Juan
Rivera
Colectivo
Prometeo
FCSM
He
leído estos días bastantes referencias al artículo “Odio el Año
Nuevo” que publicó (1-I-1916) Antonio Gramsci en el diario “Avanti”. En él, a la par que expresa su desprecio a los
“año-nuevos de fecha
fija que convierten la vida y el espíritu humano en un asunto
comercial”,
el gran teórico marxista pide que todas sus mañanas sean siempre
año nuevo para poder cada día echar cuentas y renovarse mientras
reivindica el socialismo que arrojará al estercolero fechas sin
resonancia y. si crea alguna, al menos serán las nuestras.
Más allá de la crudeza de un título que logra impactar desde el
principio me atrae el argumento de no dar por inamovible ninguna
situación y el reto de crear nuestra propia doctrina para no
vernos obligados a consumir la del enemigo.
Por
ello en este recién iniciado 2017 (buen año en número para el
sorteo de las revoluciones, pues conmemorar un centenario tiene su
empaque) no estaría mal que entre los propósitos a cumplir
incluyamos -como tardío homenaje al comunista italiano- el de la
autonomía de nuestro pensamiento respecto al pensamiento único que
vende el Sistema.
Y
de camino recordar “a quien corresponda” algunas de
las peculiaridades que acompañan a quienes nos movemos en ese
magma ideológico al que siempre hemos llamado Izquierda, (mientras
mantenga principios e identidad llámenla como gusten). La primera
es no tener vocación de juguete, por lo tanto no nos gusta el
manoseo ni la manipulación. Menos cuando creemos que la hacen desde
el capricho. La segunda es no ser cobayas y pensar que a los
experimentos les sigue yendo bien la gaseosa. La tercera es que
cuando estudiamos los efímeros y fallidos intentos históricos de
gobernar España desde una óptica progresista comprobamos que
siempre se ha confrontado con un doble rival pues al externo (que
desde el inicio se da por descontado) se añade espontáneamente el
interno.
El
externo lo encarna el Conservadurismo hispano de un Altar y Trono
que lo aguanta todo. De base iletrada y fe de carbonero, en los
genes lleva grabado “el fin justifica los medios”.
El
interno se esconde en los recovecos de nuestro “si, pero”,
donde el análisis teórico es genial hasta que se convierte en
disputa por el sexo de los ángeles, «homoousia», «homoiousia» ( puro bizantinismo)o la barba
de Vladimir tras pasar por interminables y agotadoras asambleas. La
llama suele ser mantenida por un “revolucionario 24 horas de
guardia” que al llevar puesto el equipo completo -gorra calada,
bandera y camiseta icónica- pasa tantas horas posando que olvida el
día a día.
El
desarreglo interior podemos neutralizarlo recurriendo a la calle que
vivifica, los edificantes ejemplos encarnados por Stop Desahucios y
las Mareas en todo el país o los campamentos dignidad de Extremadura
y las movilizaciones, ayunos, encierros por la renta garantizada en
Cataluña... Encarnación empírica de lo que defendemos.
Sigo
manteniendo lo que subrayé muchas veces en otros escritos: pese a
todos los fallos y todas las críticas -merecidas- que se puedan
hacer como la fórmula tan cupular de desarrollar la apuesta, si
Unidos Podemos no existiera habría que inventarlo. Tenemos al
alcance una extraordinaria herramienta, repito herramienta, no
estructura sagrada, para intentar revertir y transformar el Orden
vigente .
Por
ello no estaría mal que quienes se ponen estupendos con Alberto
Garzón y Antonio Maíllo, y siembran dudas por la falta de rigor
ideológico podemita (no niego que les falte un hervor, pero a veces
la inocencia es preferible a los vicios adquiridos) consultasen la
hemeroteca. Para que recordasen a algunos “puros” cuando vendían
el pacto de gobierno con Susana Díaz como sinónimo de Santo Grial
del izquierdismo.
Y
a quienes en los aledaños de Podemos renegaban de las “viejas
formas de hacer política” que den un paso atrás para tomar
distancia y digan, contemplando los debates twiteros sobre personas y
cargos, si lo vivido trae el aire de lo fresco y lo nuevo.
Ya
se ha escrito: no nos gusta ser conejos de indias. Se trata de
probar y rectificar lo que no funciona, no empezar de cero. Dejemos
de buscar el millón que se abstuvo para afianzar con el trabajo en
la calle, las movilizaciones y el trabajo institucional a los cinco
millones que apostaron por la Unión. Es la única manera de
recuperar lo perdido y avanzar. Porque mientras tanto Rajoy, aupado
por PSOE y “ Cuñadanos”, sigue controlando el BOE y paseando por
la Moncloa mientras sirve de felpudo para que la Troika nos aplique
sus abyectas políticas sin mancharse el calzado.
En
febrero se darán importantes citas políticas. La reunión de
procuradores del PP a la que llaman Congreso se moverá entre el
previsible “España va bien” (para sus intereses de clase
dominante la afirmación es cierta) y la amenaza de mantener al
compostelano hasta el 2024. Esperemos que Vista Alegre II, como en el
Padre Nuestro que cantaba Nacha Guevara, no nos perdone nunca la
esperanza.
Porque
si aún dudas como se las gasta el Sistema, habla con la madre de
Alfon o con la compañera de Andrés Bódalo y verás como mentir y
manipular hasta construir una realidad virtual paralela lo trae de
fábrica.
Nos
merecemos un sueño. Pero para que en 2017 el miedo cambie de bando, primero tenemos que dejar de jugar entre nosotros a los gladiadores.
2 comentarios:
Por cierto, en eso que UPyD y CIUDADANOS (también PODEMOS...), dicen que hay que "MODERNIZAR ESPAÑA", una de las cosas que nunca les he escuchado decir, es que hay que terminar con los enclaves geográficos medievales... (es decir parte de un territorio enclavado en otro...).
Los enclaves complican las cosas para la gente que vive en los mismos, de cara a infraestructuras, hospitales, colegios, sentimientos de pertenencia, etc., algo por lo que estando todos en el mismo estado, no debería de ocurrir.
Yo no digo que se aborde uno o dos, que se aborden todos..., que la nueva constitución española haga un artículo especial dedicado a TODOS LOS ENCLAVES de España..., que hagan una lista de todos los enclaves y les den el derecho a decidir mediante referendo vinculante de ese territorio si quieren mantenerse como están o unirse al territorio que les rodea, este referendo solo se podría hacer en el territorio del enclave por la gente del enclave y la mayoría que se pediría para mantenerse o cambiar su estatus sería la del 51% de los votos o la de un voto más (también se podría mantener el criterio del 51% de los municipios del enclave a favor de quedarse como están o integrarse en el territorio), el referendo podría ser vuelto a hacer, no se, cada 20 años..., además independientemente de lo votado se les podría dar algún estatuto especial de derechos.
Creo que así esta cuestión estaría definitivamente resuelta.
"Porque si aún dudas como se las gasta el Sistema, habla con la madre de Alfon o con la compañera de Andrés Bódalo y verás como mentir y manipular hasta construir una realidad virtual paralela lo trae de fábrica."
Es muy importante no olvidar ni menospreciar este hecho.
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