Declaración
Socialismo 21
STOP A LA ESCALADA MILITAR DE LA OTAN
HAY QUE IMPEDIR QUE NOS ARRASTREN A
LA III GUERRA
MUNDIAL NUCLEAR
El papel
de Estados Unidos en la guerra entre Ucrania y Rusia
Cualquier persona que analice los
orígenes del conflicto con objetividad, desde el fin de la Unión Soviética y
del compromiso público del exsecretario de Estado de EEUU James Baker en nombre
del gobierno del expresidente George H.W. Bush de no extender la OTAN (1),
podrá comprobar su grave incumplimiento: La OTAN se extendió hasta rodear Rusia
y amenazar su seguridad.
La
desestabilización de Ucrania con el putsch del llamado “Euromaidán” entre finales
de 2013 y principios de 2014, organizado por los servicios de inteligencia de
Estados Unidos y por Victoria Nuland
portavoz del departamento de estado de EUU (2), quienes armaron y organizaron a
los grupos de extrema derecha neonazis “Sector Derecho” y “Svoboda”, no solo
destituyó al presidente Yanukóvich, sino que provocó una guerra civil, con la
masacre de 60 sindicalistas encerrados en la Casa de los sindicatos de Odessa
incendiada por los neonazis. La población obrera del Donbass ante la represión
del ejército ucraniano se levantó en armas y en abril de 2014 proclamaron las
repúblicas populares independientes de Lugansk y Donetsk (3). Desde entonces
hasta el inicio de la intervención militar de Rusia, la resistencia de la
población del Dombass al ejército de Ucrania ha costado más de 14.000 muertos,
entre los cuales cientos de niños y niñas.
En febrero de 2015 se alcanzó el acuerdo de Minks II (4), con la participación de los gobiernos de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania, dicho acuerdo establecía el desarrollo de una reforma constitucional que garantizase un funcionamiento descentralizado y la autonomía del Donetsk y Lugansk. Dicha reforma no fue desarrollada por el gobierno de Ucrania, y recientemente hemos conocido las cínicas e irresponsables declaraciones de Angela Merkel y François Hollande (5), expresidentes de Alemania y Francia, donde reconocen que el verdadero objetivo de los acuerdos Minks II fue ganar tiempo para asegurar el rearme del ejercito ucraniano.
El gobierno de Estados Unidos ha empujado a Ucrania a la
guerra con Rusia con el propósito de desestabilizarla, fragmentarla, y
apoderarse de sus enormes recursos energéticos, minerales, agrícolas e
industriales. Destacados miembros del
estado profundo de Estados Unidos como Zbigniew Brzezinski han
justificado públicamente el objetivo y estrategia para fragmentar Rusia (6).
Por otra parte, es ampliamente conocido que han estado preparando y armando
desde hace años a su ejército.
Otro de los objetivos del imperialismo norteamericano en
esta guerra es forzar la subordinación y dependencia con Estados Unidos de los
países de la Unión Europea y especialmente de Alemania. El acto bélico del
sabotaje del gasoducto Nord Stream II
(7), y las sanciones de guerra económica contra Rusia, especialmente contra el
gas y petróleo, tienen como objetivo además de debilitar Rusia, romper los
lazos comerciales de Alemania con dicho país, forzando su dependencia
energética de Estados Unidos.
El gobierno de Estados Unidos ha puesto en marcha un plan
de subsidios con la excusa de la transición energética verde que busca
deslocalizar sectores de la industria europea, especialmente alemana, hacia
Estados Unidos, agravando la crisis económica de Europa. Lo cual ha forzado a
la Unión Europea a contrarrestar dicho plan (8).
En definitiva, el imperialismo yanki en decadencia
económica, frente al crecimiento económico de otros países, especialmente de
China, India, etc., responde con una estrategia proteccionista en lo económico
y agresiva en el plano militar. La derrota de Rusia es su objetivo inmediato,
pero su principal adversario económico es China contra la que intenta tejer una
alianza militar internacional.
Nuevamente, el imperialismo norteamericano ante sus
fracasos en Oriente Medio, Afganistán, etc., pretende reforzar su control sobre
las riquezas de América Latina, recuperar su “patio trasero”, como declara sin
ambages la jefa del comando Sur de Estados Unidos Laura Richardson (9). Ante
los intentos desestabilizadores y golpistas fracasados en Venezuela, Bolivia,
Brasil, el imperialismo mantiene un bloqueo injusto e inhumano contra Cuba, la
represión contra el pueblo de Ecuador -que ha expresado recientemente su
dignidad rechazando las medidas contempladas en el referéndum organizado por su
presidente oligarca Guillermo Lasso-, y organizó el golpe contra el presidente
del Perú Pedro Castillo que ha provocado una sublevación popular ejemplar. Hay
que extender la solidaridad con el pueblo en lucha de Perú y construir una
coordinación entre las organizaciones libres y antiimperialista de América
Latina para neutralizar y combatir los nuevos intentos golpistas promovidos por
Estados Unidos, así como la ultraderecha a su servicio.
La publicación el pasado 27 de octubre 2022 de la nueva
doctrina nuclear de la administración de Joe Biden (10), con la supresión del
compromiso escrito de no ser los primeros en utilizar armas nucleares, es una
señal muy grave de la agresividad creciente de Estados Unidos y los riesgos
cada vez mayores de una III guerra mundial nuclear. Decisión que el gobierno de
Pedro Sánchez, y de la Unión Europea no han condenado.
La mejor contribución a la paz por
todas las personas de buena voluntad y horrorizadas por las guerras es tratar
de impedir que EEUU y la OTAN, el "Occidente" capitalista, sigan
hostigando, provocando conflictos, y
golpes de estado, con el objetivo de dominar al resto de los países y
pueblos del mundo.
El carácter antidemocrático del gobierno Zelenski
La propaganda de guerra de los medios de
comunicación al servicio de los intereses de EEUU y la OTAN mienten y alteran
la realidad, presentando como un héroe defensor de la democracia al presidente
Zelenski, a su gobierno e instituciones.
Nada más lejos de la realidad.
El gobierno de Zelenskiy ha prohibido 11
partidos (11), entre los cuales 6 de izquierda, por considerarlos prorusos. Se
ha discriminado el uso de la lengua rusa en Ucrania desde 2018, y recientemente
la Universidad nacional
de la Academia de Kiev-Moguilyansk ha decidido eliminar el ruso dentro del
campus (12). En 2022 se aprobó una contrarreforma laboral que elimina derechos laborales a la clase
trabajadora en Ucrania, y otorga a
los empresarios el derecho a suspender unilateralmente los convenios colectivos
(13).
La
corrupción se extiende entre el gobierno e instituciones de Ucrania alimentada
por las cuantiosas ayudas económicas de occidente y el envío de armas que son
vendidas para hacer negocio, y ha terminado por estallar ante la opinión
pública internacional, obligando a Zelenskiy a tapar sus corruptelas con el
cese de ministros y responsables de su administración acusados de robar los
bienes públicos (14). No duda en obligar a dimitir a su asesor Oleksiy
Arestovich por informar que el proyectil que impactó en Dnipro fue derribado
por el ejército de Ucrania (15).
La guerra mediática de los países de la
OTAN ha hecho el ridículo en el reciente artículo del New York Times que
acusaba al gobierno de Rusia de haber organizado con grupos de extrema derecha
el envío de cartas explosivas al gobierno de España, embajadas e instituciones
(16). La reciente detención por la policía española de un jubilado de Miranda
de Ebro como autor de dichos envíos ha puesto las cosas en su sitio (17), sin
embargo, no ha merecido una rectificación pública de quienes dieron crédito a
dicha información. La ausencia de una
información objetiva, que entreviste a las personas que sufren la guerra y
bombardeos en la zona del Donbass, y no solo en la zona bajo control de
Ucrania, es una prueba de la perversión informativa y la falta de garantías
para la libertad de información que permita tener una opinión objetiva y no
manipulada y parcial.
El
gobierno de Pedro Sánchez nos arrastra a sufrir las consecuencias de la guerra
a corto y largo plazo
La claudicación del gobierno de Alemania
a las presiones del régimen antidemocrático de Ucrania y del gobierno
imperialista de Joe Biden para enviarle tanques Leopard, se ha extendido a la
mayoría de los gobiernos de los países que forman parte de la OTAN, entre ellos
España (18). Esta concesión, lejos de calmar al gobierno de Zelenski, ha
alimentado sus exigencias de envío de armas más peligrosas, aviones de combate
y mísiles de largo alcance.
La escalada militar incrementa el riesgo
que la guerra entre Ucrania y Rusia, empujada por Estados Unidos y la OTAN, se
extienda a los países de Europa y desemboque en una tercera guerra mundial con
armamento nuclear.
El gobierno presidido por Pedro Sánchez
ha tomado una decisión gravísima que pone en peligro la vida y el futuro de la
ciudadanía del estado español. La subordinación a los intereses y exigencias de
Estados Unidos es una traición a la soberanía popular. Implicar a España en una
guerra lejana, sin consultar a la ciudadanía, es un acto antidemocrático.
El irresponsable apoyo a la escalada
militar de la vicepresidenta segunda Yolanda Diaz, que cuenta con la
complicidad de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, expresa la involución
política de sectores que se proclamaban de la izquierda transformadora y que
han capitulado ante el social-liberalismo y la estrategia agresiva del
imperialismo USA. Y debilita su credibilidad para liderar un nuevo proyecto
político al servicio de los intereses de la clase trabajadora y por la
superación del capitalismo.
Las declaraciones de las ministras de
Podemos contra el envío de armas al gobierno de Zelenski, apostando por la
desescalada, el alto el fuego y por una solución negociada, son valientes y
acertadas, pero insuficientes. Para detener la implicación de España en la
guerra y evitar el riesgo de una III guerra mundial, hay que plantarse en el
seno del gobierno, y llamar a la ciudadanía a movilizarse contra la escalada
militar y el envío de tanques y otras armas.
La apuesta por la escalada militar
implica un incremento brutal del gasto militar que supera el 2% del PIB
impuesto por EE.UU. y la OTAN, que beneficia a la industria militar,
especialmente en Estados Unidos, y afecta negativamente al bienestar social, recortando
el gasto o no implementando las medidas que reviertan las privatizaciones en la
salud pública, educación, residencias, prestaciones sociales, pensiones
públicas, desarrollo de la industria pública y de la transición energética,
etc. (19). Debemos exigir, más que
nunca, la reducción drástica del gasto militar.
Hay que movilizar la ciudadanía para
presionar al presidente Pedro Sanchez, a la ministra de defensa Margarita
Robles, a los miembros del gobierno y representantes de instituciones que
apoyan la escalada militar, a que no envíen armas, tanques, etc., al gobierno
de Ucrania; a que retiren las tropas españolas de los países que rodean Rusia;
a desvincularse de la OTAN y adquirir un estatuto de neutralidad, que
facilitará jugar un papel activo de intermediación entre las partes en
conflicto y alcanzar la paz.
En el corto plazo, las sanciones
económicas de la OTAN contra Rusia se han vuelto como un boomerang contra los
países de Europa, incrementando el precio de la energía, fertilizantes, etc., y
en consecuencia la inflación, agravando la crisis económica, deslocalizando la
producción industrial a terceros países y generando desempleo y pobreza.
Pero la guerra económica contra Rusia y
los preparativos belicistas contra China también ha acelerado la puesta en
marcha de iniciativas monetarias para no depender del dólar, así como la
construcción de relaciones económicas y comerciales más justas y equitativas
entre los países que forman el BRICS, favoreciendo la formación de un mundo
multipolar.
No podemos permitir que la alianza de
las élites gobernantes en el marco de la OTAN,
desde la neofascista Georgia Meloni en Italia, el conservador Macron en
Francia, los social-liberales Olaf
Scholz y Pedro Sánchez en Alemania y España, hasta Annalena Baerbock del partido verde alemán, etc., gobiernen subordinados a los
intereses de un imperio decadente y belicista representado por el presidente de
Estados Unidos Joe Biden, que nos arrastren a la guerra, hipotecando el futuro
de la clase trabajadora y la mayoría social en España y otros países de Europa
y del mundo.
No a la dominación del occidente
imperialista y oligarca. No a las guerras. Si a la superación del capitalismo
explotador que nos arrastra a la guerra y la barbarie.
Por un proyecto socialista basado en la
cooperación equitativa y la solidaridad entre pueblos y naciones, que construya
un planeta respetuoso con el medio ambiente y ecológico, que elimine las armas
nucleares y de destrucción masiva, basado en la igualdad, la democracia
participativa y la paz.
Febrero 2023
SOCIALISMO
21
Notas:
(1) https://www.epe.es/es/internacional/20220903/baker-gorbachov-promesa-ernesto-ekaizer-14415615
(2) https://www.elconfidencial.com/mundo/2014-04-24/quien-pago-a-los-francotiradores-de-kiev_120402/
(3) https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_del_Domb%C3%A1s
(4) https://es.wikipedia.org/wiki/Minsk_II
(5) https://misionverdad.com/merkel-los-acuerdos-de-minsk-le-dieron-tiempo-kiev-para-llenarse-de-armas
https://www.voltairenet.org/article218580.html
(6) https://www.xn--elespaoldigital-3qb.com/el-plan-de-washington-para-dividir-rusia/
https://www.elsaltodiario.com/opinion/marco-d-eramo-problema-ruso
https://www.elmundo.es/internacional/2018/10/14/5bc0e85522601df30c8b45c3.html
(13) https://vientosur.info/la-nueva-reforma-laboral-devolvera-a-los-trabajadores-al-siglo-xix/
(14) https://elpais.com/internacional/2023-01-24/zelenski-realiza-una-purga-entre-altos-cargos-por-
corrupcion-durante-la-guerra.html
3 comentarios:
Fantástica columna y perfectamente documentada que debería difundirse en todos los medios públicos (si tuvieran conciencia). Es imprescindible desenmascarar todas las calumnias y falsedades que los medios inculcan en las mentes de ignorantes e inocentes seres, haciéndoles creer que todo se debe a la irracionalidad de Putin y Rusia y obviando los eternos intereses del capitalismo de Estados Unidos y las intenciones bélicas de la OTAN.
Por fin un manifiesto con el que estoy totalmente de acuerdo. Bien documentado, analítico y sin ambigüedades. Sin miedo a exponer las incongruencias de nuestro gobierno, supuestamente de izquierdas.
¿Quiénes son Socialismo21?. Me interesan. Por fin un escrito correcto, con contextualización y dimensionando a los actores del conflicto OTAN-Rusia, sin miedo a denunciar a los supuestamente de izquierdas ni a nuestro gobierno. Quizás el término izquierda debería ser rechazado: es demasiado ambiguo; en él cabe ahora todo.
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