Colectivo Prometeo
FCSM Córdoba
En la retina han quedado
varias imágenes de la última semana. Aunque son de ámbitos
distintos, local y nacional, al ponerlas juntas tienen la virtud de
retratar minuciosamente la catadura de los dueños del tinglado que
conocemos como Sistema Bipartidista. Dejan meridianamente claro
hasta donde llegarán en la defensa de sus intereses de clase.
La primera es un mosaico
de fotos que muestra a Sánchez, nuevo dirigente del PSOE,
entrando a todos los platós de televisión habidos y por haber. Sin
importarle programa o contenido. Da lo mismo que la excusa para
justificar la presencia sea comentar el cortejo de la avutarda,la
cocina minimalista en Surinam, la azarosa vida sentimental de Amador
Mohedano o haber quedado para tomar el té de las cinco con Belén
Esteban y J.J.
Los dueños de los
medios de difusión con Vasile y Lara a la cabeza, alarmados por la
ola contestaria que ya no les consume con la misma gana los
arquetipos políticos que tanto juego les han dado durante cuarenta
años, decretaron este bombardeo inmisericorde del televidente. Todos
los minutos que hagan falta para crear imagen y popularidad a un
flamante secretario general capaz de decir el mismo día una cosa y
su contraria sin que se le borre la sonrisa. Paga la Banca.
Y desde el entorno del
agraciado con el baño de masas hacen una lectura sesgada del
dicho “ a mal tiempo buena cara”. Piensan que bastará
con empezar a prometer -arraigada costumbre de los mal llamados
partidos socialdemócratas europeos en la oposición- lo que nunca
harán si llegan al gobierno y soltar un “ estamos
arrepentidos de los estropicios realizados para favorecer al gran
capital pese al dolor que causan en las clases populares, la próxima
vez seremos más cuidadosos” para que la Ciudadanía que ha
virado hacia otras propuestas, caiga agradecida y de rodillas ante la
magnanimidad del “ compañero” que en esta ocasión, en
lugar de levantar la ceja como el que reformó el artículo 135 de la
Constitución para contentar a los especuladores aunque hundiese al
pueblo, guiña.¡Qué campechanía casi borbónica!
La segunda es una imagen
local. En ella el ultraintegrista obispo de Córdoba Demetrio
Fernández, hisopo en mano y arropado por todas las autoridades
imaginables, sin distingo de administraciones, inaugura las
instalaciones de un colegio religioso que ha sido construido en
terrenos públicos cedidos por el Ayuntamiento.
El mismo jerarca que
encabeza la Cruzada para borrar cualquier huella que recuerde el
carácter de Mezquita en un edificio tan “poco conocido”
internacionalmente como la Mezquita de Córdoba o que abandera las
propuestas más reaccionarias del clero hispano, el prelado que
gracias a la complicidad y entreguismo del grupo municipal del PP
cordobés (el sector más rancio y casposo de una derecha extrema)
pretende parar el reloj y viajar atrás en el tiempo hasta situar la
ciudad en el nacionalcatolicismo de incienso y crucifijo.
Con un caduco concepto
social que incrusta a martillazos misas y procesiones en cualquier
festividad o verbena popular que se ponga a tiro, nos propone como
modelo educativo el de la Enseñanza concertada ( es decir que
sigamos pagando con los fondos públicos de tod@s
el adoctrinamiento excluyente ) sin que ningún cargo de la Junta de
Andalucía le recuerde que cuando ésta se planteó en la LODE de
Maravall, la idea primitiva es que fuese subsidiaria de la Enseñanza
Pública, nunca la alternativa.
Esta estampa cordobesa
es intercambiable por cualquier cromo de otra autonomía. Los
ejemplos de primar los intereses de la Iglesia en la Educación en
detrimento de todo el país son una presencia constante en todos los
rincones, sin que haya especial diferencia porcentual entre las
autonomías, gobierne en ellas PSOE, PP o nacionalismos periféricos.
Con esta política
educativa toma cuerpo un elemento esencial del régimen bipartidista
imperfecto (durante décadas, cuando las cuentas no salían allí
estaban los votos del PNV o los pastoreados por el muy honorable
Pujol): el control de las mentalidades. Teniendo todas las
actuaciones de la oligarquía un profundo sesgo ideológico, que
mejor inversión que la de dejar la labor de pastoreo y sumisión
social en manos de la jerarquía católica pese a la teórica
aconfesionalidad estatal.
La tercera foto es la de
los asistentes al entierro de Botín.La del poder real. Hasta hace
unos años todas las cuentas cuadraban. Los obedientes capataces
cumplían sin pestañear los mandatos. Con la tranquilidad añadida
de que cuando perdía popularidad A la recogía B. Y si se torcían
los datos, variopintos Ces de comodines. Se permitía la discrepancia en
lo micro, las menudencias personales. El diseño macroeconómico
intocable. Y de propina una sociedad de consumidores, no de
ciudadanos, dispuestos a comprar el 90% de sus productos
electorales. En el funeral siguen con la cara de encantados de
haberse conocido aunque con un deje de preocupación, un pálpito de
que no todo les está saliendo como quisieran. Es lo que tiene la
creciente desafección.
Por eso cuando se ponen
juntas el panorama se clarifica. Los de la tercera imagen quieren
popularizar una marioneta que siga a merced del ventrílocuo.
Piensan que puede servirles el personaje de la primera. Sigue las
reglas de la mercadotecnia, luce sonrisa Profiden, reparte
abrazos y parece dispuesto a no perturbar mucho la siesta del señor.
Para que ésta sea
placentera es imprescindible la segunda. Darle el mayor protagonismo
a quienes piden resignación o consideran que la mejor manera de
salir de la crisis es encomendándose a la Virgen de turno. Intentar
acallar protestas y malestar. Tapar la boca a quienes se sublevan
ante tanta injusticia. Por ello ese interés de la Casta por
potenciar lo más casposo de nuestra historia, el espíritu de
intolerancia tridentina que al grito de “ Santiago y cierra España”
siempre ha puesto al pueblo al servicio de los poderosos escudándose
en una religiosidad ritualista que huye del compromiso con los más
desfavorecidos.
Los muñidores de las
tres imágenes, quienes están en las bambalinas, tienen algo en
común: toman por tont@s
a los ciudadan@s.
Pronto tendremos la oportunidad de demostrarles si están o no
equivocados.
2 comentarios:
Excelente Juan Rivera, como siempre.
Yo añadiría que como un socialista puede atacar a Venezuela.
Entiendo que lo ataquen los de derechas. Entiendo que lo ataque el Sr. Rajoy, pero que lo ataque el Sr. Pedro Sánchez. No lo entiendo.
¿Que clase de socialista es este?
¿En que se diferencia del PP?
Buen articulo Juan.
Aunque se sabe, es bueno refrescar la memoria de aquellos que con el tiempo se les olvida de donde vienen y hacia donde van, esos partidos que todo lo saben y tienen todas las soluciones sin contar con el pueblo para nada, son como en Egisto eran los faraones quieren dejar su pirámide para que se les recuerde lo grandes que fueron, y si hay que recordarlos, por todo el dolor que están causando con esa gran pirámide de parados, con sus reformas laborales, por quitar todos los derechos, por privatizar la sanidad la educación y las pensiones y un largo etc.. Pero todo esto no solo fue de este ultimo faraón ya empezaron otros a construirla muchos años antes.
Creo que es hora de parar esta pirámide y enterrar al faraón en una fosa común en las próximas elecciones, pero esta vez sin que se lleve todas sus riquezas.
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