viernes, 2 de octubre de 2015

FCSM Cinco Villas ( Zaragoza) "Trident Juncture 2015: sobre las maniobras de la OTAN"

Duración y fases
    Las llamadas maniobras “Trident Juncture 2015” (Coyuntura Tridente) se desarrollarán entre el 3 de octubre y el 6 de noviembre del presente año 2015. Según las fuentes oficiales, el objetivo fundamental de estas maniobras es mantener el estado de forma del ejército de la OTAN:
    “En el otoño de 2015, España y Portugal, con el apoyo aéreo de Italia, acogerán el ejercicio Trident Juncture, el primero de una serie de maniobras con las que la OTAN pretende mantenerse en forma para afrontar los retos del futuro. Dirigido por el Mando de Transformación, será un ejercicio de «alta intensidad y alta visibilidad» que permitirá a los aliados materializar en acciones concretas la Iniciativa de las Fuerzas Conectadas, cuyo objetivo es que las tropas de la OTAN sigan preparadas para reaccionar frente a una crisis tras el fin de las operaciones en Afganistán a finales de este año.”[1]
    Con la participación de más de 36.000 militares de 30 estados, las maniobras serán “el ejercicio más importante de la OTAN durante 2015” y “el mayor despliegue de la Alianza Atlántica tras la Guerra Fría” y, por supuesto, en la última década, según el propio Ministerio de Defensa español.
Las maniobras constarán de dos fases distintas:
  • Puesto de mando y “guerra simulada”
Esta primera fase, CPX (Command Post Exercise), que tendrá lugar del 3 al 16 de octubre, se desarrollará dentro de los cuarteles de los estados participantes y tendrá por finalidad la evaluación y certificación de la estructura de mando de la Fuerza de Respuesta de la OTAN para 2016. En definitiva, se tratará de medir la capacidad para el despliegue de cara a futuras “intervenciones” de la OTAN. Los lugares en los que se llevará a cabo esta primera fase serán varias unidades militares de Alemania, Bélgica, Canadá, España, Holanda, Italia, Portugal, Reino Unido, y en aguas del Atlántico y del Mediterráneo.
  • Fase real
En la segunda fase, LIVEX (Live Exercise), que durará del 21 de octubre al 6 de noviembre, se ensayarán diferentes operaciones navales, aéreas, ofensivas terrestres, desembarcos anfibios, lanzamientos paracaidistas, acciones en ambiente urbano, intervenciones en ambiente NRBQ (nuclear, radiológico, bacteriológico y químico) y actuaciones de fuerzas de operaciones especiales, entre otras.
"Triodent Juncture 2015"
                     Imagen obtenida de https://www.lc.nato.int/articles.php?page_id=113
Espacios militarizados
De los 36.000 soldados que van a participar en las maniobras Trident Juncture 2015, más de la mitad de la fuerza militar, 20.000 soldados, se desplegarán en ocho puntos del Estado español, que es uno de los principales anfitriones. Los Centros Nacionales de Adiestramiento de San Gregorio (Zaragoza) y Chinchilla (Albacete), el Campo de Maniobras y Tiro “Álvarez de Sotomayor” (Almería) y el Polígono de Tiro de las Bardenas Reales (Navarra), el Campo de Adiestramiento Anfibio de Sierra del Retín (Cádiz), así como las bases aéreas de Albacete, Son Sant Joan (Palma de Mallorca), Torrejón y Zaragoza, serán los escenarios militarizados en nuestro territorio. Además, también participarán en las maniobras los marines estadounidenses de la Base Naval de Morón de la Frontera.
"Maniobras Otan"
El simulacro bélico, el mayor ejercicio militar de la OTAN desde el año 2002, tendrá como escenario fundamental el arco mediterráneo y afectará, de manera especial, a nuestro país, principalmente al sur (Cádiz, Morón, Almería, Albacete) y a la provincia de Zaragoza. Ésta será protagonista, ya que la mayor parte de los militares se desplegarán en San Gregorio. Por el momento, se está construyendo un gran campamento en la Base Área de Zaragoza con capacidad para 1.600 militares. De hecho, cabe señalar que el Gobierno de España declaró el viernes 20 de junio de 2014, zonas de interés para la defensa nacional la base de El Goloso (Madrid) y el Campo de Tiro y Maniobras de San Gregorio (Zaragoza), con el fin de protegerlas y garantizar que las Fuerzas Armadas alcancen los objetivos de adiestramiento para cumplir las misiones asignadas.
"Base Zaragoza"
Es importante señalar que muchos de estos espacios militarizados se hallan muy cerca de núcleos urbanos[2]. Dicha proximidad otorga cierta inseguridad para los habitantes adyacentes a las zonas militarizadas ya que existe un riesgo elevado de que se produzcan accidentes (aéreos, incendios, etc.) no sólo en las proximidades de las localidades contiguas sino también, en ocasiones, fuera de los perímetros de seguridad. Así surge la paradoja de que, frente a lo que podría parecer, los espacios militarizados, aparentemente las zonas más seguras, generan mucha inseguridad entre la población directamente afectada.
Por otro lado, según podemos leer en la Revista Española de Defensa, en nuestro territorio contaremos con la presencia de un alto número de observadores internacionales cuya labor no queda exactamente definida:
“Debido a la entidad de la fuerza que desplegará en el territorio nacional, se prevé la asistencia de observadores internacionales. Además, como consecuencia de las responsabilidades adquiridas por España como Estado firmante del documento de Viena de 2011 sobre Medidas de Fomento de la Confianza y Seguridad de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), España invitará a todos los países de la organización.  (…)  Este ejercicio contará también con la participación de observadores de la Unión Africana y de naciones amigas, entre las que se encuentran -a petición de España- Brasil, Colombia, Marruecos y Túnez.”[3]
Presuntos objetivos
Los objetivos de las maniobras Trident Juncture 2015 no aparecen suficientemente claros en los distintos medios oficiales. En principio, estos ejercicios servirán para evaluar la capacidad militar de la futura Fuerza de Respuesta de la OTAN y, especialmente, de la que será su más letal herramienta: la VJTF (fuerza de tarea conjunta de muy alta disponibilidad), una fuerza autónoma integrada por más de 5.000 efectivos, capaz de desplegarse sobre cualquier teatro bélico a escala planetaria en menos de dos días. En este ejercicio, la Alianza Atlántica pondrá de largo la Iniciativa de Fuerzas Conectadas, un paso más hacia la integración militar de los países aliados y socios según lo acordado en su cumbre de Chicago de 2012.
Para entender la dimensión real de estas maniobras y lo que representan no debemos perder de vista dos cuestiones. Por un lado, la pérdida de soberanía europea y el fracaso de la Política Común de Seguridad y Defensa que evidencian. Por otro lado, la oportunidad a la que responden teniendo en cuenta la volatilidad y conflictividad del escenario en el que van a desarrollarse. La OTAN siempre ha evolucionado en función de los cambios producidos en el “terreno del adversario” distinguiéndose claramente varias etapas desde su creación en 1949 hasta la actual redefinición del Concepto Estratégico de Seguridad  modificando su estructura para adaptarla a la lucha contra las “amenazas híbridas”. Los estados más cercanos a las zonas de conflicto, a los que EEUU les pide más implicación de su territorio y su fuerza, asumen más compromiso. Las maniobras Trident Juncture 2015 es la consagración de esta estrategia.
Con estas maniobras, la OTAN practicará cómo intervenir militarmente en el norte de África con un potencial enorme, de cariz invasivo. Ensayará cómo conseguir el control de recursos naturales – agua, minerales e hidrocarburos– en un contexto de profunda degradación ambiental y escasez energética. La OTAN se interesa por África por el potencial conflictivo del cambio climático y porque tiene una riqueza abundante de recursos naturales: minerales (platino, cromo, manganeso y cobalto, entre otros) y de hidrocarburos que representan una gran parte de las reservas mundiales.
Un ejemplo de cómo se acrecienta el gasto militar mundial en detrimento de la inversión imprescindible en necesidades sociales y humanitarias lo encontramos si prestamos atención a la aportación española para desarrollar las maniobras. Nuestro país aportará alrededor de 8.000 efectivos, de los cuales 4.702 serán del Ejército de Tierra, que contarán con 23 carros de combate, 93 blindados y 6 helicópteros. Otros 2.650 son de la Armada y contarán con 13 buques, 4 helicópteros y 2 aviones. Por último, otros 516 efectivos serán del Ejército del Aire, que utilizarán 29 aviones (12 Eurofighter, 12 F-18, 2 C-295, 1 C-235, 1 C-130, 1 Falcon 20/EW) y 2 helicópteros. En total, 172 aparatos de guerra a los que habrá que sumar las aportaciones del resto de países inmersos en las maniobras.[4]
Dos son los presuntos objetivos. En primer lugar, certificar la capacidad operativa de la Fuerza de Respuesta Rápida (NRF) de la OTAN, cuya “punta de lanza”, la Fuerza de Muy Alta Disponibilidad (VJTF), liderará el Estado español en 2016[5]. En segundo lugar, realizar una demostración espectacular de fuerza ante los posibles riesgos que pudiesen llegar tanto del Este como del Sur.
En definitiva, las maniobras de la OTAN convertirán los distintos puntos de nuestra geografía en campos de entrenamiento y lanzadera para las guerras que se lleven a cabo en los diferentes lugares del mundo convirtiéndonos en colaboradores directos de la violencia practicada por esta organización.
Fuentes:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Para cuando un sistema de referéndums ciudadanos en el que se pueda establecer eficazmente la voluntad popular vinculante en temas relativos a seguridad de este tipo?

¿Democracia? Mentiras y mundos de Orwell inventados. Eso es lo que hay.

Anónimo dijo...

Dictadura pura y dura.