Instantánea de la firma.Entre los presentes nuestros queridos compañeros del Colectivo Prometeo Rafael Juan, Rafa Robles y Alex |
Rafael Juan Ruiz
Colectivo Prometeo y Frente Cívico Somos Mayoría
Exportavoz de la Acampada Dignidad.
Para las gentes sencillas y
honradas, los fastos y las conmemoraciones son, así, sencillas, sin
importancia. Cumplen, simplemente, con su deber. Ha querido la casualidad que
el pasado 8 de abril de 2016, se firmara por fin el contrato de cesión del
antiguo Colegio Infantil Rey Heredia a quienes lo habían estado solicitando
como a muchas y muchas políticas les gusta que hagamos los de abajo las cosas: según
la legalidad. Otra cosa es lo que ellos y ellas hagan.
Y digo que ha querido la
casualidad porque, ese mismo día, dos años antes, nuestros abogados nos
notificaban que el juez Rodríguez-Lainz ordenaba el desalojo del colegio, que
luego sería rebatido por la Audiencia Provincial.
En esos dos años tuvimos que
luchar denodadamente con el entonces gobierno municipal del PP. Contra sus
espantadas, su desprecio, su autoritarismo, su falta de sensibilidad hacia las
personas que estaban sufriendo sus medidas gubernativas. Pero la gente honesta y
luchadora no se rinde. Tenemos la
razón, sin ninguna duda. Hemos decidido luchar contra los radicales
antisistema disfrazados de patriotas que esquilman el dinero público, lo hacen “perderse”
en paraísos, arruinan al pueblo y enriquecen a tres o cuatro. Y, como no nos
rendimos, le hemos dado la vuelta al partido: de tener que desalojar, a ser los
receptores de la cesión. Así se escribe, una vez más, la historia. Nunca nadie
le dio a la clase trabajadora, a los “nada”,
algo sin luchar.
El que lucha, el que no se
rinde, el que, desde la humildad pero también la firmeza de quién sabe que
tiene la razón y el poder en sus manos, ese, mejor que no suene mucho.
Pues bien, que quede bien
claro y que vayan tomando nota. Los políticos y los que todavía dicen que “no
vale de nada luchar”. La victoria de la Acampada Dignidad ha sido absoluta. Le ha costado el
gobierno municipal a un partido. La justicia ha tenido que ver que no se hizo
nada que no tuviéramos que hacer. Y los becarios de las redes sociales se
quedan sin argumentos al ver que el ahora Centro Social Rey Heredia sigue
siendo autogestionado, esto es, con su agua y luz pagada por los inquilinos,
sin recibir subvenciones, recaudando alimentos para que muchas familias puedan
comer a diario; siendo el lugar de encuentro de colectivos cordobeses y
foráneos; siendo en foco de las luchas organizadas por cambiar la realidad de
este mal sueño en el que los ogros nos roban la ilusión (llamémosle “X”) y nos
quieren reprimir cuando saltamos.
¡¡El Rey Heredia, no se cierra!!
1 comentario:
Sinceramente, enhorabuena. Ahora solo falta que les importe en algo a los restantes 32 millones de españolitos (15 no contabilizados por ser niños) enchufados a sus vidas personales y solo a sus vidas personales, como si la leche de la nevera procediese del supermercado, y el mercado estuviese allí puesto por la providencia en eterna calidad de servicio alimenticio al consumidor que se lo pueda permitir con el capital enajenado que fuese.
Es un logro importante porque demuestra que si luchas por el colectivo en colectivo y la lucha es justa se pueden conseguir muchas más cosas de lo que habitualmente se creería. Pero no nos olvidemos, la lucha es mucho mayor y mucho más gloriosa, con muchos más beneficios, logros y libertades, así como sacrificios. NO vaya a ser que pase como con los anarquistas del 38; donde se creyeron que por ganar una batalla ya habían ganado la guerra, y se llevaron una sorpresa cuando los cobardes fascios volvieron con la artillería dejada por Hitler.
Si no se sigue luchando, dentro de 10 años (menos en realidad, pues las dinámicas capitalistas son una constante dada su hegemonía en todo ámbito humano, personal o social) los procesos del capital, habrán hecho que todo tienda a lo mismo; privatización y esclavitud, individualismo y competitividad, guerra e incomprensión. Al igual que el explotador privado no ceja en su empeño por explotar así lo debe de hacer pero con más firmeza, organización e inteligencia aquel que pretenda erradicar la explotación y toda injusticia social.
Enhorabuena a "los nada", porque son los dignos cuando luchan por algo digno. Son los que tienen infinitamente más valor que todos los reyes y autócratas despóticos del planeta juntos.
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