Manuel Marrero Morales
Colectivo Prometeo
FCSM
El presidente del gobierno de Canarias ha
inaugurado el curso escolar en el Colegio de Educación Especial "Inés
Fuentes" de El Puerto de la Cruz, un gesto que le precia, como apoyo moral
institucional hacia una "escuela inclusiva y solidaria". Incluso
anunció algunas medidas, que -como declaración de principios- apoyo en su
totalidad, como "la necesidad de poner en valor" a las personas que
trabajan en la enseñanza y a las familias de los 310.000 estudiantes no
universitarios de las islas, o algún programa de detección temprana de los
problemas. Otra cosa es lo que en la práctica se haga.
Si hacemos caso a estas declaraciones del
Presidente Clavijo, deducimos que son sinceras y su gobierno (el de toda la
población canaria) apuesta firmemente porque la Escuela sea un eje vertebrador
de la sociedad y las generaciones que se están formando en los centros
educativos van a tener la fortuna de vivir en una Canarias mejor.
Sin embargo, este gesto positivo queda
anulado por el conjunto de medidas que se están adoptando en otros sectores:
recortes en sanidad y educación, Ley del Suelo, introducción del gas en
Canarias y nula apuesta por las renovables, abandono de nuestro sector
primario, injusto desarrollo y aplicación del REF, justificación y apoyo a la
corrupción,... Vamos por partes.
No es solidario ni inclusivo socialmente
que haya empresas privadas que alcancen pingūes beneficios a costa de la salud
de la población canaria, que tiene que sufrir largas listas de espera en la
medicina pública. Estos recortes y desarreglos afectan gravemente a la
población escolar y a sus familias, por las que el Sr. Clavijo dice apostar,
mientras hace lo contrario.
A esa población también le afectan los
recortes en educación que impiden que haya profesorado suficiente en los
centros educativos para que realmente se cumplan esos preceptos de solidaridad
e inclusividad y se apueste por una enseñanza pública de calidad. Debiera
tenerlo muy en cuenta una persona que se educó en la Escuela Pública.
Con una notable contestación social
enfrente el Sr. Clavijo pretende hipotecar el futuro de nuestra tierra
apostando por una ley del suelo que configura un modelo impulsor de piche y
cemento, con la consiguiente degradación del frágil medio en el que vivimos. Se
nos quiere imponer de nuevo el modelo de pelotazos urbanísticos, que tantos
destrozos ha ocasionado en nuestro medio ambiente y tanta corrupción ha
generado. Una vez más se priorizan los intereses particulares frente al interés
general. ¿De qué sociedad solidaria e incluyente estamos hablando entonces?
¿Qué futuro le espera a esa población escolar a la que el gobierno de CC-PSOE
condena a vivir en un territorio devorado por la voracidad de un empresaciado
insaciable y unos políticos a su servicio?
El Sr. Presidente, su partido -Coalición
Canaria- junto con el PSOE y el PP han apostado porque Canarias siga
dependiente de las energías fósiles. Y en esa dirección han ido caminando
durante décadas: Puertos de Arinaga y Granadilla, regasificadoras, implantación
progresiva del uso del gas en Canarias... Y eso, a pesar de que propios y
extraños estamos indignados por la miopía de nuestros gobernantes que siguen
ignorando el tremendo potencial de energías renovables que tienen nuestras
islas: eólica, solar, geotermia, mareomotriz, hidráulica,... La soberanía
energética podría ser una realidad a corto plazo y un gesto solidario con el
resto del planeta, frenando la contaminación. Pero eso implica tener un
proyecto de país para mejorar la calidad de vida de la población, cosa que al
Sr. Clavijo parece importarle un comino.
Si la premisa anterior se cumpliera, un
proyecto de país para la gente, vendría dada necesariamente una entrada en
valor de nuestro sector primario, que posibilitara el fomento de la producción
y el consumo local, con lo que eso significa para generar empleo, mejorar la
alimentación, contribuir a disminuir la contaminación, equilibrar el paisaje y
redistribuir a la población. Pero no, se prima la importación a través del REA,
nuestros mejores suelos se convierten en solares para un turismo que consume
ingentes cantidades de agua, tan necesaria para nuestros suelos agrícolas.
Cuando nuestras islas baten el récord de visitantes, el sector laboral de la
hostelería pasa por sus peores momentos, en cuanto a condiciones laborales y
económicas. ¿Dónde están las medidas correctoras planteadas por el Gobierno
Canario? ¿Sólo la de ofrecer Canarias como lugar competitivo para el
empresariado por los bajos sueldos que se pagan?
Nuestro Fuero Canario, el Régimen
Económico y Fiscal, ha devenido en un instrumento al servicio de las grandes
fortunas insulares. A través de medidas
como la RIC se ha convertido en un mecanismo de injusta distribución de la
riqueza en las islas y de estar desligado de la tan necesaria creación de
empleo en un territorio que supera el 30% de población activa en paro y donde
un 40% de su población se encuentra por debajo del umbral de la pobreza. ¿De
qué inclusión social y solidaridad hablamos, Sr. Presidente?
Con motivo de la sentencia del Centro
Comercial El Trompo, (un ex alcalde de su partido y un empresario beneficiado)
me ha parecido que el Sr Clavijo quería justificar esta situación y poco menos
que pretendía que la justicia se contuviera. Pero aún más, no ha dudado en
comerciar con las islas y vender su apoyo, primero al PSOE y luego al PP,
partidos trufados por la corrupción (y de manera especial el PP de Soria, al
que usted dijo comprender, y de Rajoy, al que usted no ha tenido empacho en
apoyar). ¡Qué difícil se hace creerle cuando habla de valores ciudadanos, de
solidaridad e inclusión, aunque sea escolar, y sin embargo actúa de la forma
que lo hace y vende su apoyo a partidos y personas corruptas! ¿Duerme usted con
la conciencia tranquila?
Ninguna de estas medidas son solidarias
ni inclusivas. No se puede, Sr. Clavijo, tener encendida "una vela a dios
y otra al demonio". Hay que optar, y usted lo ha hecho, superando sus
contradicciones y posicionándose del lado de los poderosos. No pretenda
engañarnos, por favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario