¿ A dónde va Podemos?...
Juan Carlos Monedero
Fuente: Comiendo Tierra
Hubo un tiempo en el que, pese a todo, éramos felices
Hubo un momento donde la militancia de Podemos estaba llena de
orgullo. Lo demostraba llevando sus camisetas, protagonizando el boca a
oreja, llenando los mítines, sintiéndose en su día a día llena de
argumentos. Ser de Podemos era un orgullo. En estos tres años de Podemos
me he sentido muy a gusto porque pensábamos en grande y actuábamos en
grande. Meterse en la política concreta era adentrarse, qué duda cabe,
en un berenjenal. La experiencia de los académicos manchándose las manos
en la política siempre ha terminado como el rosario de la aurora. Pero
cada generación tiene que atreverse a vivir sus propios fracasos. No era
fácil estar diciendo cómo había que mezclar los ingredientes de la
política y, llegado el caso, negarme a mezclarme con los pucheros en la
cocina. Había hueco para romper con la resignación en la que estaba la
izquierda europea. Pablo Iglesias, tras muchas conversaciones en La
Tuerka, me dijo: “Es el momento. Si no vienes no me meto en esto”.
Entendí que había que meterse. Nos ha orientado siempre más el Quijote
que Hamlet. Con Carolina y Pablo fuimos al registro y fundamos Podemos.
Artículo completo de Juan Carlos Monedero. Podemos: el final de la Inocencia
Manolo Monereo
Fuente: Cuarto Poder
Nunca se puede perder de vista la política. No hay que despistarse y
dejarse confundir por lo que acontece. Mejor dicho, por la percepción
creada de lo que acontece. ¿Cuáles son los datos básicos de la presente
coyuntura política? El primero —he insistido mucho sobre esto—, que las
últimas elecciones generales invistieron a Mariano Rajoy
para garantizar la recomposición del régimen, es decir, conducir una
enésima restauración hacia un nuevo régimen más allá del pacto
constituyente del 78. De hecho, tanto Rajoy como la vicepresidenta
política Soraya Sáenz de Santamaría hablan ya más como representantes del régimen en transición que como dirigentes de partido
2 comentarios:
Pablo Iglesias tiene que ser la voz de Podemos, la voz del partido, y si se empeña en que su voz tiene que ser la del partido terminara fracasando.
Si yo estuviera en Podemos y me dijeran que tengo que elegir entre Pablo Iglesias o cualquier otro y el partido, no lo dudaría ni un momento.
Que pase el siguiente.
Aun pensando que Pablo Iglesias es el mejor activo que tiene en estos momentos Podemos.
La organización lo primero.
Cuando el responsable de organización lanza un S.O.S. socorro se no está yendo de las manos, tiene más datos que nadie para certificar que ya no es posible más fantasías, ni milagros, venían a romper el régimen y se han contaminado, la estrategia de sustituir el papel de los movimientos sociales por la de un nuevo partido político no hay forma de justificar la, su principal éxito desmovilizar un movimiento que nació para dinamitar el sistema y dejarse impresionar por dirigentes con carisma es la vieja política de siempre.
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