jueves, 7 de enero de 2021

No tomemos a broma el asalto al Capitolio.No blanqueemos al Trumpismo/ Fascismo/ Franquismo

 



Juan Rivera

Colectivo Prometeo

   Lo primero que  me vino a la cabeza al contemplar las imágenes del asalto al Capitolio por los seguidores de Trump fue la sensación de “déjà vu”, su inquietante parecido con la revuelta ucraniana de finales de 2013/ principios de 2014 -auspiciada por EEUU- conocida como Euromaidan.Desalojó violentamente del poder a Víktor Yanúcovich e impuso un régimen donde la extrema derecha saca pecho y  la xenofobia, homofobia ,izquierdofobia y corrupción política campan a sus anchas.

    ¿Será - pensé - una cuenta más del rosario de “ revoluciones naranjas”, “primaveras árabes”, golpes de estado con pretextos legales (Brasil) o clásicos (Bolivia), intentos reiterados con todo el abanico de pretextos (Venezuela), traiciones de los elegidos- previa subvención- al mandato popular ( Ecuador)..que en los últimos veinte años han florecido por  el planeta?

   Aunque con excusas dispares han mantenido ejes centrales similares: desalojo del poder de forma violenta del rival político, toma de  riendas por una amalgama de fuerzas extremistas de la derecha unidas por  el pegamento del militarismo, " la Patria" concepto abstracto pero eje axial del discurso, organizaciones fundamentalistas cristianas ( católicas y protestantes) como aglutinantes y siempre, siempre un fin último: servir a los intereses estratégicos del Imperio con capital en Washington.

    Por eso seremos muy cortos  de miras si banalizamos lo  ocurrido ayer en la sede del legislativo estadounidense y lo reducimos a lo anecdótico: las fotografías esperpénticas de Jake Angeli con su cabeza de búfalo -por muy bien que luzca en la extrema derecha llevar cuernos bien puestos- o el muestrario de vaqueros con las botas sobre la mesa del despacho. Por muy aznariana y familiar que nos resulte la pose.

    Si lo ocurrido ayer en Washington alentado por el todavía presidente Trump - con sus cuatro muertos y decenas de heridos- hubiera ocurrido en Venezuela con Maduro calentando a las masas adictas, hoy todos lo medios de difusión ideológica del mundo pedirían intervenir en el país con invasión militar incluída.Y la UE le hubiera devuelto corriendo a Guaidó su vitola de jefe de estado.

  Porque ayer  vimos en directo como una parte de la Oligarquía yanqui ( los manifestantes cutres tipo Homer Simpson fueron los peones pero no se nos puede olvidar el “ calentamiento previo” sobre la ilegitimidad de Biden -¿nos suena la música de “gobierno ilegítimo”?- orquestado por altísimos dirigentes del partido republicano como Johnson, Hawley o Cruz.En este artículo de New York Times tienes referencias precisas), aún a sabiendas de su pertenencia a la misma clase social de Biden y con sus mismos intereses económicos, intentó una vuelta de tuerca a la que podemos dar  el nombre que queramos pero la definición es clarísima: Golpe de Estado.

    Según nos contó el propio Gibbon, mientras meditaba «entre las ruinas del Capitolio» (Roma 15 de octubre de 1764) tuvo «la idea de escribir sobre la decadencia y caída de la ciudad».Esa obra, “Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano” ha parecido ser el libro de cabecera de sus dirigentes políticos desde la independencia de EEUU.Especialmente en el mantenimiento de la ficción de un poder popular ( “Nosotros, el pueblo...”) mientras  las riendas  las lleve siempre la misma elite.

Trump se creyó un Julio César con melena y  animó a sus seguidores a saltar el Rubicón1 pensando que tenía la inmunidad otorgada por más de 74 millones de votos en una sociedad polarizada donde una parte confía ciegamente en un lider que les enseñe el camino...aunque sea a un despeñadero. 

    “ Hacer a América -la parte por el todo, ellos son los americanos como si no existiese el universo de América Latina o anglosajón no estadounidense como Canadá- grande otra vez”.Pero siempre jugando a la contra.Como teorizó Juan José Linz con el  fascismo o franquismo, el trumpismo es un movimiento "anti":se define por las cosas contra las que está.

Y ese discurso cala entre los que coleccionan tópicos como asideros vitales .Y, paradógicamente, con muchos adeptos entre la “White trash” ( “basura blanca”) ese término político despectivo que mezcla los componentes social y étnico y da a un individuo poco formado en los análisis pero convencidísimo en sus prejuicios la certeza de que la culpa de sus penurias económicas nada tienen que ver con el megamillonario de pelo zanahoria que lo pastorea, fiel practicante del Capitalismo salvaje al que llama neoliberalismo y sí con la presencia en la sociedad de “negratas, feminazis, espaldas mojadas, homosexuales o inmigrantes orientales” que van laminando el “sueño americano”.

Y ahí está el peligro.Cuando una parte sustancial de los habitantes de EEUU no se cree , pese a los mitos consumidos desde la más tierna infancia, la pureza de “su estado democrático” y recurre cual falangista español a la “dialéctica de los puños y las pistolas”2, es que el negacionismo terraplanista ha calado en todo el planeta.

Nosotros no somos inmunes ni tenemos la vacuna de ese virus inoculado desde un Sistema que nos prefiere sumisos y obedientes y agita el espectro del guerracivilismo a placer.Para que -nunca mejor dicho- siempre gane la Banca. En España a los correligionarios del trumpismo los encontramos a puñados,eso sí,  atrincherados en las bravuconadas de tertulias televisivas y radiofónicas y estupideces de charlas de Casino o agazapados en la banderita de la mascarilla mientras que con la mano derecha sostienen el asta de la bandera rojigualda presta a partir cabezas de disidentes.

Igual de negacionistas que sus homólogos de EE.UU. La denominación de origen hispana por negar niega hasta que el régimen de Franco fuera una dictadura. Por eso los caudillos de Vox y sus mamporreros no tienen pudor ni ápice de vergüenza al calificar al actual gobierno del más nefasto de los últimos ochenta años.Conscientemente blanquean al mayor asesino en serie de la historia contemporánea de nuestro país, con centenares de miles de cadáveres en su haber: Francisco Franco.

Por eso el político ágrafo ( en trabajo intelectual) y virgen ( en cualquier tipo de trabajo) Abascal intenta hacer juegos malabares para  echar la culpa de lo realizado en EEUU por los adeptos de  su admirado Trump a la Izquierda.

    Y uno de los personajes más indignos del actual panorama político hispano, Casado, se permite arremeter hoy contra las Marchas de la Dignidad sin lavarse la boca y esparciendo “fake news” olvidando que lo más parecido al Capitolio ( sin llegar ni de lejos a la misma gravedad) vivido por nuestro Congreso de Diputados fue la manifestación de Jusapol ( sindicato policial de extrema derecha) del tres de marzo de 2020 en la que policías y guardia civiles con caretas y pasamontañas rompieron el exiguo cordón policial.Protesta por cierto apoyada por el PP. A los mentirosos por sus ” masters” regalados lo conoceréis.

La reacción niñata de la derecha furibunda al ver el estropicio que ha causado la delata.Intenta , como cobarde, el consabido “ yo no he sido” y señalar a otro."Excusatio non petita..."

No rebajemos los grados de lo acontecido pues ha tenido la virtud de mostrar la esencia profunda.No aceptemos coartadas.La Derecha extrema y la Extrema derecha han hecho lo que mejor saben hacer: pretender anular la voluntad popular ( aunque Biden en lo económico y social es un espejo donde pueden mirarse) sin importar precio y medios.

Por nuestra parte tenemos la obligación de denunciar los años de blanqueo de sus alocadas propuestas sobre inmigración, privatizaciones, impuestos, sanidad, educación, sistema público...  realizado por la mayoría de los medios de difusión.Y  oponernos cada vez que estos " sui géneris" constitucionalistas intenten expedinos un certificado de democracia que les es ajeno

    Porque o hacemos esto o terminaremos recitando con la boca chica y en silencio a Blas de Otero y su “ Me llamarán”. Ya sabes:

    “ Vendrán por ti, por mí, por todos, y también por ti. Aquí no se salva ni Dios, lo asesinaron. Escrito está, escrito está, tu nombre está ya listo ...”





4 comentarios:

Paco Muñoz dijo...

Te has quedado corto. Esto es el fascismo internacional, pero hasta la Le Pen lo ha condenado sin ambages, porque creo es más lista que los fascistas patriotas de aquí, incluso algunos plumillas babosos tratan de defender y comparar. Vamos compararme a mí con esos descerebrados, y digo a mi porque con otros miles de viejos intentamos llegar a las puertas del congreso, y estaba delante la Brunete. Puede ser la caída del imperio que no veremos.

Ángel B. Gómez Puerto dijo...

Y el PP y Cs aún con Gobiernos apoyados en Vox. En España la democracia hemos de defenderla a diario. Vox llama ilegítimo a nuestro Gobierno, de alguna manera incita a actuar contra el Ejecutivo constituido conforme a la Constitución. Y ex militares llamando al exterminio de la mitad de la población española. Todo ello sin repercusión judicial. Y hoy mismo comparando (por parte de los tres partidos de la derecha extrema patria) lo ocurrido en la sede del poder legislativo de USA con manifestaciones pacíficas desarrolladas en España hace cuatro años. Hemos de estar muy atentos.

Salud.

Manuel Delgado Milán dijo...

Coincido totalmente, Juan. Laejor defensa es unirnos por abajo, la gente de abajo construyendo todo lo concreto que sea posible (Rey Heredia es el ejemplo) y ante por ejemplo la ineficacia de la urgente vacunación rebelando a la gente. En todo caso demostrar que el pueblo es el que más ordena, con causa,con programa y con métodos.

Jesús páez dijo...

La Convocatoria por Andalucía, España y la Humanidad es tan necesaria como el comer.