizadores, a que se mejores los servicios públicos
allá donde aún existan. Y, para ello, también tiene que estar la
ciudadanía, junto con sus profesionales, en la batalla.
¡Es
que si no demostramos que no consentimos ese futuro para nosotras/os
y las/os que vienen detrás nadie lo hará por nosotras/os!
Estos
son algunos ejemplos de cambios que tenemos que asumir desde ya.
Además, la creación de redes de crédito solidario entre personas,
el apoyo de las pequeñas tiendas frente a los grandes comercios, el
consumo solidario, coherente y sostenible, el uso de energías sanas
y renovables, el fomento de los transportes públicos ecológicos, y
un largo etc., son otros que hay que poner en práctica de manera
paralela. Pero para ello se necesita la implicación y el compromiso
de todos y todas. Tendrá que ser de manera paulatina, sin prisas,
pero sin dejar para mañana nada que se pueda hacer de inmediato. No
hay otra salida. Y, mientras antes nos demos cuenta, y antes nos
pongamos en marcha, menos serán los retrocesos y más llevadera la
dura lucha por la consecución definitiva de una vida en la que el
objetivo sea la felicidad y el bienestar del individuo y su
comunidad. Eso, aunque la palabra no esté de moda, se llama
política. OTRA
POLÍTICA.
No la que hacen los mercados, las macroeconomías y los gobiernes
títeres que les secundan.
Con
la ambición de servir de engranaje, pero con la humildad que un
proyecto de ese tipo requiere, el Frente Cívico “Somos Mayoría”
lleva un año trabajando en todo el Estado para, como su nombre
indica, HACER MAYORÍA, pues entendemos que lo somos quienes sufrimos
la podredumbre moral y técnica de un sistema que maltrata a la
persona para el beneficio de los capitales. Somos un movimiento más
de los muchos que existen en nuestro estado, pero tenemos la
intención de ayudar a que todos y todas trabajemos juntos para la
consecución de nuestros objetivos. Sin primacías de nadie, sin
personalismos, sin prejuicios, pero con tesón y con la confianza que
nos da saber que tenemos la razón.
El
otoño de 2013 se presenta caliente. Es una frase muy usada, casi ya
gastada porque se ha empleado muchas veces para advertir, sin después
ser cierta. Algunos y algunas ya advertimos de que, combustible para
ese calor hay mucho. Falta que se vayan encendiendo las estufas. Y
creo que ha aumentado la venta de cerillas y mecheros. ¡A ver si es
verdad!
2 comentarios:
Excelente (y extenso, jeje) artículo.
Pero me preocupa que ese "costará mucho" que hace referencia a si podemos hacer algo contra esta situación, se vuelva tan vacío como parece que es. No entiendo cómo, tras la situación en la que vivimos, estemos dejando que manipulen nuestras vidas de esta manera. Yo el primero, ojo. Porque ahora mismo somos borregos en sus manos. Y lo que es peor, agradecidos.
Porque, como bien dices, estamos viendo como se trabaja por esos 600 euros 14 horas diarias. Con la excusa de que, si no lo hago yo, lo hará otro.
Y lo peor es que es cierto y, por supuesto, no critico a quien lo hace, que demasiado tendrá que aguantar.
Mal futuro se presenta si no despertamos de este engaño. Y pena me da por quienes lucharon por lo que hemos perdido tan a la ligera.
Un saludo.
José Juan, no se puede datar ni explicar mas claro, suscribo todo lo que dices, creo que este es el resultado de la dejación que hemos hecho de nuestros derechos como ciudadanos, hemos confiado en unos políticos que no han entendido que sus cargos están al servicio de los ciudadanos y no los ciudadanos al suyo.
Me permito insertar esta frase de Gandhi “En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle.”
Carmen Mollina FCSM SURESTE
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