jueves, 23 de abril de 2020

Spain is different






Ginés Fernández González
Exsecretario General del PCRM
I
   Vivimos una crisis mundial, la perdida de esta perspectiva puede llevar a análisis y conclusiones erróneas. Incluso ahora pasados más de 30 días de confinamiento en España y casi cuatro meses desde que se conociera la existencia de la pandemia, realizar cualquier análisis concluyente puede llevar a error.
   Pero, si se pueden avanzar algunos de los efectos y por tanto a algunas conclusiones eventuales según vamos conociendo los datos y lo números. Podremos analizar la actuación de cada uno de los gobierno del planeta, tiempo habrá una vez salvada la población de ver en perspectiva esta grave crisis de civilización.
    Think global, act local!! Piensa globalmente, actúa localmente. La frase del sociólogo, biólogo y botánico gales Patrick Geddes, inicialmente utilizada para la planificación urbanística y después por el pensamiento ecologista, ahora puede ser tenida en cuenta en esta crisis sanitaria, social y económica.
    El mundo vive una fiebre neoliberal desorbitada, las políticas de recortes, ataque a las clases trabajadoras y a los servicios públicos es el paradigma en el que se sustenta la idea de “su” sociedad perfecta: la demonización de lo colectivo y la sublimación de lo individual, según el credo neoliberal.
Esta crisis ha cambiado muchas cosas, entre ellas la comprensión de que lo que parecía importante e imprescindible y que ya no lo es, de lo que se podía hacer y no se podía hacer.

II
    Cierto es que la crisis son una oportunidad, según en la dirección en la que se conduzca. Ha tenido que ser una crisis sanitaria ¿Quién se lo iba a esperar? La que ponga patas arriba – recordamos el libro de Eduardo Galeano que es buena lectura en estos momentos- la estructura económica, social y política actual. Esta parece una oportunidad para cambiar el actual estado de las cosas pero… no como en la crisis del 2008, que en palabras de Sarkozy se iba a refundar el capitalino y nos dieron tres tazas más.
No esperes resultados diferentes si siempre haces lo mismo”, Albert Einstein.
De ahí la pregunta ¿estan todos los gobiernos, las instituciones regionales y mundiales en posición de haber aprendido la lección? En mi humilde opinión: NO. Por eso antes he mencionado la actitud que cada uno de los gobiernos tome ante esta crisis es, además de significativo, importante.
   Pero si como parece los gobiernos no están dispuestos a cambiar el actual estado de las cosas ¿lo estamos los ciudadanos? ¿Podríamos comenzar a poner las bases para cambiarlas mediante la utilización de redes ya existentes o en crear otras nuevas?
III
   Spain is different. Eslogan del franquismo para atraer turistas en los tiempos de la dictadura.
Mientras esto sucede en el mundo ¿Qué está pasando en España?
   El eslogan franquista no se queda solo en eso, es un síntoma de la política española, así cuando en todos los países europeos los partidos de la oposición se han puesto junto a sus gobiernos para salir de esta pandemia, en el país de Quevedo se están dedicando a poner piedras en el camino, mentir o directamente llamar a un golpe de estado, a un levantamiento armando. En España, además de la salud y las vidas de la población, está en peligro la democracia.
   El gobierno actual, como todos los gobiernos llegó tarde a tomar medidas, pero es justo decir que junto a Italia, tomo las medidas más contundentes en lo referente al aislamiento social, a la vez que tomo medidas que afectan tanto a los sectores productivos como a los trabajadores y la población más necesitada, aunque esta sean aún a día de hoy insuficientes, pero nada que ver como se afrontó la crisis del 2008.
Medidas criticadas de forma contradictoria por la derecha, o mejor dicho por las derechas, creo que desorientada en esta situación y más interesada en el interés partidista que en el bien general de la población.
Algunas consideraciones. El actual gobierno de coalición toma posesión el 10 de enero, sin apenas haberse sentado en el sillón le toca gestionar esta pandemia para la que no hay manual o experiencia anterior de la que tomar nota alguna.
Recibimos la pandemia con una sanidad castigada y mermada de medios económicos y del personal por los recortes llevados a cabo por los gobiernos estatales y autonómicos en 2012 y los años posteriores. A la vez, la investigación esta bajo mínimos por las políticas del austericidio y falta de prioridad de los gobierno de la derecha. Con unas residencias de mayores privatizadas y en manos de fondos buitre en las que la falta de recursos y la mala atención a nuestras personas mayores ya era patente antes del coronavirus.

Con una producción industrial debilitada y algunos sectores como el textil, el de la producción de material sanitario, la agricultura y otros que se producen por empresas españolas en otros países, el caso más llamativo es Inditex. Un sector agroalimentario explotado y exprimido por las grandes superficies y los trabajadores en las peores condiciones de trabajo y de salario. Con los trabajadores de sectores fundamentales con salarios de miseria y una precariedad alarmante, mientras se pagan cantidades desorbitadas por un futbolista. Y con unos niveles de pobreza preocupante fruto de las políticas de austeridad de los distintos gobiernos.
Al igual que el virus de la explotación esta pandemia la han traído los hombres de negocios y los turistas beodos, como nos ha ilustrado Daniel Bernabé.
La campaña contra el gobierno y en especial contra los ministros y ministras de Unidas Podemos, además de ser una campaña cruel, miserable y guiada por el odio, lo es también por el reparto de la tarta tras la crisis, es decir a quien beneficiará el reparto de dinero, si a los de siempre o los más necesitados.
La mayoría social y los trabajadores no podemos permitirnos una salida de esta crisis sanitaria, de modelo y de civilización como la aplicada en los años 2012 en adelante, No queremos una salida de esta crisis como la del 2008, la queremos en sentido contrario.
IV
El fin justifica los medios o en política no todo vale. Que tiempos son los que vivimos que hay que defender lo obvio. (Bertold Brecht).
La difusión de mentiras, acusaciones falsas y estrambóticas contra el gobierno de coalición con el solo objeto de desgastar o llamando a un golpe de estado, es una actitud que define a la oposición política actual y también deja clara su actitud cuando llegan al gobierno.
Por otro lado, los poderes fácticos están jugando su papel y le han hecho el sándwich al gobierno, por un lado la derecha política contra todo y por otro la derecha económica pide que se vuelva al trabajo. La vuelta al trabajo debe hacerse en circunstancias de seguridad para los trabajadores y el resto de la población.
La falta de cultura democrática en nuestro país y el desconocimiento de la estructura política y territorial lleva a la manipulación, las competencias de sanidad son de las comunidades autónomas, en la situación de estado de alarma las competencias siguen igual. Es por ello que, son incomprensibles las críticas del PP a determinados aspectos de la gestión de la pandemia cuando los gobiernos de muchas comunidades autónomas están en sus manos, y son ellos los que tenían que haber tenido la previsión, el material y el personal para afrontar la crisis. A un político lo mínimo que se la pide es que sea honesto.
Y sin embargo el PP utiliza las comunidades autónomas que gobierna como ariete contra el gobierno en esta crisis, queriendo tapar sus vergüenzas y la daño de su gestión.
V
Para una salida social de esta crisis es necesario crear una estructura social, una movilización para que la historia no se vuelva a repetir, para que sea la clase trabajadora y la mayoría social la que salga beneficiada. Es necesario crear un poder social que se contraponga a los poderes fácticos, a la derecha política, económica y mediática.
Hay que ser conscientes que las medidas tomadas por el gobierno son importantes social y laboralmente, pero insuficientes, aún, para que lleguen a la mayoría social.
Por ello, cualquier pacto, acuerdo o como se llame debe hacerse contando con los llamados agentes sociales y los movimientos sociales que representan a la sociedad, no puede hacerse solo un pacto político de cuatro partidos encerrados en cuatro paredes del parlamento. Cada uno debe decir que propone y en que esta dispuesto a ceder de forma clara y publica.




No hay comentarios: